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Little Things por StrawberryFF

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Notas del fanfic:

Los personajes no me pertenecen, las historía es completamente de mi autoría.

Notas del capitulo:

¡Holaaa!

Ha pasado un tiempo y ya estrañaba AY <3

Regreso con una nueva historia (aunque casi nadie me conoce xd) 

¡Espero les guste! Creo que esta es la historia a la que más le he puesto empeño y no escribí nada más por escribir. Así que me gustaría que la disfruten :)

vida de Park ChanYeol siempre había sido fácil. El pertenecer a una familia con dinero lo hacía todo, desde ingresar a una de las mejores escuelas del país hasta conseguir todo lo que él quisiese, chicas, autos, todo.

 

Sin embargo, el dinero no lo hace todo y de ello pudo darse cuenta cuando conoció a aquél chico de tez pálida y ojos bellamente grandes. Éste trabajaba en una cafetería la cual el alto frecuentaba mucho y fue cuando él le vio. ChanYeol fue flechado por ‘’amor a primera vista’’ y al ser insistente después de dos semanas de hablar con los meseros del lugar, sobornándolos, consiguió el nombre del bello chico; Do KyungSoo.

 

No obstante, aun cuando ChanYeol le compró cosas y le ofrecía lo mejor, KyungSoo nunca aceptaba salir con él. Siempre recibiendo una negativa por parte del bello chico, no decidiendo ceder a lo material que el interesado le ofrecía.

 

Pero hubo un día en que el lindo mesero tuvo que haber caído ante los encantos del alto y aceptó salir con él. Ambos conociéndose más conforme su relación avanzaba  se dieron cuenta de que eran compatibles y quizá que la decisión que tomaron no fue la equivocada. Ambos estaban enamorándose.

 

Lo triste o malo del asunto es que ChanYeol al pertenecer de una familia de élite en el país, sus padres no aceptarían su relación con un mesero de estatus medio, sus padres querrían lo mejor para él y para el beneficio de la familia, por lo que decidieron comprometerlo por el beneficio familiar.

 

El día en el cual ChanYeol enfrentaría a su familia por el pequeño mesero fue el mismo día en el que su corazón se destrozaría. Sus padres muy felices esa noche en la cena le anunciaron sobre su nuevo compromiso con el menor de los hijos de la familia de élite Byun, dueños de la mejor cadena de hoteles de lujo del país. Su mundo se destrozó cuando le dijeron que no podía fallarles, pues de lo contrario quedaría fuera del registro familiar. Fingiendo una sonrisa, asintió aceptando sin rechistar la propuesta. Su amor con KyungSoo tendría que esperar, ya que vería la manera de encargarse del asunto de su reciente compromiso.

 

El alto le contó todo a su pequeño novio, el cual comprensivo le dijo que él lo esperaría, pues ChanYeol le prometió que aún casado él sería suyo y qué haría todo lo posible por estar juntos y cuando pasara un tiempo de casado para tranquilizar a su familia, se divorciaría de aquél chico Byun.

 

Sin embargo, cuando conoció al hijo menor de los Byun se llevó una gran sorpresa. Su primera cita fue planeada por su madre y el chico parecía tímido ante él. ChanYeol le trató amable haciéndolo sentir querido, toda la cita fue caballeroso con él y nada grosero, fue un tiempo lindo para el heredero de los Byun. Para ChanYeol la cita fue frustrante, el chico no le había desagradado pero tampoco le había tomado estima, él simplemente no podía aceptar estar con alguien más que no fuese su adorado KyungSoo; no obstante, la situación del momento le hizo que se comportará educadamente, no quería que sus padres le reprendieran, quería terminar esto cuanto antes.

 

Quizá fue el momento que estaba viviendo o la frustración que sentía, ChanYeol no lo sabe pero al terminar el día él besó a BaekHyun, sin saber que le había robado su primer beso.

 

Los meses pasaron y las citas aumentaron, BaekHyun cada día se enamoraba más de su prometido, ya que en su vida no había tenido el suficiente cariño de sus padres sino únicamente de su hermano mayor el cual ahora vivía en Rusia, el cariño con el que ChanYeol le trataba lo enamoraba cada día más, así como lo educado y atento  que era. El alto le besaba de vez en cuando y en su estómago sentía que las mariposas revoloteaban por doquier, haciéndole sentir fuegos artificiales, como sintió la primera vez. Sin embargo, ChanYeol tan sólo actuaba así por no dañar la imagen de su familia.

 

Cuando podía, el alto visitaba a KyungSoo y pasaba la noche con él, ya sea para dormir abrazados o hacer algunas travesuras en la cama. Se sentía dichoso cuando estaba con su amado, le gustaría que fuera él con el que se casaría, que fuera él el de la familia con estatus y no el chico Byun. Le gustaría que fueran esos labios acorazonados los cuales besaría para sellar su prueba de amor.

 

La fecha de la boda impuesta por ambas familias se acercaba cada día más y por ende la boda se efectuaría. Tanto la ceremonia como la recepción sería algo discreto, selectivo y muy familiar. El pequeño castaño se sentía nervioso y feliz, jamás pensó que un matrimonio arreglado lo pondría feliz, jamás pensó enamorarse de la persona la cual sus padres habían escogido para él, que le dijera que lo quería y que era especial para él. La única persona que no estaba feliz con ello era su hermano mayor BaekBeom.

 

El día de la boda cuando se encontraba lleno un mar de emociones en el cuarto donde se estaba arreglando previo a la ceremonia, BaekBeom le visitó. Había regresado de Rusia para le cena familiar en donde anunciaron el compromiso de su hermanito y presenciar el dichoso enlace matrimonial, su mirada parecía triste pero el ver a su hermano pequeño feliz de cierta manera le tranquilizaba.

 

—Baekkie — Su hermano le abrazó calmando sus pasos que daba alrededor del cuarto, el menor le correspondió. — ¿Estás seguro de esto?

 

BaekHyun sabía a lo que se estaba refiriendo. BaekBeom siempre había sido muy sobre protector con él y esta no había sido la excepción. Sabía que a su hermano no le agradaba ChanYeol, no sabía el porqué, pero quería pasar toda su vida con él, lo tenía claro, lo tenía seguro.

 

—Estoy seguro — Una sonrisa resplandeciente apareció en su rostro y BaekBeom no recuerda haber visto tan feliz a su hermanito en su vida.

 

—Ese chico no me da buena espina — Confesó aunque BaekHyun ya lo sabía. — No me gusta, pero si tú eres feliz lo demás no importa, ¿quién soy yo para interferir en la vida de mi hermanito cuando jamás te había visto sonreír de esa manera?

 

El menor rió armoniosamente ante sus oídos.

 

—Te amo, Baekkie, si tienes problemas no dudes en llamarme. Vendré desde Rusia sólo por ti.

 

🔶🔶

 

La ceremonia fue de lo más sencillo pero fue perfecto para BaekHyun. Su ahora esposo en todo momento le sonrió y le tomó de las manos con mucha delicadeza. Al momento de decir el «Sí, acepto» estuvo a punto de soltar una lagrima traicionera de felicidad, ¡y qué decir de cuando ChanYeol juró está a su lado siempre! ¡O de cuando se besaron! Sintió su mundo brillar, jamás creyó cuando le decían sobre ver en mundo de color rosa, pero en ese momento lo vio de esa manera. Su rostro irradiaba felicidad, cualquiera podría notarlo.

 

Al término de la recepción se dirigieron al hotel en donde pasarían su noche de bodas, ChanYeol no había soltado palabra alguna desde que salieron, parecía un tanto distante pero BaekHyun supuso que era porque estaba cansado, a fin de cuentas el día había estado lleno de emociones. Se encontraba nervioso por lo que seguía después, ChanYeol había sido su primera persona, su primer todo, aun cuando habían tenido citas y salido por meses, el alto no lo había tocado ni una sola vez. Este acto le pareció lindo al pequeño, pues creyó que el que guardaran está relación íntima hasta el matrimonio era perfecto, él no tenía prisa de todas maneras, podía esperar.

 

Al llegar a la habitación del hotel en donde se quedarían el alto se sentó a la orilla de la cama seguido por BaekHyun, lo besó tranquilamente en los labios mientras el chico soltaba risitas nerviosas pero felices. Poco a poco lo acarició desvistiéndolo. Esa noche ChanYeol usó condón y tocaba a BaekHyun pensando en KyungSoo, mientras que el contrario se sentía amado por ChanYeol en alma y cuerpo. El alto consumó el acto por obligación, pero se juró no tocarlo de nuevo alguna otra vez.

 

🔶🔶

 

Lo que vino después en su matrimonio no fue de alegría meramente.

 

Se habían ido a vivir a una residencia que los Park les habían obsequiado, pero el ChanYeol caballeroso y amable había desaparecido, dando lugar a uno frío y distante. Continuamente BaekHyun hacía lo que sea para agradarle a su esposo pero nada parecía hacerlo feliz, incluso aprendió a cocinar su platillo favorito, recurriendo a la abuela de éste para obtener la receta, pues sabía que su esposo amaba el platillo de su abuela. Nada daba resultado y el pequeño se sentía frustrado y triste.

 

Al cabo de tres meses de matrimonio la situación empeoró, ChanYeol dejó de llegar a casa por algunas noches y cuando regresaba actuaba como si no hubiera pasado nada, sin decirle a donde fue y tratándolo con cierto cariño que no se sentía como el de antes. BaekHyun sentía que él estaba haciendo todo mal y por eso su esposo se alejaba de él.

 

Lo peor fue cuando un día que estaba haciendo la lavandería se encontró con una pequeña cajita que parecía de joyería, sin retenerse se emocionó pensando que era para él y que éste sería el primer regalo que ChanYeol le daría, pensó que era demasiado ya que él no necesitaba de cosas materiales, sino sólo su cariño y amor, pero cuando miró la etiqueta decía Para mi amado KyungSoo y él no era KyungSoo sino BaekHyun. Ahí fue cuando la realidad lo golpeó. ChanYeol se estaba portando distante y ya no parecía agradarle su presencia por lo que era más que obvio lo que significaba aquella cajita. Así que tomó la cajita y para no molestar a du esposo la dejó en su escritorio.

 

Ese día no terminó de hacer la lavandería, sus lágrimas no dejaron de caer mientras se encontraba en su cama hecho bolita, su corazón destruido y roto en mil pedazos. Él simplemente no sabía qué estaba haciendo mal, qué le desagradaba a su amado esposo. Debía estar haciendo algo muy malo porque su matrimonio ya estaba mal y no tenían ni medio año de casados. Escuchó cuando llegó ChanYeol del trabajo pero no se movió para recibirlo como todos los días al llegar y el alto lo notó, sin embargo, no le tomó mucha importancia, tan sólo se dirigió a su despacho y al cabo de un rato trabajando se fijó en aquella cajita que no había encontrado para entregársela a su KyungSoo el día de hoy que fue a visitarlo.

 

La miro con cuidado y pensó qué tal vez BaekHyun la encontró, ya que en la mañana cuando recogió sus papeles para el trabajo no estaba allí. La tomó entre sus manos y se dirigió hacia la habitación que compartía con su esposo encontrándolo cubierto con las cobijas y hecho bolita, su espalda se contraía por lo que supuso que estaba llorando y qué tal vez ahora sabía parte de la verdad.

 

—¿BaekHyun? — Llamó un poco despreocupado, era hora de decirle la verdad. El pequeño se descubrió la cara mirándole a los ojos con los propios vidriosos y rojos.

 

—No quiero verte. — La voz que siempre soñaba dulce y suave se tornó rasposa y lenta.

 

—Escucha, tenemos que hablar y es importante — Suspiró cuando pudo notar que su esposo volvía a llorar. Eso lo desesperó, ciertamente ya estaba harto de esto, harto de fingir, harto de todo, harto de BaekHyun.

 

—¡No entiendo qué lloras! — Levantó la voz y provocando al pequeño encogerse en su lugar. — BaekHyun, escucha. Yo no estoy enamorado de ti ¿sí? Todo esto es una mentira. Sé que lloras por lo que encontraste, pero esta es la realidad, tú y yo sólo estamos casados por compromiso, no por amor.

 

Soltó cruelmente causando que su esposo llorase más, éste quiso evitarle pero el alto le tomó por los hombros para que lo mirase cuando se acercó a su lado.

 

—Yo nunca te quise y debiste de haberlo sabido desde el primer momento. — Limpió una de las lágrimas que caían por las mejillas contrarias con su pulgar. BaekHyun corrió su rostro alejándose del toque.

 

—No te voy a sacar de aquí, aún no puedo terminar este matrimonio porque es pronto. Tenemos que fingir un tiempo más. — El pequeño había parado de llorar y le miró. — ¿Harías eso por mí?

 

El alto preguntó delicadamente mientras le acariciaba una mejilla cuidadosamente. BaekHyun no sabe qué le impulsó a aceptar, sabía que eso lo lastimaría muchísimo más de lo debido y que debió de haberse negado, quizá fue un BaekHyun enamorado que amaba incondicionalmente a ese ser que le estaba causando dolor el que lo hizo aceptar.

 

Su esposo le sonrió y rozó sus labios, los fuegos artificiales de antes se hicieron presentes en BaekHyun.

 

🔶🔶

 

Con el paso de los meses las cosas parecían empeorar, si antes ChanYeol le ignoraba ahora se enojaba con él por cualquier cosa. Innumerables veces tiró la comida que BaekHyun cocinó a la basura y se portó grosero con él. No quería ni que el pequeño se acercase a  él siquiera. Sin embargo, cuando visitaban a los señores Park era diferente, se comportaba como el esposo ideal y BaekHyun sabía el porqué. Pero todo esto no dejaba de ser doloroso, no tenía ningún corazón de piedra para no sentir dolor alguno, ese amor por ChanYeol y los recuerdos de como era antes seguían allí.

 

ChanYeol había peleado con KyungSoo en esas semanas, pues el alto le había prometido que vivirían juntos después de que callara a sus padres con su matrimonio falso, pero éste sentía pena por BaekHyun y por lo que sentiría, sabía que todo esto le dolería, pero si no cumplía su amado KyungSoo lo dejaría. ChanYeol le prometió que en unas semanas más iría por él para vivir juntos, primero tenía que arreglar las cosas con BaekHyun.

 

Un día ChanYeol llegó por la madrugada ebrio a la casa que compartía con su esposo, había pelado con KyungSoo de nuevo y fue al bar. BaekHyun se despertó por el ruido encontrándose con un alcoholizado ChanYeol, ayudándole a caminar hacia la habitación tomándole del brazo. Pero lo qué pasó después le sorprendió, el alto le había besado de esa forma tan linda como cuando salían en citas y, por supuesto, BaekHyun cedió.

 

Las caricias no tardaron en aparecer, y BaekHyun no puso ningún alto al escuchar a ChanYeol decirle lo hermoso que era y las ganas que había tenido de volver a estar con él pero se había aguantado. Los roces entre ellos habían sido piel contra piel sintiéndolo más íntimo, todo más lento y apasionado, sin alguna barrera de protección que les impidiese sentirse uno al otro en el acto sexual. Esa noche BaekHyun durmió como un ángel abrazado a su esposo, sintiéndose querido otra vez.

 

Pero lo qué pasó en la mañana siguiente lo hizo derramar más lágrimas. Su esposo lo había rechazado totalmente y acusado de haber abusado de su estado de ebriedad para poder estar con él en la cama. BaekHyun le trató de explicar, pero todo fue en vano y tan sólo le respondió que él nunca igualaría a KyungSoo.

 

 

🔸🔸

 

 

ChanYeol le había informado que KyungSoo iría a vivir con ellos y que él tenía que fingir que no eran esposos y no contarle la verdad a su novio. Eso le desagradó a BaekHyun pero el alto le sonrió como tanto amaba y no tardó en aceptar, aún si todo eso le lastimaba, recibiendo un corto beso en los labios como premio.

 

KyungSoo terminó siendo una persona sencilla y agradable, ChanYeol le presentó a BaekHyun como el ayudante del aseo de la casa, ya que le había mantenido oculta la identidad de BaekHyun diciéndole que ya se encontraba divorciado y que él chico estuvo de acuerdo y lo dejó libre, cosa que no era cierta porque todo eso le dolía, él todavía quería a ChanYeol. El chico de ojos grandes permaneció ajeno a la situación sin saber que era el esposo del alto aún.

 

BaekHyun entonces supo por qué el nunca alcanzaría estar al nivel de KyungSoo, era amable, delicado, sencillo, agradable y contaba con un físico adorable. Mientras que él sólo parecía una persona común y corriente. Supo por qué ChanYeol no lo quiso jamás.

 

Los siguientes días su estado de salud no fue el mejor, constantemente sentía mareos y de vez en cuando nauseas, pero los días venideros el malestar aumentó. KyungSoo, un día en el que ChanYeol no se encontraba en casa, se preocupó por él y se ofreció a llevarlo al hospital, oferta que declinó, no quería ser una molestia. Sin embargo, BaekHyun tenía una idea de lo que se trataba, por lo que cuando hizo las compras de la casa compró de igual manera un par de pruebas de embarazo. Todavía no sabía si era tenía la razón pero tenía una leve posibilidad y también tenía miedo.

 

La prueba le confirmó lo que sospechaba, estaba embarazado y sabía que ChanYeol no le iba a aceptar, ni a él ni a su bebé. No quería decirle, tenía miedo. Pero poco le duró el gusto, ya que días después, cuando se encontraba solo en la casa con el alto sin KyungSoo le llamó a su despacho.

 

—Explícame esto — El tono frío con el que habló le hizo temblar, le extendió el plástico con las dos rayitas de positivo en el escritorio. —BaekHyun, esto no puede ser, ¿lo sabes, verdad?

 

El pequeño asintió sumiso y débil. No quería enfrentarse a él, por el bien de su bebé.

 

—KyungSoo no puede enterarse, ¿entiendes? — Su voz sonaba aún más fría si podía ser. — Tienes que irte.

 

Decretó sin escrúpulos. BaekHyun levantó la mirada alarmado.

 

—N-no... No tengo a dónde ir — Y era verdad, sus padres se habían olvidado de él en cuanto se casó, se habían desecho de él. BaekBeom se encontraba en Rusia y no quería molestarlo.

 

—No te preocupes por eso, he encontrado un lugar para ti, una villa fuera de la ciudad, en la provincia. Sé que no tienes a nadie. — Sentía pena y por eso lo hacía. — Y tampoco te preocupes por el dinero, te enviaré algo cada mes con mis empleados que trabajan en ese lugar.

 

Las lágrimas del pequeño no tardaron en salir, sabía que esto sucedería pero vivirlo era mil veces más duro.

 

—¿Y... el bebé? — Se atrevió a preguntar con un nudo en la garganta, sin embargo, al instante se arrepintió de hacerlo.

 

—Dije que te enviaría dinero, pero no lo quiero como mío, ponle tu apellido o lo que quieras, pero no será un Park.

 

Todo era tan difícil y doloroso, quiso llorar como nunca antes lo había hecho, era débil y lo sabía, pero no podía mostrarse así ante ChanYeol cuando estaba destruyéndolo sin importarle un poco su dignidad.

 

 

🔸🔸

 

 

El día de partir llegó y KyungSoo fue a despedirlo, ChanYeol se encontraba en un viaje de negocios. El de ojos grandes le abrazó como si fuera a asfixiarlo y no paró de repetirle lo mucho que lo extrañaría. Para BaekHyun era imposible odiarlo, se había convertido en alguien a quien le tenía aprecio.

 

—¡Baek! — El de ojos grandes corrió a él cuando ya iba a abordar el autobús que lo llevaría a su destino. —No quería que te fueras sin enterarte, después de todo eres el único amigo que tengo desde que llegué con ChanYeol.

 

El chico le sonrió y sus labios formaron un corazón, le parecía adorable cuando hacía eso. BaekHyun le sonrió para que prosiguiera y lo siguiente que hizo KyungSoo fue abrazarlo y hablarle al oído emocionado.

 

—Estoy embarazado —susurró el chico y seguido sonrió aún más. BaekHyun le sonrió lo mejor que pudo tragándose el nudo en la garganta.

 

—Felicidades, Sossie. —Le besó la mejilla y acarició su vientre aún plano. — ChanYeol estará muy feliz.

 

Le acarició los cabellos oscuros al chico y se separó de él.

 

—Gracias, BaekHyunnie. Eres mi mejor amigo. — Le abrazó y el mencionado le correspondió pero se separó en unos instantes.

 

—Me tengo que ir, Kyung. Mi autobús está por salir.

 

—Cuídate, Baekkie. Espero que me recuerdes. ¡Pásala bien con tu familia! —KyungSoo deseó sinceramente y con un movimiento de mano le despidió cuando BaekHyun abordó el autobús que lo alejaría de toda su vida y a su bebé de su padre.

 

 

🔸🔸

 

 

El embarazo no fue fácil. Menos si él se encargaba de sí mismo.

 

Al llegar a la villa donde ChanYeol le había mandado había sido un cambio radical, pues al estar fuera de la ciudad siendo este puro campo fue difícil para él el acostumbrarse.

 

Los síntomas del embarazo habían empeorado en el tercer mes, los dolores de cabeza, cambios de humor, mareos y demás no le hacían mucha gracia que digamos. Fácilmente podía estar feliz en un momento y al siguiente estar llorando o enojado; sin embargo, su vientre no había crecido mucho, aún se mantenía pequeño pero presente en una pequeña curvatura a nivel debajo de su ombligo, recordándole que ahí se encontraba su pequeño retoño.

 

En el lugar había conocido a SeHun, quien resultó ser el primo de ChanYeol y encargado de mantener cuidando aquella villa. Al enterarse de su embarazo decidió cuidarlo aún si BaekHyun se negó. Le llevo con el doctor Choi quién era uno de los mejores doctores del poblado y también un buen amigo. El ver y escuchar por primera vez a su bebé lo regocijó de gran manera, sus emociones a flor de piel le hicieron derramar una que otra lágrima de felicidad. Su hijo lo era todo para él.

 

SeHun resultó ser un chico muy agradable, aunque era menor que él era mucho más maduro de mente, siempre siendo tan responsable y atento, pero también serio de carácter y reservado. No obstante, el chico le dio toda su confianza y también BaekHyun le dio la suya.

 

En algún momento BaekBeom se comunicó con él y tuvo que contarle la verdad de lo sucedido, esa vez lloró al teléfono desgarradoramente, necesitaba desahogarse con su hermano y tener algún tipo de consuelo. Por su puesto, su hermano se enojó y juró que volaría a Corea al día siguiente, pero BaekHyun se negó diciendo que ahora estaría todo bien porque tenía a su pequeña habichuela junto a él.

 

Aunque SeHun se negase a que ayudará al cuidado de la villa, BaekHyun de todas formas lo hacía. No le gustaba sentirse inútil y estar en cama todo el día por lo que ignoraba los regaños del menor quien lo sobre protegía. No obstante, conforme el embarazo avanzó se fue complicando más, los dolores de espalda y el peso de su vientre lo cansaban más y constantemente se encontraba con mucho sueño.

 

Cuando llegó al quinto mes de gestación el doctor Choi le dio la gran noticia de que en su vientre cargaba a un saludable varoncito. La noticia lo dejó muy sensible y feliz, su primogénito sería un niño y él lo protegería de lo que fuera, haría de su hermoso bebé un niño saludable.

 

Al salir de la consulta, SeHun le llevó de compras para celebrar la gran noticia. Ese día, por cortesía del menor, regresaron con muchas bolsas que contenían infinidad de ropa de bebé para niño, así como biberones, zapatitos y algunos juguetes. Todos siendo tan tiernos que BaekHyun estaba encantado.

 

Una linda cuna blanca de madera con detalles muy lindos le encantó desde el momento que la miró por el aparador. Los detalles eran tallados en la madera y combinaba perfectamente con la habitación que quería diseñar para la llegada de su bebé, rústica pero hermosa y hogareña, además era una cuna mecedora. Perfecta, pensó, perfecta para su retoño.

 

 —Me encanta — Susurró tocando la suave madera. Miró el precio y entonces se dio cuenta que no contaba con el dinero suficiente.

 

Una mueca apareció en su lindo rostro de mejillas sonrosadas.

 

—¿Ocurre algo? — Como siempre SeHun tan atento le preguntó; sin embargo, el pequeño negó.

 

—Sólo la miraba — Contestó pero el contrario pudo observar la mirada de añoranza. — Es demasiado linda.

 

Ante la confesión el chico alto sonrió.

 

—Podemos comprarla. Yo la pago. — BaekHyun se negó de inmediato, era demasiado.

 

—No te preocupes, SeHun. Puedo comprar otra, no es necesario que sea esta.

 

—Lo es. La quieres, vi tu mirada desde hace un rato cuando entraste directamente a la tienda a observarla. — El contrario se sonrojó, ¿tan obvio había sido? — Además es mi regalo al pequeñito.

 

El menor le acarició el vientre. BaekHyun a regañadientes aceptó, no le gustaba que los demás gastasen mucho dinero en él, pero esta vez sería por su pequeño angelito.

 

 

🔸🔸

 

 

BaekHyun no volvió a saber nada más de ChanYeol después que de dos meses de haber llegado a la villa en el correo recibió un acta en donde el alto había anulado oficialmente su matrimonio. Su corazón que parecía haberlo superado se había roto una vez más. Esa noche lloró como nunca lo había hecho, lloró tan fuerte que SeHun le escuchó estando en la habitación de alado, preocupado entró viéndolo hecho bolita mientras abrazaba a su vientre. Le rodeó con los brazos intentando calmarle o darle algún tipo de consuelo. Lloraba de impotencia, todo un cúmulo de sentimientos que lo atormentaban, gimió mientras sostenía su vientre abultado. El pequeño no dejaba de hipar hasta pasado un rato.

 

Era todo un golpe de emociones que sintió. Se encontraba completamente solo. Su familia le había abandonado y el único era su hermano pero no quería molestarle, ChanYeol le había abandonado sin ningún tipo de remordimiento. Pensó en su bebé y todo lo que tendría que pasar para darle lo mejor, amarlo y protegerlo de todo. Se prometió a sí mismo y a su bebé que haría todo lo posible por dar lo mejor para él.

 

El miedo de no saber cómo ser un padre lo invadió, pero promete silenciosamente que hará todo lo posible, será el padre que los abandonó, promete que le dará su amor incondicional. Promete todo eso mientras calmado acaricia su vientre con adoración.

 

SeHun se quedó con él toda la noche velando su sueño, cuidándole mientras admiraba al pequeño chico. Él sabía lo que su primo había hecho y no le quedaba más que admirar al lindo embarazado que estaba frente a él.

 

🔸🔸

 

Al cumplir los siete meses de gestación su vientre se encontraba tan grande que ya no alcanzaba a ver la punta de sus pies.

 

También ocurrieron momentos buenos.

 

Los antojos cada vez se hacían más concurrentes y mucho más raros, con frecuencia se despertaba a altas horas de la noche a asaltar el refrigerador para saciar su antojo. Una noche mientras devoraba un sándwich de crema de maní con mermelada siento una pequeña presión en su bajo vientre.

 

Si bien, su bebé era demasiado tranquilo, al punto de sentir esas presiones leves de vez en cuando. No obstante, lo que sintió después fue una verdadera patadita. El pequeño se sorprendió soltando el sándwich y poniendo ambas manos sobre su vientre. Las pataditas vinieron una tras otra haciéndole sentir su corazón crecer, pequeñas lágrimas se aglomeraron en sus ojos, saliendo por las esquinas de los párpados, pero quintándolas rápido.

 

—Mi amor, mi bebecito — Una sonrisa risueña salió. — Mamá está contigo y te amo.

 

Mientras acariciaba su vientre las pataditas cesaban. Esa noche se dio cuenta que todo valdría la pena y que daría todo de sí aunque estuviese solo.

 

—Somos sólo tú y yo mi pequeño.

 

Volvió a dormir con su corazón inflado de emociones y con tranquilidad de pensar que jamás estaría sólo, su pequeño estaría con él siempre hasta el momento en que tenga que partir de sus brazos.

 

🔸🔸

 

BaekHyun se encontraba cortando algunas frutas de los árboles que se encontraban en el gran terreno que poseía la villa para cortarlas y comerlas como aperitivo más tarde cuando sintió una fuerte patada en su vientre. Últimamente su pequeño pateaba como un jugador de fútbol haciéndole soltar gemidos de dolor, calmándolas acariciando la zona de su vientre. Sin embargo, esta vez no funcionó y después de esa le siguió otra y otra.

 

Soltó el canasto que tenía en mano haciendo caer las frutas, no aguantando el dolor tomó su vientre y gemía quedo.

 

—¿Qué pasa bebé? Aún falta para tenerte en mis brazos. — Otro dolor llegó y chilló al sentirlo.

SeHun llegaba de revisar los viñedos cuando se encontró a BaekhYun de rodillas en el suelo sosteniendo su vientre mientras soltaba quejidos de dolor.

 

—Baek, ¿estás bien? ¿Qué tienes? — Preguntó alarmado corriendo hacia él y levantándolo con mucho cuidado.

 

—M-me duele… — Respondió con un poco de dificultad.

 

—Baek…

 

Otro espasmo de dolor llegó. —Creo que mi bebé ya quiere nacer.

 

SeHun se quedó petrificado al escuchar esas palabras, sin embargo, no tardó en moverse rápido tomando a BaekHyun en brazos al estilo princesa, corriendo hacia la camioneta sentándolo en el asiento copiloto.

 

—Regreso en unos instantes, voy por lo necesario para el hospital.

 

El castaño asintió sobando su duro vientre, parecía que se había vuelto de piedra. En menos de cinco minutos el menor se encontraba conduciendo de manera imprudente, saltándose los altos y violando las leyes de tránsito. BaekHyun cada vez sentía más dolor, trataba de tranquilizarse tomando respiraciones lentas.

 

—T-tranquilo, Baek. Ya casi llegamos.

 

—Hun — El nombrado miró de reojo por un segundo alarmado. — He roto fuente.

 

Al llegar al hospital lo volvió a tomar en brazos corriendo para llegar a la recepción. Entró gritando pidiendo ayuda y las enfermeras no tardaron en auxiliarlo llevando una silla de ruedas para transportarlo a una habitación de espera.

 

—¿Usted es el esposo del señor Byun? — Un doctor que había entrado a checar a BaekHyun le preguntó.

 

—N-n… Sí, yo soy.

 

—Perfecto. El señor Byun está a punto de entrar a cirugía de cesaría, nos preguntábamos si a usted le gustaría pasar. El chico ha preguntado por usted.

 

—Claro. — Respondió sin dudar.

 

Las enfermeras lo llevaron a una sala en donde los prepararon para poder entrar a la sala de operaciones. Cuando estuvo listo y se encontró allí, se paró alado de BaekHyun tomándole de la mano como signo de apoyo. El castaño le agradeció con una mirada y le susurró un Gracias por todo. Minutos después un chillido fuerte se escuchó en la sala y las lágrimas y sonrisas de felicidad no tardaron en aparecer. De inmediato una enfermera envolvió a su pequeño en una manta y se lo pudo en su pecho.

 

BaekHyun abrazó a su pequeño sosteniéndolo con cuidado mientras le daba besitos en su carita y en sus manos. SeHun tan sólo observaba atento al bebé que parecía una réplica de BaekHyun, pero con esas singulares orejas.

 

Byun HanSol nació un 21 de Mayo pesando 3.000 kg.

 

 

🔸🔸

 

 

Decir que se sentía feliz era poco.

 

En el poco tiempo transcurrido nunca pensó que llegaría a querer a una persona como lo hace ahora. Si bien, en un principio tan sólo quiso cuidar del pequeño chico embarazado que había llegado a la villa siendo el “esposo” de su primo Park ChanYeol. Pero con el pasar del tiempo le tomó cariño a él y al bebé que descansaba en su vientre.

 

Presenciar los momentos difíciles le hizo querer protegerlo y en los momentos divertidos y felices le hizo querer mantenerlos en sus recuerdos para siempre al observar esa bella sonrisa que poseía Byun. Cuando el documento que confirmaba el término del matrimonio entre su primo y BaekHyun llegó a la puerta de la villa y observó el llanto desconsolado del castaño le hizo enfurecer mucho; principalmente porque el castaño no merecía eso, merecía amor y comprensión y no causarle angustias de más, ya suficiente tenía con que lo hubiera mandado lejos.

 

Pero ahora todo ese enojo se había esfumado al mirar la preciosa escena que tenía ante sus ojos.

 

Era BaekHyun sosteniendo al pequeño HanSol en brazos mientras le besaba y jugaba con sus manitas. Byun se miraba radiante y feliz, muy feliz, y eso regocijaba su corazón en demasía. SeHun tan sólo se limitó a observar desde el marco de la puerta de la habitación en la cual había sido asignado BaekHyun después de la cesárea, no queriendo arruinar tan precioso momento.

 

Toc, toc… — Pero tenía que hacerlo. — El tío SeHun ha llegado con regalos.

 

—Hola, SeHunnie. — Saludó Byun meciendo a HanSol que se estaba empezando a dormir.

 

SeHun se acercó y miró de cerca al bebé. Las pequeñas y delicadas facciones lo tenían hipnotizado, las manitas y la nariz respingada, todo tan chiquito. Tan bonito.

 

—Está precioso, Baek. — Dijo suave, uno de sus brazos rodeaba al castaño por los hombros mientras que la otra acariciaba la suave mejilla del bebé.

 

—¿Quieres cargarlo? — Ofreció amable BaekHyun. Después de todo SeHun había sido un pilar desde que llegó a la villa.

 

El menor asintió silencioso y con cuidado tomó al bebé en brazos obedeciendo las indicaciones que el mayor le daba. Tenerlo en brazos era totalmente distinto, no pudo evitar sentir amor por el bebé, como si fuera su hijo, como si fuera suyo, se había enamorado del pequeño HanSol; se había despertado en él un instinto paternal, así que quedamente le prometió al pequeño cuando BaekHyun se hubo dormido.

 

—Yo te voy a querer como si fueras mío, mi bebé, yo te protegeré de todo lo malo que te quiera afectar, a ti y a tu mami. Voy a ser el papá que huyó de ustedes.

 

Besó la frente del pequeño HanSol durmiente y lo posicionó en la cuna de plástico que se encontraba en el cuarto. Miró al mayor que dormía tiernamente, había hecho esa promesa pero no sabía si ir hacia BaekHyun, sabía que el castaño aún no olvidaba a su primo y que le tenía un gran amor. Por lo que se prometió a sí mismo estar para él y HanSol en cualquier situación, aún si es de lejos, él los estará cuidando siempre.

Notas finales:

¡Espero les haya gustado! Como dije, le he puesto tanto empeño a esta fic que me emociona publicarlo.

Me gistaría saber sus opiniones, ya sean buenas o malas, así que sientanse libres de expresarse :)

¿Qué les pareció la actitud de Yeol? Yo lo odio sinceramente jajaja. 

Como ya les dije, la historia se encuentra también en Wattpad por si alguien gusta leerla por ahí ya sea por comodidad u otras cosas :)

Este es el link

Mi user es el mismo de siempre en Wattpad: StrawberryFF. Por si tenían la duda(?) lol

Bueno, eso sería todo por hoy. Los quiero

¡Adios!


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