Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Tres años. por Otogi Rinkaku Nishimura

[Reviews - 0]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Sigo con la tanda de fanfics de parejas por sorteo.

Esta vez le toco a Himchan de BAP y a Sanha de Astro.

Es bonito de que se lleven 10 años. (?) Ah, si gustan alguna pareja, diganme, y hago un one shot rapido de como gusten que que sea.

—    ¡Himchan hyung!

 

El mencionado se giró en su lugar, esbozando una amplia sonrisa al ver como aquel alto pero joven chico se acercaba hacía si corriendo.

Cuando el de cabello actualmente de un color similar a un rosa pastel algo desgastado con partes rubias estuvo lo suficiente cerca del comandante de BAP no dudo en tirarse a los brazos de este, quien le recibió gustoso, abrazándole contra si con fuerza, lo que produjo una pequeña risa del Maknae de Astro.

 

—    Sanha-ah, ¿Qué te he dicho de tirarte así de repente? Mira si no te alcanzo.

—    ¡Eso no pasara, hyung! ¡Porque tú siempre me sostendrás!

 

Ante las afirmaciones alegres del menor, el de voz más profunda llego a sonreír, dando pequeños asentimientos con su cabeza, después de todo, era una gran verdad, nunca dejaría caer al pequeño gigante que tenía entre sus brazos.

 

¿Cómo se habían conocido? No recordaba muy bien, solo sabía que en uno de los eventos donde fueron invitados de tan aburrido que estaba, le había dicho a Bang que iría al baño, y este sin prestarle atención simplemente le hizo señas para que hiciera lo que quisiera, muy concentrado estaba el líder de BAP hablando con Zelo.

Siempre era lo mismo, todo su grupo se centraba en todo lo demás y le dejaban de lado. Ya ni siquiera JongUp le buscaba para hablar, pero podía comprenderlo, ya no era ese chico de 17 años que había conocido cuando el grupo recién se formaba. Yongjae y Daehyun le ignoraban al encontrar más amena la compañía uno del otro, ¿Zelo? Él simplemente hablaba con todo el grupo, menos con él, y cada vez que intentaba hablar con el Maknae este simplemente le decía que tenía cosas más importantes que hacer, o solo le ignoraba. Bang era lo mismo, ¿Dónde había quedado esa amistad y afinidad que tenían antes? Simple, se habían perdido entre las hojas de composiciones de Yongguk, y entre las sonrisas que ya no le eran dedicadas a él, sino que eran dedicadas a Junhong.

Poco a poco había sido desplazado, y se encontraba solo, normalmente le daba igual pensar en ello, pero ahora que estaba solo, podía darse el lujo de dejar que las lágrimas recorrieran sus mejillas, aunque las limpiaba lo más rápido que podía, sabía que en cuanto le vieran, su líder haría una mueca de disgusto, y los demás miembros solo voltearían la vista como si no le fueran a regañar. Estaba cansado de ya no tener a nadie.

Entre sus pensamientos no se dio cuenta que un chico corría por los largos pasillos, y este, venía totalmente distraído, por lo que no pudo frenar a tiempo, teniendo como resultado que ambos cayeran al suelo.

Himchan sintió un dolor en su espalda, al haber impactado contra la dura cerámica. Estuvo a punto de gritarle a quien sea que fuera que había impactado contra sí, pero al ver su rostro se quedó totalmente callado. Ese chico era por demás muy hermoso, facciones delicadas y juveniles que daban a entender que era bastante joven a comparación con él mismo. Sacudió su cabeza para quitar aquellos pensamientos, definitivamente la falta de compañía le hacía estragos, cuando quiso recomponerse noto como el ajeno, quien noto era más alto de estatura, se incorporaba hasta quedar sentado sobre sus caderas, teniendo una mirada de preocupación dedicada hacía sí mismo. Kim Himchan había olvidado de como respirar al verle.

 

—    ¡Discúlpeme, no quise tropezar con usted, hyung! ¿Eh?... ¡¿Le hice daño, hyung?! ¡Por favor, no llore!

 

Tan concentrado estaba en el cuerpo sobre si, que se había olvidado que estaba llorando, y ahora ese chico había visto sus lágrimas recorrer sus mejillas.
Con rapidez se cubrió su rostro con ambas manos, intentando calmarse, pero le era imposible, ya se sentía por demás avergonzado, alguien le había visto en su estado de debilidad.

Pensaba que no podía sorprenderse más, pero si, cada vez el chico le sorprendía más.

El joven, el cual descubrió luego que se llamaba Sanha, perteneciente al grupo recién formado Astro, le rodeo con sus brazos para confortarlo, acariciando su espalda y parte de su nuca. Una voz suave comenzó a dar pequeños cantos.

Pasado unos minutos pudo calmarse, quitando al fin sus manos de su rostro para poder mirar a quien le había mantenido abrazado. La sonrisa que este le dedico le hizo sentir un estremecimiento por todo su cuerpo, y antes de poder hablar, fue interrumpido por la dulce voz del muchacho.

 

—    ¿Estas mejor, hyung? Cuando yo lloro, mi madre siempre me cantaba, pensé que así podrías sentirte mejor. Por cierto, me llamo Sanha, es un gusto conocerle.

—    Him…Himchan, Kim Himchan… El gusto es mío, pequeño.

 

Con el tiempo comenzaron a ser más cercanos, compartiendo conversaciones por mensajes todo el día hasta altas horas de la noche, descubriendo que tenían uno que otro gusto en común. Tocar la guitarra era uno de esos.

Encantado fue que Himchan acepto el ayudar a Sanha con mejorar sus técnicas con dicho instrumento.

Sanha pudo encontrar en Himchan como una ‘’segunda madre’’, al ver como este se preocupaba siempre por él, de si había comido, de si tenía frio, calor, de si necesitaba algo. Por eso a veces, en broma en vez de Hyung le llamaba Omma, lo cual hacía que el mayor emitiera pequeñas risas.

 

La situación del día de hoy no era muy diferente, el llamado comandante de BAP se encargó de llevar al joven de 17 años a un lugar donde pudieran comer. Su pausa de descanso tenía apenas unos 20 minutos, sabiendo de ante mano que llegaría seguro una hora más tarde al ensayo, pero poco le interesaba que gritos pudiera darle Bang por su irresponsabilidad, lo único que le interesaba era pasar el mayor tiempo posible con Sanha, este por su parte, le había dicho que tenía el día libre ya que su líder Jinjin tenía una reunión con el CEO de su empresa.

 

Mientras esperaban la comida, el menor hablaba hasta por los codos, haciendo mantener en Himchan una sonrisa, escuchando con total atención lo que el pequeño le contaba.

 

—    ¡Y de repente, Rocky hyung empezó a bailar Me gustas tú de Gfriend! Hay momentos donde creo que mis Hyung son más infantiles que yo. ¡Ah! ¡Y Eunwoo hyung bailando Up & Down!

—    Veo que en tu grupo se divierten y se llevan bien todos, Sanha.

—    ¡Claro que sí, hyung! ¿Acaso no es así en todos los grupos? Estoy seguro que en tu grupo también todos se divierten y se llevan bien entre todos.

 

Esa exclamación hizo que el mayor bajara un poco su rostro. Si, su grupo se divertía y se llevaban bien, o al menos, entre los cinco restantes. Una sonrisa algo desganada llego a hacerse presente, para luego reemplazarla por una pequeña risa. Ya nada de eso le afectaba, a su lado tenía a Sanha y eso tapaba cualquiera pensamiento malo que pudiera tener.

 

—    Si, mi grupo se divierte y se llevan bien entre ellos.

 

La hora paso demasiado rápido para el gusto del más adulto, quien antes de separarse del Maknae le abrazo con todas sus fuerzas, teniéndose que estirar un poco para alcanzar a dejar pequeños besos por el rostro de este.

 

—    Prométeme que me enviaras un mensaje cuando llegues, ¿Llevas abrigo por las dudas de si refresca? Sabes que el clima ha estado algo raro estos días.

—    Si, si, Omma, yo te avisare cuando llegue a casa.

 

De nuevo esa palabra, la cual hacía que pensara más sobre el menor. Este solo le veía como un amigo, o, mejor dicho, como una madre, por sus constantes preocupaciones y demás. Pero no le importaba, por mucho que su corazón llegara a contraerse con dolor, porque de su parte, él amaba a Sanha.

Lo supo desde el primer momento en que los delgados brazos del chico le rodearon para consolarle, desde ese momento en que intercambiaron números, desde que un día le dijo que se sentía mal, y al poco tiempo tenía al de menor edad en la puerta del departamento que compartía con Youngjae, JongUp y Zelo, desde esa vez que el menor le invito a una cena con los demás miembros de su grupo, ya que quería presentarle a su familia según él.

Sabía por sobre todas las cosas, que no podía confesar sus sentimientos, por mucho que amara al chico del que ahora se despedía, no podía hacerlo, teniendo como enemigo la gran diferencia que había entre sus edades. 10 malditos años eran los que les diferenciaba, hasta para ser amigos era complicado, ya que las miradas que los grupos de ambos daban eran por demás extrañas, pero no le importaban ellos, solo le importaba ese niño. Tendría que esperar al menos a que este cumpliera los 20 como para tener en cuenta sobre decirle lo que albergaba en su corazón.

Así que, solo tenía en la mente el disfrutar aquellos tres años hasta que ‘’su bebé’’, como era su costumbre decirle, tuviera la edad suficiente, y si ese día le rechazaba, no le importaría, con solo estar a su lado, podría darse como alguien feliz.

 

—    De acuerdo, bebé, pero realmente mándame un mensaje, o llámame.

 

Su despedida termino luego de dar un beso a la mejilla del más alto, separándose de este para verle irse. Se quedó un momento viendo como poco a poco se alejaba hasta quedar fuera de su rango de vista, siendo en ese el instante que volvió a ingresar a la compañía.

Los gritos de Bang no se hicieron esperar, junto a los reclamos de Zelo diciéndole que era irresponsable, mientras los otros tres solo miraban la situación, pero los ignoraba, colocándose sus audífonos para comenzar como siempre, su práctica aparte.

Horas y horas fue las que se quedó allí, incluso luego de que los demás de su grupo se retiraran, él prefería quedarse.

Quedarse y pensar en el hermoso chico de 17 años que había robado su corazón. Dándose así, fuerzas para aguantar esos tres largos años de espera que se había propuesto.

Notas finales:

Si les gusto, pueden dejar Review~ 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).