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MI ULTIMO RENACER por LILITH_HIWATARI

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Capítulo 10: La vida que perdí.

 

 

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Booboo despertó  otra asombrosa mañana de ese bello día, no había nada que amara más que los sábados, cuando no trabajaba obviamente, aunque la mayor parte del tiempo todos los días  parecían iguales,  todos los sábados trataba de levantarse a la hora que deseaba y comer lo que quería ignorando el molesto régimen autoimpuesto, el sábado era su día, busco a tientas a su novia encontrando el lugar vacío, luego recordó que esta estaba de viaje  y cuando se giró para apagar el despertador antes que se activara se encontró frente a frente a otro rostro, era Carlos, entonces se sentó en la cama notando que no estaba en su departamento y recordando todos los eventos hasta ahora, aun que estaba seguro que Carlos se fue a dormir a su propia habitación aquí estaba hecho bolita en la orilla de la cama, no quería despertarle, enserio no quería cuando lucia tan tranquilo pero debía empezar a poner límites entre ellos, por lo que sacudiendo a su amigo lo despertó.

 

No hace falta decir que Carlos intento besarle con un “buenos días” veinte minutos después de una larga charla sobre los límites del espacio personal, el comportamiento aceptable y cual no para con los amigos y demás cosas a las que Carlos asintió sonriente Booboo estaba tomando una relajante ducha, si el sábado iba genial hasta ahora, entonces bajo las escaleras para encontrar a su madre en la cocina susurrante con Fivel, él no le presto importancia, tomo una taza de café y fue a buscar a Carlos solo para encontrarlo frente  a la televisión con un plato de cereales, los de coloridos de Sage  por cierto, iba a advertirle sobre lo ruidosa que era su hermana si se comían su cereal cuando al acercarse más vio que de hecho Sage estaba ahí con el mismo plato de cereal comiendo animadamente y riendo por la tv.

 

-          ¿Que están viendo? – pregunto bebiendo su café puesto que parecía a ver comerciales.

-          La princesita Sofía – dijo su hermana animada, atragantándose con su café noto como Carlos de hecho parecía muy interesado en dicha cosa.

-          ¿Espera que? – se inclinó sobre el sofá justo al lado de Carlos quien frunció la nariz tal vez olfateando el delicioso café.

-          Esto esta tan mal – murmuro el -  ella no – empezó entonces el programa regreso y Sage los callo para ver animada la pantalla – mierda – murmuro ante lo que veía -  por favor esto es mentira – gruño  a la televisión apuntando con su cuchara - todo está mal.

-          ¿Por qué? – pregunto Sage interrumpiendo sorprendentemente su programa ella nunca interrumpía su programa y ahora aquí dejaba que alguien más hablara frente a este.

-          Bueno para empezar ella no se convirtió en princesa de inmediato – Carlos arrebato el café de Booboo para empezar a explicar -  se comprometió con el príncipe James para serlo – hizo una mueca al encontrar demasiado amargo dicho café - su madre la había dejado cuando se casó con el rey por lo que ella – más fue interrumpido de inmediato.

-          Muy gracioso Cookie – Booboo entro en acción, Sage miro a su hermano molesta por la interrupción pero tomo nota del apodo a Cameron, extrañada puesto que nunca lo había hecho -  pero que imaginación tienes  - palmeo el hombre de Carlos  - ¿podemos hablar un momento? – pidió entre dientes.

-          Solo porque esto necesita algo de azúcar – gruño Carlos observando su taza – y tal vez algo de leche – siguió así a Booboo hasta las escaleras donde este le detuvo  - ¿Que hice ahora? – suspiro ya conociendo esa mirada.

-          Carlos – susurro su nombre -  no puedes empezar a contar esas historias así como así van a creerte loco – señalo.

-          Es la verdad – se defendió con un mohín.

-          Si pero, espera ¿verdad? – Booboo le miro incrédulo a lo que Caros solo asintió -  mira te lo he dicho aquí todo eso es fantasía, un mundo feliz creado por Disney – Carlos rodo los ojos ante eso - solo no hables así frente a otros ¿entendido? – pidió -  ¿enserio existe Sofía? – pregunto finalmente lleno de curiosidad.

-          Audrey es mucho mil veces más agradable que esa perra creída – respondió simplemente -  y  no me hagas hablar de su majestad Elena reina de Avalon – frunció su nariz mirando el contenido de la taza en sus manos -  fueron las primeras en oponerse a traer más chicos de la isla y amenazar con  romper tratados con Auradon.

-          ¿Creí que tú estabas estudiando en la escuela? – pregunto curioso dado que técnicamente ellos no tenían por qué enterrarse de los movimientos políticos del reino.

-          Ben le contaba todo a Mal y está a nosotros – rodo los ojos -  debías estar preparado para cualquier tipo de amenaza – termino encogiéndose de hombros – nunca bajamos la guardia.

 

Y diciendo esto Carlos fue en direcciona  la cocina a llenar el café de leche y azúcar hasta niveles altamente tóxicos para regresar  más tranquilo a ver la tv con Sage, Booboo suspiro y bueno parecía que su sábado no sería nada tranquilo.

 

-          Hay que ir a nadar – la voz de su hermana menor lo saco de sus cavilaciones y cuando Carlos se negó una idea apareció en su mente.

 

**************

 

-          Esto es una pésima idea no voy a entrar ahí – Carlos se cruzó de brazos completamente negándose mientras el joven a su lado solo suspiro pidiendo más fuerzas.

-          Vas a estar bien yo estaré contigo – lo animo Booboo sonriéndole alentadoramente, Carlos miro a su amigo, la enorme piscina donde definitivamente podía ahogarse, de vuelta a Booboo, la piscina aterradora y suspiro agachándose de cuclillas acerco su mano al agua tocándole con miedo y finalmente se dio cuenta que no tendría más opciones.

 

Esa mañana debió quedarse callado pero no tenía que poner de pretexto no saber nadar cuando Sage muy animada le dijo que fueran a nadar no entendía por qué esta niña le seguía hablando, el obviamente había mostrado cero interés en mantener alguna charlo con alguien de la familia, de hecho trataba de no hablar con ninguna otra persona en la casa más que con Booboo pero no desde ayer  miraron Sofía juntos, aun no entendía como podían hacer un programa infantil de tal princesa arrogante y más aún que Sage estuviera tan enganchada con algo para niños, el punto fue que se negó, las dos hermanos lo miraron extraño y Booboo se disculpó para salir dejándole solo a merced de Sage y Disney Channel en su casa evitan esos canales por obvias razones, ahora cada que pasaban la tonta cancioncita esa Carlos sentía el impulso de golpearse contra la mesita.

 

A su lado Sage canto “Rotten to the core” a todo pulmón, en fin cuando Booboo regreso más tarde juro que le haría pagar tal vez lanzaría su guitarra por la ventana o robaría a Pookie, entonces simplemente fue arrastrado hasta otro lado de la casa donde una enorme piscina estaba cubierta y zaz ahí estaban.

 

-          Recuérdame ¿porque tengo que  hacer esto? – pregunto de mal humor.

-          Porque Cameron sabía nadar y debes saber igual o alguien empezara  a sospechar- señalo mirándole decidido, Carlos enarco una ceja ante eso y Booboo suspiro -  ya es bastante raro que cambie de gustos de un día para otro.

-          No lo hare simplemente no entrare al agua – negó rotundamente retrocediendo.

-          Carlos – Booboo le detuvo por el hombro para mirare fijamente  -  escucha tarde o temprano necesitaras entrar al agua – señalo Carlos negó con la cabeza listo para debatir pero fue interrumpido – la casa de la abuela de Cameron tiene piscina y “tus primos” no van a limitarse a tomar el sol – le recordó.

-          No quiero hacerlo – hizo un pichero.

-          Mira espera – se giró entonces para tomar la bolsa que había dejado en una de las sillas para descansar y la abrió sacando un pequeño paquete – aquí compre estos flotadores para ti – sonrió.

-          ¿Flotadores? – Carlos lo tomo con desconfianza examinando la etiqueta.

-          Se ponen en los brazos se inflan y no te hundes, perfectos para aprender a nadar – animo palmeando su espalda -  y mira son rojo con negro, tu amas esos colores.

-          Y tienen una Catarina con un enorme moño rosa – respondió frunciendo la frente notado que eso era para niños o mejor dicho para niñas pequeñas.

-          Ok tal vez no note que eran para niña pero no es como si vendieran flotadores al estilo villano – Carlos le miro incrédulo por su comentario pero Booboo lo ignoro bastante bien -  ahora vamos yo entrare contigo – asintió levantando su playera para quitársela, Carlos tal vez hubiera apreciado más la escena si no fuera por estar más ocupado analizando las instrucciones de cómo usar dichos flotadores  – ven Carlos – llamo metiéndose al agua.

-          Aquí dice que esto es para niños – gruño - ¡¡¡niños!!!

-          No encontré flotadores de adulto igual te quedan ven aquí – ordeno con firmeza – y quítate la camisa.

-          Así que por eso “compraste” unos shorts nuevos para mí – murmuro recordando cómo le había entregado esa prenda diciéndole que se cambiara – debí saber que era sospechoso – siguió murmurando pero igual se quitó la camisa  y todos sus accesorios que traía – ¿sabes que tarde media hora en peinar mi cabello? – murmuro molesto acercándose a la orilla usando solamente el bañador rojo y los flotadores en la mano indeciso si ponérselos o no, levanto la vista entonces para ver como Booboo le miraba intensamente se dio cuenta así que no lo veía a él realmente si no todas las cicatrices las marcas que decoraban su piel como un cartel neón, aquello que lo delataba como alguien roto.

-          Wow – Booboo murmuro más al ver como Carlos cruzaba los brazos por su pecho totalmente cohibido, se sintió mal por su forma de reaccionar ante las obvias marcas de abuso del chico.

-          No, eh cambiado de idea definitivamente esto es estúpido definitivamente no entrare – dijo soltando los flotadores y listo para irse pero Booboo no podía dejarlo irse, no así, no con la vergüenza que le había causado así que se levantó para tomarle del brazo y jalarle al agua, Carlos grito como un gato al verse mojado-  ¡¡¡Booboo!!!! – grito pataleando.

-          Está bien no voy a dejarte – Booboo de inmediato lo atrapo en sus brazos y acerco a la orilla donde esta se aferró listo para salir – estas bien, palmeo su espalda – a salvo que tal los flotadores entonces – Carlos entre cerro los ojos mirándole con odio y queriendo borrar esa estúpida sonrisa  lanzo  el agua con la que se ahogaba con su boca lo que solo lo hizo reír, cinco minutos después con los flotadores ya inflados este chico intentaba aprender a nadar - ahora intenta flotar – Booboo fue soltando poco a poco a Carlos quien realmente parecía un gato puesto que no quería soltarle - así tu solo – estaba siendo muy difícil dado que literalmente se había aferrado a su espalda con sus uñas todo el tiempo, eso le iba arder pronto pero hey no iba a rendirse -  vamos mueve los pies – lo soltó finalmente a lo que Carlos solo se hundió  – hey Carlos tranquilo aquí estoy – Booboo volvió a sacarlo tomándolo de la cintura limpiando su rostro del agua.

-          Casi muero – jadeo Carlos asustado -  tu estúpido – gruño dando golpes en su hombro con fuerza - ¿quieres ahogarme? – decía mientras seguía golpeándolo y Booboo negaba con firmeza.

-          ¿Qué están haciendo? – Fivel apareció de pronto de cuclillas frente a ellos examinando la escena con demasiado interés.

-          Tu hermano está intentando ahogarme – Carlos agito los brazos arrepintiéndose cuando empezó a hundirse por lo que otra vez abrazo con fuerza a Booboo.

-          ¿Estás usando flotadores? – señalo la chica, Carlos se puso totalmente rojo ante ese comentario lleno de vergüenza.

-          ¿Necesitas algo o solo quieres fastidiar? – Booboo salió al rescate notando su incomodidad.

-          Megan está al teléfono – y hasta entonces notaron el teléfono que la chica traía quien se lo tendió a su hermano.

-          Demonios -  murmuro el chico recordado que no había llamado a su novia esa mañana por lo que aflojo su agarre de la cintura de Carlos en ese instante el chico se hundió un poco por lo que se vio forzado  aferrarse de su cuello con más fuerza ocultando su rostro de la mirada crítica de Fivel – dile que la llamo más tarde – decidió entonces volviendo a sujetar a Carlos.

-          Ok – Fivel se levantó un poco extrañada de que su hermano negara hablar con su novia - adiós Cameron – se despidió del chico que apenas si murmuro una respuesta para ella – diviértanse – termino cerrando la puerta de cristal al entrar en la casa – lo siento Megan – dijo al teléfono – pero mi hermano tiene cosas más importantes que atender justo ahora – sonrió al escuchar la queja silenciosa de la joven.

 

Fivel colgó el teléfono y lanzo una última mirada a la piscina donde su hermano y Cameron en vez de nadar parecían estar abrazados todo el tiempo, una parte de ella sonrió, nunca le gusto Megan siempre tan creída, y siempre criticando a Sage por su peso, era una perra total y estaría feliz de que su hermano la dejara por alguien de su mismo sexo, siempre quiso un hermano Gay bueno estaba de moda y ella pesaba era cool.

 

La otra parte, una más oscura que creyó superada hace años una combinación de celos y odio, celos de su hermano por estar así con Cameron y odio por aquel infeliz que hubiese marcado la piel de ese chico.

 

******************

 

Tras la divertida sesión de nado, nótese el sarcasmo por parte de Carlos las cosas se pusieron mejor o peor según quien le pregunten, Booboo cree que fue mucho mejor, las fotografías que tomo las mantendría a salvo para la posteridad.

 

Al estar aprendiendo a nadar y cuando Carlos finalmente ya le agarraba el truco a eso Sage apareció de la nada lloriqueando porque no le habían dejado nadar con ellos, casi hace un berrinche hasta que Carlos repitió que estaba en clases de natación y no quería arruinar su mañana, eso debió conmoverla, enserio este chico parecía arreglar todo con sus enormes ojos de cachorro mucho mejor que Cameron, Sage salió corriendo entonces y regreso con una gran carga de flotadores, desde llantas coloridas, pelotas hasta colchones inflables que cubrirían toda la piscina sin dejarles espacio, una larga selección después Carlos ya no tenía los flotadores en sus brazos si no solo la llanta rosa de Sage, él quería al delfín pero la niña lo peleo con uñas y dientes, cinco minutos después Fivel apareció con un hermoso traje de baño azul para tenderse en una de las sillas a tomar el sol.

 

Con su nuevo objetivo despertado trato de llamar la atención de Cameron más este estaba en una acalorada lucha con Sage en el agua por el dominio de la mitad de la piscina y todos sus habitantes flotante, o algo así, cuando noto que era ignorada entonces aprovechando que ambos chicos tomaban un descanso de su batalla ella pidió amablemente si podía ayudarle con el bloqueador, Cameron tal vez elogio su traje de baño algo que creyó darle punto pero Sage hizo un puchero preguntando si el suyo era bonito también, Cameron le sonrió y dijo que si pero que necesitaba elegir otros colores por su tipo de piel, Fivel no entendió que carajo pasaba, en un segundo Cameron estaba poniéndole bloqueador en su espalda muy lentamente y al segundo estaba con Sage haciendo exactamente lo mismo.

 

Estaba confundida, hace algunos años descubrió que le gustaba Cameron, era el mejor amigo de su hermano y aun que era mayor a él Cameron siempre fue un poco más maduro para su edad, y estaba segura que pronto daría su estirón y zaz tal vez sería tan alto como su padre o más, la cosa era que había visto las miradas, esas cuando Cameron apenas entraba a la pubertad y miraba a las chicas de reojo, ella era sexy estaba completamente consciente de ello, era muy hermosa y divertida, además de lista por lo que la atención la hacía estar alagada, lo malo no solo la edad si no que su hermano se quejaba constantemente de que ella salía con sus amigos y después cuando terminaban el ya no podía tenerlos como amigos, así que le hizo prometer estúpidamente en un juramente inquebrantable de hermandad que jamás, nunca de los nunca saldría con Cameron.

 

Ella esperaba que Cameron diera el primer paso así tendría una excusa, lo malo jamás lo hizo y ahora Cameron apenas si le miraba, elogio su traje de baño pero por lo demás era una simple cortesía, había tantas preguntas en su cabeza, sobre ese extraño comportamiento que las cicatrices en su cuerpo quedaron en segundo plano para ella, entonces lo escucho gritar, Sage intento ayudarle con el bloqueador al parecer por lo que Cameron asustado retrocedió dándole un manotazo, jamás había visto algo así, Cameron lucia mucho más indefenso que nunca, parecía asustado,  aterrorizado y listo para ser castigado.

 

Booboo apareció entonces tomo el bloqueador y tranquilizo al chico con un simple toque, Cameron se dejó   lentamente colocar la crema en su cuerpo por su hermano sin rechisquear, incluso levanto su cuello como si de una muñeca se tratase, mientras lo hacía le miro, fue una mirada vacía, sin emoción alguna que la confundió aún más, Cameron agradeció a su hermano y lo empujo a la piscina gritando algo sobre no avisarle sobre el protector solar.

 

Media hora más tarde aprecio su madre avisando que iría al gimnasio porque necesitaba ver a Maegan, Fivel desestimo acompañarle al igual que Sage, mas Booboo asintió jalando a Carlos quien no estaba muy feliz de ir.

 

Ahí estaban ahora aburridos a mas no poder, solo Carlos por cierto mientras su madre se encargaba de su mandado, Carlos empezó a pasear por el gimnasio, había algunas personas pateando y golpeando cosas con cojines, más allá levantando pesas y en máquinas y en otra sala una más grande estaban varios chicos practicando luchas o así lo vio el, estaba confundido por lo forma en la que parecer pagaban para que un sujeto más grande les pateara el trasero frente a otros estudiantes.

 

Iba a salir de ahí y buscar una máquina expendedora o un lugar tranquilo para fumar puesto que Booboo lo arrastro ahí y le dejo con otros sujetos cuando dicho joven apareció detrás de él, no se asustó claro que no, bueno solo un poco, de hecho él estaba cambiado en una ropa deportiva más cómoda y estaba sonriendo.

 

Él lo llamo diversión, Carlos estupidez, pues no importa lo mucho que pidió se negó a participar en una de sus tontas clases, solo se sentó en una esquina y miro como cada joven era lanzado al piso por el instructor, y cuando le sucedió a Booboo aplaudió sarcásticamente solo para molestarlo.

 

Cuando el entrenamiento acabo y todos se despidieron dejando la sala, Booboo noto que había un pequeño niño perdido, Carlos no estaba por ningún lado por lo que salió a buscarle de inmediato, le encontró cerca de los casilleros casi desérticos ahora fumando.

 

-          ¿De  dónde sacaste eso? – le pregunto cruzándose de brazos molesto por que Carlos estuviese fumando, cuando Carlos sonrió libertino el intento arrebatárselo pero el chico lo alejo con rapidez.

-          Es mío lo robe para mí – se defendió.

-          En primera no vas a fumar – le regaño – es malo para tu salud así que dame – extendió la mano entonces para que Carlos lo obedeciera pero este solo volvió a tomar otra calada del cigarro y lanzo el humo a su rostro – hablo enserio – gruño, Carlos miro la mano extendida y empujo su cigarro dispuesto apagarlo en su palma haciendo que esta temblara por anticipación.

-          Tranquilo – respondió en su lugar apagándola en su propia palma apenas si reaccionando al dolor – jamás dañaría un centímetro de ti – sonrió tirando la colilla de cigarro para tomar la mano de Booboo y besarla con suavidad.

-          Ok – suspiro el chico tomando su mano de vuelta  - hablo enserio con lo de fumar – le miro seriamente a lo que Carlos solo se encogió de hombros – segunda  no vuelvas a hacer eso – Carlos miro su mano sin darle mucha importancia creyendo que a eso se refería – eso no, bueno también es peligroso y doloroso – hizo una mueca – hablo de robar, mírame hablo enserio – Carlos rodo los ojos ante esto infantilmente -  escucha no robamos ok – se acercó a él para tomar su rostro y obligara  mirarle -  si quieres algo lo comprare para ti entiendes – Carlos le miro entonces algo confundido, no entendía por qué Booboo estaba tan necio con todo ese asunto de robar, era mil veces más fácil tomarlo que gastar su dinero inútilmente en él, el debió verlo, notar esa confusión puesto que volvió a hablarle esta vez más tranquilo sin anta severidad – hablo enserio Cookie – sonio – no quiero que te metas en problemas – Carlos sonrió entonces, giro su rostro para poder besar la palma de Booboo y asintió – perfecto, ahora ya que te perdiste la clase – Carlos hizo un mohín ante eso – que tal una privada conmigo.

-          Wow que afortunado soy – dijo con sarcasmo nada ansioso por ser golpeado contra una colchoneta.

-          Vamos esto es como defensa personal – dijo llevándole de los vestidores – si eso, una muy necesaria defensa personal.

 

Obviamente no fue nada divertido Carlos había golpeado por cuarta vez el suelo y Booboo ni siquiera se esforzaba.

 

-          Vamos Carlos – se quejó Booboo mirándole tirado ahí en el suelo – no estas tomándole enserio – frunció su ceño – esto es importante.

-          No le veo lo importante – gruño en respuesta no queriendo levantarse, si no estaba de pie no podrían tirarlo – creí que estarías feliz has ganado.

-          Esto no es sobre ganar – dejo caer sus hombros en frustración – es sobre ti aprendiendo a defenderte – y Carlos ya veía venir otro largo y fastidioso discurso a la orden – es importante que sepas que hacer en una situación – si ahí estaba Carlos rodo los ojos y tomando desprevenido al joven pateo sus piernas para derribarlo y lanzarse sobre el sujetándole.

-          Hola buubaa – sonrió victorioso ante la sorpresa del joven que intento liberarse e irónicamente el chico era mucho más fuerte de lo que parecía - puede que tu sepas de artes marciales pero yo crecí en la isla no estoy indefenso como crees – sonrió acercando su rostro al de su amigo - puedo cuidarme yo solito – susurro soplando su aliento.

-          Entonces ¿porque estas temblando? – Carlos dejo de presionar los brazos de Booboo ante su respuesta dejándolo capaz de liberarse – Carlos – más el joven no se movió de hecho se arrepintió al ver al chico asustado, temblando aún más de lo que hacía un minuto - no voy a hacerte daño – dijo con suavidad levanto una mano hasta tocar su mejilla para consolarle - nunca lo haría – sonrió con verdadera convicción -  lo prometo   – Carlos solo bufo al escucharle rodando los ojos.

-          Jay dijo lo mismo y me cambio en cuanto encontró algo mejor – bajo la mirada triste.

-          Yo no soy Jay – mas Booboo volvió a levantar su barbilla y obligarle  mirarle, a hacerle entender que él no era ese otro, que no importa lo que sucediera jamás se atrevería a lastimar a Carlos.

-          No –  le miro finalmente  -  no lo eres – dijo para finalmente cerrar la distancia y besarle, sus manos tomaron su rostro  para no dejarle opción alguna, para que sus bocas tuvieran que mezclarse en una, Booboo no puedo evitar besarlo pero aprovecho esto para tomar al chico de la cintura y girarse quedando ahora el sobre Carlos, el ruido de algo golpeando de la puerta les hizo alertarse, Booboo levanto la vista pero no vio nada ni a nadie ahí, Carlos por su parte volvía a jalar su camiseta para nuevamente besarle, para dejarse envolver otra vez por ese sentimiento.

-          ¿Qué estás haciendo? – pregunto el joven evadiendo el nuevo beso.

-          ¿Eso es lo que quieres no? – respondió con una sonrisa sarcástica -   es lo que todos hacen – subió sus manos por el cuello de Booboo hasta llegar a su rostro para atraerlo – es lo único que quieren de mi – murmuro.

-          Carlos para – Booboo alejo su mano entonces negándose -  no.

-          ¿Qué demonios quieres de mí entonces? – dijo totalmente confundido, no lo entendía, no comprendía a este joven, era amable, dulce, era obvio que quería algo pero siempre que intentaba pagarle, siempre que quería entregarse este lo empujaba, al principio pensó que era alguna clase de juego, que Booboo gustaba de verlo suplica pero no, ya estaba empezando a hartarse, a seguir este extraño arreglo que aún no comprendía del todo bien.

-          Nada – dijo y quiso creerle, quiso realmente hacerlo.

-          Mientes – susurro – mientes – repitió empujándole -  todos siempre quieren algo – golpeo su pecho con fuerza para alejarle – siempre.

-          Cuidar de ti – Booboo se alejó del joven sentándose en su lugar al lado suyo, Carlos ahora se abrazaba cubriendo sus ojos con ganas de llorar -  es lo único que quiero – y en parte era verdad, Booboo quería cuidarle proteger a ese pobre chico que había sido maltratado, si quería algo de él, quería su ayuda para traer a Cameron pero también quería ayudarle, salvar a aquel que su otro yo ayudo a destruir, algo por lo que se sentía responsable.

-          Te odio – murmuro Carlos aun escondido sus manos frustrado por el momento -  por qué no puedes tomarlo y dejarme en paz – pidió realmente quería que fuera así, que a normalidad regresara pues este era un comportamiento usual, ser tomado y desechado fue educado para eso, solo existía para eso, era inservible de otro modo y eso lo confundida -  ¿por qué no puedes ser como ellos? – finalmente le miro, en una súplica, un pedido por que dejara de ser tan extraño, de hacerle tener aquellas emociones tan confusas, el solo necesitaba dolor, eso podía tolerarlo vivir con ello pero esto, esta amabilidad tan sincera no podía soportarla.

-          Porque ya no estás en la isla – respondió tomando su mano y acariciando su muñeca con su pulgar suavemente – porque no tiene que ser así – continuo sonriendo con calidez – porque aquí estas a salvo – declaro.

-          ¿Estoy a salvo? Eso es lo que piensas – Carlos volvió a bufar soltándose de su agarre incrédulo -  ni siquiera en Auradon lo estuve, aquí es igual – le miro con tanto dolor que solo logro hacerlo sentir miserable, Booboo lo abrazo entonces importándole poco que Carlos lo empujara, que lo maldijera, solo lo abrazo, le dio el confort que todos llegamos a necesitar alguna vez y ahí finalmente Carlos lloro, se aferró a la espalda de Booboo y lloro, se dejó envolver por esa comodidad, quiso creer que tenía razón, que todo estará mucho mejor.

 

 Ninguno de ellos noto que alguien si había sido espectadora de aquel beso Maegan solo estaba buscando a su hermano cuando se topó con aquella escena, Cameron sobre el besándole como si no hubiera mañana y casi podía jurar que su hermano le respondía, desde su punto de vista este le abrazaba para atraerle más contra él, ella no pudo quedarse  a enfrentarlo, y cuando ambos chicos aparecieron minutos más tarde se negó a mirarles a los ojos, si lo hubiera hecho tal vez hubiera notado los ojos rojos de Carlos o la forma tan tranquila y relajada que tenía en tanto tiempo.

 

Ni siquiera le dijo a su madre solo sonrió despidiéndose de ellos no queriendo pensar en todo lo que se aproximaba, a su padre definitivamente no le gustaría eso.

 

**********************

 

-          ¿Estás bien? – pregunto dudoso sus manos en los bolsillos de su chaqueta, mas Carlos solo se encogió de hombros y siguió meciéndose en aquella mecedora – porque estás aquí solo y creí que empezabas a llevarte bien con tu sabes todos –el chico se encogió de hombros de nuevo subiendo sus piernas a la mecedora y abrazarlas con fuerzas.

 

Booboo suspiro no entendiendo lo que pasaba hace unos instantes todo estaba bien parecía tener un avance, como siempre, y como siempre este chico retrocedía dos pasos cuando creyó ya  haber avanzado uno, en un momento estaban charlando animadamente con la familia después del postre luego de la cena y ahora Carlos estaba ahí solo con esa mirada en el rostro, era simplemente confuso.

 

El moreno miro unos minutos más al chico y negando con la cabeza se sentó justo a su lado meciendo la silla colgante con sus piernas para darle ese suave vaivén.

 

-          ¿Cómo es? – pregunto tras unos minutos de silencio – ¿es siempre así? – y Booboo le miro extraño por no saber a lo que se refería – tener una familia a la que le importas.

-          Tu dímelo tienes una ahora – dijo recargando los brazos en el respaldo de la mecedora mientras Carlos seguía encogido en su lugar.

-          Es diferente ellos me tratan como si fuera a romperme en cualquier momento, son tan cautelosos todo el tiempo – acepto con suavidad en un suspiro -  ¿cómo es crecer rodeado de personas que realmente le importas? – volvió a reformular su pregunta mirándole a los ojos.

-          ¿Cómo era vivir en la isla? – pregunto pero de inmediato se arrepintió  notando como Carlos se tensaba – yo no…

-          Es frio y solitario – respondió con voz tranquila pero vacía, mirando las puntas de sus zapatos -  con miedo constantemente y dolor – hizo una larga pausa tal vez recordando algún momento doloroso, Booboo se sentó derecho entonces atento a sus palabras -  siempre cuidando tu espalda – apretó la mandíbula ante eso -  siempre teniendo hambre,  frio – se estremeció aun cuando llevaba un suéter – vacío.

-          No sé cómo describirlo – Booboo empezó a hablar tras un largo silencio incomodo -  algunas veces  tu madre te grita por no hacer los deberes, te ordena sacar la basura, te grita si subes los pies a la mesa, debes alimentar a los animales con tantas responsabilidades que van creciendo y piensas que es un infierno donde tus padres solo te ordenan que hacer pero después – suspiro relajando un poco su postura mirando igualmente a la nada -  descubres que no lo es, que eso no es nada comparado a la vida real y sabes que si algo pasa puedes confiar en ellos, porque se preocupan por ti – giro a mirar al chico que ahora le miraba fijamente -  solo es cálido – termino sintiéndose estúpido ante el uso de esa palabra.

-          Cálido – repitió Carlos  en un susurro estremeciéndose nuevamente ante el frio, tratando de encontrarle lógica alguna.

-          Deberíamos entrar está muy frio – Booboo se levantó entonces listo para volver.

-          Quiero quedarme un poco más – murmuro nuevamente mirando el firmamento donde las estrellas ya iluminaban el cielo nocturno.

-          Estas helado – Booboo le había visto estremecerse otra vez por lo que tomo su muñeca y al sentir  el frio en su cuerpo le miro preocupado – Carlos estas literalmente demasiado frio – volvió a sentarse a su lado.

-          Es normal – lo tranquilizo -  mi temperatura nunca ha sido tan cálida – negó con la cabeza -  menos de noche, Jay decía que no emanaba mucho calor – pero Booboo no le importo paso un brazo por los hombros de su amigo y le atrajo a su cuerpo para que este descansara su cabeza en su hombro – que era una pésima manta – siguió murmurando -  era bueno para joder pero malo para pasar la  noche, eso siempre le molesto.

-          ¿Porque siempre terminamos hablando de Jay? – gruño molesto ante ese patrón.

-          Mi madre y Jay son personas importantes en mi vida – respondió mecánicamente -  aun lo siguen siendo.

-          Me gustaría cambiar eso – dijo de mal humor, realmente odiaba a Jay y a Cruella.

-          Esa de ahí  - Carlos levanto su brazo entonces dejándose abrazar por Booboo sumiéndose en su calor - es Sirio de Canis Maior la estrella más brillante del firmamento nocturno, arriba esta Betelgeuse es la gigante roja  de Orión y abajo esta Proción la estrella principal de Canis minor  si las juntas así tienes lo que se conoce como el Trianguló de Invierno, solo se ve durante el invierno – explico con tanta fascinación que incluso Booboo se emocionó -  se ve mejor a la medianoche claro.

-          Eres todo un nerd  - bromeo.

-          Estudie Astrofísica solo para fastidiar a Reza en la isla – dijo sonriente sin dejar de mirar el firmamento.

-          ¿Funciono?

-          Debiste ver su cara cuando no era el único que sabía dónde estaba Capella – dijo mirándole a los ojos.

-          Ni siquiera sé que es eso.

-          Ahí – señalo una nueva dirección en el cielo  -  esa es la estrella más brillante de Auriga  una constelación.

-          Eres mucho más listo que Cameron – Carlos se tensó entonces recordando todas las veces en las que tuvo que actuar como Cameron, en las que tenía que fingir.

-          ¿Porque siempre terminas comparándome con él? – murmuro alejándose de su abrazo.

-          No lo hago – respondió de inmediato pero Carlos le lanzo aquella mirada acusadora -  bueno no quise decirlo así.

-          Lamento no ser él – respondió con frialdad lanzándose al otro lado de la mecedora.

-          Hey no digas eso Cameron me agradaba si era mi amigo pero – se acercó a Carlos para tratar de arreglar las cosas con el nuevamente  tomándole del brazo -  tú eres genial también muy genial Carlos – sonrió, Carlos miro el lugar donde lo había detenido, miro su rostro y finalmente se dejó guiar otra vez hasta estar cerca de Booboo, hasta que pudiera abrazarle otra vez.

-          ¿Te gusta que este aquí? – pregunto dudoso casi temiendo la respuesta.

-          Bueno Cameron no me diría todas esas cosas sobre las estrellas y mucho menos me cubriría del frio – respondió en broma para aligerar el ambiente.

-          Creo que soy yo quien roba tu calor – dijo el pegándose más al cuerpo caliente - estoy más frio y la temperatura pasa – empezó  explicar pero de inmediato fue interrumpido.

-          Deja de arruinar nuestro momento  ¿quieres? – rodo los ojos abrazándose mas a su cuerpo.

 

Reene paso junto a la ventana solo quería ver si los chicos estaban bien, Cameron había estado perfecto y de repente se apagó y su hijo fue tras él como un buen amigo, así que simplemente quería comprobar que estuvieran bien, charlando y no discutiendo por lo que comprobaría rápidamente a ellos antes de ir a dormir ellos podían quedarse toda la noche si querían despiertos pero no ella.

 

Lo que vio por la ventana definitivamente no era lo que esperaba, ellos estaban ahí charlando meciéndose suavemente en la mecedora colgante que su hija pidió una vez y desde su posición estaban  abrazados, podía ver claramente como la cabeza de Cameron descansaba contra el hombro de su hijo muy cerca y definitivamente su hijo le abrazaba, eso no debía estar bien, sabía que eran amigos y se volvieron mucho más cercanos a raíz del suceso pero esto era demasiado, tal vez ella estaba confundida solo era un abrazo entre amigos, seguramente estaba haciendo frio y la naturaleza bondadosa de su hijo le había abrazado  para cubrirle, claro eso debía ser pensó, pero entonces el rostro de Cameron se levantó y llevo sus labios demasiado cerca del rostro de su hijo quien no hizo nada solo le abrazó con más fuerza y dejo que el pequeño se acurrucara junto a él.

 

Esto definitivamente estaba mal, muy mal.

 

******************

 

-          ¿Carlos? – Booboo pregunto al pequeño intruso que se colaba en su cama – son las  dos de la mañana ¿Qué haces? – dijo somnoliento.

-          ¿Puedo dormir aquí? – pregunto algo inseguro deteniéndose de donde trataba de entrar en las mantas, esto ya no parecía tan buena idea.

-          Hemos hablado de esto  - suspiro – espacio personal – le recordó volviendo acostarse en la almohada.

-          Por favor – Carlos se estremeció cerrando los ojos  – por favor – le miro suplicante y Booboo supo entonces que debió ser otra pesadilla.

-          ¿Quieres hablar de ello? – dijo luego de un gran bostezo haciendo más espacio en la cama y mirando cómo el chico se metía a su lado.

-          Soñé con ella – murmuro al quedar ambos mirándose en la cama - con Cruella, ella y Jay venían por mí – susurro con miedo.

-          No voy a dejar que te lleven – lo tranquilizo tomando su mano – oíste – la apretó con fuerza – yo no dejare que lo hagan – prometió, Carlos solo se acercó más a él abrazándole.

-          Abrázame – pidió  -  solo abrázame por favor – y al joven no le quedo de otra más que hacer lo que le pedían, lo abrazo con más fuerza y le sostuvo mantenido le seguro.

 

Dándole un poco de tranquilidad, solo por esta vez se dijo, cuando equivocado estaba al saber que no sería la única vez.

Notas finales:

Yo también me obsesiono con programas infantiles Carlos >:/, en especial donde salen lindos y adorables personajes, o peor tantito intento darle una explicación a las caricaturas que Valeria me obliga a ver por qué un niño y su grupo de cachorros son los encargados de cuidar una ciudad entera???, si te estoy hablando a ti patrulla de cachorros, porque rayos los perros hablan? Donde están los demás adultos?? Hubo un cataclismo natural o algo que mato al noventa y uno por ciento de la población total dado las pocas personas y la falta de ciudades cercanas y doto a los animales de inteligencia??? Que alguien me explique????

 

A estas alturas ya todos saben y si no se los aclaro, Carlos sabe nadar, salió en uno de los libros, parece ser el único de los Vk que sabe nadar y pues este fic lo empecé antes de saber eso, y quería que tuviera muchas diferencias con Cameron por lo que Cameron sabe nadar y Carlos no, recuerden el accidente del lago encantado en UNYCM.

 

Y bueno muchos querían ver la reacción de Carlos al ver a Booboo sin camisa y las diferencias de este con Jay, ahora la pregunta del millón ¿Por qué Carlos simplemente no reacciono? Me gustaría escuchar sus ideas al respecto.

 

No tengo idea si el triángulo de invierno es visible desde donde vive Booboo solo busque constelaciones para hacerlo más real y esto que vi me gusto, puesto que en esta parte el invierno está terminando.

 

La temperatura pasa del cuerpo con más calor al de menor calor, por lo que si tú pones un cubito de hielo en un café caliente, el hielo no enfría el café, si no lo contrario el café calienta el hielo, termodinámica simple.

 

Una galletas?

Chocolate??

Idea???

 


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