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FALSAS ESPERANZAS por desire nemesis

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Notas del capitulo:

Joey tiene dudas

¿Seto quiere cortar con el?

¿Ya se cansó de esta semi relacion de ambos?

36-Éxtasis

 

Mi jefe nos veía raro—comentó el ojos mieles subiendo al auto antes que Seto. El chofer estaba subido ya con el motor en marcha como le gustaba a su jefe.

 

Una vez sentado a su lado el CEO le preguntó—¿Puedes dejar de hablar de otros cuando estás conmigo?—

 

¿Qué? ¿Te pone celoso o algo?—preguntó el melado juguetón pero se quedó sorprendido al ver la seria cara que lo miraba desde el otro asiento y se calló.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

¿Sabes?—dijo mientras tomaban el camino de acceso a la mansión del ojos azules—No creo que le vaya a agradar algún día a tu hermano—

 

 

Tú preocúpate por agradarme a mí—dijo sin aspavientos el otro.

 

Es que tengo una hermana menor—dijo el ojos mieles y eso captó la atención de Seto—Y no me gustaría que le desagradaras—afirmó después con simpleza—Siento que si dos personas son importantes para ti deberían llevarse bien. ¿No crees?—

 

Seto no respondió, después de un momento bajó del auto estacionado frente a la casa y rodeó hasta su puerta esperando ahí parado que el otro bajara para entrar con él. Joey se sintió un poco decepcionado pero no dijo nada y bajó.

 

No encontraron a nadie de camino a la habitación del ojos azules y cuando entraron él no se quedó a cortarle el paso como lo hacía siempre, sino que se dirigió a la cama y abrió esta mientras se quitaba la corbata con una mano distraída. Joey lo miraba expectante. De pronto se le apareció la idea de que el otro estaba tomando como eso parte de la rutina y que de un momento para otro se aburriría de ese tipo de relación. Que la mención de su hermana le había hecho pensar que él se estaba tomando eso como una relación y que eso no es lo que quería Kaiba, de pronto decidió que todo eso no era lo mejor.

 

Es mejor que me vaya a casa—de pronto soltó y Seto mirando la cama abierta se quedó estático—Siento haber dicho lo de mi hermana. Sé que fue incómodo. No te asustes viejo, no es como que yo quiera algo serio contigo—

 

¿Por qué se le hacía tan difícil respirar? Sentía el pecho dolorido.

 

Su voz sonó pesarosa a los  oídos del empresario que vio como su figura se daba vuelta para irse un momento después de mirar para su lado.

 

Joseph sentía un fuerte deseo de llorar y de no ser descubierto. Debía apurarse a salir de la habitación porque si no… de pronto unos brazos como acerco lo cercaron desde atrás y una fuerte mandíbula descansó en su hombro.

 

No me asusta que te lo tomes en serio—dijo el ojos azules con voz baja pero fuerte—Es que estaba pensando en como decírtelo—

 

¿Decirme?—preguntó aun más temeroso el ojos mieles. ¿Acaso era que quería cortar? ¿Era por eso?

 

Su cuerpo fue volteado y sus ojos miraron directamente los zafiros que estaban serios y duros como toda piedra eterna.

 

Quiero que seas mío—dijo el empresario con sus manos aun en los hombros de Wheeler.

 

¿Mi…? ¿Te refieres a…?—la pregunta sin terminar de Joey recibió un asentimiento como respuesta—Pero…--su cabeza estaba confundida después del lío de pensamientos que había tenido ese día.

 

Sé que lo hablamos pero este día tenía que llegar y tengo que decir que me he contenido lo suficiente—dijo el castaño mirando sus ojos con los azules muy serios—Hace días que me estoy conteniendo pero no puedo hacerlo más y en parte la culpa es tuya y lo sabes. Esa forma en que me miras…--dijo con las manos de pronto agarrotándose sobre los hombros del otro.

 

¿Quieres decir…?—la mente de Joseph era ahora un embrollo, hace momentos atrás estaba pensando que el otro deseaba cortarlo y ahora resultaba que Kaiba se había estado conteniendo para no…

 

Ya me informé de todo lo que tengo que hacer. No te preocupes no te dañaré—dijo firmemente el castaño. Hablaba ahora como un estudiante estrella confiado en lo que había aprendido y que quería su confianza. Mentía si dijera que Joseph no tenía miedo de ese paso y que de ser posible lo dilataría más y más pero veía en esos ojos también una cruel necesidad. El otro le decía que se había estado conteniendo, recordó todas esas veces juntos y…

 

Lo miró y de pronto el rubio le dijo—Lo único que me preocupa es que no puedas con mis encantos—y sonrió abiertamente por primera vez en muchos días.

 

Eso también me preocupa—dijo el otro acercando sus labios a los de Joey lentamente hasta que no hubo espacio donde huir pues sus manos habían tomado la cara del melado.

 

Despacio lo desnudó, sus manos rozaron la piel de sus caderas mientras desvestían la mitad de abajo, mientras su boca se deslizaba por su cuello y los músculos de su torso con estos medio desnudos pues la camisa del uniforme había sido abierta, así con la camisa por los codos y los pantalones y bóxer por las rodillas lo recostó en la abierta cama y tomó con sus labios su varonil símbolo para transportarlo a un mundo más agónico, tanto que casi ni sintió el dígito que se introdujo muy lento dentro suyo, solo cuando fueron dos el otro pudo sentirlos claramente y abrió sus piernas levantándolas por las sensaciones, su cuerpo por si solo se estaba preparando para la intromisión sin pedirle coordenadas a su conciencia, las manos de Joey se asieron a la almohada bajo su cara mientras Seto proseguía con ambas prácticas acariciando levemente el interior de Joey y con intensidad su exterior hasta que en cierto momento, ya habiendo puesto tres dedos dentro del otro rato antes, se detuvo y se irguió pues todo el tiempo había estado arrodillado en el piso entre las piernas de Wheeler.

 

Ya había llegado el momento y ambos lo sabían, Seto saboreó la vista bajo él, un rubio retorciéndose de placer, con sus piernas abiertas, ahora desnudas como su torso, mas no parte de sus brazos, y levantadas como invitándolo a entrar a una cueva antigua y desconocida que ofrecía un maravilloso tesoro.

 

Primero se recostó sobre Wheeler con un brazo como pilar y el otro sosteniendo su erguido falo para que penetrase el lugar correcto, cuando la punta se introdujo el rubio hizo un ruido con algo de molestia pero una vez que sus ojos se abrieron y ambos pares se encontraron todo ocurrió con naturalidad.

 

Los labios se unieron mientras el falo se introducía lentamente en el interior del melado como una boa entrando en una sutil caverna y cuando su cabeza tocó el redondeado tesoro un sonido de sorpresa y éxtasis golpeó los oídos del castaño. Un brazo de Seto había sostenido una de las piernas de Joey que ahora descansaba sobre uno de sus hombros y los embates que empezaron lentos en pocos minutos cobraron un ritmo alarmantemente rápido con un sonido de chapoteo como contrapunto.

 

Joey buscaba ahogar sus gemidos sin encontrar con que una vez Seto soltó su boca en busca de aire para si mismo. Despues de unos momentos el mismo ojos azules murmuró en sus oídos—Quiero oírlos—sabiendo que los contenía.

 

Pero… ¡Ah! …tu hermano… ¡Ah, ah! …puede… …él puede…--trató de decir el melado con agónica voz nacida del placer más intenso.

 

Eso no importa ahora—dijo Kaiba con un rictus por el esfuerzo de penetrar lo que ahora le pertenecía mientras con una mano acariciaba suavemente la mejilla y sien de Wheeler—Quiero oírte—repitió y todo se volvió más ruidos hasta que juntos consiguieron el éxtasis.

Notas finales:

El tan esperado lemon llegó

Diferente a otros que he hecho

es una decisión tomada con respeto y amor

ja ne y espero les gustara el lemon

n.n


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