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Kages por Glax Trancy

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Notas del fanfic:

Naruto no me pertenece, pero Gaara tal vez sí.

Notas del capitulo:

¡Hola! Naruto no me pertenece, pero Gaara sí <3 

 

Esto es solo un One-Shot que se me vino a la mente gracias a que tengo sentimeintos encontrados con esta pareja.

 

 

 

 

—No esperaba verte acá arriba —dijo, recostado de la baranda al escuchar unos pasos suaves, sentía el aire en su rostro, tenía una vista perfecta de toda Konoha.

—Es tu gran día, algo por lo que ambos habíamos esperado tanto tiempo. A pesar de todo eres mi amigo Naruto, mi primer amigo. No me lo perdería por nada del mundo.

Ambos sonrieron mirando el espectáculo que era la aldea de noche, todo estaba lleno de luces y leves murmullos de voces a lo lejos, risas que ellos ahora compartían.

— ¿Qué se siente ser el Hokage después de tanto tiempo? Excluyendo el hecho que no asististe a tu propio nombramiento.

— ¿Tú lo notaste? —El rubio miró asombrado a su amigo, definitivamente eso no lo esperaba.

—Nunca podría confundirte con alguien más, eso lo debes saber.

—Ja, es cierto. Lo siento, tuve algunos problemas en casa con Boruto y Himawari. Tener hijos es muy extraño —respondió rascándose la cabeza y sonrojándose un poco.

—Lo es —afirmó el otro.

—Así que… eres padre, ¿eh?

—Sí. Su nombre es Shinki, y de cierta forma me recuerda a mí a su edad.

—Eh, Gaara —Naruto se acercó más al otro, colocando su mano sobre el hombro de su amigo. Muchas cosas habían sucedido desde aquella vez—. Él no es, ni será como solías serlo. Te tiene a ti para evitar eso y sé que eres un excelente padre.

Las mejillasde Gaara se sonrosaron, pensando en la época que conoció a Naruto. Efectivamente muchas cosas sucedieron en su infancia, y él se esforzaba por darle a Shinki todo lo que él jamás tuvo. Tenía 32 años y se había convertido en un buen amigo, excelente hermano, un protector para su aldea que todos (incluyendo las demás aldeas) admiraban y por sobre todo eso, se convirtió en un buen padre. Tener a Shinki le había cambiado de muchas maneras, aunque no fuera del todo suyo, para él, Shinki era su hijo y no importaba lo que los demás dijesen.

—Oye, Gara, ¿puedo preguntarte algo? —El otro asintió, posando sus orbes claras en los azules ojos de su acompañante—. ¿Por qué decidiste nunca casarte? ¿Aún no encuentras a la indicada?

Gaara suspiró cerrando sus ojos. Dentro de él algo se oprimía a la vez que sonreía levemente. Recordaba los sucesos de su vida hasta ese momento, y sabía la respuesta así como Naruto también.

—Tú sabes la razón, Naruto. Aquella vez… —tragó en seco, parpadeando un par de veces antes de volver a mirar a su amigo—. Aquella vez que casi te pierdo, la lucha contra Obito y Madara… cuando pensé que habías muerto todo estuvo muy claro para mí. Fuiste la primera persona que no tuvo miedo de mí, la primera que me reconoció y a la primera que pude llamar amigo —Naruto le miraba enternecido, esperando que continuara. Ambos estaban sobre el tejado de la torre del Hokage—. Y fue justo en ese momento que me di cuenta que te amaba. Como a un amigo y como algo más.

Sus mejillas brillaron con el rastro de una lágrima que rodó hasta desprenderse por su barbilla. La mano de su rubio amigo limpió su rostro y no pudo evitar cerrar los ojos ante el contacto, disfrutándolo tanto como podía.

—Gaara…

—No hace falta que digas nada. Estoy feliz por ti, feliz de que seas feliz y mucho más feliz aún ahora que lograste tu sueño —rió bajito tomando la mano del rubio entre la suya mirándole directamente—. Lo siento, aún no sé cómo ser un buen amigo.

—Eres de mis mejores amigos si no cuenta a Sakura —rio alto y escandaloso como solo Naruto sabía ser—. Y siempre te he querido Gaara. Lo que pasó aquel día es algo de lo que jamás me arrepentiré —soltó su mano del agarre del pelirrojo y con sus dedos recorrió el Kanji en la frente del otro—. Yo conseguí mi sueño y tú el tuyo.

— ¿Amor? Sí —asintió disfrutando aquel contacto—. Lo encontré hace muchos años en los exámenes Chunin. Gracias a ti, Naruto.

Se hizo un silencio entre ambos, donde Naruto recordó con claridad el final de la cuarta guerra mundial ninja y su pelea contra Sasuke. Su recuperación lenta en Konoha y cada evento hasta el día de su boda. Sus amigos de Konoha habían organizado para él una despedida de solteros donde el licor y la comida se habían hecho presentes en enormes cantidades. Fue un día estupendo lleno de risas y diversión, a pesar de ser tan joven Naruto había decidido casarse con Hinata quien le demostró un amor genuino y sincero desde el principio. Él no sabía de sus propios sentimientos hasta aquella vez que la chica se le confesó y luego se marchó. Naruto la amaba, de eso no había duda. Sin embargo, el mismo día de su despedida de soltero bajo los efectos del licor el actual Kazekage se había abalanzado hacia él para besarle apasionadamente. El rubio se había ofrecido a hospedar a Gaara en su casa ya que la celebración terminó bastante tarde y el pelirrojo no estaba en buenas condiciones para irse solo hasta lugar donde se alojaba junto a sus hermanos.

— ¿En qué piensas? —Gaara interrumpió el hilo de sus pensamientos y sonrió avergonzado al notar que aún posaba su mano sobre el rostro del pelirrojo.

—Solo recordaba aquel día que me besaste —cerró los ojos riendo suavemente mientras rascaba su mejilla—. Debo admitir que nunca me lo esperé, pero…

Se quedaron en silencio de nuevo mientras la brisa batía insistentemente sus atuendos de Kages rojo y azul. Era bastante tarde ya y la luna brillaba sobre ellos. Gaara sonrió melancólico.

— ¿Te arrepientes? —Alejó la mano del rubio, tomando cierta distancia del mismo. De alguna forma había logrado lo que deseó durante tantos años, pero presentía que fue un completo error. Tal vez por eso Naruto se había distanciado de él por tanto tiempo.

—No —respondió sacando a Gaara de sus pensamientos autodestructivos—. No fue algo correcto, Gaara, ya que estaba comprometido. Pero a pesar de todo no me arrepiento. Me alegró que lo hicieras. De todas las personas del mundo Ninja, eres tú quién comprendió mejor mi dolor. Y me alegró saber que fuiste capaz de compartir tu amor conmigo, aunque fuera un poco tarde —finalizó sonriendo con un deje de tristeza. ¿Acaso Naruto había insinuado algo?

—Naruto…

Las palabras del Kazekage quedaron en el aire al sentir los brazos de su amigo rodearle completamente. El rubio le presionaba contra sí embargándole con su calor y ese peculiar aroma a ramen que Gaara tanto había añorado. ¿Estaba mal estar allí? No lo sabía, pero no deseaba saberlo.

—Gaara, por favor, perdóname —sintió el cuerpo que le rodeaba temblar, e inmediatamente algo cálido le humedeció el traje odioso de Kage que debía usar en esas ocaciones. ¿Naruto estaba llorando?

— ¿Naruto? ¿Q-Qué sucede? —Su desconcierto iba en aumento cuando los sollozos del rubio aumentaron y él ya no sabía qué hacer o decir.

—Perdóname por ser un egoísta, nunca supe cómo corresponder a tus sentimientos y por culpa de mi estupidez sufriste. No, por mi culpa aún sufres y yo nunca quise causarte dolor.

—No sufro por ti —Gaara le apartó levemente, mirándole decidido— sufro por el peso de mis propios sentimientos. Unos sentimientos que aprendí a sobrellevar y controlar. Siempre te amé, Naruto; pero siempre supe que entre nosotros no podría haber nada más que una amistad. Yo soy el Kazekage y siempre supe que llegaría el día en que te convirtieses en Hokage. Siempre admiré tu decisión y tu valentía para ir tras lo que deseabas, tras tus sueños. Eso me hizo amarte más. Pero confesar mis sentimientos hacia ti sería un impedimento para que alcanzaras tus sueños y también para yo alcanzar los míos. No debes disculparte, haberte conocido fue mi más grande placer, y el amarte fue una motivación. Nunca dejaré de amarte, a pesar que nunca pudiste corresponderme —ahora fue el Kazekage quien abrazó al rubio, sus palabras se cortaron por las lágrimas que brotaban ahora de sus ojos.

—Gaara yo siempre te quise, siempre te admiré y nunca dejé de pensar en ti. Sasuke es de mis mejores amigos, por eso siempre fui tras de él tratando de salvarle de su propia oscuridad, así como lo hice contigo. Pero creo que si no fuese corrido tanto tiempo tras él… si ese beso fuera sucedido antes —el pelirrojo se separó de él, secando sus propias lágrimas mientras reía.

—No, Naruto. No hace falta que digas nada. Eres mi amigo, y siempre lo fuiste. Ahora eres padre, esposo y Hokage. Tienes muchas vidas a tu cuidado y muchas personas por las cuales velar. Y yo siempre estaré para brindarte mi ayuda. Me resigné hace muchos años —sonrió negando con la cabeza y encogiéndose de hombros—. Nunca me casé porque mi amor por ti no me lo permitió. Sin embargo, ahora tengo a Shinki y debo enfocarme en él. Tal vez nunca logre amar a nadie de la manera en que te amé a ti, pero lo intentaré.

Naruto sonrió cerrando los ojos y rascándose la cabeza, Gaara nunca solía expresar tantas cosas, además que nunca hablaba tanto; pero el rubio estaba feliz que se sincerara ante él. Suspiró y tomando el rostro del pelirrojo entre sus manos, se acercó a él posando un suave beso en su frente. Gaara abrió la boca con sorpresa y miró atónito al rubio que se alejaba lentamente con su típica sonrisa pintada en los labios.

—Siempre serás mi amigo, Gaara, y siempre te querré.

El corazón del pelirrojo se aceleró y sus ojos se humedecieron ante las palabras del otro. Por tantos años guardó sus sentimientos hasta aquella vez que gracias al alcohol fue capaz de exteriorizarlos por medio de un beso que terminó en muchos besos más y una confesión de amor por su parte. Aunque Gaara no esperaba ser correspondido, y se reprendió a sí mismo por su egoísta proceder, estaba feliz que Naruto le reconociera.

— ¡Oe, papá! ¡Mamá dice que dejes de tontear y vayas a casa!

— ¡Tío Gaara! —Boruto y Himawari habían entrado corriendo y la pequeña al ver a su tío se prendió de él saludándole con un fuerte abrazo. Boruto le saludó con la mano antes de ver enfadado a su padre.

—Oye papá, es tarde y tenemos hambre. ¡Te has retrasado para la cena!

—Lo siento —se excusó el pelirrojo—, es mi culpa. Vine a darle una visita a su padre y creo que lo distraje demás. Puedo invitarles la cena si Ichiraku aún está abierto.

Dijo mientras veía de reojo a Naruto quien sonrío apenado por el escándalo que sus dos hijos habían montado. Boruto gritó emocionado, ya que al parecer había heredado los hábitos alimenticios de su papá y Himawari estaba siempre siguiendo los pasos de su hermano mayor, así que entre exclamaciones de felicidad ambos salieron corriendo para ir hacia Ichiraku, al llegar a la puerta Boruto se detuvo y mirándoles a ambos exclamó algo fastidiado:

— ¿Vienen? ¡Tenemos hambre!

Naruto y Gaara sonrieron asintiendo con la cabeza y cuando ambos chicos se perdieron de vista al cruzar la puerta, el rubio se giró hacia el Kazekage extendiéndole la mano.

— ¿Vamos?

Gaara asintió nuevamente sonriendo. A pesar que amar a Naruto le había dolido por tantos años, y aún sufría pensando en lo que pudo haber pasado, su amigo era feliz y el no cambiaría nada de su vida actual aunque eso significase no poder tener a su verdadero amor consigo.

Sí, Gaara había aprendido el verdadero significado del amor, y que éste, aunque a veces sea correspondido: no siempre podrá ser. Igual Gaara era feliz y que Naruto fuera feliz, le hacía sonreír como idiota aunque su pecho doliera y un nudo se armara en su garganta. Porque el amor no siempre se trataba de ser recíproco, muchas veces el amor era confuso, y eso era algo que Gaara había aprendido con el tiempo.

Fuiste mi primer amigo, la primera persona en reconocerme como un igual, fuiste el primero en confiar en mí y apoyarme y fuiste el primero al que amé. Lograste tu sueño de ser Hokage, tienes una hermosa familia y una esposa que te ama y te cuidará a pesar de todo. Mientras tú vivas, Naruto, mis sueños jamás morirán.

Siempre te voy a querer.

 

 

 

Notas finales:

Bueno, no sé exactamente qué intenté hacer con esto. Pero siempre he sentido un noséqué por el NaruGaa y siempre he pensando que gaara en el fondo lo ama. 

Es un shot muy corto que vino al ver un CMV de estos dos y bueno... He aquí el resultado. Realmente no espero muchas visitas y mucho menos reviews puesto que al parecer la gente odia esta pareja, pero si leíste y te gustó, agradecería con el corazón que me dejaras un review. 

 

<3

 

Hasta pronto. 


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