“Eres un tramposo” Dije, rindiéndome, viendo como Jisung me derrotaba una vez más, viendo cómo se burlaba de mí, viéndome cómo levantaba sus manos y diciéndome un “te gane, perro estúpido” , tome agua para evitar una desgracia sin dejar de mirarlo y transmitiéndole un “Maldito seas”. Mi hermano y yo nos llevábamos muy bien pero cuando se trataba de juegos, me ponía violento o me molestaba si perdía.
“Yah, Sehun es solo un juego” lo escuche decir, me lo estaba diciendo en burla. Que cara dura resultaba mi hermano
“Algo hiciste, algo está mal, simplemente ¡No he podido perder!” Lo último era un casi grito que no pude evitar, ya me estaba aguantando demasiado así que tarde o temprano iba a explotar, hubiese preferido que lo dijera tarde.
Ambos hermanos tenían diferentes gustos pero este era un gusto que compartían los dos, eran tan distintos, Si Jisung era O Sehun era X, si Jisung era Negro Sehun era blanco, si Jisung era verano Sehun era invierno, así tal cual eran sus gustos, tan diferentes. En el cumpleaños número 7 de Jisung sus padres decidieron regalarle una consola para que jugase algún videojuego que ellos más tarde se lo comprarían cuando este aburrido. Jisung jugaba día y noche, pero como ya saben una persona se aburre de tanto jugar solo. En ese año Sehun tenía apenas sus 4 años, y para suerte de Jisung él se convertiría en su nuevo compañero de juegos. Jugaban cuando podían hasta tal punto que Sehun se acostumbró a jugar, ya manejaba mejor los movimientos de su personaje, y sin esperar era su nueva adicción y una terrible perdición. Y así el pobre chico desarrollo su amor por los videojuegos.
“Mamá, ¿Puedes prepararme un jugo de naranja?” Dije un tanto audible para que me escuchara pues no me encontraba cerca de la cocina. Me encuentro justo en exámenes finales, en parciales que no me complicaban pero aun así tenía un poco de nervios. Si sacaba malas calificaciones mis padres no lo pensarían ni lo dudarían en quitarme la consola de juegos, eso era terrible, yo amaba jugar, demasiado, si me la perdía de mi vista yo simplemente no podría estar tranquilo, estaría con ansiedad. Una vez me la quitaron por estar tan confiado de que tendría una excelente nota en Historia, no fue así, ese día me fue mal… sabía lo que me venía, lo sabía porque cuando Jisung jalaba un examen (así fuese el curso más fácil) ellos se la quitaron por largo tiempo, para Jisung ese tiempo fue eterno. Me sentía mal pues yo también quería mucho jugarla con Jisung, agh, esa semana se la pasó lloriqueando, pero al menos fue una lección aprendida que ninguno de los dos olvidarían.
Ví como mi mamá me traía lo que le pedí hasta donde yo estaba. “Gracias, má” lo tome de un solo sorbo, pronto llegaría el autobús de la universidad y yo no quiero apresurarme. No hoy.
Culminando el examen Sehun sonrió, una sonrisa grande pero que no se lo mostraba a nadie. Estaba sonriente con la cabeza abajo, Estaba seguro que aprobaría, había estudiado tanto, se anocheció así que sin lugar a dudas aprobaría. Y se sintió satisfecho por eso.
Sehun a sus 21 años estudiaba Sicología, estaba ya en el séptimo ciclo, muy pronto el octavo.
Él amaba eso, estudiar… estudiar el alma de las personas, sus sentires, sus pensamientos, sus actos, todo eso amaba con locura, no había muchas cosas que le llamasen la atención pero sin duda la Sicología era una excepción… y por su puesto los videojuegos.
Los resultados se publicarían esa misma tarde para ver si los estudiantes pasaban a su siguiente ciclo o no, o simplemente pasaban pero llevarían un curso en vacaciones. Y él no deseaba ser uno de ellos.
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Y llegó ese momento en que Sehun ya superaba al “rey de todos los reyes” su hermano. Ahora él era quien gritaba la victoria y le decía “te gané, perro estúpido” tal y como lo hacía su hermano hace un par de meses. Se sintió poderoso, y era hora de pasar ya a otra etapa, a esa donde juegas con un desconocido para ver quién era el mejor. Obviamente Sehun quería enfrentarse para probar que él realmente era bueno.
Reviso sus redes sociales para verificar si había algún tipo de grupo u organización en el cual entrar y participar, estaba ya de vacaciones y quería pasarlo con lo que le gustaba “Hmmmm, veamos si puedo hallar algo que realmente valga la pena” Dijo, en tono de ¿Realmente lo encontraré?, busco y busco, y ya saben lo que se busca, se encuentra. El grupo que encontró apenas lo conformaban unas 535 personas, todas gamers como él´. El grupo era público. Así se pudo dar cuenta que iba en serio, había fotos (muchas) de personas escribiendo algo como “¿Entonces este domingo?” presionó el botón “unirse al grupo” y espero respuesta que no sería ignorada y aceptada al medio día del día siguiente. Se sabía que los gamers no actuaban como las demás personas, pero el nombre le pareció un tanto raro. ¿Su nombre? “drksfire” ni siquiera sabía que significaba tal cosa, pero se aseguraría que alguien le dijera sobre eso.
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Era la sexta vez en 1 mes que se enfrentaba con alguien del grupo, resultando que 4 de ellas victorias y 1 pues ya saben…La derrota. Los juegos eran de acción y pelea pura, no es que Sehun no haya jugado uno de ese tipo, pero cuando le derrotaron, se sintió mal, no sólo porque perdería unos 150.000 wons (sí los enfrentamientos eran apostados) sino que hirieron su honor, hm, ese día no lo pasó tan bien que digamos.
De hecho él pensaba que no era su culpa, se puso violento y salió despavorido del lugar, su cabeza dolía, sus piernas, sus dedos, todo le dolía.
Un tipo que estaba a su lado, no tenía buen aspecto a primera vista, no le inspiraba confianza y resulto ser así. Aquel chico estaba justo al lado de él, no dejaba de mirarlo, incluso llego a tomarle la mejilla pero no le dio importancia, su importancia y meta ahora es ganar. Hasta tal punto que el degenerado le toco el muslo derecho frotándolo suavemente. Sehun no pudo responder a eso, lo miró por largos segundos, y siguió jugando sin rendirse, pero finalmente perdió. Fue por el tipo ese “¡Hijo de puta!” pensó.
No es que le causará miedo, pero realmente lo hizo sin su consentimiento que le incómodo
¿Qué sí el mantenía una vida sexual activa? Pues no, pero tampoco era virgen, de hecho ahora no le interesaba tener una pareja estable, tenía otros planes para sí, que eso era como un cero a la izquierda.
Admitió lo que tenía que admitir, su derrota, la primera y la última para él, ya no podría resignarse ya estaba hecho. Aun así seguía maldiciendo al sujeto del otro día.
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“¿Hola?” recibió un mensaje, de un desconocido, revisó su perfil pero sólo había fotos de personajes de anime y de mangas.
“¿Quién eres?” respondió Sehun, no sabía cómo hablarle, no podía saludarle pues este no era de su círculo de amigos, Sehun era así, desconfiando, inexpresivo y directo.
“Hmmm, solo pasaba por aquí y pues quería saber si ¿Podemas enfrentarnos en una partida? Ya sabes…” Generalmente, él era el que retaba, él era el ansioso por jugar y sentirse un ganador. Dudo un poco, necesitaba más información del desconocido.
“¿Nombre?” así de directo lo hizo, no quería que él se sintiera ya un conocido o algo por el estilo. Mucha gente confunde las cosas a veces.
“Luhan. Mi nombre es Luhan” respondió el contrario al cabo de segundos le pregunto “¿Y el tuyo?” Bueno, al menos alguien le pregunta su nombre, Sehun le preguntaba a sus contrincantes pero a ellos ni siquiera se molestaban a preguntarles su nombre. Que confiados.
“Sehun” Que cortante.
“Sí” escribió al cabo de unos minutos al ver que el contrario no contestaba a pesar de estar conectado.
“¿Sí? Luhan preguntó, no sabía de lo que hablaba Sehun
“Acepto tu invitación, pero antes… ¿me podrías para pasar una foto tuya? Quiero saber cómo eres, ya sabes por seguridad” Luhan rió desde el otro lado de la línea pero no estaba seguro si mandarle una foto, Sehun tampoco tenía alguna foto que lo identificará.
“Juntos” Sehun comprendió, busco su mejor foto y no sé sabría si fue coincidencia o no o sí el internet de ambos estaba muy rápido, pues las dos fotos de mandaron al instante, sin cargar y sin esperar.
La foto de Luhan se envió y la de Sehun también. Ambos admiraron las fotos del otro. Quedaron sorprendidos por la belleza que cada uno tenía.
Y a Sehun le pareció muy guapo Luhan, ahora ya no le dieron ganas de una apuesta con dinero ahora lo quería a él, su cara parecía a la de una mujer y se podía ver que su rostro era muy afeminado que el de él. Ahora lo deseaba inmensamente.
“De acuerdo… ¿De cuánto es la apuesta?” Luhan pregunto curioso, queriendo saber.
“No sería dinero, Luhan. No sé, pero quiero algo más grande que el dinero” Sehun respondió, no sin antes dudar si mandaba o no el mensaje, quizás él lo mandaría al diablo pero no fue como el realmente pensó.
Luhan: “¿Qué cosa sería entonces?” Sehun: “Lo que sea, ya lo pensaremos” Luhan:”Esta bien” Sehun:”Aclarando Luhan, lo que el ganador desea se hará” Luhan: “Vale, ¿Este sábado?” Sehun: “Anotado ;)”
Esta sería una dura partida para ambos.