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MI ULTIMO RENACER por LILITH_HIWATARI

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Capítulo 14: Quiero que me quieras.

https://www.youtube.com/watch?v=FecsB9euvR8

El tic tac del reloj era el único sonido en la habitación, el hombre ya mayor miraba de vez en cuanto al chico en su sillón, diplomas en las paredes lo avalaban con las mejores credenciales, la experiencia se había grabado en su cuerpo, en las pequeñas arrugas de sus ojos y sus grises canas en el cabello, el tratar con este tipo de pacientes nunca fue problema de hecho de todos los que aun ayudaba, de obsesivos compulsivos hasta psicópatas este era su paciente favorito, pequeñas criaturas que habían sido víctimas del abuso.

 

Eran fáciles de tratar, su especialidad.

 

Soltó un suspiro finalmente levanto sus lentes de armazón dorado y tras masajear el puente de su nariz volvió a acomodarse derecho y mirar al chico que parecía no querer decir ni una palabra este día, justo como al comienzo y no le gusto.

 

-          ¿de qué quieres hablar hoy Cameron? – pregunto al chico que se sobresaltó un poco quizás asustado o solo sorprendido ya que parecía estar en una discusión consigo mismo, Cameron no respondió enseguida, de hecho lanzo una mirada confundida al hombre, después miro a su alrededor como si hubiese olvidado donde estaba, esa mirada que solo veía en sus pacientes a los cuales tenía que hipnotizar, pero no Cameron con el chico jamás tuvo la necesidad de hacerlo y de todas formas no funciono, lo intento una vez y aun que pareció realmente en trance la sonrisa sarcástica y mirada penetrante que le dio al finalizar lo delato, Cameron no era candidato para ese tipo de práctica se había dicho, ahora estaba ahí mirando a todos lados confundido para finalmente recordando donde estaba miro sus manos, el doctor estaba  punto de decir algo más, empujar al chico a hablar pues si tiempo empezaba a terminarse, la mitad de la sesión y Cameron estuvo mirando al suelo, mas no hubo necesidad el chico hablo por sí mismo. 

-          Doc. Johnson – llamo al aludido sin despegar la vista de sus manos -¿qué es el amor? – pregunto finalmente, algo que le sorprendió totalmente, en todo el tiempo ahí Cameron jamás había cuestionado nada de esto, ahora esto si era interesante.

-          Depende de que amor te refieres – respondió con tranquilidad cruzando una pierna sobre la otra y acomodándose en el respaldo de su sofá-   existen diferentes clases de amor.

-          ¿Ágape? – murmuro suavemente aun negándose a despear la vista de sus manos, del suelo, el como un profesional no pudo evitar sonreír este chico llevaba tiempo ya pensando en esto.

-          Has estado investigando eh – dijo cruzando las manos en su regazo, Cameron solo se encogió de hombros  - Es el amor más fuerte que puede existir, el amor que no busca nada a cambio, el amor desinteresado, el amor sacrificado – y ante cada palabra, cada nueva definición Cameron frunció la nariz, sus cejas parecieron juntarse en una mueca confundida pero enfadada - Es el amor que perdona, el amor que se entrega completamente, es el amor sin miedos, este amor es paciente, es afable, no tiene envidia, no se exaspera, es comprensivo,  no lleva cuenta del mal – dijo con suavidad, las palmas del chico se cerraron entonces en un puño sobre sus rodillas, su labio se mordió entonces y el hombre casi esperaba verlo sangrar  – el mejor ejemplo que hay es el amor  de una madre – Cameron levanto la cabeza entonces mirándole parecía sorprendido pero pronto esta cambio, la confusión se convirtió en sorpresa, aceptación y finalmente en ira, por un instante temió verlo llorar, el subió las piernas al sofá abrazándolas contra tu pecho en su lugar como necesitándose a algo a que aferrarse – porque una madre siempre amara incondicionalmente a su hijo sin importar nada.

-          ¿una madre? – murmuro el  su vista otra vez en el suelo, sus piernas estaban tan fuertemente abrazadas que no se sorprendería que más tarde hubiese moretones en estas, que la lechosa piel de este nicho se marcara otra vez – no la mía – agrego tan suave, tan pequeño que el creyó casi haberlo imaginado pero con una voz tan rota que realmente lo tomo con sorpresa, por el conoció a la madre de este chico y realmente se preocupaba por e.

-          Libby te ama Cameron - dijo el doctor  inclinándose hacia adelante  para mirarle más de cerca para intentar entender el comportamiento de este chico que parecía ser una bola de emociones y problemas sin fin, o era un excelente actor o en definitiva este chico era el paciente con más necesidad de todos – esa mujer ha ido tan lejos por ti que se nota el amor que te tiene.

-          Libby me ama – repitió con voz plana y sin emoción alguna pues  sabía que era una mentira, porque nadie sentía amor por él, nadie amaba a Carlos -  ¿eros? – pregunto en su lugar no queriendo seguir con ese tema, porque ya sabía la verdad, porque lo había aceptado esa tarde en casa de Booboo, cuando miro a aquella mujer joven sostener en brazos a su hija con amor, cuando entendió como debió ser realmente una madre, solo que no lo quiso aceptar, que no quiso ver la verdad, que Cruella de Vil nunca lo amo realmente.

-          En la mitología griega, Eros era el dios del amor – respondió el sabiendo que este era un intento de desviar el tema anterior - El amor eros es una forma idealizada de amor, es el sentimiento apasionado de éxtasis experimentado en el comienzo de una nueva relación, donde la pasión y la atracción física son las fuerzas motoras – explico tratando de descifrar las reacciones del chico como su rostro plano empezaba a sorprenderse - el amor eros tiende a no durar en el largo plazo es el tipo de amor condicionado y dependiente de circunstancias y situaciones favorables y agradables – Cameron frunció la nariz ante eso no gustándole esa respuesta, no aceptándola -  Es el amor erótico, la pasión, el amor más instintivo, conectado con la biología, los impulsos, la sexualidad, la sensualidad, que busca el placer y el juego este amor no siempre es algo bueno – respondió el doctor - ¿entiendes eso verdad Cameron? – dijo el hombre pues el chico había empezado mirarse muy confundido, extrañado por lo que le estaba diciendo, pero Cameron debía saberlo, conocerlo más que nadie dado su historial, un amor que solo busca placer, el amor vacío.

-          Es la única clase de amor que me importa – murmuro entonces levanto la barbilla viendo como el doctor se levantaba del sillón para  estar frente a el – el único lenguaje que comprendo - abrió la boca sacando su lengua en lo que bien podía ser una burla – el amor carnal – el medico negó palmeando su cabeza con suavidad una pequeña sonrisa en este  al verse reflejado en los ojos fríos y vacíos del chico, en esa iris que tanto le fascinaban, porque sin importar cuando hiciera no había brillo, como una marioneta sin vida que ya no sentía nada, algo cruel y malvado pero a la vez despertaba su sentido de curiosidad por saber qué clase de basura inmunda tomo a un chico tan joven y lo destrozo de tal forma, hasta solo dejarlo a él, un sirviente obediente ante las ordenes correctas.

-          No creo que eso se considere amor – respondió en su lugar, su mano se moviéndose hasta su barbilla para levantarla aún más obligándole a bajar los pies del sillón y sentarse derecho, finalmente los ojos de Cameron lo miraron fijamente cada sentido enfocado al hombre que con sus respuestas solo confundida más sus pensamientos – tu  padre estará aquí en quince minutos – dijo entonces.

-          Nueve minutos – murmuro Cameron cerrando los ojos sin realmente corregirlo – solo nueve minutos – el doctor levanto una ceja ante esa declaración miro el reloj en su pared y efectivamente faltaban 15 minutos y como tantos más en su vida no entendieron la forma en la que Carlos media el tiempo, porque ese niño listo, un pequeño genio adelantado y torturado había dejado atrás las leyes normales y vivió bajo sus propios métodos, su tiempo, su reglas.

 

Y nueve minutos fue exactamente lo que duro.

 

**************************

 

El grifo de la bañera goteaba, gota a gota llenado si era posible más la tina, podía estirarse y cerrarla pero era demasiado vago para eso en su lugar se recostó más sobre la cerámica para relajarse, la sesión con su terapeuta fue un fastidio, solo le había dejado un horrible sabor de boca que incluso tallándose los dientes con jabón no pudo sacarse, además de eso su estómago  se había apretado con cada palabra del doctor, con cada puñalada al saberse realmente no deseado ni por su propia madre.

 

Ni siquiera su baño acostumbrado tras finalizar la sesión le hacía sentir mejor, las primeras veces era una ducha rápido, tallando su cuerpo sintiendo asqueroso queriendo borrar el dolor, la verdad de su cuerpo, cada vez se arrepentía de abrase con un completo extraño de contar de alguna forma aunque solo fuera su superficie los miedos que tenía, cada día se prometía no volver a hacerlo y la semana siguiente volvía a pasar, finalmente  Libby lo dejo tardarse en el baño cuanto quisiera, con el tiempo los toques en la puerta preocupados de esa mujer de escucharlo vomitar con asco su propia inmundicia terminaron, con el tiempo los baños se volvieron más relajantes hasta convertirse en esto.

 

Solo que ahora dolía más, nunca le importo lo que los demás pensaran, el ser usado por otros, si eso ya lo acepto hace mucho tiempo, saber que incluso fue enviado aquí por no ser suficiente era algo que esperaba de sus “amigos” pero esto, finalmente aceptar la verdad de saber que la única persona a la que era leal ciegamente, a quien sin importar los años de abuso siempre amo no lo quería fue un duro golpe, saber que tu propia madre no le importabas era más de lo que podía soportar, las gotas del agua siguieron cayendo, el único sonido que inundaba el baño, sus lágrimas hacía tiempo que dejaron de caer confundiendo con el agua clara sin más evidencia que el camino en sus mejillas dejado.

 

El agua ya se había enfriado hace rato más sin embargo no quiso salir no cuando había tanta paz ahí, cerró los ojos entonces una última lagrima cayo entre sus pestañas, rodando hasta el agua  con una suave plop, inhalo una vez más con fuerza y sin más se deslizo por la cerámica, se hundió completamente en el agua, dejando que la frialdad y tranquilizada de esta lo cubrieran por completo, los sonidos desaparecieron entonces, ni siquiera el goteo del grifo, ni siquiera su respiración, solo la nada, el zumbido de su propia sangre recorriendo su cuerpo, mantuvo los ojos cerrados, sus manos se hundieron también y su cabello dejo de bailar ante los nulos movimientos, solo había el silencio, su corazón cada vez fue más lento, el bombeo así como el zumbido se fue debilitando, Carlos sintió sueño, mucho sueño.

 

Sería tan fácil, tan sencillo, quedarse ahí, olvidarlo todo, solo permanecer en esa paz, en la nada.

 

Sus labios se abrieron, burbujas de aire escaparon de sus pulmones pero aun sabiendo que necesitaba oxigeno no quiso levantarse, no ahora, no cuando el dolor parecía esfumarse, cuando todo estaba tan tranquilo, alguien todo a la puerta entonces, gritos y más toques opacaron su tranquilidad, abrió los ojos molesto y salió entonces de la bañera aspirando el bendito aire que le hacía tanta falta.

 

-          Cameron – llamo la voz de “su hermana” afuera – Cameron llevas horas ahí también quiero entrar – o cierto el baño lo compartías con ella, ojala tuvieras uno en tu habitación como sus “padres”, pero no esa chica estaba ahí gritándole interrumpiendo su paz – maldición Cameron.

-          ¿no puedes usar otro? – respondió de mala gana quitándose el agua de la cara – estoy ocupado.

-          Necesito mi cepillo – respondió ella y Carlos miro a su alrededor si ahí estaba el estúpido cepillo de cabello de la chica, tenía un desastre, casi como Cruella, la mitad del baño era de el carajo y esta niña siempre tenía todo regado, dios estaba seguro que usaba sus acondicionadores y demás productos para el cabello y no le decía nada, como la vez que su mascarilla exfoliante desapareció, Maya culpo a Cienna de llevárselo para morder pero sabe bien que fue ella, siempre es ella.

-          Usa el mío esta en mi habitación – le respondió no queriendo salir de la bañera estaba tan cómodo.

-          Bien – respondió no muy convencida la chica y sin más escucho los pasos alejarse de la puerta, al fin algo de paz, ¿en que estaba?, así la nada absoluta, estaba a punto de sumergirse nuevamente en el agua cuando un gran estruendo se escuchó junto a un montón de maldiciones.

 

Maldición Maya había tirado algo, se levantó de golpe sin importarle estar regando agua por todos lados paso una toalla por su cintura e importándole poco sus cicatrices salió corriendo pues su “hermana” su jodida hermana había derribado  un montón de piezas importantes, a la mierda jadeo parado en la puerta de su habitación goteando viendo como Maya sobaba su espalda tras resbalarse con algo y tropezar rompiéndolo todo, el volvería a ser hijo único esa misma tarde.

 

-          ¡Maya! – grito  mirándole asesino y el infierno se desato.

 

Bueno tal vez no el infierno pero en definitiva se habían peleado, Carlos comenzó a  gritar entrando a la habitación Maya teniendo el cepillo en su mano se lo aventó para que se callara y de alguna forma el la empujo, entonces ella lanzo una patada desde la cama, donde cayó y lo empujo hasta su escritorio tirando más cosas y rompiendo más piezas por lo que gritaron más, Maya se levantó furiosa de la cama entonces y Carlos le lanzo desarmador por lo que ella para esquivarlo se hizo a un lado pero sin querer golpeo con el tendero de fotografías del chico y bueno todas las fotos fueron arrancadas haciéndolo gritar, casi pisaba su cámara.

 

Entonces Libby entro alertada por el ruido y los regaño a ambos como niños chiquitos obligándoles a abrazarse durante cinco minutos para reconciliarse, los cinco minutos más largos de su jodida vida y eso que repitió la tabla periódica en su mente con todo y pesos atómicos, pero claro Maya escuchaba su murmullo o preguntaba algo y hacia que se le olvidara donde iba, estúpida Maya, la peor hermanan nunca, ¿Cómo es que Booboo podía soportarlo?, ¿Cómo es que alguien podía soportar tener hermanos?, nunca lo sabrá.

 

Finalmente  los cinco minutos terminaron y Libby los amenazo con comportarse o esta vez tomaría una fotografía y la subiría a su instragram, Maya jadeo horrorizada y a Carlos le importaba muy poco pero cedió a eso, Carlos se separó de su “hermana” entonces dejo al descubierto que estaba medio desnudo, claro tenía una toalla pero no contaba mucho, Libby jadeo cubriéndose la boca para salir de ahí con rapidez y Carlos frunció el ceño confundido entonces recordó, las cicatrices, su cuerpo ya no tenía moretones, ya no había rastro de ellos desde hace mucho tiempo pero las cicatrices seguían ahí, esas nunca se irían, esas siempre perdurarían.

 

Sintiéndose nuevamente mal se levantó para buscar sopa abrió su armario y saco una playera de manga larga, su nuevo guardarropa era así ahora y la paso por su cabeza, mas al intentar bajarla algo cálido toco su espalda, se estremeció de inmediato dados vuelta y alejándose  casi golpeándose en la pared para mirar a la chica, “su hermana” sorprendida por esa reacción con la palma en el aire.

 

-          Lo siento – murmuro ella alejando su mano y dando un par de pasos atrás, la chica lucia confundida y dolida pero no por ella, si no por él, Carlos podía ver la lastima en sus ojos, y lo odio.

-          Como sea – rodo los ojos bajándose la playera por completo - ¿Vas a salir o también quieres tocar las demás? – pregunto con desdén sus dedos burlando la orilla de su toalla, aquello tuvo el efecto no deseado de Carlos, pues la chica no huyo o se sonrojo con vergüenza ella lo miro sorprendía para luego acercarse a él y abrazarlo, se congelo al instante no sabiendo cómo reaccionar mucho menos que decir a la siguiente declaración.

-          Lo siento mucho  bro – dijo ella apretándole con más fuerza – debí estar para ti, saber que algo anda mal – y Carlos estaba muy confundido por que no era su obligación, no pudo saberlo porque él no era Cameron y por qué esta chica realmente no lo sabía – debí – repitió, Carlos sintió algo húmedo mojar su pecho, algo húmedo y cálido, ¿lagrimas? , pero esto era ridículo.

-          ¿Por qué lloras? – pregunto simplemente aun no sabiendo cómo reaccionar.

-          Por qué me duele – dijo ella – porque te amo – las palabras fueron dichas sin ironía, sin ninguna pisca de sarcasmo o mentira, la chica lo miro sus ojos llenos de lágrimas saladas y calientes, de dolor por ver la piel de su hermano marcada de aquella horrible manera, sabía que no debió sentirse así, que  esta chica hablaba de Cameron pero aun así no pudo evitar sentirse amado, el amor Agape, incondicional, puro y sincero, resonó en su cabeza, porque esta chica no hace unos minutos estaba peleando con él, por lucifer le había lanzado un desarmador y aun así ahí estaba llorando por él, sufriendo su dolor, ella volvió a esconder su rostro en su pecho y abrazarlo con más fuerza.

 

Y fue extraño pero perfecto a la vez, si Libby se lo decía todo el tiempo, Víctor igualmente que lo amaban, que era su familia, pero Maya siempre fue diferente, la chica dudo de él, se podría decir que ella conoció al nuevo Cameron, a Carlos y ahí estaba preocupada, amándolo a él, Carlos la abrazo, lentamente con miedo pero con mucha felicidad, alguien lo amaba, alguien aun después de ver lo roto y mal que estaba esta chica  lloraba por él.

 

Se sintió bien.

 

Se sintió perfecto.

 

Si así es como se sintió con un simple abrazo de su hermana, a quien por cierto dejo de llamar irónicamente así en su cabeza, quiso saber cómo se sentiría que alguien más lo amara, que quizás Booboo le dijera lo mismo, solo por curiosidad claro está, solo para saber si se sentiría igual o mejor que tras decirlas otra persona que lo conociera realmente.

 

Que lo amara a él, a Carlos.

 

*********************************

 

-          Maya  - llamo Carlos en la habitación de la chica, la suave melodías sonaban en el viento, Carlos levanto una ceja por eso pero no quiso prestar atención a la letra tan empalagosa de la canción en su lugar miro a la chica sobre la cama leyendo una revisa, no debió haber aceptado hacer su tarea, pero de nuevo tras ese día algo había cambiado Carlos empezó a sentir algo extraño por ella y definitivamente ya no le desagradaba tanto, así que mientras resolvía las complicadas educciones, ella lo chantajeo lo que Carlos admiraba de alguien “bueno” por lo que ahí estaba haciendo su tarea -   ¿qué es el amor? – pregunto ya que la canción era muy empalagosa y realmente le hizo pensar desde hace rato.

-          ¿Enserio bro me estás haciendo esa pregunta? – dijo ella tras unos minutos de mirarle raro empezando a reír - eres el mayor aquí – recordó pero Carlos solo se encogió de hombros dejando el lápiz en su lugar y girándose para verla con seriedad.

-          No hagas que me arrepienta de esto – dijo con frustración por qué tener una conversación así con esa chica era muy raro y peligroso -  solo responde la maldita pregunta.

-          Esto es por Booboo ¿verdad? – dijo ella cerrando su revista sentándose en la cama, Carlos bufo rodando los ojos lo que pareció una afirmación dado que ella  chillo emocionada – lo sabía – lo señalo levantado los brazos en el aire con triunfo -  cualquiera puede ver que estas súper enamorado de él  - empezó a divagar ignorando que su hermano estaba a punto de tener una ataque de ira.

-          ¡¡¡Maya!!!  - grito para hacerla enfocarse, ella siguió riendo y haciendo ruidos extraños como de ratón  pataleando en su cama para finalmente sentarse recta y mirarlo con seriedad.

-          Es un sentimiento que te llena por completo  - respondió mirándolo - cuando lo experimentas sientes que todo es perfecto, los problemas no se sienten tan graves – suspiró ahora mirando a la anda -  ves el día con más luz, sientes una especie de alegría que quieres contagiar – otro suspiro más soñador y ahora la música era mucho más melosa, Carlos tuvo el impulso de golpear los parlantes o poner algo diferente tanta dulzura iba a matarlo -  es algo grandioso – Carlos enarco una cena aun no muy convencido por lo que ella rodo los ojos y dijo - Como mirar las estrellas a todas horas.

-          ¿Las estrellas? – pregunto más confundido no tenía idea de que tenía que ver unos cuerpos celestes, tal vez era cosa de chicas.

-          Bueno en tu caso es como comer chocolate todo el tiempo – respondió, Carlos asintió lentamente entonces, así que era eso, sentirse bien, la pequeña felicidad de se formaba en su estómago y deleitarse con ese dulzón sabor en la boca.

 

Si eso era amor, si aquel emocionante  sentimiento embriagándolo de endorfinas tras devorar una bolsa entera de ellos era amor, entonces en definitiva quería sentir amor por lo que Booboo no solo tenía que ser suyo, no ahora también tenía que amarlo, sip Carlos obtendría el amor incondicional del joven.

 

*********************

 

 

-           tú teléfono no ha dejado de sonar amigo tal vez es importante  - Karan murmuro al escuchar la pantalla iluminarse nuevamente, la tercera vez en cinco minutos, pero Cameron parecía despreocupado a su lado luego de engañar-convencer a Karan de ir al centro comercial y que este lo llevara por todas las tiendas mientras compraban ropa, no entendía para que ya tenía mucha, en fin luego de esto  Carlos había estado ignorando el celular.

-           pffffff es Booboo seguramente ya vio el vídeo que hicimos y va a gritarme – dijo sin realmente importarle mucho, Karan jadeo mortificado, cierto el video, no sabe en que estaba pensando así no pensó porque Sophie como la traidora que era estaba ahí grabándolo todo mientras Cameron lo sacudía violentamente por que se comió sus chocolates y gritaba en francés, ni siquiera sabía que Cameron hablaba francés y español ya que también le grito en español y otro idioma que no identifico pero Cameron le dijo después que era árabe incluso latín antiguo, ¿Quién carajo sabe latín?, el punto es que le grito y Sophie como la mejor amiga que era lo subió a la red y ahora todo el mundo se burlaba de el -  Hola Boobaa – consto el teléfono mirado distraídamente sus uñas ya merecían una manicura tal vez debió traer a Sophie aunque le asustaba un poco no estaría quejándose como Karan a su lado - me extrañas porque yo no he dejado de pensar en ti en tooooodo el día – y realmente lo hacía ya que la mayoría de la ropa que compro lo hizo por él, si para lucir súper genial a su lado y tal vez compro una o dos cosas para el chico y quemar esas horrendas camisas que insistía en usar.

-          ya cásense por favor – dijo burlista dado que estos dos siempre estaban coqueteando, dios enserio si no conociera a su amigo pensaría que realmente lo estaba.

-          Karan basta sabes que lo nuestro tiene que ser secreto no es así Boobibuu – le reprendió volviendo a atender su llamada con melosa voz, Karan solo rodo los ojos y se dejó llevar.

 

Cuando la llamada finalizo y minutos más tarde fue arrastrado frente a una tienda de lencería tal vez comprendió que no era un juego, que Cameron quizás si sentía un ligero enamoramiento a Booboo.

 

-          Karan – llamo el chico tras pararse frente al escaparate con maniquíes – ¿crees que ese luciría bien en mí? – pregunto realmente serio, señalando un bayby doll rojo de encaje, Karan levanto una ceja en su dirección realmente confundido por lo que Cameron rodando los ojos suspiro – enfócate quiero luir sexy para Booboo.

 

Ok tal vez su amigo si estaba enamorado de Booboo, pero no, no iba a ser arrastrado a dentro y con eso en mente se alejó lo más rápido que pudo, está bien su mejor amigo podía ser gay totalmente enamorado del idiota de Booboo pero él no iba a ser partícipe de eso.

 

****************

 

-          Entonces ¿cómo luzco? – pregunto Carlos totalmente serio, lucia unas botas de cuero negro reluciente hasta el muslo, ligueros y una pequeña pantaleta todo en encaje negro con un corset muy apretado, extrañamente lucia como una dominatriz, si Karan sabía lo que eso era, incluso con lo que parecía ser una camiseta de manga larga que cubría sus brazos hasta el cuello, era raro pero incluso en ropa así Carlos cubría la mayor parte de su piel, apenas si se veía un pequeño medio circulo entre el corset y su cuello revelado algo de piel, un escote si fuera una mujer.

-          como una prostituta barata – dijo confundido porque no tenía idea de donde había conseguido eso, ayer no recuerda ser arrastrado a una tienda S&M, estaba seguro, lo recordaría al menos, de echo que carajos hacía en la habitación de Cameron viéndolo así, o cierto el trabajo escolar que Cameron le dijo ya había terminado y en su lugar necesitaba su opinión sobre algo, ese algo resulto ser su nueva afición al S&M.

-          ¿disculpa? Esto no es nada barato en todo caso sería una prostituta con clase – dijo realmente ofendido lo que solo lo confundió más, ¿pero qué carajos pasaba?

-          Es igual amigo esto es ridículo – señalo completamente a Cameron el chico solo se miraba en el espejo desde todos los ángulos, enserio no mostraba mucha piel apenas si un poco de muslo y pecho todo lo demás cubierto pero de una buena forma, tenía razón con clase -  No puede ser como una persona normal y decirle solamente – dijo porque si puede que no lo hablaran y que Carlos no allá usado la palabra gustar pero nunca negó cuando Karan pregunto ayer casualmente sobre si estaba enamorado de Booboo, este solo sonrió burlón y le dijo que se callara y entrara a la tienda con él, no lo hizo a él nadie lo arrastraba  comprar lencería, iuuuhh de solo pensarlo para que le dio cosa, así que podía ser amigo de Cameron pero pintaba su raya ahí.

-           ¡No!  - hizo un puchero cruzado de brazos - Es su cumpleaños Karan – dio un golpe en el piso con dramatismo -  ¡Cumpleaños!

-          Te recuerdo que ya paso – dijo el joven mejor girando en la silla, en el poco espacio que tenía, al menos Carlos había recogido las cosas del suelo y no iba a tropezarse como la última vez.

-          Sabes a lo que me refiero – dijo con otro puchero.

-           y tú eres ilegal – sonrió levantado las manos igual -  ¡Ilegal! – dijo con el mismo dramatismo.

 

Carlos rodo los ojos por lo infantil que era, volvió a mirarse en el espejo, para haber sido comprado en línea no estaba mal, si lo sentía un poco flojo de su pecho pero de ahí todo estaba muy bien, Karan traro de ignorar esa locura para mejor voltearse a mirar el proyecto terminado, ojeando las hojas y rectificar que estuviera bien hecho, no quería reprobar química por culpa de su amigo idiota, por fortuna estaba bien hecho, nada que ver con el antiguo Cameron que dejaría todo al último minuto, Carlos notando que estabas siendo ignorado se acercó al chico y le arrebato el trabajo.

 

Entonces Karan se molestó y grito y Carlos hizo lo mismo en un instante ambos estaban forcejeando por el trabajo en sus manos, de alguna forma este salió volando justo por la ventana aterrizando en el suelo, Karan grito indignado y volvieron a pelear, la puerta se abrió entonces y Sophie jadeo petrificada ante sus ojos, pues Carlos estaba totalmente sonrojado agitado vestido de cuero negro jalando los cabellos de Karan que también jadeaba agitado su mano estaba justo sobre el pecho de Carlos.

 

-           ¿Qué está pasando? y quiero una explicación súper gay – soltó ella entrando a la habitación, Karan reacciono entonces notando lo que parecía y soltándole salto alejándose lo más que pudo goleándose en el proceso con  algo tirado y casi tirando las fotos colgantes.

-           esto no es lo que parece – dijo desde donde estaba peleando con las fotografías.

-           ¿entonces Cameron no está forcejeado contigo mientras usa un corset de cuero? – dijo ella levantado una ceja.

-           eso es exactamente lo que pasa – respondió Carlos sin emoción alguna, totalmente serio.

-          y bien cuando me iban a hablar de su relación y su fetiche por – dijo emocionad con una gran sonrisa -  El cuero – termino con voz coqueta.

-          Mmmm – Carlos se paró pensativo por un segundo - Tal vez nunca – respondió el ante lo cual la chica hizo un puchero.

-           ¡¡¡Cameron está enamorado de Booboo!!! – jadeo horrorizado por esto, dios no nadie iba a insinuar que fuera gay nunca.

-          ¡Karan! – Carlos le grito acusadoramente como si hubiese sido súper traicionado.

-           lo siento pero no vas a arrastrarme a tu círculo gay amigo – respondió finalmente saliendo de la trampa de fotografías colgantes - Pinto mi raya ahí.

-          siempre pensé que te gustaba Karan – dijo Sophie sin realmente estar sorprendida por esto, bueno tal vez un poco decepcionada por esto - En fin – le restó importancia acercándose a Carlos y rodeándolo para admirar el traje -  ¿Así que el traje de dominatriz? ¿No te  has pensado en lencería? – comento causalmente como si estuvieran hablando del clima.

-           Karan no quiso acompañarme a una tienda – respondo mirando acusadoramente al joven -  No quiero ir sólo.

-           suerte que soy la mejor amiga del mundo – Sophie lo abrazo entonces algo que lo hizo incomodo pero como prometió ayudarle lo dejaría pasar -  Te ayudare pequeño saltamontes – sus palabras fueron dichas con total convicción.

 

La puerta fue golpeada entonces nuevamente y Carlos salto ante esto, al igual de Karan por la situación.

 

-           chicos les traje unas galletas. – dijo la voz de su madre detrás de esta mientras giraba el pomo para abrirla.

-           ¡¡¡ la puerta Sophie!!! – grito Carlos con horror, porque si una cosa era mostrarle esto a  Karan y otra a su disque madre, nope pero no quería romper la ilusión de inocencia que tenía esa mujer de él, aun podía servirle, Karan se lanzó entonces desde donde estaba golpeando la puerta con su espalda para evitar ser abierta.

-           ¿está todo bien ahí dentro? – pregunto al mujer al notar que no podía entrar, algo preocupada.

-           claro que lo está – dijo Karan detrás de esta empezando a levantarse pues había literalmente lanzados -  Solo ya sabe su hijo usando cuero porque está enamorado deasjdhdhvdhs – no pudo terminar por que Carlos cubrió su boca empujándole para ser el quien abría la puerta asomando solo la cabeza.

-           todo bien madre – dijo con una sonrisa -  Bajaremos en un momento – dijo lo más inocente Libby lo miro un segundo desconfiada para finalmente asentir regresando por donde vino -  ¿Qué diablos Karan? – pregunto enojado golpeado la puerta cerrada y mirando al chico realmente molesto.

-           quiero ser un buen amigo pero esto me sobre pasa – se disculpó dejando caer sus hombros -  Nope,  No – negó con cabeza y manos.

-           Al centro comercial – sin embargo Sophie no le dio importancia porque tomo a Carlos del brazo y apunto a la puerta con entusiasmo, cuando ambos jóvenes le miraron alzando una ceja ella sonrió inocente -  O pidámosle por internet – se encogió de hombros - También funciona – Carlos empezó a reír solemne, Sophie le hizo segunda y Karan, el pobre Karan  solo jadeo frustrado por que al parecer esta era su vida ahora.

 

Cameron era cada vez más extraño, lo peor de todo agradecía ser en vuelo en esto, ser incluido, por que significaba que nuevamente eran amigos, que estaba recuperando a su amigo, y eso era suficiente, incluso si tenía que sufrir vergonzosas situaciones gay y su amaromen con el idiota.

 

*********************

 

Maya se enorgullecía se ser muy inteligente no le tomo mucho notar que su hermano había cambiado un montón desde su internación en la clínica, y aun más desde su último intento de suicidio, pero bueno eso se había convertido en un tema tabú y su madre no quería hablar de eso, otra cosa que noto fue que Booboo el mejor amigo de su hermano quien no era tan mejor amigo antes orbitaba de manera muy protectora a su alrededor así como que Cameron de alguna forma obligaba a este chico a hacer lo que fuera, había notado como cada cosa que deseara, cada absurdo capricho era cumplido por el moreno lo malo era que esto era un arma de doble filo, tal vez Cameron no estuviera consciente pero Maya si, oh si, ella lo descubrió, cada que querían obligarle  a hacer algo hacía falta que Booboo se lo pidiera y zaz Cameron gruñía pero aceptada,

 

Lo noto cuando Cameron evitaba ir al doctor para su chequeo mensual una simple llamada a Booboo y Cameron gruño un “rápido antes de que cambia de idea” al menos ahora el joven no debía acompañarlo, las primeras veces Cameron parecía a punto de llorar si Booboo le dejaba a solas con el doctor y aun que su madre aun miraba sospechosamente al moreno nunca dijo nada al respecto, de hecho el sicólogo le dijo que era normal que Cameron se aferrara a Booboo, que se uniera a este joven y seria gracias a este que al fin saldría de su caparazón, lo malo esto parecía tomar mucho tiempo, ya habían pasado semanas, meses y ella no veía ningún resultado por lo que de ella siempre estaba empujándoles.

 

Además su hermano merecía amor, la última conversación sobre eso solo le había dado una misión, una que cumpliría a cualquier costo.

 

Revisando el internet noto que el festival Coachella estaba en puerta, era perfecto Cameron amaba la música o al menos lo hacía antes, lo malo estaría rodeado de miles de personas  desconocidas por lo que rápidamente desecho la idea, dos días más tarde Sophie le había llamado para pedirle ayuda insistentemente, ella y todas las amigas que extrañamente siempre rodearon a su hermano, Maya en secreto las llamaba el Harem personar de Cameron, en fin le llamo porque todos planeaban ir al festival y por supuesto esperaban que Cameron asistiera, ella no tenía ninguna intención de ir, eso se lo dejaba a su hermano pero si quería que Cameron saliera y se divirtiera que se relacionara con el mundo carajo pero tras horas de insistencia Cameron solo frunció la nariz y dijo “No” mientras volvía a  concentrarse en sus aparatos electrónicos, enserio  el cuarto de su hermano se había convertido en una tienda de cables y baratijas desechas aún recuerda cuando desapareció el tostador y lo encontraron hecho pedazos porque Cameron necesitaba una pieza.

 

El punto es que Cameron se negó a que le diera la luz del día desde hace cuatro días por lo que tomando medidas desesperadas llamo a Booboo y le pidió-obligo-amenazo con ayudar en la recuperación de su hermano, el chantaje funciono y el moreno convenció a Cameron de ir.

 

El día previsto para la ocasión pareció con un par de bolsas llenas de compras. Booboo no se iba a arriesgar conociendo a Carlos sabía que iría vestido como un maldito modelo de pasarela y nope, se suponía que llevarían ropa más  acorde a la situación, un par de gritos después, de Carlos negándose a usar algo tan soso y una larga discusión, con promesas de chocolate más tarde estaban en camino  para el dichoso festival, cabe destacar que Carlos se quejó todo el jodido camino y cuando no lo hizo su novia al teléfono se encargó de hacerlo.

 

-          ¿Por qué necesitamos dos camas? – frunció la nariz al mirar la habitación del hotel – no es como si las fuéramos a necesitar, debiste pedir solo una, mas grade.

-          No vamos a pedir una habitación matrimonial – suspiro molesto lanzando las maletas sobre una de las camas.

-          ¿vas a hacerme dormir solo? – pregunto inseguro el chico quitándose las gafas y mirándole con sus enormes ojos - ¿Booboo?

-          Eres un adulto, ambos lo somos  - le miro – ok tal vez tu un adolecente pero ya soy adulto no podemos dormir juntos – señalo lo obvio – está mal, casi cumples diecisiete amigo y no está bien – tal vez le había pasado eso de dejarlo dormir con el cada vez que lo llevaba a casa de sus padres o cuando se quedaba en su departamento pero estaba seguro que las pesadillas ya no eran tan malas así que bien podía dormir solo.

-          15 – murmuro Carlos – tengo catorce voy a cumplir quince – frunció la nariz intentando recordar algo – o al menos eso creo, oficialmente cumplo años el 28 de Mayo.

-          ¿espera que? – le miro dejando olvidada la maleta que aun sostenía en su mano – Cameron  va  cumplir 17.

-          Sorpresa soy más listo del promedio – rodo los ojos – me salte un montón de clases pero tengo catorce- respondió con franqueza mirándose en el espejó que había en la habitación, rayos debió traer algo mejor, mejor aún traer el traje de cureo.

-          ¿el 28 de Mayo? – pregunto dudoso pasando saliva no podía ser posible, era demasiada casualidad.

-          Necesitaba una fecha de nacimiento cuando me inscribí en la escuela – respondió encogiéndose de hombros  aun su mirada en el espejo  ahora trataba de arreglar sus rizos -  Cruella no recordaba la fecha solo el año en que supo que arruinara su figura – dijo con ironía -  hice las cuentas desde ahí y sé que tengo alrededor de catorce.

-          El 28 de Mayo es el cumpleaños de Cameron – dijo en un susurro mirando al joven, viéndolo ahora con una nueva luz.

-          Eso sí es una sorpresa – se giró entonces para mirarle sin realmente interés por el tema, todo lo relacionado con el real Cameron siempre le causó malestar.

-          ¿realmente tienes catorce? – pregunto al verlo caminar hasta la cama libre y dejarse caer en esta, como adoraba las camas, eran tan suaves y mullidas nunca se cansaba de esa sensación.

-          Casi quince – le miro con una sonrisa coqueta pasando una mano sobre su estómago y levantando su playera para dejarle ver cierta piel ahí en una pose totalmente seductora.

 

Booboo le miro horrorizado algo que hizo muy incómodo a Carlos, siempre se preguntó por qué aquel chico lucia más pequeño de lo normal, porque a veces sus acciones le recordaban a un niño pequeño, pensó que tal vez era parte de su naturaleza estando en lo cierto y equivocado, porque había otra razón, se horrorizo aún más cuando se dio cuenta que Carlos era mucho más vulnerable de lo que pensó, sabía que era el más joven de todos pero siempre creyó que era por unos meses, tal vez un año pero tener catorce y ser abandonado así, encontrarse alejado de todo lo que conocía simplemente era abrumador.

 

Cansado de no verle reaccionar en absoluto, Carlos rodo los ojos levantándose de la cama y tratando de buscar algo en las maletas, un abrigo, una chaqueta Praga pero nada, maldición Booboo no le había dejado empacar nada con clase, frustrado se levantó para irse a mirar al espejo otra vez.

 

-          Luzco como un hipeé- murmuro molesto Carlos haciendo un puchero.

-          Luces bien – dijo finalmente al fin empezaba a superar todo el asunto de la edad -  Tal vez un paliacate aquí- continuo Booboo colocándole dicha prende en la cabeza- ahora no llamas demasiado la atención.

-          Me gustaba más como estaba vestido - murmuro pero seguía viéndose en el espejo.

-          No vas a salir vestido como si fueras a una pasarela – le aseguro firmemente.

-          Tienes razón a veces menos es mas pero claro todo luce genial en mi- concluyo poniéndose sus gafas.

 

Booboo rodó los ojos ante esto y siguió tras de él, tras la diva en la que se había convertido y lamentablemente el tuvo mucho que ver. Pero cuando veía a Carlos reír  y disfrutar de aquel festival se dijo que estaba bien que era bueno que aquel chico pudiera vivir todas esas experiencias y olvidar un poco lo que fue su pecaría vida

 

Sophie se acercó a Carlos esa tarde dándole un abrazo, Carlos se tensó de inmediato miro a su compañero en pánico buscando una salida, pero este solo asintió animándole y aun que este tipo de contacto no era tan común para el poco a poco regreso el abrazo, aún no le agradaba de todo se  amigó de ella, es mas no le agradaba se amigó de ninguno de esas chicas extrañas pero por un instante se dejó envolver por el ambiente e imaginar lo que hubiera sido si esta fuera su vida. Lo era ahora y aun que era tan extraña para el Carlos se insisto en que debía disfrutarle, Booboo sonrió y el regreso una pequeña sonrisa, entonces las demás chicas lo tomaron como una invitación y pronto se vio en un gran abrazo grupal.

 

Booboo sólo rio más fuerte ante esto y Carlos deseaba fulminarle con la mirada.

 

No podía entender como Carlos se mantenía sereno todo el tiempo, como parecía mirar analíticamente su alrededor y actuar como un adulto ante todos los demás, le vio acercarse a una de las maletas y mirar la cama inseguro mordiendo sus labios al escanear la habitación extraña y lo supo, Carlos seguía aterrorizado, todo su lenguaje corporal podía decir seguridad pero ese  niño aun temía estar en una habitación nueva, en un terreno desconocido que no reconocía lo suficiente, se dijo que simplemente no podía empujarle lejos, no cuando acepto ser parte de su recuperación.

 

-          No – respondió a la pregunta del pequeño llamando la atención de un confundido Carlos – no voy a oblígate a dormir solo  - y pudo ver como los hombros del pequeño se desplomaron liberando aquella tención.

 

El simplemente no podía empujar a Carlos, no a ese niño asustado que le necesitaba tanto.

 

-          Solo no le digamos a nadie – termino porque no quería hacerle tener ideas raras y mucho menos que los de su alrededor lo pensaran.

 

Carlos sonrió, realmente lo hizo lanzándose contra el abrazándole con fuerza algo en lo que había mejorado muchísimo y tal vez movió su rostro lo suficientemente rápido para evitar el beso del pequeño, Carlos hizo un puchero ante esto pero se alejó de inmediato volviendo a revisar su mochila buscando alguna cosa.

 

Booboo no pudo evitar odiar a todos aquellos que alguna vez le hicieron daño y mientras le veía rebuscar en su mochila, mientras Carlos se probaba un sombrero y una bufanda haciendo poses ridículas en el espejo y giraba para sonreírle buscando su opinión, se prometió una vez mas no convertirse en una de esas personas, el sería un buen amigo y protegería a este chico como no puedo hacerlo con Cameron.

******************

Todas las chicas estaban esperándole ahí, todo fue de acuerdo a como   debía, Carlos incluso dijo que la música sonaba bien entonces el incidente del café sucedió o mejor dicho la bebida unicornio.

 

-          Tengo sed – gruño Carlos mientras se dejaba caer en la hierba – y mucha voy a morir de inanición.

-          ¿Siempre eres tan dramático? – pregunto Sopihe.

-          ¿Siempre haces preguntas estúpidas? – le respondió con irritación a lo que Booboo sonrió llamando la atención.

-          Hey Cookie  voy a traerte algo solo quédate aquí y… no hagas que tus amigas te odien mas – murmuro en silencio corriendo a buscarle algo de tomar.

 

Resulta que para ser un festival tranquilo de música y medio Hippie todo estaba lleno de alcohol, al menos en cantidades no recomendadas para un menor y la otra opción era un jugo de vegetales que conociendo a Carlos se lo aventaría a la cara, el agua simple no era opción Carlos se quejaría sobre ser alimentado como un preso y bueno ya sabiendo lo dramático busco otro lugar.

 

Extrañamente había un Starbucks o una pequeña sucursal  móvil  un buen chocolate lo mimaría por lo que fue a pedir el Frappuccino favorito de Carlos con jarabe de chocolate cuando algo llamo su atención, la bebida más colorida y estúpidamente dulce que seguramente encontraría, el    Frappuccino Unicornio esa cosa debía ser condenadamente cancerígena por los colores vistosos que iluminaban como un faro, Carlos definitivamente lo amaría, sin pensarlo bien compro uno de esos, era ridículamente caro por supuesto y corrió a dársela al niño.

 

-          ¿Qué diablos es eso? – gruño Carlos – parece como si un unicornio vomito en mi frappuccino - dijo frunciendo su nariz.

-          Bueno es una versión limitada del Frappuccino como un unicornio – le sonrió Booboo.

-          Bébelo tu entonces no voy a beber esta porquería

-          Solo pruébalo es muy dulce lo amaras – asnito Booboo esa cosa salió muy cara y sabía que le encantaría.

 

Carlos miro el vaso como si fuera veneno olfateo un poco la bebida y tentativamente dio un sorbo, entonces todo cambio fue como beber el más exquisito de los majares, era dulce, extremadamente dulce y con sabor a café, joder era la gloria podía jurar que casi soltó un gemido de placer ante tal cosa entonces comenzó a sorberlo con rapidez.

 

-          No tan rápido Cookie es demasiada azúcar así que solo uno  

-          Estás loco necesito uno de esto todo el tiempo – susurro   besando el vaso – creo que estoy enamorado.

 

Esa tarde continuo cuando más tarde Carlos insistía que no veía nada y termino en los hombros de Booboo quien no disfruto nada del concierto pues toda su atención estaba en el  chico  que jalaba sus cabellos y batía su bebida como una bandera entonces un par de chicos se acercaron y le dieron una bandera a Carlos y el   sonriente la agito cuando Booboo lo vio casi le deja caer al suelo.

 

-          ¿Qué diablos quieres matarme? – le gruño Carlos en sus hombros jalándole los cabellos con fuerza.

-          Carlos suelta esa bandera – murmuro alzando una mano para que se la entregara pero el chico solo se aferró más a ella.

-          Es mía busca la tuya – respondió con un puchero que definitivamente no era adorable.

-          Suelta la estúpida bandera ahora – gruño finalmente alcanzando una esquina y jalonándola.

-          No – dijo llorón.

-          ¿Cameron por qué estas agitando una bandera? – pregunto una de las amigas acercándose para luego chillar emocionada - Omg lo sabía eres gay  - dijo aplaudiendo, Sophie se acercó entonces mirando la escena con una ceja levantada perfecto Cameron se había delatado solo luego de hacerles prometer guardar el secreto.

-          No lo soy – respondió confundido, él no era Gay, no mentía, no le atraía nadie, de hecho el contacto con otra persona era algo que se le hacía súper desagradable, incluso abrazar a Sophie quien era su amiga o a Karan era incomodo, nope, pero tampoco era heterosexual, el simplemente nunca había sentido atracción por nadie, ni amor, solo su madre y eso fue en el pasado.

-          ¿Y la bandera?  -  pregunto ella señalando la colorida bandera que el chico había estado sosteniendo, a el simplemente le pareció linda, por lo que miro confundido a Sophie que parecía a punto de reír.

-          Es lo que intentaba decirle – Booboo suspiro palmeando su rodilla -  es una bandera del orgullo Gay.

-          Es colorida  - dijo el encogiéndose de hombros -  espera  tener esta bandera ¿me hace gay? – pregunto confundido a la joven que asintió lentamente - esto es estúpido – respondió rodando los ojos – es como decir que traer una bandera de perro me haría un perro – dijo con burla, todos a su alrededor lo miraron confundidos.

-          Solo déjala – dijo Booboo extendiendo la mano por lo que el chico finalmente la soltó solo para no más malinterpretaciones.

-          Aaawww que lindos – dijo otro chico acercándose a al ver la escena pues Carlos había pasado la bandera y después agitado sus pies para que lo bajara al suelo -  tu novio es muy tierno – dijo con una sonrisa ya que Booboo  saco el bloqueador y le puso un poco en su rostro no quería repetir lo de la piscina de la otra vez.

-          Él no es mi novio – dijo de inmediato alejando sus manos -  no soy gay – y Booboo hizo una mueca muy extraña que Carlos miro confundido - Car... Cameron quieres ayudarme aquí – suplico por ayuda, Carlos miro al chico que estaba ahí a sus disque amigas, a Sophie que tomaba fotos discretamente y finalmente soltó un suspiro.

-          Booboo no es Gay, es completamente heterosexual tiene novia y todo  - respondió rodando los ojos - así que por favor no le hagan sentir incomodo – pidió con una sonrisa para después sorber de su bebida y notar que ya estaba vacía - ahora ve a traerme otro vomito de unicornio

-          Si eso ayuda bastante – murmuro de mal humor mientras Karan nuevamente volvió a usar el sonido del látigo en su celular donde estaba seguro Carlos no lo escuchaba– eso ayuda mas Karan, gracias – el chico hindú solo se rio sintiendo, había sido un largo camino y finalmente Carlos ya no salía corriendo este solo gruño sobre su bebida inexistente mientras todos llenaron a Booboo de pedidos, volviéndole a llamar el novio del grupo.

 

Carlos estaba disfrutando realmente el festival o lo que fuera, la música no era tan mala y había conocido esa delicia de vomito de unicornio era como tener tres batidos de chocolate en uno, era simplemente fantástico, incluso estar con Karan y las demás chicas no era tan malo aun cuando estas eran muy empalagosas todo era soportable al menos la mitad del tiempo la otra estas se quejaban de lo sarcástico y molesto que llegaba a ser a veces no podía ser tan paciente no podía ser agradable con ellas, apenas si soportaba a Sophie y Karan.

 

 Tal vez fue que estaba mucho tiempo a solas con ellas, que Booboo no regresaba con su batido o simplemente quería relajarse más rápido la cuestión es que cuando vio a un tipo vestido completamente de verde pero completamente un traje que incluso le cubría la cara vendiendo lo que sospecho  era algún tipo de droga, no fue difícil de hecho el tipo estaba tan distraído que no noto cuando las robo, se felicitó mentalmente por no perder sus habilidades más aun al escuchar el precio por pastillas.

 

Se alejó de inmediato recreando a donde estaba su grupo de amigos "Harem" lo llamo Maya y mientras tras los demás reían bailando al ritmo de la música tomo la pequeña cápsula azul entre sus dedos mirándole por unos segundos debatiéndose, en la isla era difícil no imposible pero si difícil encontrar droga eran demasiado caras para ellos y a menudo solo pasaban entre los adultos con más poder, para unos niños como ellos era muy difícil poder poner tus manos sobre estas, a menos que te llamaras Jay y fueras el mejor ladrón de la isla.

 

Por lo regular no lo hacían, las drogas de la isla eran muy diferentes más que nada porque se fabricaban de los pocos medicamentos que llegaban en las barcazas, era por eso que eran tan escasas, las drogas no se utilizaban como recreación, no para eso existía algo llamado “Veneno para las hadas” era una planta silvestre, hermosa flor purpura que crecía en los profundo del bosque tenebroso único en la isla y que al fumarlo causaba alucinaciones, sin embargo tras pasar el efecto el dolor de cabeza era insoportable, por lo que la mayoría de la gente ahogaba ese dolor con licor, algo que nuevamente ellos no podían permitirse, drogarse los hacia débiles además, expuestos  y manipulables por otros, por lo que ellos no tomaban drogas.

 

A menos que Jay pusiera sus manos en ellas, fueron pocas veces, pero Carlos se enteró que Jay de hecho tenía un par de sobrecitos con un polvo blanco, nunca preguntó que era, demasiado miedo para saberlo, Evie tal vez lo hizo a saber lo que platicaba con Jay, el punto es que el árabe llego a la casita el árbol un día, todos estaban ahí, su rostro indescifrable, se sentó en una esquina de la pared y saco dicha bolsita, Mal solo rodo los ojos, Evie le acerco un cajón y Jay hizo una línea en con su navaja e inhalo, una vez, dos veces y se dejó caer a la pared.

 

La próxima vez Jay aventó una bolsita en su dirección y le ordeno llevarla a Evie, le vio inhalar la mitad del contenido y esconderla entre sus almohadas se marchó no queriendo preguntar la razón del enorme moretón en su mejilla.

 

Nunca vio  Mal usarla pero vio el momento en que ella metió la mano en el bolsillo delantero de la chaqueta de Jay y tomar algo de ahí,  a los tres días sus ojos aún estaba enrojecidos.

 

Ellos no usaban drogas, te hacían débil, vulnerable, lento, a menos que te llamaras Jay, a menos que  el dolor era insoportable, descubrió por que las drogas eran necesarias una vez, su abdomen abierto por el garfio del sucio pirata, Jay empujo algo en su boca que escupió, fue golpeado por eso y la próxima vez sintió un pinchazo en su brazo, Mal le miraba desde el otro lado sosteniéndole y Evie le inyectaba algo, perdió la conciencia lentamente, todo estaba borroso y desdibujado, el mundo empezó a girar.

 

Las drogas en la isla no eran usadas por simple placer, si no para aliviar el dolor, no usabas drogas en la isla eso te volvería una presa, ser adicto tampoco era un opción estarías muerto en una semana o peor, nadie las usaba a menos que quisieras evitar el infierno.

 

 A veces era un polvo, a veces una pequeña piedra que debía  calentarse e inyectarse, muy pocas veces pastillas, pero nada como esto, una capsula completamente azul, jamás para divertirse, solo para aliviar el dolor, miro a su alrededor, a los chicos que ya habían tomadola y les vio reír relajados, tomar drogas lo haría presa fácil pero por otro lado Booboo estaba ahí, Karan también lo estaba y tal vez no confiaba mucho en ellos pero Booboo no dejaría que nadie lo lastimara, la empujo en su boca entonces.

 

-          ¿Qué estás haciendo Cameron? - Karan apareció de la nada frente a él tomando su muñeca, Carlos se sorprendió y trato de tragar la pastilla entonces Karan tenía sus dedos en su boca obligándole a escupir - no te lo tragues - ordeno el chico  y finalmente saco la dichosa cápsula azul apunto de deshacerse, Carlos dio un par de manotazos a Karan para alejarle y cuando la capsula cayó al suelo se molestó aún más.

-          ¿qué diablos Karan? Estas cosas cuestan 20 dólares cada una - gruño molesto haciendo un puchero, obviamente no le costaron nada pero no era como que admitiría el robo  de drogas, robar estaba mal eso lo había aprendido.

-          ¿20 Dólares? – le miro con los ojos sorprendidos - ¿Enserio drogas cam? - preguntó un poco decepcionado, Carlos se quedó callado  mirando al suelo sintiéndose extrañamente culpable, justamente Booboo apareció.

-           Bien tengo tu bebida y la tuya Karan había una fila enorme así que debe durarles el esto del concierto – empezó a explicar ajeno totalmente a la tención hasta que noto que Karan estaba con los brazos cruzados y mirando muy extraño a Carlos -  ¿Que está pasando aquí? - preguntó al notar la tención finalmente  del lugar.

-          Le compro drogas a un tipo – hablo con firmeza después de ver que Carlos no iba a decir nada.

-          ¿Que? – se sorprendido, claro que se sorprendió -  ¿Cookie?- miro al chico esperando que este negara, que todo fuera un mal entendido, no quería creer que Carlos cayera también en eso, no después de escuchar lo que Cameron había pasado.

-          Solo quería relajarme un poco – suspiro aceptándolo, algo frio recorrió la columna vertebral de Booboo - Iba a compartirlas- Booboo solo empujo las bebidas a Karan entonces  y  tomo la boca de Carlos para abrirla con fuerza.

-          Maran als momo – murmuro tratando de zafarse de ese agarre.

-          Se la quite antes de que la tragara - hablo Karan de inmediato pues Carlos se retorcía en el agarre de Booboo como un gusano apenas si tuvo tiempo de tomar los vasos.

-          Dámelas- ordeno soltándole entonces.

-          No sé de lo que hablas - se cruzó de brazos inocente, Booboo suspiro entonces y empezó a registrarle metiendo las manos en su bolsillos- hey no toques la mercancía - se quejó pero finalmente Booboo metió la mano en sus pantalones mirándole fijamente Carlos sonrió al verle hacer eso pues al jalar el elástico de sus bóxer roso su piel ahí   causándole un cosquilleo a ambos, uno que  desapareció de inmediato Booboo levanto una bolsita transparente con seis cápsulas azules - no sé cómo llego eso ahí - dijo como única defensa.

-          Yo tengo una idea- le miro molesto y Carlos rodó los ojos esperando el regaño más Booboo solo suspiro y se alejó de ahí con las drogas dispuesto a tirarlas en algún bote cercano.

-          No tienes que hacer eso Cameron - la voz de Karan le sorprendió - las drogas – suspiro -  Creí que te estabas divirtiendo – murmuro totalmente triste algo que desactivo las defensas de Carlos, no estaba molesto como hace un rato, si no culpable, como si algo de esto fuera culpa de Karan, lo cual no era, fue el quien tomo las drogas, fue el quien siempre arruinaba todo.

-          Solo quería – susurro -  No sé qué rayos quería - Murmuro mirando a donde el joven se había marchado dándose cuenta de su error -  ¿Está molesto cierto?

-          No – sonrió Karan empujando  su bebida con suavidad -  Tal vez un poco decepcionado – explico por qué Carlos tenía que saber que esto no estaba bien, y entender las consecuencias de sus acciones - Cameron no tienes que usar drogas, nos divertimos sin ellas todos nosotros – señalo a las chicas que ajenas reían bailando-  Somos tus amigos y  podemos hacer esto bien.

-          Él está molesto – Carlos ni siquiera había levantado su mirada de la bebida en sus manos demasiado preocupado por la reacción de Booboo -  No va a hablarme de nuevo – murmuro y sus manos se aferraron con fuerza a su vaso.

-          ¿Booboo? Naaa sólo un poquito mira debes disculparte y estará bien – animo palmeando su hombro con suavidad sabia por experiencia que Cameron saltaba ante cualquier toque extraño - Pueden volver a ser tan empalagosamente como siempre – bromeo empujando su hombro con el suyo al notar que ya no se estremecía ante el contacto - Tu no-novio no va a dejarte.

-          Muy gracioso Karan – Carlos finalmente le miro frunciendo su nariz - ¿Porque sigo hablando contigo?  - pregunto totalmente serio.

-          Porque soy adorable y me amas.

-          Si claro- gruño empujando su cara pero a Karan no se le perdió la pequeña sonrisa en su boca cuando se encamino hasta donde Booboo estaba sentado en la hierba - lo siento - Suspiro finalmente- yo solo necesitaba relajarme – trato de explicarse, queriendo realmente arreglar las cosas - Sé que ellos piensan que soy irritante y solo quería relajarme lo siguiente para no arruinar el viaje para todos

-          Eres un idiota – Booboo empujo su hombro con suavidad -  No enserio Cookie míralos ellos no están enfadados contigo,  no eres fastidioso, si eres muy diferente a Cameron pero has sabido ganártelos – sonrió mirándole con dulzura -  no te odian y no necesitas estar drogado para  ser agradable  - asintió con firmeza.

-          Entonces ¿porque estas tan molesto? – pregunto en su lugar tratando de ignorar el calor en su estómago al escucharlo decir eso.  

-           Sabes que Cameron estuvo en eso, sabes lo mal que se puso, yo solo – toda la felicidad que tenía Carlos se esfumo, Cameron, siempre tenía que ver con Cameron -  No pude evitar recordarlo – Booboo parecía culpable y Carlos solo odio más y más a Cameron porque arruinaba cada uno de sus momentos por que seguía arruinado su vida al igual que lo hicieron los otros-   No necesitas drogas ni ninguna otra cosa – dijo en su lugar volviendo a mirar enfrente donde una nueva banda era anunciada -  no quiero que te hagas daño.

-          Karan dijo que viniera a disculparme – murmuro jugando con el popote de su bebida -  Y dijo lo mismo de las drogas.

-          Karan es un chico listo – sonrió el mirando a las personas que ya empezaban a gritar de emoción gracias  a dios que ellos estaban algo alejados.

-          Sí, pero no es muy útil trayéndome vomito de unicornio – bromeo dándole un sorbo a su bebida y empujando su hombro con suavidad con el de él.

-          Me alegra saber que soy apreciado – dijo con sarcasmo regresando el empuje.

-          Buubiioo  - Susurro recargándose en su hombro con suavidad -  Lamento lo de las drogas no volveré a hacerlo – prometió a lo que Booboo asintió.

-          Está bien Cookie – respondió con una sonrisa dejando que su mano se deslizara hasta la de Carlos y la apretara con ternura – te creo.

-          Omg Cam  ¿escuchas eso?-  Karan llegó de pronto rompiendo el ambiente, su pequeña burbuja y extrañamente a Carlos no le molesto -  amamos esa canción – declaró con firmeza.

-          ¿Enserio? – pregunto confundido.

-          Bueno a partir de ahora la amamos - Hablo Karan jalándole para levantarle   - Vamos.

-          Ya oíste amo esa canción - Sonrió Carlos empujando su bebida a Booboo para que la sostuviera mientras Karan le abrazaba por los hombros y cantaban a todo pulmón la canción un  par de pasos más adelante.

-          Bien hecho papa oso - Sophie se sentó a su lado burlándose de la sonrisa en el rostro de enamorado de Booboo.

-          Sophie - gruño ante el sobrenombre -  Yo no hice nada fue Kara.

-          Si Karan no es tan tonto como parece – bromeo ella -   Pero sé que fuiste tú quien hablo con Cameron para que él nos hablara nuevamente.

-          Solo le recordé quienes eran sus amigos – se encogió de hombros tomando un trago de la bebida en sus manos solo para arrepentirse esa cosa si era muy dulce.

-          Igual gracias – respondió ella - Espero que las botaras – dijo entonces recordándole lo de las drogas.

-          Dime que nadie más lo noto – suspiro cansado, solo eso le faltaba.

-          No creó – negó con la cabeza.

-          Sus padres no pueden – empezó o quería que ellos supieran y empezaran a hacer preguntas o peor le prohibieran salir más.

-          Tranquilo no voy a decirle a sus padres que su hijo ilegal casi tomaba drogas y que su novio las confiscó – bromeo pero no del todo solo quería medir la reacción del mayor que solo rodo los ojos bufando.

-          No soy su novio  - respondió con un suspiro ya cansado de esa burla.

-          Aún no – dijo ella con una sonrisa maligna en su rostro Booboo se preguntó si debía preocuparse pero después de un rato negó, era solo una chiquilla que quería molestarlo nada grave, por lo que se recargo en el césped y miro a Carlos más adelante gritando como loco con una gran sonrisa, algo que no pasó desapercibido para Sophie.

 

Carlos sonrió mirando a Karan a las chicas que pronto se acercaron y lo abrazaron estos eran sus amigos, amigos que no le empujaban cuando era molesto, que no gritaban cuando decía algo inadecuado y que sobre todo no iban a lastimarme.

 

Por primera vez Carlos supo lo que realmente era tener amigos y tal vez aún no lo comprendía bien pero algo era seguro, Karan lo era e incluso Sophie siendo tan aterradora también lo era.

 

La tarde paso sin más accidentes y durante los tres días que duro dio festival no pararan de ser confundidos por una pareja gay sobre todo porque Carlos no dejaba de pedirle ser levantado en hombros o buscar otro Frappuccino de unicornio, se tomaron varias fotos, en las mayoría Carlos lucio perfecto, siempre en la mejor pose y solo unas cuantas ellos dos juntos  su favorita fue una donde Carlos estaba sentado en la hierba sus mejillas rojas por el sol brillaban con las perlas de sudor, sus lentes estaban descansando en su cabeza y sus labios se cerraban sobre el popote para beber lo último de su bebida mientras le miraba  tomar una foto, lucia tan adorable, tan inocente que no pudo evitar tomar la foto.

 

Ellos no publicaron ninguna foto juntos, Booboo le pido de favor a todos ahí que no lo hicieran en su lugar miles de fotos de Carlos y las chicas inundaron el internet, Maya comento unas cuantas, sobre todo   aquellas donde salía con su harem, Carlos hizo una mueca ante eso porque a él realmente no le gustaban ni agradaban ninguna de las chicas, Booboo le consoló rodeando sus hombros le llamo la “ chica más bonita de todas”  causando una risa de todos, Carlos le aventó el resto de la bebida, valió la pena realmente estar todo pegajoso, o al menos hasta que Carlos vomito en su preciado coche tras un segundo batido.

 

Mientras regresaban de aquél festival, mientras Carlos descansaba contra la ventana con el aire haciendo volar sus rizos por todas partes, mientras el chico casi se aventaba por la ventana para saludar a las chicas que les  rebasaron Booboo no pudo evitar mirarle y sonreír.

 

Era como si todo fuera perfecto y tal vez lo era.

*****************

 

-          Eso fue muy divertido – dijo Booboo estacionándose para que Carlos bajara del auto. 

-          Gracias por traerme a casa Boobiboo – sonrió coqueto - ¿quieres pasar?

-          No – negó con la cabeza – debo irme a casa y tú sabes – soltó un suspiro porque ahora tenía que escuchar los gritos de su novia - Megan

-          Si Megan- suspiro el chico  recordando su desagradable presencia – nos vemos luego Buubaa – se despidió bajándose del auto.

 

Booboo negó con la cabeza, cada vez le gustaba más los apodos ridículos de Carlos y definitivamente había disfrutado mucho ese día, él sonrió y simplemente miro al niño tocar la puerta de su casa, entonces lo vio tambalearse y pensando que estaba bailando se acercó a la ventana del pasajero para burlarse, mas antes de poder hacerlo el chico se desplomo en el aire.

 

En las pequeñas escaleras de la entrada, el cuerpo de Carlos cayo hacia atrás en un ángulo extraño, su cabeza colgando mirando fijamente en su dirección y aquellos ojos llenos de brillo ahora estaban fríos, vacíos, sin vida mirándole.

 

Notas finales:

A veces Carlos cuenta el tiempo de una forma diferente dependiendo de la situación.

 Intento darle doble sentido a muchas cosas para que más adelante cuando lean cierta situación todo encaje de alguna forma, espero poder hacerlo bien.

 

Carlos sabe hablar Francés ( Cruella es una amante de la moda para mí por lo que debía saberlo si gustaba de ir a la cuna de la moda) Español (no tengo idea de por qué hacen a Evie hablar español pero me subo al tren y aprendió español de escucharla) Árabe ( obviamente por jay la mayoría son groserías que le escucho decir) y latín iba a poner elfo pero dudo que Karan sepa cómo se escucha eso ( el idioma de la magia es el latín según yo por lo que Mal lo sabe) pero solo en este fic.

 

El festival al que se refiere fue el de “Coachella” un festival de música donde todos se visten de Hippies de los años 70 y bailan y eso, sucede durante abril y solo dura como tres días, si Cameron asistió junto con Sophie y varias otras de sus amigas, Booboo no.

 

Cuando Carlos les ve tomar drogas es porque están heridos, Jay tenía la espalda llena de los latigazos de su padre, Evie fue golpeada por su madre al enterarse que no era virgen más, Mal tenía un enorme dolor en su tobillo de donde su madre la encadenaba, de Carlos obviamente Garfio rasgo su abdomen hasta hacerle sangrar, una herida profunda.

 

Galletas?

Ideas??

Un golpe por ser una desgraciada total???


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