Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Las estaciones, Roxas por Riolu

[Reviews - 8]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

espero les guste el otro cap, espero tambien sus comentarios, las parejas se deciden conforme avanza la historia :3

Se acerca más, la bocina suena estrepitosamente, la distancia es tan poca que no podría detenerse aunque quisiera, esa sensación de que se acerca el final, las memorias y los sueños recorren mi mente, he hecho cosas buenas, he hecho cosas malas, ¿estoy condenado por desear que la muerte llegue?, quizás lo sabré en un momento, cierro mis ojos al que creo será mi último instante, mi última sensación seria ese impacto……. la lluvia seguía cayendo sobre mí, había llegado, lo sabía pues había salido desprendido pero era extraño, siempre me imaginaba que el impacto de un automóvil seria el mayor dolor de la vida pero no era tan malo, el único dolor que siento es en mi espalda y mi nuca, siento la fría y húmeda acera, también un peso sobre mí, un aliento agitado en mi oído, eso ultimo me confirmo que algo diferente había ocurrido,  lentamente abrí los ojos, el auto no estaba, lo más seguro es que hubiera seguido de largo al no haberme chocado, baje mi mirada, una persona estaba sobre mí, lentamente se separó de mi dejándome apreciarlo de mejor manera, sus cabellos eran castaños pero caídos por estar mojado, sus ojos iguales a los míos, no parecía muy alto, más bien de mi edad, por ultimo su piel era más bronceada que la mía y en su rostro se veía una sonrisa, esas sonrisas que te dicen que todo estará bien.

 

-Estuvo cerca ¿no?, otro poco y no te alcanzo a sacar-se reía como si todo esto fuera un chiste, no era así, era de alivio de que algo malo no hubiera ocurrido, me había salvado pero yo aún no procesaba todo, me costaba un poco y me distraje viéndolo detenidamente, llevaba una ropa muy delgada, ni siquiera traía un paraguas a pesar de estar lloviendo torrencialmente, este se abrazó a sí mismo y se levantó del suelo-brrr hace frio, deberías irte a casa antes de que te enfermes con esta lluvia, jeje aunque yo también debería irme-se seguía riendo temblando suavemente, ¿cómo diablos es tan despreocupado?, es obvio que el que no está bien es él, me dio una palmada en el hombro como si esperara mi reacción, pensé en moverme pero luego recordé que no lo valía, ¿para qué hacerlo si solo terminaría dando vueltas en toda la ciudad?, lo más probable es que terminare muriendo de una pulmonía, lo que me hizo quitar esas ideas fue un estornudo, me percate que él tampoco se había movido, parecía querer hacerlo pero no dejaba de observarme con una mirada de confusión-¿no tienes dónde ir?-me pregunto temblando cada vez más, no era de sorprenderse por sus ropas y que estaba tan mojado como yo, me comenzó a mover intentando hacer que reaccionara y simplemente negué-entonces ahora lo tienes, pero movámonos ya, me congelo-gimoteo agarrado de mi mano, no pude reaccionar y ya se encontraba jalándome, corriendo y haciendo que yo lo hiciera también para no perder el paso y llegar a caer, como un idiota sumiso solo me deje llevar pensando que no puedo perder nada más…¿no puedo verdad?.

 

Mientras me cuestionaba eso ya habíamos pasado varios calles, de vez en cuando se volteaba a verme, como si quisiera decirme algo pero se mantenía callado, sin darme cuenta comencé a reaccionar de mi depresión, estaba más atento a mi alrededor, esa zona de Radiant garden no la conocía, seguramente me perdería si salía de esta, ya no habían autos en las calles, menos aún gente, los callejones estaban oscuros y me imagine a algún animal sin hogar escondiéndose ahí, vi cómo se tambaleo, se había resbalado pero alcance a jalarle para mantener el equilibrio, este suspiro aliviado, me vio de reojo y riéndose apenado comenzamos a caminar para no caer, al cabo de unos momentos llegamos a una casa de dos pisos, nos colocamos bajo el techo de la entrada y pude darme una mirada a mí mismo, apenas sentía algo, ambos estábamos bastante empapados, por no decir sucios por lo anterior, baje la mirada y note que aún me sujetaba, estaba helado, temblaba ligeramente y peleaba con las llaves como si no supiera cual era haciendo pucheros al equivocarse, lentamente hice que me soltara, pareció no preocuparse y me quede viendo una de las ventanas, había luz, significaba que había alguien en su casa....me acaba de llevar a su casa.

En ese momento mi cerebro despertó por completo retornando a la realidad, no lo conocía y me había dejado guiar como un animal abandonado, miles de ideas pasaron por mi cabeza, un secuestro, una trampa, quería abusar de mi…..todas me daban igual, que me pasara lo que debía pero también imaginaba otra cosa, estaba molestando, quizás lo regañen, no solo por su condición sino por traer a un extraño a su casa, luego me harían preguntas, ¿qué diría?, ¿la verdad?.....no, ya fueron demasiadas humillaciones para mí en un día, ya me había salvado, no tenía que seguir soportándome más.

Lentamente me comencé a alejar, agradecía el sonido de la lluvia para que no se diera cuenta, el agua volvió a caer sobre mí, me fui corriendo lejos de ahí, escuche como me gritaba al momento que había dado una vuelta en una calle, no podía confiar en un extraño, en nadie y menos en la situación que estoy, pasadas otras tres cuadras me detuve respirando agitado pues estaba seguro de que no me encontraría, ni se había molestado en seguirme al parecer, cansado me coloque bajo un árbol para evitar seguir mojándome, cubrí mi rostro con mis manos, quite la humedad en este y suspire, mis ojos habían dejado de arderme por el llanto, el único consuelo por ahora supongo, aunque gracias a tantas emociones recientes había logrado poder pensar nuevamente, voltee mi mirada para comprobar que aún tenía mi mochila, estaba empapada y agradecía que fuera a prueba de agua, gire mi mirada para ver donde estaba, ahora sí estaba perdido, ni siquiera podría regresar donde Axel aunque quisiera…..claro que no quiero, seria doloroso volver a un lugar donde se sabe no hay amor, aunque tampoco es que lo hubiera sentido realmente en toda mi vida, tan concentrado estuve en estos pensamientos que me olvide de mi alrededor, al menos hasta que sentí unas manos frías cubrir mis ojos.


-¡Te encontré!-un grito que me retumbo en los oídos, por reflejo me aleje, voltee a ver y me quede confundido por cómo era aquel castaño, este inflo las mejillas y se cruzó de brazos, ¿qué clase de reacción es esa? -oye no tenías porqué dejarme así, ya la había encontrado-se quejó molesto, avanzo hacia mí, extendió su mano como si quisiera volver a sujetarme pero termine empujándolo, ya me había cansado de ser la presa de todos.



-¿Por qué me sigues?, ni siquiera nos conocemos, ¡¿qué es lo que quieres de mí?!-grite lo último dejando salir mi rabia por su terquedad, abrió sus ojos, seguro no esperaba esa reacción de mí y desvió su mirada.


-…Lo siento-susurro mientras se frotaba su brazo, casi como si estuviera arrepentido-seguro es raro, que un extraño te invite a casa, te jale por las calles y bueno….estoy seguro que mi hermana me mataría si yo dejara que alguien hiciera eso-se rio suavemente alzando su mirada hacia mí, aun así la volvió a bajar-es solo que te vi y….me sentí triste, tenías la mirada vacía, como si hubiera pasado algo malo, como si no tuvieras a nadie y yo quise ayudar pero...aff lo lamento, seguro esto fue muy raro e incómodo para ti-me dijo mientras juntaba sus manos como si quisiera pedirme disculpas, genial, ahora el que se siente mal soy yo, este me miro unos momentos como si pidiera una reacción.

-No deberías preocuparte por un extraño, quizás yo sea el peligroso aquí y no tu-murmure mientras este retrocedía algo asustado-¡no estoy diciendo que sea un violador o algo así!-me explique entendiendo que sonara mal y este suspiro aliviado colocándose la mano en el pecho, honestamente me sentí ofendido pues parecía haber pensado algo así, nos quedamos en un silencio algo largo y escuche como estornudo, me había olvidado que llevaba pocas ropas.

 

-Parece que se pondrá peor-menciono alzando la mirada, lo hice de igual manera, la lluvia no parecía tener pinta de que acabaría pronto, avanzo hacia mi e increíblemente no retrocedí-me llamo Sora Leonhart, tengo 18 años-se presentó e incline la cabeza confundido-quizás así ya no sea un extraño para ti, si no tienes un lugar donde quedarte, al menos quédate en mi casa esta noche, prometo que solo quiero ayudarte-me dijo mientras me miraba directamente, como si quisiera decirme que confiara en él, mi sentido común me decía que rechazara, mi cuerpo me pedía que aceptara, mis ropas ya estaban pesadas por el agua que absorbieron y llegaban a mi piel aumentando el frio, 


-Me llamo Roxas….dejémoslo así-murmure sin querer dar mi apellido-…no te iras a menos de que diga que si ¿verdad?-le pregunte y este asentía con fuerza, lo observe unos momentos más, suspire y me pase mi mano por mi cabello húmedo-vamos antes de que te enfermes-le pedí yo, este me sonrió y al igual que en el parque sujeto mi mano, alce una de mis cejas y este se rio nervioso disculpándose, tuvimos que correr, esta vez pudimos ver un relámpago iluminar el cielo, la lluvia se estaba convirtiendo en tormenta y un fuerte viento comenzó a soplar, llegamos a la puerta y el afortunadamente acertó a la primera con la llave para poder entrar.

Nunca antes agradecí tanto la sensación de calor, era algo reconfortante en verdad, suspire por como el ambiente ahora estaba más agradable, el castaño estornudo a mi lado, lo vi algo preocupado pero él me sonrió, como si quisiera decirme que no lo estuviera, se quitó sus zapatillas arrojándolos a un lado, hasta sus calcetines estaban húmedos, toco mi hombro y me indico no hacer ruido, alce la ceja confundido y el me señalo hacia unas escaleras, asentí mientras lo seguía, al menos eso iba a hacer pero escuchamos una puerta abrirse y ahora si vi su cara de terror.

-Sora-una voz femenina le llamo, voltee para verla, una joven tan alta como nosotros, estaba en pijama, al menos eso parecía pues llevaba un pantalón azulado y un suéter del mismo color, su cabello castaño y largo estaba en una coleta, sus ojos eran de color verde y mi mente por reflejo pensó en Axel, paso a segundo plano por como el castaño me sujeto de los hombros, intentando ocultarse detrás de mí temblando-¿por qué llegas a estas horas?-le pregunto molesta con una dura mirada, sus ojos pasaron de el a mí, tornándose más desconfiados y amenazantes, creo ahora entender porque se ocultaba, era intimidante.


-Lo siento Iris, es que me tomo más tiempo el asunto de Riku y bueno....perdóname hermana-se disculpaba asomándose por detrás de mí, pensé que parecía un niño pequeño que acababan de atrapar y ahora debía disculparse.


-Aff suponía que era eso, existe el celular sabes-bufo mientras se acercaba a nosotros provocando que Sora se aferrara más a mí, ni aun así se salvó cuando ella le jalo para que quedara frente a ella-maldita sea, estas hecho un desastre-gruño por ver lo empapado que estaba, el castaño se rio apenado pero se calló sabiendo que no era un juego-a ti no te conozco, ¿quién eres?-cuestiono ahora mirándome de un modo que me incomodaba, tanto al punto que sentía como si fuera una adulta.

-Él es Roxas, lo encontré en mitad de camino hacia acá, ¿se puede quedar esta noche?-le pidió juntando sus manos y tanto ella como yo nos quedamos en silencio, lo mío era porque eso había sonado muy mal, pensé en retirarme ahora pero sujeto mi brazo de un modo que decía “no pienso soltarte así que quédate quieto”.


-De ningún modo, ¡¿Sora cuantas veces te he dicho que no traigas extraños a la casa?!-le grito enfadada y él se apegó a mí en un intento de evitar esos grito, yo me estaba sonrojando un poco por su cercanía, por el castaño y como ella estaba prácticamente frente a mí, me pone nervioso.


-Solo será esta noche, no puedo echarlo a la calle con esta lluvia, además esta es la primera vez que traigo una persona y no un animal-suplico recibiendo únicamente un gruñido como respuesta, nos quedamos en silencio unos momentos, ella ahora me observaba detalladamente como si lo estuvieran pensando, supuse que esta podría ser la mejor opción que tendría considerando el clima, la verdad me sorprendería no resfriarme, más importante era que mi mochila no filtrara el agua hacia los papeles, es lo único que me queda para…la verdad no sé qué hay más adelante en este punto.


-Sora, es un extraño, ¿cómo sabes que no esperara a que estemos dormidos y se robara todo?, ¿qué tal si entra a tu habitación en la noche, te amarra a la cama y te viola?, no me vengas con el cuento de porque soy un chico, te violaría medio mundo si se los pidieras-le explico expresando sus dudas y yo me sentí ofendido por segunda vez, no creo tener la apariencia de un ladrón o de un violador.


-Tranquila, él ya me dijo que no era uno-sonrió mientras esa respuesta no parecía complacerla del todo-además, , prometo que lo mantendré vigilado-le suplico mientras juntaba sus manos frente a ella, pidiéndole con la mirada que me dejara quedar y me sentía algo extraño, quizás me sentía incómodo por cómo estaba causándoles problemas como me temía.


-Aff está bien tu ganas, maldita sea-gruño mientras le estiraba una mejilla pero eso no quito la sonrisa que puso el castaño-ahora que se decidió, vayan a cambiarse de ropa antes de que se enfermen-nos recomendó ella mientras Sora me daba una señal de victoria con sus dedos y yo le sonreí, el estornudo un poco y se abrazó a sí mismo-calentare algo, no has cenado ¿verdad?-gruño pasando su mano por su rostro al ver que este se reía algo apenado, ambos le agradecimos y esperaba que el me guiara.


-Entonces Roxas y yo iremos a tomar un baño, regresamos enseguida-le aviso Sora mientras me intentaba jalar para que lo siguiera, yo me quede en mi sitio debido a que su hermana me había agarrado del otro para evitar que me moviera, lo miro molesta, él se rio nervioso antes de soltarme y desaparecer escaleras arriba, desvié mi mirada hacia ella pues me apretaba casi lastimándome y yo intentaba soltarme.


-Mi hermano es tonto, testarudo e inocente, así que no lo arruines-gruño a lo bajo mientras yo asentía repetidamente, se me quedo viendo unos minutos y finalmente me soltó-estuviste llorando, por tu cara diría que estabas pasando por problemas así que dejare que te quedes-murmuro provocando que yo desviara la mirada, lentamente me quite la mochila ante su mirada, la sujete en mis brazos y me sentí extraño cuando me dio unas palmadas en la cabeza-te traeré algo de ropa, no te muevas-me pidió mientras subía escaleras arriba, yo me quede como asombrado por lo amables que podían ser con un extraño y por primera vez sonreí en todo este momento, me quede viendo el resto de la casa, tenía un aire algo tropical, más que nada por los muebles, la entrada era algo espaciosa y daba acceso a lo que me imagine seria la sala y posteriormente la cocina, mi mirada viajo hasta llegar a las fotos, ellos dos, uno solo, dos personas mayores sonriendo, seguramente sus padres, pero en algunas había una fotografía de alguien similar a Sora pero con sus cabellos diferentes, no alcance a analizarlo más pues ella bajo con un pijama azul, me indico que fuera a bañarme pues Sora había terminado, le di las gracias, tomo mi mochila diciendo que la pondría a secar y subí según sus indicaciones entrando en la puerta que me dijo.


-Ah Roxas, ya puedes bañarte si quieres-Sora estaba sentado en la cama de aquella habitación, llevaba puesto un pijama rojo con coronas negras que le sentaba bien, sin embargo sentí una de mis cejas temblar, aquel lugar era un verdadero chiquero-ehh no digas nada ¿sí?, date prisa-me pidió con un leve rubor, quizás por la vergüenza de que viera el lugar, dándole las gracias entre al baño que tenía en su habitación aunque sentía su mirada sobre mí en todo momento, por precaución apenas entre le puse seguro a la puerta y comencé a desvestirme aliviado, mis ropas mojadas caían pesadas a un canasto en el que también estaban las de Sora, aún estaba la sensación de vapor en el lugar, el frio de mi desnudes me hizo notar que tan helado estaba mi cuerpo realmente, entre en la ducha, el agua caliente cayó sobre mí y un gemido de alivio salió de mis labios conforme recuperaba el calor, mientras me lavaba comencé a recuperar la sensación de mí mismo, sentía aun el dolor de los raspones cuando Sora me aparto del camino, tenía suciedad en mi rostro, no sabía desde hace cuánto, después de eso llego la sensación de hambre y cansancio que no había percibido, había estado tan abrumado por esta mañana que mi percepción se había ido hasta ahora, demasiadas cosas para un solo día la verdad, pero este fue el único momento en el que pude relajarme completamente, aun así me lave rápido para ir con ellos y me puse ese pijama que me prestaron, la tela era suave, también caliente y la agradecía con este clima, apenas estuve listo salí y note como Sora me esperaba aun en su cama, él me sonrió y me arrojo unas pantuflas.


-¿Me estabas esperando o me intentaste espiar mientras me bañaba?-le pregunte en broma mientras me reía de como su rostro se había sonrojado y el me negaba alterado eso, le calme tocando su hombro, este me miro unos momentos antes de sonreír y ambos bajamos, apenas llegamos a la sala su hermana ya había servido una sopa caliente que contando con este clima yo agradecía completamente, me senté frente a la castaña y Sora a mi lado, comenzamos a comer, mientras lo hacíamos ellos se preguntaban qué había pasado con su día, poco a poco comencé a conocer a ambos, a Sora no se le daban mucho los estudios, a Iris se le daban más los deportes y la literatura, en un instante comenzaron a relatar historias penosas uno del otro, como si quisieran avergonzar al otro pero lamentablemente el castaño era quien iba perdiendo, sobre todo cuando supe que había incendiado una alfombra pero no pedí más detalles, no lo creía necesario y no quería que este siguiera haciendo sus pucheros, después todo fue contra ella, al parecer era bastante temida en su escuela y por ello no tenía muchas citas, la castaña amenazo a su hermano con la mirada y él se apegó un poco a mi buscando protección que no consiguió pues le aleje para mantenerme a salvo, que este agradecido no significaba que me iba a sacrificar por él, menos a ser de escudo, así paso hasta que terminamos de comer.


-Dime Roxas, ¿qué te paso a ti?-me pregunto Iris mirándome algo curiosa y de igual modo lo hacía Sora, comencé a ponerme nervioso, era exactamente por esto que no quería venir, por las preguntas…..solamente estaban ellos dos, pensé que si me iban a dejar quedar aquí hoy debía ser honesto, respire profundo para comenzar a contarles mi historia......no pude hacerlo, no pude por temor a que tuvieran algún prejuicio por mis gustos, de que este momento de calma para mi repentinamente se esfumara, solo pude inventar que yo y un amigo habíamos venido a esta ciudad para no soportar las presiones de nuestros padres, que él me había traicionado y yo no lo pude perdonar y por eso no quería regresar, supongo que algo de cierto tuvo esa mentira y ellos parecían mirarme pensativos.


-Conozco ese sentimiento-murmuro Sora a lo cual me quede intrigado, este comenzó a jugar con su cuchara y alzo la mirada a la mayor-oye hermana, ¿se puede quedar más tiempo?-pregunto y todos nos quedamos en silencio mirándolo-si es verdad que no tiene un lugar donde quedarse, al menos que este aquí mientras busca un lugar-intento explicarse pero yo sabía que eso era pedir demasiado, apenas los conocía y algo del orgullo que me quedaba me impedía depender de alguien.


-No es necesario….volveré con mis padres y supongo que recibiré algún castigo, entrare a la universidad otro año-los intente calmar sonriéndoles con algo de fuerza, sabía que en ese lugar no volverían a ofrecerme esa beca por rechazarlos, tampoco podía contar con mi familia pues preferí a un hombre antes que a ellos, además de que había revelado mi sexualidad, creo que las calles es lo que me queda de opción.


-Universidad-murmuro ella mientras se frotaba su mentón unos instantes observándonos a ambos y Sora trago con fuerza, esa reacción no me gusto-Esta bien te  puedes quedar, pero habrán algunas condiciones-dijo finalmente y vi una sonrisa en el rostro de Sora dándome una extraña sensación, creo que un instinto de que había hecho un trato sin darme cuenta.


-Pero ¿están seguros?, sus padres se molestarían por esto-les dije mientras caía en ese detalle, era más de las 10 de la noche, ¿dónde se supone que estaban?


-Nuestros padres estarán fuera por más de 2 años, larga historia, nuestro tío León debía venir a cuidarnos pero ocurrió otro problema y se fue, nos dio unos pasajes para que fuéramos con unos primos nuestros pero-volteo a ver a Sora y este le desvió la mirada algo apenado sin decir nada-no quisimos separarnos de nuestros amigos así que los aceptamos pero nos quedamos en casa, el dinero de cada mes se transfiere a una cuenta de banco a mi nombre por lo que podemos estar sin que lo sepan, por ultimo nuestro hermano Vanitas-señalo al chico en una fotografía, esta vez pude verlo mejor, era muy parecido a Sora pero sus cabellos eran negros y sus ojos ámbar, también llevaba una expresión algo seria a pesar de que estaba siendo abrazado por el hombro por el castaño-está estudiando en el extranjero así que tenemos su habitación, puedes quedarte todo este tiempo si quieres-me respondió Iris con toda calma, era como si ella lo hubiese planeado o pensara en todo ello en segundos, una sensación de respeto y miedo hacia ella me lleno.

-Oigan no es que sea desagradecido pero, ¿cómo pueden hacer tanto por alguien como yo?, no los conozco, no me conocen, podría ser un ladrón aprovechándose o algo así, están siendo…demasiado descuidados-les decía como podía sabiendo que el orgullo me estaba traicionando nuevamente, los miraba intentando aparentar que estaba hablando en serio pero aun así una de mis manos temblaban ligeramente, se detuvo cuando sentí como el castaño me daba una palmada en la espalda manteniéndose tranquilo.

 
-Sora dijo que no eras ese tipo de personas y él tiene buenos criterios, además seria suicidio si lo intentas, incluso si dices mentiras cuando uno recibe algo también debe dar algo así que, en resumen nos aprovechamos de ti al igual que tú te aprovechas de nosotros-me respondió ella con un tono de como si pudiera ver detrás de mi mente y adivinar que no había dicho todo-Aun son vacaciones de invierno, un mes, discúlpame pero revise esto, tranquilo todo esta secó-me calmo ella extendiéndome los papeles del instituto, también mi billetera pero ahora me preocupe, no estaban mis llaves, no podría ir por mis cosas....no puedo volver a ese lugar sin hablar con Axel, ese es el peor caso-Sora también entrara en esa universidad para estudiar geología, quiero que de un examen para que se exima de sus cursos de inglés, el problema es que…..es un asco en eso-suspiro mientras Sora me veía y negaba con fuerza comenzando a ponerse nervioso-así que mi propuesta es esta, tú te quedas para enseñarle y que apruebe, además de que trabajaras medio tiempo conmigo y así cubrirás tus gastos, si Sora lo logra, te puedes quedar aquí todo lo que quieras-me propuso ella extendiéndome su mano como si quisiera cerrar un trato, los miraba a los dos buscando algún engaño o alguna duda pero no la encontré, solamente me comencé a reír suavemente, apoyando mi mano en mi rostro…..¿cuál es la probabilidad de encontrar personas así?, una oportunidad como esta?, me estaban dando una solución, no podía dejarla pasar.


-Ustedes ganan….espero no decepcionarlos-una sonrisa que no tuve que forzar finalmente apareció en mí, la castaña me sonrió de igual modo mientras Sora gimoteaba quejándose de que tendría que estudiar, quedando en que desde mañana empezaría el trato ambos levantamos los platos, aun cuando Sora quiso ayudarme fui yo el que los lavo, debía hacerme la idea de que debería hacer de mi parte en este lugar desde ahora, tras terminar subimos las escaleras, me comenzaron a señalar donde estaba qué cosa, diciendo buenas noches Iris se fue a su propia habitación, apenas cerró la puerta Sora me ofreció dormir con el pero yo estaba por negarme.


-¡Sora!, ¡si me entero que tú y Roxas compartieron habitación mañana los llevo a ambos a la perrera!-nos amenazó a través de la puerta, tal parecía que había escuchado y ambos temblamos asustados, me reí algo nervioso y decidí caminar hacia la habitación que estaba al final del pasillo, al parecer esa era la de su hermano y me dijeron que la usara.


-Aun no entiendo porque Iris no te deja dormir conmigo…..aunque bueno, tendríamos que levantar muchas cosas y quizás sacar un colchón, pero también podríamos dormir en mi cama-se quejaba el mientras yo estaba colocándole unas sábanas a la cama que estaba sin hacer, toda la habitación estaba vacía a excepción de los muebles pero por mi estaba bien-además ¿que pasa con lo de estudiar?, son vacaciones por dios, seguro nunca has tenido que soportar a alguien así-seguía quejándose, me aguante las ganas de decir que era yo el que le decía a mi…..antiguo hermano que estudiara.


-Es normal que se preocupe por ti, debe sentirse lindo que alguien lo haga-le dije yo haciendo que este me viera unos momentos, me di cuenta que había sonado demasiado serio y decidí cambiar de tema-también, ¿qué hubiera pasado si dormimos juntos?, podrías caerte de la cama, podrías aplastarme, quizás abrazas mientras duermes y ahí hubiera sido raro-le explicaba yo riéndome suavemente mientras este ya no decía nada, ambos nos quedamos viendo, poco a poco comencé a notar que se estaba sonrojando-¿eso querías?-cuestione mientras el ambiente se puso raro por unos momentos.

 

-…No-susurro pero sentí que lo había pensado demasiado, me rasque la nuca y este se acercó a mí, extendió su mano para tocar mi cabeza y yo alce mi ceja-Yo.....buenas noches, descansa Roxas-se despidió tímidamente antes de irse, me quede mirando a la puerta apenas la cerro, solté un suspiro, ese gesto de algún modo me había asustado, tras terminar de arreglar la cama apague a luz, me metí en las sabanas sintiendo que estaban heladas, me acurruque en la almohada, la lluvia seguía cayendo pero ahora….nada, mi mente estaba en blanco, tenía tantas emociones acumuladas, sentía que iba a explotar pero con solo aquella repentina intrusión, todo se había ido, me reí por mi actitud, quizás al fin había enloquecido de tanto estrés emocional, pero ahora sentía que al menos en mi corazón ya no había un revoltijo, ahora más bien estaba nublado, ya sin tanto caos.....un pensamiento me ayudo a dormir.

 

Quizás tenía nuevos amigos.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).