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MI ULTIMO RENACER por LILITH_HIWATARI

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Capítulo 15: No gay.

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Podía escuchar voces, murmullos a lo lejos que cada vez se hicieron más claros, que lo llamaron por su nombre con tanta insistencia, “Carlos” decían solo que las reconoció, solo que estaba mal porque no podía ser posible que Jay le llámese, que Evie y Mal dijeran su nombre con tanta preocupación, quiso abrir los ojos pero el miedo era más grande.

 

“Mal tienes que hacer algo” les escuchó decir y su terror se incrementó, no podía ser, no podía regresar, no ahora con cuando finalmente estaba acostumbrándose, no cuando quería ser libre.

 

“Cállate Jay” gruño la chica y puso sentir la piel de alguien tocarle, fue horrible, asqueroso, se sitio tan mal porque era Jay, porque inclusive ahora podía reconocer su tacto y era aterrador “voy a traer a Cameron de vuelta” era eso, era a él a quien llamaban se dio cuenta confundido, Cameron estaba muriendo igual que alguna vez el, igual que ahora lo hacía.

 

Y antes de que pudiera gritar se lo notara estaba despertando en los brazos de Víctor pero no le reconoció, para él era un extraño, un intruso que quería arrebatarle la vida a la que se había acostumbrado, grito empujo y pataleo al hombre que lo sostenía, no podía regresar, no quería.

 

-          Suéltame – dijo sollozante, sus lágrimas gruesas ya manchaban sus mejillas -  No por favor  - grito empujándole, impotente, reacio a volver a esa tortura.

-          Cariño o dios Cameron somos nosotros -  dijo Libby acercándose a su lado sólo entonces Carlos noto que no estaba en su mundo que estaba aquí con ellos mucho más a salvo de lo que nunca pensó.

-          Mamá -  llamó el lanzándose a los brazos de la mujer para aferrarse con fuerza -  mamá no dejes que me lleven -  murmuró suplicante y no sabía si era el miedo hablando o realmente esperaba ser por regido por ella.

-          La ambulancia ya casi llega -  dijo alguien y Carlos sostuvo el aliento al escuchar la voz tan parecida a su alucinación -  ¿estás bien?  - Preguntó preocupado, genuina preocupación por el por lo que Carlos reconoció al chico, no se dijo este no era Jay, se relajó entonces mirando a Booboo.

-          Si  - murmuro aun aferrado a su madre -  ahora lo estoy  - se dijo limpiando las lágrimas en sus ojos contra el pecho cálido de la mujer – ahora lo estoy – repitió para sí mismo, porque estaba ahí, en donde era seguro, donde al menos una persona se preocupaba por él, donde podría sentirse amado.

 

Tuvo que ir al hospital incluso cuando afirmo que estaba bien tuvo que ir al hospital y ser revisado, fue horrendo y lo odio todo el tiempo al menos Libby sostuvo su mano cada momento y al final incluso Booboo sé quedo a esperarlo.

 

Él estaba bien, los doctores no encontraron nada y aun que  su padre hablo de como el chico lucia muerte sin ningún signo vital los doctores lo descartaron, un padre entrando en pánico por su hijo herido no era una confiable fuente de datos, además el chico lucia bien ahora, lo dejaron ir tras no encontrarle nada y aun que Bobo le lanzo miradas interrogantes todo el tiempo las ignoro y  cuando  le pregunto en privado que había pasado el negó con la cabeza, “no lo sé” respondió con firmeza “pero ahora estoy bien” mintió.

Por qué sabía que eso no era verdad, que no estaba nada bien y que como la última vez Mal había sabido que hacer, como cada vez desde que su madre le lanzo aquella maldición, porque solo había una explicación esta le había alcanzado, sin embargo estaría bien pues mientras Cameron estuviera con ellos, mientras ese otro chico les importara lo traerían de vuelta cada vez que fuera necesario, junto con él.

**************************

 

-          ¡Feliz cumpleaños Booboo! – Carlos lanzo serpentinas y confeti nada más la puerta de aquel departamento se abrió.

-          No es mi cumpleaños– dijo confundido  lleno de serpentinas mirando al chico cuyo rostro de felicidad cayo de inmediato.

-          Bueno no, pero me lo perdí por tu sabes – le miró fijamente recordándole que hola él estuvo encerrado ese tiempo, en un hospital y una institución mental así que de alguna forma Booboo se sintió culpable de nacer en aquellas fechas, como lograba Carlos esa sensación en él no tenía ni la más remota idea - Solo sígueme la corriente – frunció su nariz al verlo perdido en sus pensamientos, por lo que empujo al joven auto invitándose a entrar – trae las bolsas – ordeno llevando solo su presencia consigo mismo.

 

Booboo suspiro tomo las bolsas en el suelo  incluso la caja de lo que parecía ser un pastel y llevo todo a la cocina, nunca debió decirle a Carlos que tendría el departamento solo, pero quien se iba a imaginar que esa mañana cuando el chico le hablo estaba planeando eso, debió hacerlo pero no lo hizo, cuando miro a su invitado este ya estaba empujando cajones dentro de la cocina buscando tal vez fósforos, le dio mucha gracia verlo concentrado en esa labor y cuando los encontró soltó un sonoro “Eureka” que le hizo reír.

 

Carlos tomo la caja entonces del pastel, empujando a Booboo para sacarlo, rebusco entre otra de las bolsas sacando una vela y la encendió, era un extraña vela musical en forma de flor, la cosa sonó tocando una melodía muy molesta abriéndose mientras las pequeñas velitas se dejaban ver, lo odio realmente lo odio, la flor sobre el pastel redondo lleno de flores rosas, “felicidades Bobibuu” podría leerse ahí y se preguntó cómo es que tuvo la vergüenza para pedirle a alguien poner eso en un pastel.

 

Cuando las velas se encendieron Carlos comenzó a cantar, suave lento con una hermosa sonrisa contagiándole, el chico realmente no sabía mucho de cumpleaños pero parecía hacer su investigación, después de eso el aplaudió y apago las velas.

 

-          Se supone que debo apagarlas yo – dijo Booboo con una ceja inclinada al verlo sobre el pastel soplando la última insistente velita.

-          Si pero eres muy lento – se burló encogiéndose de hombros – aun puedo empujarte ¿sabes? – señalo pero el solo negó con cabeza – está bien – levanto un dedo para tomar un poco de merengue rosado – no quisiera desperdiciar esto, solo un poco – cambio de opinión y empujo su dedo manchado al rostro de Booboo manchándole la nariz – perfecto – sonrió al ver su obra  - voy a tomar una foto – y Bobo solo negó con la cabeza dejándolo  tomarse una foto y cuando este se distrajo unto igualmente merengue en su rostro antes del flas de la cámara.

 

Un par de gritos después, una guerra de merengue donde lo único destruido fue la cobertura del pastel ambos estaban sentados en la sala con un trozo del muy devastado pastel y un par de sodas. Carlos termino de limpiarse el agua en su rostro y Booboo  aún se limpiaba algún resto en sus oídos con una toalla, entonces Carlos regreso a la cocina tomo una de las bolsas y la empujo sobre su pecho con fuerza.

 

-          Solo ábrela – rodo los ojos el chico al ver la cara de confusión del mayor – es un obsequio.

-          Ok – dijo dudoso no sabía que nueva broma le había conseguido, pero realmente se sorprendió al ver de hecho una hermosa chaqueta negra -   esto es, wow  ¿esto es piel? – pregunto acariciando la manga de la chaqueta realmente lucia bien - me gusta el diseño de aquí – dijo entonces notando un extraño bordado un símbolo en la parte de enfrente un hermoso lobo bordado le miraba fijamente, solo era la cabeza pero eso era suficiente, era impresionante  -  espera ¿no es el que estabas dibujando el otro día en una servilleta? – pregunto confuso recordando aquel momento -  ¿tú hiciste esto?

-          Si – asintió emocionado al ver sus reacciones - ¿te gusta?

-          Me encanta – asintió - no es mi  estilo, tu sabes pero me encanta – sonrió complacido haciendo que Carlos sonriera también - si sabes hacer esto porque no estudias modas, joder tienes talento – volvió a mirar la prenda, cada detalle - ¿espera tú has hecho toda tu ropa?

-          Uso la máquina de coser de Libby – se encogió de hombros - ella dice que está bien.

-          Wow enserio ¿por qué no estás entrando a la escuela de diseño? eres bastante bueno.

-          Yo, no quiero ser asociado con mi madre – murmuro inseguro bajando la mirada – Cruella, por eso no hago, en Auradon era Evie quien cosía yo solo hacia bocetos sin importancia, a veces ella hacia algunos para Dude otras veces solo hacia lo que ella quería.

-          Pero esto es talento  - insistió – además esto no es Auradon nadie te va a…

-          ¡No! – le interrumpió  - yo no quiero diseñar, quiero entrar al programa tecnológico, hacer magia con cables y circuitos – se mordió el labio dándose cuenta de lo estúpido que sonaba -  no quiero está bien.

-          Tranquilo – le dijo tomando su brazo con suavidad para darle confort -  solo digo que puedes hacer lo que quieras Carlos, seguir tu camino, Cameron  amaba el baile pero su madre le empujo a la actuación, le gustaba y era bueno pero su pasión siempre fue el baile – trato de darle un ejemplo.

-          Él estaba en clases de ballet – murmuro asintiendo -  cuando regrese a Auradon descubrí que renuncio a todos mis clubs, de robótica, química, matemáticas, todos incluso al Tourney entro a Danza en su lugar, incluso mi promedio había bajado mucho.

-          Eso suena como a Cameron – bromeo sobretodo en el asunto de las calificaciones -  me alegro que esté haciendo finalmente lo que ama, tú deberías hacer lo mismo.

-          Voy a hacerlo, me gusta esto – asintió - la moda esta simplemente en mi sangre y es fácil se siente bien pero la tecnología, es excitante, un reto, algo muy emocionante simplemente me encanta – dijo con gran pasión.

-          Y  así es como habla todo un Nerd.

 

Más tarde luego de que ya se había terminado todo el pastel, los restos guardados y el tiradero en la cocina limpio noto que Carlos de hecho no se quería ir, de hecho solo se descuidó un segundo para levantar el tiradero y ya no estaba, cuando le encontró en su cama vistiendo un hermoso babydoll rojo casi quiere golpearse en la cara, Carlos lo lucia muy bien, el maldito tenía unas buenas piernas pálidas como la leche que resaltaban ante el contraste de sus medias carmesí ni siquiera recordó las benditas cicatrices, además sus enromes tacones lo hacían una pulgada más alto, sus labios estaban entre abiertos ligeramente más rojos de los normal  luciendo totalmente atractivo.

 

Si Carlos fuera una chica, seria hermosa pues sus adorables pezones erguidos lucían perfectos cubierto de la transparente tela, si hubiera sido una chica y Booboo se pateó después por admitirlo pero definitivamente si fuera una chica Booboo tal vez no hubiera tenido el coraje ni la fuerza para negarse a lo que un Carlos muy complaciente le ofrecía, pues sus largos muslos se abrieron en una clara invitación para entrar en ellos, pero de nuevo Carlos eras un chico y peor aún uno víctima de abuso y no Booboo se aferró a su heterosexualidad que lamentablemente era todo lo que daba fuerzas en ese momento para decir no y se negó.

 

Una larga y extraña conversación después Carlos salió indignado y molesto del departamento y aun que ya era tarde por primera vez desde que su atención era ganada por el chico Booboo no pensó en como llegaría a su casa, solo se quedó ahí gimiendo por las imágenes de piel pálida y tersa cubierta de seda roja que rondaban su mente y de esos pezones, no Stewart no vayas por ese camino, él se durmió exhausto justo antes de que su novia finalmente le hablara pero no tuvo humor para algo de sexo por teléfono, pues no dejo de pensar en ciertas pecas que ansiaba lamer.

 

Después de eso empujo esos pensamientos en los profundo de su subcontinente y actuó como si nada pasara, y no lo hizo, hasta que empezó a notarlo.

 

Booboo Stewart empezó a creer que tal vez no era tan hetereo como pensaba pero como buen hombre  decidió ignorarlo hasta que le explotara en la cara.

 

*****************************

Booboo había pensado que como la última vez toda se solucionaría solo, que Carlos volvería hablarle como si nada, con lo que no conto fue que este incidente coincidiera con un montón de compromisos que el tenia, eso no fue nada bien.

 

-          Voy a salir en Dancin with the stars – dijo el joven llamando por teléfono, creyó que una llamada sería mucho más fácil que manejar que Carlos en persona por haber cancelado su “no cita” -  no poder verte en estos días estaré en los ensayos  - la línea al otro lado se había quedado inusualmente tranquila, muy tranquila - ¿Cookie?

-          No vayas – finalmente Carlos hablo con suavidad -  quiero verte.

-          Cookie no puedo  - soltó un suspiro ya se esperaba eso y tenía un buen discurso preparado - ya hemos discutido esto, es importante para mí – empezó con suavidad porque si habían hablado sobre cómo cada uno tenía responsabilidades, una vida y no podía correr hasta el otro lado del país solo porque el otro quisiera, Carlos había dicho algo sobre “yo lo haría” que le hizo sentirse cálido pero se mantuvo firme.

-          ¡Haz lo que quieras entonces! – Carlos le interrumpió en medio de su discurso el chico solo le grito molesto y colgó el teléfono.

-          Te lo compensare – dijo a la estática, pues ya había colgado.

 

Del otro lado de la habitación Carlos miro el teléfono molesto y lo lanzo contra el suelo estrellándole, Karan que estaba ahí solo abrió los ojos sorprendido, hace un minuto Carlos se levantó sonriente para contestar el teléfono y ahora lucia miserable.

 

-          Entonces – dijo el hindú – la “fiesta de cumpleaños” no funciono – Carlos solo le lanzo una mirada de odio para hundirse contra las mantas de su cama y gruñir algo – te dije que un babydoll era demasiado – Karan giro en la silla donde estaba para lanzar otra mirad de lastima a su amigo – él no es gay.

-          ¿Qué estoy haciendo mal? – pregunto finalmente en un susurro.

-          Ladrándole al árbol equivocado – respondió pero Carlos solo frunció la nariz en su dirección y lanzo la almohada más cerca para golpearlo, Karan no comprendió que esto se debido a su chiste de perro, Carlos odiaba los chistes de perro, Cruella lo trato como uno durante toda su infancia gracias pero no quería recordarlo – solo trato de ser ayuda.

-          No lo eres – gruño girándose en la cama para quedar boca arriba mirando el poster en su techo, se quedaron en silencio unos minutos, Carlos maldiciendo mentalmente como es que nada funcionaba, siempre lo hacía, él ni siquiera tenía que buscarlo y ellos venían a buscarle e irónicamente el único a quien quería simplemente no lo seguía, soltó un sonoro gemido de frustración y dio un manotazo a su mesita de noche, sin embargo olvido que había dejado ahí su acido de batería, ni siquiera recordaba porque lo tenía ahí, derramándolo quemándose en el proceso – mierda – gruño.

-          Cameron? – Karan dejo de girar en su silla y volteo a ver al chico que se aferraba a su mano sujetándola - ¿Qué rayos? - dijo levantándose para acercarse.

-          Cállate y pásame aquel trapo – señalo una camiseta al azar en el suelo, Karan lo hizo y Carlos se limpió insistentemente, el chico se acercó entonces tomando una botella de agua de las esparcidas por el lugar y puso en poco en la herida, aquella que se volvía de un rojo intenso – hey eso duele.

-          Es solo agua – dijo Karan rodando los ojos al ver lo llorón que era Cameron, mientras seguía limpiando la manga de la playera de este se levantó, la empujo realmente y cuando unas pequeñas y finas cicatrices se rebelaron Carlos alejo la mano con fuerza - ¿Cameron? – llamo Karan mirándole intensamente, Carlos solo se aferró a su brazo escondiéndolo y volteando la mirada – por favor – pidió con suavidad realmente preocupado, Carlos sabía que no debía confiar, el odiaba sus cicatrices pero Karan había sido tan bueno, un amigo y estúpidamente como últimamente hacia confió, extendió su brazo y mientras Karan tomándolo con suavidad alejo la tela revelando sus heridas – lo siento  - murmuro cuándo toco una manchita rosa, una quemadura redonda que le hizo estremecer.

-          No es tu culpa – respondió Carlos soltando un suspiro – tu no lo hiciste – añadió alejando su brazo después de un rato – estoy bien.

-          Están por – trago saliva no sabiendo como terminar la pregunta, Carlos le miro confundido antes de entenderle y asentir con suavidad, levanto la manga de su otro brazo e incluso  un costado de su estómago, donde había una especialmente amarga cicatriz hecha con un gancho – por dios Bro ¿Qué rayos te paso? – dijo sin poder evitarlo, Carlos se volvió a sentir cohibido, asustado y molesto por su reacción por lo que se cubrió y se negó a mirar – no Cameron, no quise – muy tarde se dio cuenta de su error – amigo – sacudió con suavidad su hombro – hey esto no es tu culpa y soy un  idiota por hablar así – se marido el labio – es que fue mucho para procesar, pero ya me cayo mejor – Carlos asintió a sus palabras cuando entonces la realización le llego.

-          Mis cicatrices – murmuro – el odia mis cicatrices – dijo entonces con dolor alejándose de Karan y dejándose caer nuevamente a la cama – es la razón, luzco horrible – murmuro para sí mismo.

-          Wow, wow, amigo espera – Karan dijo sin querer tocarlo para no lastimarlo más – no creo que Booboo sea tan superficial – se quedó pensativo un momento – ok tal vez un poco, digo has visto a su novia está muy buena per el punto es – trato de componer su línea de pensamiento – que no son las cicatrices – negó con la cabeza – pero si tanto te molestan, hay tratamientos – Carlos se levantó mirándolo asombrado – para desvanecerlas.

-          ¿Cómo magia? – pregunto curioso.

-          Como magia – asintió Karan viéndolo más animado.

 

Al día siguiente Libby llevo a Carlos con el mejor dermatólogo de la ciudad, y aun que tenía cierta incomodidad y casi tiene un ataque de pánico se dejó revisar, solo si Libby estaba ahí presente, el tratamiento fue iniciado así y aun que Carlos sabía que en este mundo no existía la magia estaba realmente muy animado  por esta oportunidad, por la esperanza de borrar de una vez por todas las marcas de su piel.

 

******************************

 

-          Hey Cookie si estoy a punto de salir al escenario y bueno si enciendes tu televisor podrás verme y eso – dijo al teléfono más al otro lado de la línea colgaron sin responder, Booboo suspiro ante eso justo cuando Dove le miro acusadoramente porque les retrasaba, dejo el teléfono en un lugar seguro y fue a dar su mejor presentación.

 

Carlos escucho el mensaje de voz, ya no estaba molesto estos días sin Booboo ni se sintieron, entre el médico y explorar lo que era la amistad con Kara y Sophie apenas si lo sintió, cuando él dijo que finalmente había visto a un médico por sus problemas de la piel, Karan sonrió y felicito, Sophie solo les miro sospechosa por  perderse algo pero no empujo por ninguna explicación, en su lugar los obligo a buscar helado, no fue tan malo, si le quitan que fueron reconocidos por unas chicas en la heladería y obligados a tomarse fotografías mientras as sonreían, y él lo hizo y hasta las abrazo, así que al ver a Booboo llamarle solo le recordó que estaba molesto y no le contesto nada más por costumbre.

 

-          Pero mamá yo quiero ver eso – escucho Maya murmurar molesta en la sala mientras bajaba en busca de algo de jugo, si aún seguía sin comer como dios manda pero los jugos eran otra cosa.

-          Sabes muy bien porque no vemos eso – respondió Libby, Carlos se asomó un poco viendo como la mujer le arrebataba el control de la televisión y en la pantalla se veía un programa genérico hasta que escucho el nombre, era ese estúpido programa donde Booboo aparecería, decidió ignorarlo y pasar rápidamente a cocina en busca de su jugo.

-          Por favor Cameron está encerrado en su habitación – insistió su hermana, por lo que parecía seguían peleando - Por favor.

-          Bien pero baja el volumen – al parecer su madre se rindió, Carlos miro el jugo en su mano y maldiciéndose se dio cuenta que estaba siendo muy infantil por lo que camino a  la sala y se sentó junto a Maya.

-          ¿Cameron? – pregunto ella viéndole abrir su jugo y beberlo, porque no entendía que hacia aquí, por lo regular el odiaba todo lo que tenía que ver con Descendientes, y lo hacía Carlos no quería ver nada que le recordara su tortura pero ahí estaba todo para ver la estúpida presentación de Booboo.

-          Sube el volumen si no veo a Booboo lastimare su ego – murmuro de mal humor acomodándose en el sofá de mala gana pero de igual manera sonrió ante tal espectáculo.

 

Y le vio bailar, casi se estremece al verles bailar alrededor del gran caldero, a Booboo con extensiones para hacer su cabello largo, y aun que lucía igual a Jay, ya no lo era, ahora le era posible ver las diferencias, Dove aun lucia como Mal pero trato de no prestarle mucha atención, al igual que a “Evie”, el chico que lo interpretaba, bueno fue extraño ver a un joven parecido a el sonreír con tanta felicidad y se tuvo que recordar todo el tiempo que estaban actuando y que esto no era real, al finalizar la música era tan pegajosa que no pudo evitar llamar a Booboo.

                                                                                                                                    

-          Amigo necesitas mejorar tus pasos de baile estabas muy tieso – dijo el riéndose, Booboo apenas si alcanzo a contestarlo, era un programa en vivo y aquí estaba respondiendo la llamada de su amigo entre cámaras.

-          Sabía que no podías resistirte a verme – bromeo feliz de que Carlos le volviera a hablar - tal vez lo hubieras hecho mejor seguramente.

-          Mejor que tú créelo – siguió burlándose, Booboo iba a refutar eso cuando Sofía apareció y le miro reprobatoriamente para que colgara.

-          Lo siento amigo tengo que irme – se disculpó – nos vemos luego Cookie – y colgó de mala gana el teléfono para regresar a lo suyo.

 

Carlos solo sonrió ante la mirada de su hermana que del otro aldo del sofá levantaba una ceja acusadora.

 

-          ¿Qué? – dijo el de mal humor.

-          Nada – se encogió de hombros llevándose un puño de doritos a la boca – solo creo que es un poco controlador que llames a tu novio a cada rato – bromeo.

-          Idiota – respondió Carlos quitándole la bolsa de doritos y correr a su habitación, Maya solo grito indignada pero no lo siguió, ella tenía otra bolsa.

 

****************************

Ellos ganaron un certificado de oro, la banda sonora lo hizo pero ellos lo recibieron gustosos, fue su disco el que gano, aquel  de la primera película por lo que no podían estar más felices, hasta que el rostro de Booboo se oscureció cuando leyó los nombres en las placas del premio, porque ahí el nombre de Cameron estaba siendo suplantado por el de ese otro chico, el “Carlos” que le remplazo en la segunda película y en esta presentación.

 

-          Esto está mal  él debería recibir crédito – murmuro Booboo mirado a las chicas.

-          Sabes que no lo van a dejar volver – Dove respondió intentando veré lo más normal que podía.

-          Chicos sonrían, no caras largas las cámaras aun nos toman – Sofía llego detrás para abrazarles y animarles notando como Booboo tenía una cara de frustración y Dove estaba muy seria -  Leo está haciendo un gran trabajo – continuo con una sonrisa.

-          Ese no es el punto, Cameron fue parte de  Descendientes – Booboo se deshizo de su abrazo mirándole molesto -  el Descendientes que gano este premio, el merece.

-          Sabes que no es así como funciona – Sofía le miro cortándole de golpe – este mundo es impredecible, tiene suerte de que aun pueda modelar después de su error – siseo la palabra totalmente seria.

-          El no cometió ningún error – apretó los dientes luchando por no golpear a una chica, a una que era su amiga.

-          Las drogas son errores ahora cállate y sonríe – volvió a decir entre dientes para poner nuevamente su sonrisa para los medios, Booboo sabía que debía ser profesional pero odiaba la forma en la que la chica podía fingir tan bien felicidad.

 

El solo suspiro y puso su mejor cara Sofía tenía razón, había tenido tanta suerte, no es que Leo fuera mala persona, era genial un chico muy talentoso y buen bailarín pero no era Cameron, sentía que poco a poco lo olvidaban,  que el recuerdo de su amigo se perdería en la nada, pero que podía hacer Cameron ni siquiera estaba en este mundo y Carlos no tenía intención de seguir actuando o bailando a parte del ballet para satisfacer a Libby.

 

*********************

 

-          ¿Si sabes que solo te quedaras una boche cierto?- preguntó Karan al ver la enorme maleta que llevaba Carlos - no necesitas tanta ropa una cambia y tu pijama hubieran estado bien.

-          No son pijamas- rodó los ojos Carlos- yo duermo desnudo- sonrió tratando de molestarlo, esta era su primera pijamadas, Booboo no contaba, la primera vez que por voluntad propia iba a la casa de otra persona y pasaba la noche mientras jugaban o hacían tonterías como en las películas, él estaba muy entusiasmado.

-          Ok- dijo confundido - ignorando eso de no dormir con ropa lo cual repruebo totalmente amigo, me intriga más saber que hay en la bolsa- señalo dicho objeto.

 

Carlos sonrió de oreja a oreja abrió la maleta y de ella saco una enorme almohada de cuerpo entero lo curioso de eso, no era el tamaño o que Carlos viajara con eso si no la funda, pues ahí grabada en la tela blanca estaba Booboo Stewart o una foto de el en traje de baño con una gran sonrisa.

-          Cameron- Karan miro totalmente serio a su amigo- esto definitivamente es raro,  ¿de dónde carajo sacaste eso? –pregunto tomando la almohada y mirándola realmente estaba bien hecha.

-          Te gusta, Sophie conoce a alguien en México y mira que buen trabajo- término abrazándose a su almohadón.

-          Eso - señalo la almohada - ni tu desnudo entraran cerca de mi cama – sentencio- Entiendes.

-          También la tengo en traje de gala – dijo  con una gran sonrisa ignorando la advertencia de su amigo.

-          ¿De gala? Dime que no es ese horrendo traje mostaza – hizo una mueca recordando el traje horrendo que Booboo hozo en aquella gala.

-          Iuuuhg - dijo totalmente indignado- por supuesto que no.

-          Cuando seas su novio oficial recuerda quemarlo es horrendo – animo Karan sonriendo.

-          Me ofendes Karan – jadeo sorprendido -  Ese traje tuvo un pequeño accidente con ácido de batería a los tres días.

-          Eres diabólico – empezó a reír.

-          Gracias.

-          Aun vas a usar pijama.

-          No eres divertido – respondió haciendo un puchero.

 

Y la noche fue realmente divertida, ellos comieron comida chatarra, lo único que no ponía reparos Carlos, jugaron muchos videojuegos  y aun que Karan se negó a ver pornografía juntos por que él no era Gay no iba a ver porno Gay no importa lo educativa que fuera para Carlos, el solo quería molestarlo realmente, terminaron viendo una película de terror,  Carlos no paro de reír en toda la puta película como un niño por lo idiota que eran los adolescentes, lo que le asusto tal vez un poco.

***************************

-          Cameron esto es realmente extraño – murmuró el chico desde donde estaba sentado sobre la alfombra de su habitación.

-          Ssshh – susurro Carlos suavemente poniendo un dedo en sus labios – dijiste que querías hacerlo, ahora cierra los ojos.

-          No lo decía enserio amigo – murmuro de mala gana pero igual cerro los ojos.

-          Cierra los ojos – susurro nuevamente sentándose cada vez más cerca en sus espacio personal – relájate.

-          Estas dentro mi espacio personal amigo no puedo relajarme –  le miro molesto, Carlos rio, suavemente soltó la risa más dulce que Karan hubiera escuchado antes – esto definitivamente es raro.

-          Te lo dije puedo hacerte venir con solo mi voz – soltó presumido consiguiendo una mirada de incredulidad, Karan no podía creer que la situación había llegado hasta ahí, si claro que estaban jugando verdad y reto, algo estúpido pero Cameron parecía animado al escucharlo y en algún momento entraron en esa discusión y ahora ahí estaban medio desnudos, porque si Cameron le obligo a quitarse todo menos los bóxer él puso una línea a la desnudes completa con la luz apagada y tratando de ganar una estúpida apuesta. 

-          Yo no soy gay – le recordó, aun en la oscuridad habitación podía ver la luz de la luna reflejada en su pálida piel, sus ojos lucían mucho más brillante entonces, más profundos e hipnotizastes.

-          Por eso no estoy tocándote – rodo los ojos pero Karan volvió a cerrar los  suyos – Karan – murmuro – sé que no eres virgen – la voz de Cameron sonaba tranquila, suave  y melodiosa - pero jamás has estado con un chico ¿sabes cómo es? – podía sentirlo respirar en su mejilla, el cálido aliento justo en su piel -  como es estar dentro de uno – Carlos soplo con suavidad en su oreja, caliente lleno de lujuria - es mucho más cálido y apretado que con una chica, mil veces más placentero – sus pechos casi se tocaban Karan podía sentir el calor emanando de Cameron, casi podía sentirle sobre el - tener  un chico gimiendo debajo de ti y saber que eres tu quien lo hace, ¿te gustaría hacerlo? – gimió, Karan soltó un suspiro suavemente la lujuria ya corriendo por su cuerpo, el cosquilleo amenazando con explotar en su vientre - ¿te gustaría tocarme? – pregunto con otro jadeo -  ¿joderme contra el suelo? – y la respiración de Karan era cada vez más errática, las imágenes en su mente confundiéndole, el placer, la vergüenza -  quieres sentirme apretándome alrededor de tu pene – jadeo soplando otra vez contra sus labios esta vez – Karan – llamo su nombre con tanta lujuria que casi podía ver los hipnóticos ojos de Carlos mirarle intensamente – tan bueno joder – llamo otra vez y podía sentirse completamente duro en sus bóxer algo que definitivamente no debía pasar – Karan por favor – un nuevo gemido le hizo apretar los puños con fuerza – tráeme un sándwich – termino con una sonrisa.

-          ¿Que? – Karan abrió los ojos entonces frente a el Carlos lucia súper burlón – tu idiota – gruño - ¿Qué diablos fue todo eso? – murmuro molesto.

-          Estaba probando algo  - suspiro dejando que sus brazos le sostuvieran en el piso haciendo que su espalda se arqueara y su pecho desnudo quedara levantado, estaba oscuro pero Karan podía ver la silueta de los erectos pezones de Carlos, sacudió la cabeza ante eso – parece que me equivoque – y el niño realmente parecía molesto por el resultado de este experimento.

-          Bueno como dije es imposible hacer que alguien se corra con solo una voz – se cruzó de brazos – gane la apuesta.

-          Si claro – rodo los ojos.

-          Además no soy gay – celebro altanero, Carlos le miro levantando una ceja y sonrió burlón.

-          Tu pene no parece pensar eso – le miro, Karan cubrió entonces su evidente erección mientras Carlos reía con fuerza agarrándose el estómago – joder tu cara – se burló – aun puedo ayudarte a llegar sabes – propuso – incluso te tocare.

-          Idiota – Karan le empujo con su pie haciéndole rodar por el suelo mientras se levantaba – necesito agua – gruño listo para bajar a la cocina – maldición – gruño cuando piso algo en el suelo - ¿Por qué apagamos la maldita luz?

-          Porque eres súper tímido – respondió Carlos, aunque era obvio que era por las cicatrices de el – es tu habitación deberías saber dónde están las cosas – seguía riéndose desde su lugar en el suelo, Karan solo prendió la luz y levanto un dedo en su dirección – Karan – llamo antes de que el chico saliera – no olvides mi sándwich – pidió y el hindú solo rodo los ojos azotando levemente la puerta, no quería despertar a nadie y explicar por qué estaba medio desnudo con media erección en el pasillo.

 

Carlos por otro lado rodo hasta quedar de espaldas en la alfombra mordió su pulgar pensativo, estaba casi seguro que podía lograr que Karan hiciera lo que quisiera, pues hasta ahora había notado la mirada de Booboo cada vez que parecía ceder su control, era la misma mirada brumosa que la voz de Evie causaba, al parecer no funcionaba sin mirarles, de lo contrario en este momento tendrá a Karan sobre él y no abajo preparando, esperaba un sándwich, fue por eso que corto el momento, supo que Karan se estaba resistiendo cuando le vio apretar sus puños,  se preguntó si podría tal vez en algún momento controlarle, si podía llegar a hacer que las personas hicieran lo que él quería.

 

Solo había una forma de averiguarlo, suspiro dándose cuenta que no podía usar a Karan, o a Booboo, ni siquiera a Víctor, era demasiado peligros usarlos para practicar, primero aprendería a controlarlo y entonces, bueno ya pensaría en qué hacer entonces, por ahora necesitaría voluntarios.

********************************

 

Maya entro casi de puntitas al cuarto muy lentamente para sorprender a su objetivo y cuando al fin lo tuvo de frente salto sobre el para despertarle.

 

-          ¡¡Hey hermano perdedor despierta!! – grito feliz lanzándose contra el mas en un instante Carlos le giro en la cama y coloco una  navaja en su garganta para inmovilizarla – ¿Cameron? – susurro asustada ante tal acción.

-          ¿Maya? – le miro ya totalmente despierto - no vuelvas a sorprenderme así ¿quieres morir? – gruño bajándose de ella y alejando la navaja.

-          ¿Duermes con una navaja?- dijo la chica horrorizada ante lo que el joven se encogió de hombros – bien solo venía a decirte que mamá ha preparado tu desayuno favorito… feliz cumpleaños Cameron… mejor me voy – murmuro y salió corriendo aun algo asustada por que su hermano la amenazo de aquella forma.

 

Carlos miro a la chica salir y las palabras en su mente le hicieron confundido “cumpleaños” ¿qué diablos era eso? Bueno si era cuando uno nacía, la celebración pero él jamás había tenido uno como se supone que debía actuar, sin pensarlo más tomo el teléfono y llamo al único que podría ayudarle.

 

-          ¡Boobiooooo! – grito con urgencia.

-          Buenos días Cookie – suspiro ya acostumbrado a las llamadas del chico -  ¿qué pasa?

-          Tienes que venir de inmediato – dijo aterrado -  es el cumpleaños de Cameron y Maya dijo que Libby hizo su desayuno favorito.

-          Felicidades,  no veo el problema en eso – se encogió de hombros.

-          No escuchaste es un cumpleaños – apretó los dientes, si había celebrado uno  Booboo pero era muy diferente entre darlo a recibir uno, ¿Qué se suponía que debía hacer?

-          Bueno también es tu cumpleaños no- murmuro dormido – has lo que haces en tu cumpleaños.

-          ¿Hablas de tallar los pisos y lavar la vajilla o sacudir las pieles de Cruella?- respondió fría mente.

-          ¿Nunca has festejado tu cumpleaños? – y ahora si Booboo estaba completamente despierto mirando con incredulidad a la nada.

-          No idiota ¿qué hago? – gruño entre aterrado y asustado.

-          Solo  baja sonríe y agradece todo lo que te den, pon buena cara y disfruta que te trataran como a un príncipe.

-          No quiero ser un príncipe – agito su brazo empezando a  pasearse por la habitación -  ¿vas a venir?

-          No lo sé tengo unos asuntos pero prometo que mañana estaré ahí a primera hora.

-          Ok

-          Feliz cumpleaños

-          No es mi cumpleaños – gruño molesto por que sabía que esto no era para él, era para Cameron, el idiota de Cameron.

-          Si, lo es – respondió con una sonrisa.

 

Carlos bajo con miedo no sabiendo que esperar de las cosas fue recibido por abrazos de sus padres y su hermana y una enorme pila de panqueques con crema batida chocolate y chispas de colores con una pequeña vela, fue extraño y por primera vez Carlos supo lo que era un cumpleaños, Libby preparo todo lo que deseaba le dio dulces y obsequios, los cuales abrió con gusto con una verdadera sonrisa aun cuando Booboo dijo que no llegaría ese día les sorprendió apareciendo en la puerta de su casa horas más tarde, traía un Frapuccino de arcoíris y una caja enorme.

 

-          Dijiste que no vendrías hasta mañana – acuso.

-          Mentí ahora abre tu regalo – empujo la caja en sus brazos.

-          Frappucino primero – intentó arrebatarle la bebida pero Booboo negó y empujo más el paquete.

-          Creo que deberías abrirlo – insistió a lo que Carlos de mala gana lo hizo.

-          Es un gato – dijo emocionado sacando al hermoso felino de la caja abrazándole con fuerza.

-          Sé que no es Belcebú- murmuro Booboo abrazándole para que nadie más  le oyera – pero la vi en el refugio y no pude evitar pensar en ti.

-          ¿En mí? – pregunto confundido.

-          Solo mírala parece arrogante y con esa mirada de “ustedes no me merecen”, perfecta para ti – bromeo.

-          Me encanta – asintió abrazándole con suavidad.

-          Puedes darle un nuevo nombre acababa de llegar al refugio y ellos la llamaron Lady pero puedes cambiárselo – dijo.

-          Belfegor

-          ¿Salud?

-          Belfegor es su nombre, el demonio de la pereza uno de los siete príncipes infernales – sonrió con cariño acariciando al animal - es perfecto.

-          Si claro nombrar a tu gata después de un demonio – dijo sarcástico Booboo.

-          Le gusta mírale nada mas está feliz.

-          Realmente eres súper raro Bro – Maya se unió entonces para mirar a la linda gatita en sus brazos.

 

Fue el mejor cumpleaños de su vida.

Notas finales:

Había escrito sobre el cumpleaños de Booboo desde el principio luego me di cuenta que las fechas no coincidían y tuve que improvisar.

 

Muchas de estas escenas aparecen al azar, la razón las escribí aparte y ahora trato de juntarlas, tratare de darle sentido pero por ahora se me fue la inspiración para continuar este fic, mi cerebro no quiere armar bien, así que estoy intentando salvar el fic de lo contrario tratare de cancelarlo.

 

Carlos quiere aprender a controlar su maldición, hasta ahora no había tenido a oportunidad, pero no puede usar a  Karan ni Víctor porque aún le son útiles, o eso se dice, Booboo obviamente esta fuera la jugada.

 

Tengo una cronología armada sobre los sucesos por lo que trato que vaya de acuerdo a lo que pase pero enserio no pudo hacerlo tan bien como espero.

 

Aparición de ellos en Dancin whit star, recuerden que Cameron fue encerrado en un manicomio durante descendientes2 por eso lo reemplazaron en la peli y aquí otro tomo su lugar.

 

Belfegor es uno de los siete príncipes del infierno, al igual que Belcebú, simplemente me dije que quedaba.

 

 

Una galletas?

Chocolate??

Idea???

 

 

 

 

 


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