"Tenemos que vernos, hay que hablar sobre lo que paso en Teiko. Nos vemos en la cafetería de siempre a las 4:00 p.m."
Solo eso decía el mensaje que recibí de Akashi esta mañana, son las 3:45 p.m. y espero sentado en la mesa de la esquina de esa cafetería a la que tantas veces vinimos juntos.
Es extraño que él quiera reunirse para hablar sobre algo que termino hace tiempo, entiendo que después de la Winter Cup las cosas cambiaran, pero mencionar aquella relación que teníamos en secundaria antes de que todo se volviera un caos es algo que no esperaba.
Mientras el tiempo pasa por algún motivo tantos recuerdos llegan a mi memoria, como el día que nos conocimos. Fue un día de abril, solo un día más para mi hasta que mi madre me llevo con ella para presentarme al hijo de una amiga, un niño pelirrojo, muy educado, y con unos ojos rojos tan brillantes que sin querer me hipnotizaron.
Nos hicimos amigos, más por compromiso que por otra cosa, pero con el pasar del tiempo en verdad llegue a considéralo mi mejor amigo, y tal vez sin querer mis sentimientos fueron a algo más.
También recuerdo esa alegría que sentí en mi pecho coincidentemente un día de abril de nuestro primer año de secundaria, cuando reuniendo todo el valor que pude le confesé mis sentimientos y él los correspondió.
Como olvidar el tiempo que pasamos juntos, yo no sabía nada del amor, lo que sentía por él era todo nuevo y derrumbaba todas mis barreras, aprendí en verdad que el tiempo era relativo ya que cada beso parecía detenerlo, aprendí como esos brillantes ojos rojos en los que me perdía tan fácilmente también me dominaban por completo. Nunca pensé que podría quererlo tanto.
Hasta que sucedió, la Generación de los Milagros llego a su punto de quiebre; Akashi se quebró. Todo empezó a cambiar, pero no solo en el equipo, sino entre nosotros como pareja. El tiempo que pasábamos juntos era menos y todo se volvía más monótono, nunca pensé sentirme tan solo aun estando a su lado, la calidez que antes sentía ya no estaba ahí, la luz que adoraba ver en sus ojos ya no estaba ahí, nunca creí que llegaría a anhelar sus besos y sus caricias... que llegaría a extrañarlo tanto.
El Akashi que quería ya no estaba, así fue como el día de la graduación con un simple "esto fue todo Shintarou", él se marchó.
Admito que después de la Winter Cup y de jugar contra Seirin, todos cambiamos, él cambio. Pero aun no entiendo para que quiere hablar de esto...
-Hola Midorima- su voz me saco de mis pensamientos, lo vi mientras tomaba asiento frente a mí con una pequeña sonrisa que hacía tanto tiempo no veía
-Hola Akashi, tan puntual como siempre- 4:00 p.m. en punto marcaba mi reloj
-Aunque tu llegaste antes, disculpa si te hice esperar mucho tiempo
-No te preocupes, no hace mucho que llegue. Pero dime, ¿que querías hablar conmigo?
-primeramente, disculparme por como terminaron las cosas- dijo bajando la mirada- yo no quería que termináramos así, en verdad te quería y me duele pensar en que te lastime- hablaba con un tono arrepentido
-Akashi, está bien, no tengo nada por lo cual disculparte...-comente mientras lo hacía levantar su mirada, a pesar de todo nunca me gusto verlo decaído, pero antes de decirle algo más el me interrumpió
-si te pidiera otra oportunidad, ¿me la darías? - en su mirada podía ver ese pequeño brillo que tanto anhelaba, pero en mi interior ya no sentía lo mismo- Midorima, ¿lo volverías a intentar conmigo?
Shin-chan~
Y como un flash por mi mente solo pasaba la imagen de una persona
Un pelinegro inquieto y risueño, que alegra mi día con solo su sonrisa, al que he visto caer y levantarse, que me ha tendido la mano y nunca me ha dejado solo... yo no sabía que con sus besos iba a reemplazar los de Akashi, o que sus caricias superaran esa calidez que antes sentí, tampoco sabía que después de ver como mi primer amor se marchaba podría abrir mi corazón una vez más...
-Lo siento Akashi, pero es muy tarde ya me he enamorado de alguien más- dije calmadamente mientras mi mente no dejaba de pensar en él
-es Takao, cierto? - pregunto mirándome directamente a los ojos
-eh? ¿Como...? - balbucee un poco
-Los vi en el torneo- suspiro un poco mientras veía hacia la ventana- él hizo algo que creo que yo nunca logre
- ¿Qué cosa? - cuestiones confundido
-Te hizo sonreír- volvió a mirarme- siempre has sido tsundere, sé que fuiste feliz conmigo, pero nunca te vi sonreír de la manera como le sonríes a él
-Akashi yo...- no sabía que decir
-Está bien Midorima, solo quiero saber algo, ¿lo quieres?
Y ahora son tantas las imágenes que pasan por mi mente, los recuerdos, los momentos que he pasado junto a Takao que inconscientemente sonrió
-Lo amo
-lo ves, el logro lo que yo no, se ganó tu verdadero amor- dijo con una pequeña sonrisa nostálgica mientras se levantaba, me levante junto con él aun pensando en sus palabras, pagamos la cuenta y salimos de la cafetería.
-Akashi en verdad no quiero que te sientas mal, lo que pasamos juntos fueron buenos recuerdos
-Lo sé Midorima, así es como el destino lo quiso no crees- dijo con una pequeña risa- supongo que seguiremos siendo amigos- y me tendió la mano la cual yo estreche
-Si, no se puede contradecir al destino y claro que seguiremos siendo amigos
-Nos vemos luego Midorima, creo que alguien te busca- dijo despidiéndose mientras yo veía al otro lado de la calle a donde Akashi me señalo, y lo vi ahí
-¡Shin-chan! - grito mientras me sonreía- ¿Qué haces aquí? - pregunto cuando llego a mi lado
-Nada, solo hablé con Akashi- le comenté mientras comenzaba a caminar a su lado
-¿Akashi?, ¿está todo bien? - dijo un poco preocupado ya que sabía sobre la relación que tuve con él.
-Si, todo está bien, creo que solo teníamos que terminar correctamente con algo- dije mientras tomaba su mano y entrelazaba nuestros dedos, lo cual ocasiono que se sonrojara un poco y yo sonriera al verlo
-Hoy estas menos tsundere Shin-chan- comento con algo de burla, pero en lugar de regañarlo por eso, preferí acercarme a él y robarle un beso, de esa manera pude comprobar nuevamente que todo lo que sentí con Akashi fue especial, pero no se compara con todas las emociones que siento cuando estoy con Takao
-Te amo Kazunari- dije al sepárame de él mientras le sonreía, y vi una de las expresiones más lindas que él puede hacer al estar sorprendido y completamente rojo
-Yo también te amo Shin-chan- me respondió sonriendo y seguimos nuestro camino
El tiempo junto Akashi fue algo especial que siempre guardare en mi memoria porque con él aprendí a querer, pero con Takao quiero descubrir lo que es amar.