Los giros de la vida.
La noche se tornaba fría, pero eso no le importo para salir a disfrutar ese día, se dirigió a la discoteca de siempre donde lo esperaba su novio con su cabello rubio platinado y esa porte de elegancia, cuando el chico se dio cuenta sonrió acercándose para besarlo.
-Tardaste mucho.
-perdón, se me hizo tarde – su novio lo jalo para la pista de baile, bailaron toda la noche, bebieron algunos tragos, él no era bue bueno con las bebidas alcohólicas, cuando ya era tiempo de irse, decidieron ir a su departamento. Cuando llegaron no podían abrir bien la puerta por los besos que se daban, entraron a rempujones, se dirigieron a la habitación, Harry se dejó tumbar en la cama con una sonrisa maliciosa – hazme el amor hasta el amanecer – Draco no lo hizo esperar y se colocó arriba para besarlo mientras le quitaba la ropa a su novio, cuando los dos estuvieron desnudos el rubio pudo ver que Harry ya estaba muy húmedo sonrió y de una sola estocada lo penetro haciendo que Harry gimiera de placer, las penetraciones fueron lentas pero profundas haciendo que sus gemidos fueran fuertes.
-solo tú haces que me vuelva loco – su vos estaba ronca por el placer y los gemidos, lo beso y saco su pene para colocarlo en otra posición, lo coloco en cuatro y lo penetro mienta le mordía la cuna, los movimientos fueron acelerándose, cuando sentía que estaba cerca de llegar de nuevo saco su pene para colocarlo en la posición anterior del misionero pero las piernas de Harry las puso en sus hombros penetrándolo de manera salvaje, quería verle la cara para decirle lo mucho que lo amaba, comenzó a masturbarlo para que llegaran juntos al orgasmo, Draco eyaculo dentro mientras que Harry en medio de los dos – te amo.
-yo también te amo – se besaron, durmieron abrasados, cuando amaneció Draco no estaba en la cama, se sentía desilusionado, pero este entro a la habitación con una charola en las manos – pensé que te avías ido.
-solo fui a la cocina para prepararte el desayuno – le dijo mientras le dejaba la charola en la cama y le daba un beso – te traje mi especialidad cornflakes con leche y frutas.
-eres todo un chef profesional – dijo burlón.
-lo siento mi amor, nunca he cocinado en mi vida
-no te preocupes mi amor – le beso – mejor desayunemos.
-esta noche te pasare a buscar para ir a cenar – cuando terminaron se bañaron juntos, se arreglaron para ir a sus respetivos trabajos.
Harry es un Omega joven 25 años, vivía en un departamento en una zona modesta de la ciudad, trabajaba como asistente de dentista, sus padre murieron cuando era un bebé por unos ladrones que entraron a la casa para robar, su padrino Sirius Black, un Alfa mujeriego que no creía en el matrimonio pero aun así su corazón fue conquistado por el Omega Remus Lupin y desde entonces no se despega de él, fue criado con mucho amor y nunca le falto nada en su vida. Draco y él se conocieron en el colegio de Howard, al principio se odiaban a muerte, se hacían bromas pesadas, pero en el último año las cosas cambiaron convirtiendo ese odio en amor, comenzó hacer amable, a darle regalos y a preocuparse por él, lo invito al baile de graduación y ahí se le declaro. Draco en cambio era de una familia rica, sus padres lo consienten en todo, trabajaba en el negocio familiar que heredaría en un futuro.
Draco mientras conducía a su trabajo se paró para entra en una joyería lujosa.
-hola señor en que puedo ayudarlo – le dijo una empleada de la tienda.
-quiero ver anillos de compromiso – la mujer busco anillos, le mostro los más grandes.
-cual le gusta señor – Draco revisaba los anillos uno por uno, no sabía cuál escoger todos le gustaban.
-cual me sugieres.
-como es su prometido
- es un omega rebelde pero educado, defiende a los a los suyos sin importar nada, con uno ojos que te enloquecen de solo verlo, es hermoso y sus gustos son sencillo – dijo con una sonrisa, la mujer le busco un diamante pequeño de color blanco de forma redonda, a Draco le gusto.
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En la noche Draco bajaba las escaleras cuando sus padres que estaban en la sala lo llamaron para hablar con él -Draco a dónde vas? – pregunto Lucius.
-voy a salir con mi novio Harry, esta noche le pediré su mano en matrimonio – sus padres al escuchar eso pusieron el grito al cielo.
-estas conscientes de lo que dices, eres un Malfoy, ese chico no es digno de ser tu esposo.
-si quieres mi amor podemos buscarte un omega que sea de sociedad – dijo su madre.
-padre, madre no quiero un omega que sea distinguido de sociedad para mí, solo quiero a Harry, yo lo amo, no importa lo que digan me casare con él.
-que está pasando aquí – en ese momento Severus entro a la sala, Draco aprovecho la dictación y salió como una furia de la mansión, Narcisa salió detrás del él.
-Draco espera por favor.
-Severus tienes que ayudarnos, se quiere casar con ese omega trepador.
-eso no es malo, yo lo apoyo – Lucius tiro su vaso de cristal rompiéndolo por el enojo.
Draco salió en su carro a toda velocidad, estaba muy enojado con sus padres, pero se relajó al pensar que su reacción es normal después de todo a ellos nunca le agradaron Harry pero no importaba porque él se casaría sim portan lo que pensaran sus padres, estaba seguro de que su padrino lo apoyaría, el siempre apoyo su relación con Harry.
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Harry se puso sus mejores prendas, se perfumo y se arregló la maraña de cabello, ya pasaban de las 12 de la noche se estaba cansado de esperar, estaba acostó cuando sonó su celular, era una llamada de Blaise Zabini el mejor amigo de Draco.
-hola Blaise
-tienes que venir al hospital – la voz se notaba rasposa - es Draco tuvo un accidente- no pudo terminar a escuchar lo que le decía cuando ya estaba parado para ir de camino. Cuando llego todos estaban ahí Narcisa, Lucius, Severus y los amigos de Draco, Pansy, Theo y Blaise.
-que haces aquí todo esto fue tu culpa, vete – Lucius grito con furia a Harry.
-por favor señor esto es un hospital baje la voz – dijo una enfermera.
-no me voy a callar hasta que este trepador que mato a mi hijo se vaya.
Harry estaba en shock hasta que estallo en llanto no podía creer que Draco estuviera muerto, le dijeron que se voló un semáforo en rojo y una patana lo choco, cuando los paramédicos lo encontraron estaba vivo pero no pudo aguantar y murió en el camino al hospital desangrado. Tuvieron que sedar a Lucius por el escándalo, Narcisa estaba inconsolable, Severus estaba callado mientras abrazaba a Narcisa no sabía qué hacer y los amigos de Draco en un mar de lágrimas. Cuando Sirius llego abrazo a su ahijado y se lo llevo a su casa, en tres días Harry pudo salir a ninguna parte, en el trabajo le dieron permiso para faltar el tiempo que quisiera. Al funeral solo asistieron las personas más cercanas a Draco por petición de Narcisa que no quería que fueran personas hipócritas o que fueran a cotorrear sobre la muerte de su hijo, a Harry tampoco lo dejaron ir, Lucius lo culpaba, Harry despidió el cuerpo de su amor desde legos, Sirius y Remus que no se despegaba de él lo abrazaron con cariño para que supiera que podía contar con ellos.
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Tres meses después
-Harry deberías desayunar más, casi no comiste nada de lo que te prepare.
-no tengo hambre, últimamente tengo nauseas por la mañana.
-deberías ir a donde a un doctor.
-no creo que sea grabe, ya me tengo que ir llegare tarde al trabajo.
-si quieres te puedo llevar en el carro.
-no es necesario me gusta caminar por las mañanas – salió para su trabajo.
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En la mansión Malfoy era un completo caos, Narcisa estaba en su habitación llorando por la muerte de su único hijo, esta inconsolable esos tres meses casi ni salía, ni tampoco se arreglaba, en las manos tenía la cajita que Draco le daría a Harry la noche del accidente, la abrió para cerrarla para tirarla lejos, prefería que su hijo estuviera vivo aunque fuera casado con ese omega, a que estuviera muerto. Se sentía culpable sino hubiera discutido con él, el estuviera vivió todavía. Lucius bebía todo los días, a diferencia de su esposa que se culpaba, el culpaba Harry.
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Ron al igual que su amigo era asistente dental trabajan en la misma clínica, había notado el cambio de Harry, siempre estaba cansado, casi no comía pero estaba engordando y las náuseas matutinas, se parecían mucho a los síntomas que tenía su cuñada Fleur.
-Harry deberías ir a un médico.
-no es necesario estoy bien – Ron conocía a su amigo, era muy terco y no iría al médico aunque lo arrastrara, suspiro con fastidio, solo pudo asentir. Hablo con Hermione para informarle de su sospecha, cuando salieron almorzar Harry seguía igual sin apetito.
-necesito que me acompañen es muy importante.
-estamos almorzando no podría ser después? – se quejó Ron.
-es ahora – los dos se pararon no podían con Hermione cuando se podía autoritaria, fueron a una farmacia cercana – quiero tres pruebas de embarazo por favor – los chicos no podían creer lo que su amiga dijo, se quedaron con la boca abierta. Hermione pago y se dirigieron a su departamento, les paso una prueba a cada uno – háganse la prueba.
- para que quieres que la hagamos – se quejó otra vez pero al ver la cara que puso su amiga no dijo nada más y comenzó a leer las instrucciones.
-quiero que me acompañen - Harry no discutió lo que le dijo e hiso lo mismo que Ron, espero para entrar al baño – ahora solo tenemos que esperar a que las dos rayas rosadas aparezcan para confirmar si estamos embarazados, sino aparecen es que no estamos en estado.
-no entiendo para que quieres que te acompañemos para saber si estas o no embarazada – Harry tenia sueño y quería irse pronto a la casa de su padrino.
-yo sé que no estoy embarazada.
-y para qué es la prueba.
-para confirmar si tu estas embarazado – Harry se quedó de piedra, es imposible porque Draco esta muerte y él no había tenido relaciones con otra persona, cogió su prueba para confirmar lo que su amiga decía, dos rayas rosadas, el llanto lo inundo eran emociones mezcladas entre felicidad, tristeza y miedo, estaba embarazado, cuando se recuperó de su trance sonrió acariciando su vientre semi plano -que harás ahora Harry?
-es claro que tendré a mi hijo, tendrá todo el amor del mundo – sus amigos lo abrazaron, sabía que podía contar con ellos – por cierto como sospechaste de mi estado si casi no nos vemos.
-Ron me llamo y me hablo de sus sospechas. – Harry solo los abrazo más fuerte.
-no tan fuerte tienes que cuidar al bebé – Ron lo separo para acariciar su vientre al igual que Hermione.
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En la noche cuando Harry llego al Número 12 de Grimmauld Place y le dio la noticia a Sirius este no cavia de felicidad abrazándolo, dándole besos en la cara y lo cargo como si fuera un niño, pidió a uno de los empleados una botella de Whisky para celebrar y llamo a Remus, el cual también estaba feliz, pero estaba preocupado.
-Harry que harás con el bebé?
-es lógico que lo tendré.
-me refiero a que le dirás la noticia a los Malfoy después de todo es su nieto o nieta.
Se quedó pensando un momento – creo que ellos tienen el derecho de saber, iré mañana después de la visita al médico.
-quieres que te acompañemos después de todo Lucius te culpa por la muerte de su hijo y te puede maltratar.
-no, está bien Ron ira conmigo – Remus lo abrazo, Sirius también con una copa en la mano, con esa ya llevaba como siete, Remus se la arrebató haciendo que se quejara, pero no le importo y lo llevo a la habitación.