Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

La leyenda de Kiba (KibaNaru) por Jessie Inuzuka

[Reviews - 19]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

-Sígueme, no tengas miedo. Todo saldrá bien, ya verás- Escuchaba aquella ronca y masculina voz del sujeto que lo sujetaba de la mano. Aquel intentaba llevarlo hacia una dirección incierta.

-No lo sé. ¿Quién eres?-  Se detuvo de golpe. Trataba de visualizar el rostro, pero no podía. Una luz muy intensa se lo impedía. 

-Eso no importa- Aquel se voltio para quedare frente a Naruto. -¿No es lo que querías? Niño- Se burló de Naruto. 

-No, no sé de qué hablas-

-Ni se te ocurra faltar o vendré por ti ¿Entendiste?- Le dijo seductoramente, respirando cercas de su cuello.

Naruto podía sentir una respiración muy caliente más de lo normal, exageradamente caliente.

-Te estaré esperando Naruto.-

De la nada aquel extraño se consumió en una columna de fuego. Naruto se derrumbó hacia atrás mirando las imponentes llamas que se dirigían hacia él. Y justo cuando podía sentir el calor en sus pies y el miedo e ser quemado vivo lo invadía, sucedió un milagro. La milagrosa alarma de su celular que lo despertó. 

-Hoo por Dios. ¿Qué ha sido eso?- Se despertó todo exaltado, pero a la vez excitado.

-Ya sé que no en todos mis sueños un chico me hace esas invitaciones. ¿Pero qué rayos fue eso?. Me asusto-

Trato de calmar sus nervios y de recrear el sueño, pero por más que intento, solo pudo recordar unas marcas en forma de triángulos ¿Colmillos? Tal vez.

-Aunque tenía una voz muy sexy, debo admitirlo- Sonrió al recordar esa voz varonil.

 

-Buen día- Sai despertaba al pelirrojo. Pero este no respondía. –Tú me obligaste- Se incorporó corrió las cortinas de la habitación del pellirrojo, dejando entrar el sol de la mañana. 

Aquello provoco que inmediatamente Gaara despertara, ni siquiera dormido podía soportar la luz solar.

-Sai. Maldita sea- Se tallaba los ojos, para posteriormente cubrirse con la sabana de su cama.

-Esperaba un, buenos días. Pero supongo que es normal de ti JAJAJA- El chico se incorporó.   –Vamos se hace tarde-

-No quiero levantarme. Me tuviste despierto toda la noche ¿Quieres que me levante temprano?-

-No te quejabas anoche- Alzo una ceja.

-Podemos tener ligero fage mañanero.- Sonrió por primera vez

-No, no esta vez-

-Nalgada mañanera.- Dijo al momento que daba una nalgada al trasero desnudo de Sai.

-Oye, eso duele-

-No te dolían anoche. JAJAJAJAJA- Se las cobro.

-Malvado. Eso no lo sabes tú, solo yo.- Se sobo el trasero con una mueca de dolor.

-Aun así te gusto.- Finalmente se levantó de la cama, desnudo mostrándole al chico pálido lo que se cargaba, entre las piernas.

 

La mañana de Naruto fue normal de cierta manera, aunque los nervios no lo abandonaban, pudo hacer sus quehaceres matutinos. Y prepararse para ir a su excursión.

-Debo tomar el autobús en la escuela- Término de llenar su mochila con las cosas que necesitaría para el viaje. –Hoo mira la hora, se me hace tarde, debo irme-

Salió apresurado. Caminando por las calle, el rubio sentía como si alguien o algo lo estuviera siguiendo, aquello lo ponía nervioso. Así que decidió apresurarse. 

La llantitas de la pequeña maleta hacían más ruido de lo normal,  probablemente por la prisa con la que el rubio la arrastraba a la salida d la estación del metro.

Finalmente llego hasta su escuela, desde lejos miro el enorme edificio clásico, con el gran y amplio jardín principal. Localizo el autobús ya en el estacionamiento, y decidió dejar su maleta.

-Hola buen día- Saludo al chofer. -¿Puedo dejar mi maleta?-

-Claro joven- El chofer le restó importancia.

-Pero si es Naruto.- El pelirrojo se acercó con la compañía de Sai. –Por un minuto comencé a dudar si vendrías-

-Te dije que vendría y aquí estoy.- Se apeno. –Hola  Sai-

-Hola Naruto. Te aseguro que nos divertiremos. Gaara tiene grandes planes-

-Sí, eso me temo- Recordó lo de los rituales y aflojo un poco su cuello, al sentirse asfixiado. -¿Llegaron juntos?- Se extrañó de mirar a Sai y Gaara juntos. No era normal.

-Sí,- Respondió Sai con una amplia sonrisa. –Últimamente Garaa y  yo somos buenos amigos.-

-Que bien, eso sí que es raro. Pero qué bueno- Naruto sonrió. Su mejor amigo Gaara, había logrado hacerse amigo de un chico tan tímido como Sai.  Y eso le agradaba, desde su punto de vista se miraban muy tierno.

-Digamos que Sai tiende a visitarme en las noches- Dio un codazo al pelinegro y le giño al rubio. –Le gusta gritar mi nombre toda la noche-

-Cállate. No lo divulgues.- Se sonrojo. -¿Qué va a pensar Naruto?-

-¿Pensar qué? O ¿Sobre qué?- El chico rubio ladeo su cabeza.

-Nada Naruto, nada- El pelirrojo se golpe la frente dejando una pequeña mancha roja en esta.

-Bien tomemos un lugar. Gaara dejare que vayas con Naruto. Yo iré con Shikamaru-

El chico de la coleta se acercó.  Con cara de agotamiento, a, el más que a Naruto no le agradaba la idea del viaje.

-Hola.- Se rasco la nuca y dejo salir, lo que ya quería decir. –Este viaje será un fastidio –

-Ya lo veras la noche de hoy será inolvidable- Garara le sonrió.

-Ya te dije que solo participare en tu ritual de niños, porque no tengo nada mejor que hacer-

-¿Tú también Shikamaru?- Pregunto asombrado Naruto. 

-Sí, Shikamaru será el intelectual escéptico- 

-Si lo que digas- Se despido y acompañado de Sai abordo el autobús.

 -Hoo iré al baño, espéreme un momento- Naruto salió corriendo.

 

-Demonios, si como no- Se dio animosa sí mismo, mientras subía la bragueta de su pantalón encerrado en aquella gaveta del sanitario.

Luego de que lavo sus manos y su cara, se miraba al espejo para ajustar su cuello. Este día vestía una camisa de mangas largas, un chaleco de cuadritos y un suéter a botones, los cuales combinaban con sus grandes lentes.

Al momento de ajustarlos en su lugar, pudo mirar en el espejo el reflejo de alguien. Alguien que estaba a sus espaldas y que lo tomo de la cintura bruscamente.

-Siempre tan tierno- El chico se inclinó hasta el cuello del rubio. –Ya te lo había dicho ¿No es así?. Pero siempre me ignoras- Le susurro.

-No, no, no lo hago- Dijo con una voz quebradiza, al reconocer esa cabellera negra que miraba en el espejo y esa voz, esa voz tan tétrica. La voz de un Uchiha.

-Sí, claro que sí. – Con suma delicadeza, volteo al rubio para quedar frente a frente. –Eres un niño caprichoso. Pero al final de cuentas eres mi niño.- Beso la frente del rubio.

-Sasuke- Levanto su mirada para ver los negros ojos del Uchiha, pues este era más alto que él.

-Hoy será el día ¿No?- Comenzó a besar el cuello del rubio. –El día que serás mío-

Naruto estaba temblando de miedo. Sí que Sasuke era intimidante. Y aunque todo mundo, incluyendo todos sus amigos, quisieran estar en el lugar del rubio. Naruto tenía miedo.

-Sasu,,uke- Trato de empujar por el pecho al azabache. Pero este era más fuerte que él, y ni siquiera pudo moverlo un poco. –Suéltame- Este se había aferrado a las caderas del rubio.

-Vamos Naruto. Lo deseas, y lo sabes-

-No, equivocas –

-Ya me tienes arto- Sasuke se transformó repentinamente y las palabras bonitas y seductoras se esfumaron. –He tenido  muchas paciencia Naruto pero ya no más-

Estrello al rubio contra la pared y lo tomo de las muñecas. Naruto comenzaba a resbalares por las baldosas de la pared pero el agarre de Sasuke se lo impido.

-No Sasuke, así no por favor- Imploraba el rubio.

-Lo siento. Sabes que juego a ganar. Ya me has rechazado mucho, y no pienso permitirlo una vez más. Yo soy Sasuke Uchiha- Un gran sonrisa se dibujaba en su rostro. Le gustaba el morbo de tener indefenso al pequeño Naruto.

-Lo siento, perdóname. No me di cuenta- Una lagrima corrió del ojo izquierdo de Naruto.

Aquello sorprendió a Sasuke, y repentinamente soltó al rubio. Este cayó al suelo. La tranquilidad regreso al perfecto y rostro de Sasuke. Aquellas perfectas facciones regresaron a la normalidad, una profunda y serena frialdad.

-¿Estas bien Naruto?- Recupero su caballeroso tono de voz. Extendió su mano y el rubio la tomo.

-Si-

-Disculpa- Sacudió la ropa del rubio y tomo una de sus manos, como queriendo tranquilizar al rubio. Casi como si lo arrastrara hacia él.

Aquel contacto, hizo que se le rebelara al rubio su sueño. “Sígueme, no tengas miedo. Todo saldrá bien, ya verás” Recordó aquella voz varonil que quería llevarlo a un lugar incierto.

 

-Descuida- Naruto volteo su vista en otra dirección.

-En verdad eres muy hermoso Naruto. Provocas que uno pierda el control- acomodo uno de sus largos y negros mechones de la frente, recuperando la compostura.

-Gracias-

–Salgamos de aquí- Paso otra de sus manos por la espalda del rubio y en un ágil movimiento ya llevaba en marcha a Naruto.

-¿Sasuke?- Dudo en preguntar. -¿En verdad te gusto?-

-Veo que apenas te das cuenta. La respuesta es sí. Si me gustas- Sasuke rodo  sus ojos. –Bien te veré en la excursión. Por favor cuídate-

Así Sasuke el galán de la escuela preparatorio, se marchaba con su tranquilo andar. Con esa segura y seductora seguridad que volvía loco a todo mundo.  Ese rostro, ese pelo, ese cuerpo que hacía que todas y todos cayeran a sus pies.

-No puedo ser él. ¿O si?- Naruto se recuperó rápidamente. 

Notas finales:

Otro capítulo. Les comento que actualizare en las noches. Gracias por leer y por favor comenten, saludos. 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).