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MI ULTIMO RENACER por LILITH_HIWATARI

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Notas del capitulo:

Chic@s no sé cuántas veces voy a tener que decir esto, si buscan una historia llena de sexo, Lemon, Yaoi a la bruto donde follan al segundo capítulo o cada capítulo pasen de esta historia, yo no escribo eso, no es mi estilo y si llega a haber sexo o alguna cosa así será por una buena razón,   Carlos  en esta historia tiene catorce años y es una víctima de abuso… por último la violación no es buena, así que dejen de pedir que Booboo se lo viole!!!  

Capítulo 4: Amigos.

 

Él es mi amigo más querido y el más cruel de mis rivales, mi confidente y el que me traiciona, el que me apoya y el que de mí depende; y lo más espantoso de todo: es mí igual.

Gregg Levoy (1953-?) Escritor estadounidense.

 

 

Karan Brar no era de los chicos que se rendían fácilmente, mucho menos con sus amigos después de que Cameron fuera internado en la clínica le visito tanto como pudo, aun cuando su amigo apenas si podía verle a la cara y no alucinar pidiéndole traer a otras personas, cuando se enteró de todos los abusos de su vida y que Booboo era un posible sospechoso Sophie tuvo que detenerle para ir a buscarle y golpearle en ese instante, conocía la naturaleza de su relación, Cameron no dejaba de hablar el otro joven cada que podía y siempre pensó que era muy buenos amigos pero enterarse que había abusado así de ese chico le hizo darle ganas de vomitar, intento recordar cada momento en que pudo estar presente, cada pijamada a la que Cameron asistió cada vez que regresaba dolido de sus clases de baile o cuando volvía a verle y este aseguraba que se lastimo practicando un nuevo paso o jugando básquet con su padre.

 

Ahora podía ver claramente las señales las excusas patéticas que una víctima de abuso sufriría, aquello era como decir que se caía de las escaleras o se golpeó con una puerta, estúpido y su amigo había estado sufriendo durante años esto, entonces de alguna forma el bastardo había logrado salirse con la suya, no había pruebas y Cameron se negaba a testificar en su contra, todos lo intentaron, incluso el, le hablo, trato de comprender por qué no simplemente lo señalaba como su agresor para que se hiciera justicia, podía jurar que aun cuando Cameron no le hablo ni una sola palabra bufo ante esto, como si la simple idea de que se le hiciera justicia fuera una broma.

 

Tal vez tenía razón, Booboo no solo fue liberado si no que los cargos fueron retirados, ni siquiera quedo registrado como el maldito agresor que era, había esperado que se alejara, que Booboo aprovecharía esa oportunidad para nunca más acercársele a Cameron pero no fue así, el maldito le llamo, pidió su ayuda para saber cómo se encontraba su amigo, actuó como si realmente le importaba y Karan quería vomitar del asco, de la impotencia por no poder hacer nada, lo amenazo, le grito que no volviera a acercársele y volvió a tratar de intentar hablar con su amigo.

 

Sophie le acompañaba, a veces solo era el pero el resultado era el mismo, un día sin querer cambio su día de visita, después de dos largas semanas de no poder ir a verle apareció en la clínica solo para encontrarse con él.

  

Booboo estaba ahí, sonriente llevaba una bolsa de papel marrón y hablaba tranquilamente con uno de los doctores no había rastros de la madre de Cameron, esa mujer siempre estaba ahí y ahora este bastardo hablaba con el doctor de Cam como si realmente estuviera preocupado, enfureció, estaba totalmente molesto al ver como el bastardo que le lastimo fingía preocupación completa.

 

-          ¿Qué diablos haces aquí? –pregunto empujándole para alejarle del Doctor, para Karan no pasó desapercibido que Booboo miro detrás de su hombro tal vez al hombre y negó con la cabeza, genial seguramente parecía un loco violento y este bastardo le había salvado de ser sacado por seguridad o algo así.

-          Visitando a Cameron     - se recompuso arreglando su ropa y dando un par de pasos para mantener una distancia cortes entre ellos – igual que tú al parecer – sonrió, el bastardo tenía la audacia de sonreír.

-          No tienes ningún derecho de estar aquí – dijo apretando los dientes molesto ante la desfachatez del joven, estaba ahí parado como si todo esto no fuera su culpa mirándose como un jodido ángel, ayudando al chico que lo había acusado de violación, esto debía ser un truco, algo para la prensa, no podía creer que fuera tan bajo – no eres bienvenido aquí – levanto la barbilla, cuadro sus hombros y trato de parecer lo más amenazante que pudiera pero el solo sonrió una sonrisa llena de burla al verle hacer eso, y eso fue todo estaba a punto de lanzarle un golpe y quizás armar un escándalo si no lo estaba ya en medio del pasillo.

-          Karan  - la voz de Libby le detuvo, la mujer se acercó a ellos sosteniendo un par de copas de café tal vez de la máquina expendedora que había en otro nivel  - querido él está ayudando – debió escucharles, debió ver lo tensa de la situación, Booboo no perdió el tiempo el joven que se burlaba de el cambio de actitud de inmediato su cuerpo se relajó alejándose de el para ayudar a la mujer con una de los vasos de cartón no sin antes amarrar su cabello en una coleta baja, el volvió a sonreír pero esta vez fue mucho más suave, tranquilo como una disculpa, como aquellos niños que intentan confundir a sus madres tras una travesura.

-          ¿Ayudando? – Karan le miro incrédulo, no entendía cuando había pasado esto, cuando la mujer dejo de ver la verdadera cara de este sujeto, del bastardo que lastimo a Cameron -  señora Boyce el ataco a Camero – le recordó, porque parecía que nadie ahí tenía el más mínimo sentido -  lastimo a mi amigo, su hijo – insistió vio a Booboo tensarse nuevamente pero la mujer solo suspiro.

-          Fui liberado de los cargos – repito robóticamente totalmente tenso, la taza en sus manos apretándose con fuerza - no soy un violador – apretó los dientes con fuerza  -  ahora déjame pasar – y se encamino en dirección a donde la habitación de Cameron se encontraba.

-          No – repitió cortándole el paso otra vez - tu maldito eres un…

-          Basta – Libby detuvo sus palabras, ambos jóvenes le miraron entonces -  Karan – suspiro ella -  también me costó creerlo pero Booboo no lastimo a Cameron – ella tomo entonces el brazo de Booboo con afecto recibiendo una sonrisa por esto -  él le ha ayudado mucho – miro al joven que solo intentaba ser buen amigo -  ha empezado a hablar – acepto tras un largo silencio -  solo déjalo pasar.

-          Jamás le haría daño Karan, es mi amigo también – Booboo le miro tan sinceramente, con tanta franqueza que casi le cree.

-          ¿Por qué hablaría  con él y no conmigo? – pregunto nuevamente entre molesto y escéptico, más el joven solo empezó a caminar otra vez rozando su hombro.

-          Tal vez no son tan buenos amigos como piensas – murmuro para que solo el pudiera escucharle marchándose para visitar a Cameron, Karan solo apretó los puños molesto listo para partirle la cara al idiota cuando una mano se posó en su hombro.

 

Libby le miraba sonriente intentado serenarlo y funciono tal vez un poco, pues no quería causar más dolores de cabeza a esa mujer, cuando ella decidió que estaba totalmente tranquilo se acercaron a la puerta de Cameron, ahí desde la pequeña ventanilla Karan vio algo que le hizo sentirse más enojado y a la vez trise, porque Cameron, su mejor amigo parecía tranquilo, está hablando, sus labios se movían suavemente mientras bebía pequeños sorbos del vaso de cartón, la bolsa marrón estaba tirada a su lado y en sus piernas una caja lleva de bombones de chocolate eran devorados con avidez por él.

 

Booboo levanto la mirada para verle justamente, el maldito se veía presumido, pero Camero se veía bien, su mejor amigo parecía muy a gusto incluso le vio golpear su hombro junto a él, y mirarle con ojos brillantes, era confuso, no podían entenderle.

 

Esa tarde no visito a Cameron, simplemente se dio cuenta que no podía competir después de Booboo, volvería claro que lo haría, mañana cualquier otro día que ese bastardo no estuviera ahí, por ahora, una vez en su casa su pregunto si  tal vez estaba equivocado, y no fue Booboo quien daño a su amigo, tal vez había alguien más y eso le enfureció más.

 

No noto como el cabello de Booboo paso de estar suelto a una coleta al entrar a la habitación.   

 

******************

 

Había esperado que todo fuera un sueño, alguna clase de alucinación la noche anterior solo un mal entendido de su mente. Después de su improbable descubrimiento Megan llego al departamento y simplemente le hizo si no olvidar al menos distraerse. Ella fue muy dulce tierna y cariñosa igual que siempre hablando sobre su día lo cual estaría dispuesto a escuchar si no fueran las tres de la mañana, Melissa tenía razón era demasió tarde o temprano para esa mierda, pero ella había tenido que salir por trabajo y llegaba después de tres días ausentes y al verlo ahí pensó que la esperaba, Booboo solo quería irse a dormir e ignorar su estúpido razonamiento sobre Cameron, entonces Megan lo beso, le empujo a la cama y todo pensamiento quedo olvidado todo que no fuera su novia y los dulces sonidos que hacía, todo lo que no fuera su piel y el calor de esta a la mañana siguiente como una maldita resaca estaban ahí nuevamente esos pensamientos sin dejarle tranquilo.

 

Su frente se posó contra las frías baldías de la ducha, el agua cayendo en su espalda lavándole no daba esa sensación vigorizante que debería dar cualquier baño, en su lugar seguía debatiéndose por aquello.

 

Por Carlos, Carlos de vil.

 

Algo estúpido, increíble y sin embargo todo apuntaba a que ese niño en el hospital, a que ese pequeño metido en un auto mutismo era realmente Carlos un personaje de ficción creado por la compañía más aterradora que conocía, simplemente fantástico.

 

Tenía sentido, de alguna forma lo tenía, se preguntó ¿cómo?, ¿desde cuándo este chico había usurpado el lugar de Cameron?,  Se preguntó el ¿por qué?

 

La isla no era como en las películas que había grabado, no había musicales y los adultos no cuidaba de los niños no había quien protegiera su inocencia, las cicatrices descritas en las notas de Melissa tuvieron algún origen, cada maldita situación que tuvo que vivir Carlos en aquella horrenda prisión  y se dio cuenta pronto que no había que ser un genio para saber la razón. 

 

Carlos estaba huyendo de todos, de esa vida, de su madre, del martirio que era la isla, de alguna forma que no comprendía Carlos llego a este universo y se apropió del lugar de Cameron, no era su cuerpo de los contrario no habría tantas cicatrices, esto no era algo confundible con un trastorno de personalidad, no era una posesión como el de las películas, no, Carlos había cambiado de lugar completamente, cruzado la línea que los dividía y estar físicamente en este mundo.

 

Se estremeció en saber lo que esto significaba, su amigo, el pequeño niño casi hermano estaba ahí, en ese lugar rodeado de persona más de malévolas, de criminales crueles en un mundo donde el hambre y el dolor eran cosas de todos los días, por el comportamiento de Carlos tal vez estos no fueron enviados a Auradon  por lo que su única salida era tomar el lugar de él en su mundo, se preguntó cuándo tiempo pasaría antes de que Mal, Evie o Jay tomaran sus lugares.

 

Casi entra en pánico, casi sale corriendo de la ducha para llamar a las chicas y asegurarse si eran ellas, si no fueron reemplazadas, pero se dijo que sería estúpido no iban a créele y si ya lo estaban solo se expondría.

 

Pero Dove y Sofía  no habían mostrado deseo alguno de habar con Carlos, ellas se alejaron del niño por lo que si fueran Mal e Evie estarían ahí para sacarlo ¿cierto?

 

Tal vez aún estaba a tiempo de detener esa locura.

 

Tal vez aun podía salvar a su mejor amigos solo necesitaba saber cómo había llegado Carlos ahí y la manera de mandarlo de vuelta. Solo necesitaba que el niño confiara.

 

Aún era demasiado fantasioso, aun no podía creerlo del todo pero quería aferrarse a esa idea, abrazar la creencia que no fue Cameron quien entro a las drogas, que no fue ese niño quien le había besado, que no fue su intento de suicidio, Booboo aun quería aferrarse a la idea de que Cameron no fue capaz de cometer tantas locuras.

 

Salió del baño aún dentro de su burbuja, con una toalla alrededor de sus caderas y otra secándose el cabello, su novia estaba esperándole en la habitación sus  manos en las caderas y lucia realmente molesta y no comprendía por qué.

 

-          Estoy hablándote – finalmente le escucho y debió ser la razón de su molestia - Booboo -  molesta  inflo sus mejillas en un gesto que el encontraba adorable, le gustaba realmente eso, los pequeños pucheros de su novia.

-          Lo siento estaba  distraído decías – se disculpó sonriendo  terminando de secar su cabello, ella solo suspiro derrotada dejando caer sus brazos.

-          Dije que ya casi está arreglado todo para nuestras vacaciones – sonrió emocionada acercándose a el - Solo debes confirmar  los boletos de avión  - sus manos se posaron en su pecho acariciándole con suavidad totalmente coqueta.

-          Creo que deberíamos posponerlo – hablo mirándola fijamente ignorando las caricias.

-          ¿Que? – todo el cuerpo de ella se tensó deteniendo sus manos ya alrededor del cuello de su novio, a un centímetro de besarle -   ¿No puedes hablar enserio?  - le miro incrédula - llevamos planeando esto desde hace meses – insistió -  Lo prometiste – hizo otro adorable puchero y Booboo casi quiere besarla ahí mismo.

-          Lo se nena – suspiro preparándose para el arranque de ira de su novia - pero surgieron ciertas cosas que.

-          No – ella levanto una mano parando en seco cualquier excusa que estuviera a punto de darle -  Cállate  - ordeno al verle abrir otra vez la boca - Se lo que estás pensando y no – entre cerro los ojos molesta - Booboo entiéndelo ese niño no es tu problema.

-          Es mi mejor amigo – trato de defenderse.

-          Y lo has apoyado todo este tiempo – señalo separándose un poco para cruzar sus brazos en su pecho -  Ellos tienen médicos especializados y su familia, entiende amor no es tu responsabilidad.

-          No puedo abandonarle – siguió insistiendo porque Megan no comprendía la gravedad de la situación, el gran descubrimiento que acababa de hacer, de hecho decidió no decirle nada o seguramente lo internaría también, podría verse como compañero en la habitación de al lado de Carlos de vil, joder Carlos de Vil era real y al parecer todo ese universo y hasta ahora empezaba a entender lo grave de la situación y su novia seguía mirándole muy molesta así que tal vez no debía tener el ataque de pánico en ese momento, no déjalo para después Stewart.

-          Escucharme bien  Stewart - mascullo molesta empujando su dedo índice contra su pecho aun desnudó y si el uso de su apellido no era nada bueno - si no vamos a esas vacaciones juro que no volveré a comer con tu familia jamás – dio como ultimato.

-          Creí que amabas estar con mi familia.

-          Amo a tu madre y tu padre pero estar rodeada de animales y tus hermas – frunció su nariz con descontento -   Mira esto ya lo planeamos y vas a cumplir tu promesa.

-          Solo un tiempo – pidió suplicante-  Un par de semanas más – susurro acercándose a ella - Por favor - suplico besando su mano con dulzura.

-          Bien – ella rodo los ojos aun molesta pero aceptando la estupidez de su novio - Pero me debes, tiene es suerte que sea una buena novia- murmuro con otro  puchero.

-          La mejor novia- sonrió besándola con dulzura.

-          Muy buena - asintió ella posando sus manos en sus hombros y correspondiendo el beso, Booboo se dejó envolver nuevamente por esa distracción

 

Por el sabor de la boca de su novia y todas las sensaciones que esta le provocaba. Le tomo por la cintura entonces para levantarla en el aire y llevarla a la cama donde la arrojó y se quitó la toalla listo para lanzarse sobre ella y devorarla.

 

-          No- le detuvo ella empujándole con su mano - voy tarde para mi practica - y él se dejó empujar cayendo al otro lado de la cama- vístete – ordeno como una madre arreglando su cabello en el espejo antes de salir de la habitación  -  Deje el desayuno, te amo – lanzo una última sonrisa en su dirección.

-          También te amo - murmuro de mal humor con media erección ya apagándose y se quedó ahí vagando en sus pensamientos un poco más.

 

El ataque de pánico olvidado momentáneamente.

 

 

************

 

-          ¿Qué clase de nombre es Booboo? – preguntó el pequeño arrugando su nariz.

-          Uno mejor que Mica obviamente – gruño fastidiado el niño al ver a ese enano molestarle por su nombre, joder era un niño tonto.

-          Solo mi abuela puede llamarme así – inflo sus mejillas pareciendo una ardilla lo cual le hizo reír – deja de reírte – pateo el suelo molesto – tu gran tonto.

-          Wow eso sí que me lastimo – dijo con sarcasmo – ¿vas a llorar ahora? – señalo al ver que efectivamente los ojitos de Cameron se llenaban de lágrimas y su labio empezaba a temblar – sabía que eras una niña con tus rizos y todo – se burló tomando un mechón de su cabello, Cameron tuvo suficiente entonces el sin pensar en las consecuencias empujo al niño mayor que le molestaba.

 

Booboo no se quedó atrás impactado por lo que acaba de suceder y molesto de que el pequeño enano altanero se atreviera a empujarle le empujo de vuelta con más fuerza ocasionando que este cayera al suelo y lastimara su brazo, Cameron no pudo más y empezó a llorar con fuerza llamando finalmente la atención de los maestros que corrieron a auxiliarle.

 

Jamás olvidara ese día, ni como su hermana se burló de el por atacar a un niño más pequeño o el regaño de su madre, como fue obligado a pedir una disculpa totalmente arrepentido por ver llorar al pequeño niño,   a compartir al día siguiente sus preciadas tazas de mantequilla de maní Cameron le había mirado entonces, su nariz aun fruncida no queriendo hablarle finalmente cedió tomo una y salió corriendo.

 

Cuando la clase termino Cameron estaba de vuelta a su lado llevaba una galleta en su mano y se la ofreció cuando Booboo la tomo algo indeciso el pequeño le miro con expectación, la mordió entonces y fue como si el universo explotara en el rostro del niño, pues Cameron sonrió, una enrome, brillante y cálida sonrisa, Cameron no tenía todos sus dientes, nuevos le brotaban pero eso no disminuyó la belleza y alegría de esa sonrisa, Booboo sonrió también y empezaron a discutir sobre galletas y chocolates.

 

La brillante sonrisa de Cameron fue algo que llevo presente todo el tiempo en su memoria, con el tiempo fue algo que busco poner en el rostro de su amigo sin importar el momento, cuando dejo de sonreír su mundo se oscurecían un poco más.

 

*******************

 

Hace tiempo que había olvidado eso, su primer encuentro, saber que Cameron había sido sustituido despertó en el aquellas dulces momentos, el sueño de un recuerdo cuando su gran preocupación era tener suficientes galletas para compartir, si hubiera sabido que esta sería su vida tal vez solo tal vez hubiera dado media vuelta ignorando al pequeño de rizos cuando niños, de haber sabido que estaría en esa situación… habría hecho exactamente lo mismo, tenía dolor de cabeza, era molesto y frustrante pero todo valía la pena, las sonrisas, las miradas, las bromas, Cameron era uno de sus mejores amigos, era un chico dulce y amable  la mejor persona que había conocido.

 

Hubiera vuelto a empujarle aquel día si eso significaba volver a vivir todas esas experiencias, ahora estaba molesto, frustrado y triste por los acontecimientos pero aun así no cambiaría nada, no importa que tan difícil fuera él iba a recuperar a Cameron, traerlo de vuelta, con su familia.

 

Lo acepto.

 

Finalmente acepto que todo está irreal situación estaba sucediendo, no podía ignorarlo más y fingir, no podía hacerse a un lado como todos, no sabiendo la clase de mundo al que fue enviado Cameron, no si quería considerarse un amigo.

 

Miro al reloj en su mesita de noche solo para darse cuenta que era demasiado tarde era casi la una había dormido toda la mañana casi se cae de la cama al darse cuenta corrió a beber el café ahora frio y devorar el desayuno que ahora era un almuerzo  tardío y busco que ponerse, tendría suerte si legaba a las 2 al hospital ese día Carlos tenia consulta con el doctor y sus visitas terminaban a las 4 si quería tener un tiempo con el niño y hacerlo hablar necesitaba darse prisa.

 

En el camino paso a comprar una caja de chocolate como soborno, el chico reaccionaba bien a lo dulce y pensó en engatusarle primero, todo estaba perfecto, el Dr. Stone estaba ahí hablando con el sobre el cero progreso pidiéndole que Cameron cooperara cuando Karan salió de la nada y empezó a gritarle.

 

Sonrió, no pudo evitarle, sonrió al saber que no era el único que Cameron tenía un buen amigo que insistía en visitarle y hacerlo hablar, que estaba dispuesto a protegerle de alguien a quien consideraba una amenaza, pensó en decirle, compartir su descubrimiento pero descarto esa idea, nadie le creería, ni siquiera su madre había notado el cambio, lo tomarían por loco y entonces Carlos podría cerrarse por completo, no tenía que hacerlo solo y ser rápido el próximo en ser reemplazado seria él.

 

Se estremeció, por un momento por que no podía dejar que alguien como Jay estuviera en su lugar, no podía dejarle cerca de sus hermanas, de su familia, por lo que detendría aquello cuanto antes.

 

Hablar con Carlos fue igual que siempre el niño sonrió tomo la caja y comió los chocolates con gusto así que lo soltó no pudo evitar sentir cierta ansiedad por saber la verdad.

 

-          Carlos – llamo su nombre recibiendo una dulce y cálida sonrisa -  sé que no eres una identidad en el cuerpo de Cameron – el chico le miro entonces su cabeza inclinada como un cachorro confundido – lo sé  porque Cameron es alérgico al chocolate – Carlos se tensó entonces el chocolate en sus dedos fue devoto a la caja  para ser ignorado – no sé por qué estás aquí, o como pero quiero saber ¿dónde está Cameron?

-          Con ellos – fue la respuesta totalmente fría, todo rastro de calor en su voz que hace unos momentos tenia, toda calidez que el niño manaba para llamarle se perdió.

-           Devuélvelo – pidió, Carlos levanto la mirada entonces poso sus fríos ojos en los de él y le miró fijamente.

-          No – los labios del niño se movieron en una negativa pero Booboo empezó a perderse en sus ojos, el calor nuevamente en la base de su estómago, la cordura empezando a nublarse.

-          No puedes tomar su lugar – de inmediato desvió la mirada, no sabía que pasaba pero entendía que debía alejarse del pequeño, que algo extraño le sucedía a su alrededor en momentos como este -  escucha ni tú, ni ellos van a venir – se mantuvo firme en sus palabras aun cuando no le miraba, cuando huía de esa mirada hipnotizante - no van a tomar nuestros lugares – Carlos rio entonces, su risa fue fría y carente de alegría, rindiéndose en su intento de hacerlo cambiar de intención.

-          Ellos no van a venir – le miro totalmente vacío confundiéndole por completo, Booboo no sabía que hacia carlós aquí si no estaba huyendo de su casa, si no estaban viniendo los demás.

-          ¿Qué haces tú aquí entonces? – pregunto.

-          Fui desechado – respondió tras un largo silencio, y su voz sonó mucho más frágil, casi dolida, Booboo no pudo evitar miro a Carlos otra vez para ver como su rostro reflejaba dolor por solo un minuto para cerrarse nuevamente.

-          ¿Desechado? – pregunto más Carlos nuevamente volvía a caer en silencio - ¿Cómo hago para traerlo de vuelta? – pregunto otra vez pero el niño volvió a bajar la cabeza y estar en silencio – Carlos – le tomo de los hombros – Carlos – le sacudió suavemente solo quería una respuesta y estaba empezando a cansarse de sus negativas - por favor – suplico – solo quiero a Cameron de vuelta, con su familia – pero el niño no parecía querer hablar, empujo la caja de chocolates semi vacía con una mano y volvió a abrazar sus piernas ignorando a Booboo que ya lo soltaba, le ignoro hasta que fue hora de marcharse.

 

Le ignoro en su siguiente visita, al igual que los dulces, ignoro cada palabra, cada suplica por el paradero de Cameron, le ignoro hasta que se sintió dolido por la situación, hasta que los celos le inundaron por ver a ese chico tan preocupado por su otro yo, porque nadie se preocuparía nunca por Carlos.

 

El día que finalmente hablo Booboo se había rendido otra vez, más justo antes de marcharse Carlos hablo, fue muy bajo, casi inaudible si no fuera por el mortal silencio de la habitación.

 

-          Ellos no van a dejarlo venir – Carlos levanto la mirada para ver al chico – fui sustituido – y  volvió a mirar sus pies apenas si mirándole – Jay no te lo devolverá.

 

Eso no fue para nada reconfortante, pero al menos sabia una cosa, ellos no iba a volver, nadie sería sustituido y al parecer Carlos no estaba con ellos, no eran amigos al ver la frialdad con la que hablo de ellos, el miedo al referirse a Jay, solo quedaba una cosa, solo una.

 

Tenía que ganarse la confianza de Carlos, hacerle ver que podía quedarse y solo entonces, solo cuando este niño bajara la guardia podría decirle como recuperar a Cameron  tendría que engañarse si, pero eso no importaba.

 

Y no iba a ser fácil de eso estaba seguro.

 

***************

 

 

Booboo suspiro tras leer aquellos papeles no queriendo creer que Carlos hubiera pasado por eso, hace unos días  todo era más fácil, creer que Carlos solo era una personalidad de Cameron y que realmente alguien había sido el causante de su sufrimiento, ahora era mucho peor, pues entendía que no fue una sola persona que no solo fue un solo hombre fueron muchos, y que su madre fue aquella que sin importarle nada lo permitió, quería vomitar, estaba asqueado de las palabras en el papel y por un momento odio a Melissa por escribirlo, por hacerle pasar por todo ese sufrimiento, era un niño santo cielo, pero después recordó que no era su culpa, puede que ella lo escribiera, que fuese ella quien  documento todo el dolor de Carlos tomando cada detalle más sin embargo ella no era la culpable, ella no era un ser mágico que podía crear todo un mundo ¿no?

 

De alguna forma Melissa logro capturar la realidad de esos niños en esta a través   de papel, sabía que ella no lo controlaba de otra forma Carlos estaría muerto como lo decía su obra, porque lo había leído, una y otra vez, escrito en tinta como Carlos de Vil moría durante la coronación y sin embargo ahí estaba ese niño encerrado en una habitación blanca  para evitar hacer daño.

 

El saber esto no le tranquilizo ni un poco se sintió peor aun cuando se dio cuenta que fue el otro el quien le había hecho tanto daño, había empezado a odiar a Jay, a ese chico que parecía mucho más ruin y se sorprendió a un más cuando descubrió que si Carlos estaba aquí era Cameron quien se encontraba con ellos, Cameron su amable amigo estaba en manos de esos delincuentes, Cameron el niño feliz estaba siendo víctima de ellos, sabía que nadie le creería no importa cuántas cicatrices tuviera Carlos, nadie iba a creer que venía de otro universo paralelo, nadie iba a ayudarle a traer de vuelta a Cameron.

 

¿Cómo iba hacerle entonces?

 

¿Cómo convencer al pecoso de traer de vuelta a Cameron?

 

¿Cómo? cuando era posible que Carlos hubiera huido de ese mundo y jamás regresaría por su propia cuenta, jamás se arriesgaría a volver solo por Cameron.

 

Booboo tendría que encontrar la forma de hacerle hablar de ganar su confianza, y aun que se sintió un poco mal por tratar de engañar a ese niño se dijo que simplemente él había robado el lugar de Cameron, debía salvarle antes de que le hicieran daño, con determinación se levantó dispuesto a hacer lo que fuera para traer de vuelta a su amigo cuando se miró en el espejo, él se parecía a Jay, era por eso que Carlos grito cuando le vio, que siempre vigilaba sus movimientos era tan parecido que no le sorprendía su reacción.

 

Cerró los ojos tomando una bocanada de aire y tomo una decisión, era tal vez demasiado, una locura pero lo haría por Cameron, se lo debía, esta vez no abandonaría a su amigo.

 

Al día siguiente cuando la puerta de la habitación se abrió Carlos reconoció los pasos, era el nuevamente No- Jay y un que ya sabía su nombre no podía dejar de llamarle así, porque si cerraba los ojos podía escucharle, su voz y aquello le aterraba aun que daba gracias que le llevara dulces simplemente verlo por mucho tiempo disparaba recuerdos dolorosos en su mente, mas aquélla vez cuando el chico le llamo con suavidad y Carlos finalmente le miro se sorprendió,  frente a él no estaba Jay, no estaba aquel que se le parecía.

 

Booboo sonrió, Carlos parecía sorprendido pero no asustado, sabía que lucía muy diferente de aquella manera y aun que su pelo era un alto precio que pagar lo haría con gusto, esa tarde Booboo se sentó nuevamente en el suelo y compartió sus chocolates con Carlos quien se sentó a su lado y cuando  levanto la mano para tocar su cabello no se movió, no había miedo en sus movimientos, no había terror solo simple curiosidad.

                                                                                                                      

Carlos no entendía como ese chico se había desecho de algo tan valioso, se preguntó el porqué de aquello, Jay jamás haría algo así eso solo termino por convencerle este no era Jay, el Jay que conocía jamás cortaría su cabello y aquí estaba este chico con el pelo totalmente corto, no quiso sentirse feliz quiso ignorar la pequeña esperanza en su pecho cuando el pensamiento de que esto fue solo para el cruzo su mente.

 

Porque seguramente Booboo no corto su cabello solo para hacerle más cómodo.

 

Porque no había nadie que se preocupara tanto por él.

 

Porque simplemente el no valía la pena. 

Notas finales:

Honestamente Karan no iba a salir para nada en este fic, me daba flojera meter más personajes, solo se iba a basar en Booboo y Carlos los demás mencionaos o saliendo mínimamente pero Manny me señalo que algunos amigos no se alejan de ti y que posiblemente Karan seria de estos, en mi experiencia es mentira pero se me ocurrió que podría servir por lo que aquí esta Karan intentado ser parte de la vida de Carlos, posiblemente salga más pero tampoco esperen mucho y no desde ahora les digo Karan no está ni estará enamorado de Carlos ni viceversa….

 

Por si no lo entendieron Booboo corto su cabello, desde ahora lo tendrá igual a como lo tenía en crepúsculo si así de corto.

 

Así que el nuevo plan de Booboo es ganar la confianza de Carlos para que este le diga como traer de vuelta a Cameron, tal vez cambie  de opinión cuando sepa que Carlos no es bienvenido en su mundo.

 

Una galleta?

Una opinión??

Unos tacos al pastor???

Mas chocolates para Carlos????

 


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