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Stand by me. por PinketDiana

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Sasuke no está celoso. No está celoso para nada. Él no es una persona celosa. ¿Por qué debería? Naruto y él solo son amigos. Pero hay algo acerca de Sakura, la chica que trabaja en la cafetería, que hace a Sasuke perder su cabeza de una mala manera.

Todo empezó una tarde de Octubre, cuando Sasuke estaba estirado en el sillón, con sus piernas colocadas sobre el regazo de Naruto, ambos viendo un nuevo capítulo de Anime en Netflix. Era una rutina habitual, pero entonces, muy estúpido de él, había tenido que hablar y quejarse de que se había quedado sin café y vendería su alma por uno. Minutos después, Naruto tiró de su mano repetidas veces, susurrando algo como "¿Venderías tu alma por un café? ¡Vamos a por uno entonces, quizás así no tenga que aguantarte tanto!" Y claro que estaba bromeando, pero aún así, una sensación cálida fluyó por el pecho del menor al ver como su mejor amigo cogía su abrigo y su bufanda para ir a por un café.

(...)

Y allí estaba ella. Con su pelo rosa, su delantal blanco con pequeñas flores rosas, estilo japonés, su sonrisa amplia y amable, y Sasuke solo no podía. Quería salir de allí cuanto antes. Pero no, Naruto tuvo que entrar y sentarse en una mesa.

Poco tardó la chica pelirosa en acercarse a él, por supuesto. Tan amable como parecía a la vista, preguntó qué deseaban mientras traía una pequeña libretita rayada de los mismos colores que el delantal, y aún cuando Naruto ordenó el café de Sasuke tal y como le gustaba sin ni siquiera darle una mirada, como si lo hiciese él mismo todos los días, la sensación de pesadez no se fue. La sensación era nueva, en su mayoría, el querer usurpar a Naruto como suyo, aún cuando sabía que ninguna persona pertenecía a otra, pues no eran objetos. Él simplemente quería coger al rubio y abrazarlo contra su pecho frente a esa chica que ahora estaba apuntando su número en el café.

—Disculpa, ¿qué es esto?— Preguntó el menor a Sakura. Sasuke soñaría durante noches con ese nombre, y todos terminaban en ella apartándole al rubio de su vida, como si el momento hubiese llegado.

—Mi número, por supuesto.— Y cuando Naruto iba a murmurar un "felicidades" hacia Sasuke por haber ligado de nuevo, la chica se volvió al rubio y simplemente dijo: —Espero tu llamada.

Sasuke no podía decir que le molestó más, si ver a Naruto asentir, o el nudo que se había atrapado en su garganta. Sin querer respuesta alguna, se levantó del asiento y salió del café, consciente de que Naruto iba detrás de él.

(...)

Sasuke había visto varias veces como alguien intentaba ligar con Naruto, por supuesto. No era nuevo para él, pues era consciente de que el rubio era atractivo y además de eso bastante divertido y suelto a la hora de hacer amistades, pero lo que sí era nuevo era ver como le prestaba tanta atención a esa chica. Eso era nuevo. Naruto era lento para las cosas amorosas, nunca se daba cuenta de cuándo alguien intentaba tener más que una amistad con él -Dios, Sasuke sabía eso demasiado bien-, y eventualmente los chicos o chicas que lo intentaban, terminaban cansados de su torpeza en temas amorosos y desaparecían.

Eso no estaba pasando con Sakura.

Ya habían quedado tres veces. Y Sasuke puede asegurar que no le ha cogido tanta aversión a nadie en su vida como le pasa con esa chica; ella superaba incluso a su profesor de música, el tipo que le hizo tocar la canción de Titanic en un recital, cuando él no sabía tocar bien la flauta, enfrente de decenas de personas (sí, eso no acabó bien para él).

Todo lo que salía de la boca de Naruto es "Sakura es increíble" "¿Sabes que a Sakura también le gusta el anime?" "¿Sabes que a Sakura le gustan más los zorros que cualquier otro animal ¡Como a mí!" "A ella le encanta la música indie, ¿te lo puedes creer?"

Y la última de todas fue aún peor, cuando estaban en un bar, junto con Itachi y Lora, quienes habían regresado de Japón y habían quedado con ellos para salir a cenar. Fue entonces cuando Naruto recibió un mensaje de texto y después un: —"¡Sasuke, Sakura va a invitarme a comer Ramen! ¡Ramen!"

—¡Ya está!— Se escuchó gritar a sí mismo, como si eso fuese suficiente para desbordar el vaso.

¡Exacto, Ramen! ¿A quién le gusta el Ramen, por Dios? Así que más exasperado de lo que le gustaría admitir, simplemente se levantó de su asiento y salió a la calle, respirando profundamente e intentando que el aire frío lo abrazara lo suficientemente para que permaneciera algo más tranquilo. Su hermano salio tras la puerta minutos después.

—Estás un poco tenso, ¿no?

—¿A quién le gusta el maldito Ramen? Es horrible, sabe a jabón y metal.

—Oye, a mí me gusta el Ramen de verduras. Y no sabe a metal y jabón, sabe a... ¿verduras?— Itachi palmeó la espalda de su hermano, animándolo a hablar.

—¿Qué pasa si ya me está reemplazando?— Con su cabeza baja y odiándose ver tan frágil, apretó sus puños con fuerza. Itachi lo miró de soslayo durante unos segundos, algo en su mirada gritaba un "¿de verdad?" y después simplemente empezó a reír.—¿¡Qué?!— Gritó el menor, golpeando el brazo del otro.—No es gracioso para nada.

—¿Reemplazándote? ¿A ti? ¿De verdad estás preguntando eso?—Siguió riéndose por varios minutos, con intensidad, y a cada segundo que pasaba, Sasuke estaba más y más molesto. ¿Qué era tan divertido?— Esto es demasiado bueno, tengo que llamar a mamá y decirle.

—No entiendo porqué piensas que es tan divertido, ¿no has visto que no deja de hablar de ella?

—Aún eres demasiado joven, y definitivamente, eres demasiado lento. Quizás cuando seas más grande, te darás cuenta de todo y tú te reirás de esto tanto como yo estoy haciendo y pienso hacer.

Y Itachi desaparece de nuevo por la puerta, con teléfono en mano, y Sasuke está seguro de que está llamando a su madre. Él sigue sin entender qué es tan divertido, y definitivamente, nunca entenderá a su hermano. Suspira y se anima a volver dentro, ahora algo más tranquilo.

Sin embargo, Naruto no vuelve a mencionar a Sakura.

(...)

Esa noche, cuando llegan a casa y se tumban de nuevo en el sofá, Naruto es quien agarra los pies del mayor y los pone sobre su regazo, acariciando su pierna de arriba a abajo con mimo. Con su cara sonriente y sus ojos brillantes, su pelo rubio iluminado por la luz del foco que le da tenuamente, Sasuke quiere besarlo.

—¿Estás bien?— Naruto murmulla, siguiendo con sus caricias. Y se sienten las dos únicas personas en el mundo en ese mismo momento. Sasuke solo asiente y se relaja ante las cosquillas de Naruto.

(...)

A la semana, cuando van de nuevo a por un café a la cafetería, Sakura parece mucho más pequeña e inofensiva, porque sí, quizás a ella le guste el ramen y los zorros, pero por la noche, es Sasuke a quien Naruto abraza en el sofá, por la noche, es a Sasuke a quien Naruto busca cuando ha tenido un mal sueño o no puede dormir.

Y Sasuke puede tomar eso, mientras Naruto quiera ofrecérselo.

.

.

.

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"Aunque a veces desearía más"

Notas finales:

¡Duh, ya estoy escribiendo el siguiente, así que pronto saldrá a la luz! En verdad tenía pensado que esto fuese un One-shot, pero este verano, entre problemas y otras cosas, me refugié bastante en escribir -cosa que irán viendo cuando publique- y al final decidí que sería bueno continuarlo como muchos de ustedes pidieron. 

Gracias por leer y espero que me dejen saber qué les parece para saber si debo continuar :D 


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