Robin y Nami se conocen desde hace 2 años de secundaria desde entonces se hicieron inseparables. Ahora están en el último año de secundaria y ninguna se decide que van a hacer con sus vidas, a Nami lo único que le gusta más que todo es la música y la actuación, a Robin en cambio le apasionan los libros, los animales, la moda y lo único que quiere es aprovechar la vida al máximo y ser feliz.
-¡Robin¡ quiero que vayas a mi primera presentación como guitarrista, si te espero ahora no puedo perder el tiempo explicándote te dejo la dirección y el horario de presentación chau te veo después.
-Siempre tan activa la música realmente es su pación, pero se respondió ella sola realmente no me sorprende, ¡que es dentro de una hora! hay esta piba realmente no piensa en terminar la escuela se va a cualquier hora.
Robin sale de la escuela y se prepara para el concierto de su amiga, mientras viaja en el taxi lee un libro con mucha concentración, rumbo al bar con un pequeño escenario pero donde cada día nace un nuevo artista.
-Señorita llegamos.
Le paga al taxista y se despide cordialmente, baja del taxi y camina hacia el bar. Entra y se acomoda en una de la mesas cerca del escenario.
-¿Va a tomar algo señorita?
-Sí, una cerveza.
-Enseguida se la traigo.
-Gracias.
-De nada.
El presentador empieza a hablar.
-Señores y señoras les presento a una de nuestras nuevas bandas espero que les sea de su agrado, con ustedes Las locas del Bajo Flores.
Empiezan a tocar y a Robin le sorprende enormemente el talento que adquirió con la guitarra su amiga y el talento de la vocalista y la batería era sumamente buena y el teclado y el bajo ni que decir, también la gente gritaba y cantaba a todo pulmón era una presentación extraordinaria.
-¡NAMI!
Al terminar la presentación el público se fue retirando de apoco, los meseros acomodaban las sillas arriba de las mesas y limpiaban el lugar. Mientras Nami y sus compañeras guardaban los instrumentos en un pequeño cuarto, las chicas se despidieron de Nami, mientras ella guardaba su guitarra en la funda, encontró una nota de Robin que decía “te espero afuera, no me hagas esperar tanto, que te tengo una sorpresa.”
Robin decidió declarársele a Nami esa noche, pensó que sería la mejor oportunidad. La esperaba con unos chocolates y ya que la peli naranja, siempre se quejaba de que las cuerdas de su guitarra estaban viejas, decidió comprarle unas nuevas.
-Qué bueno que no vio el bolsillo de la funda, sino hubiera descubierto mi regalo. Decía Nami aliviada, lo que Robin no sabía era que ambas tuvieron la mismas idea. Puso su guitarra en su hombro derecho y se dispuso a salir del lugar.
-Nami tengo algo que decirte. Dice con una sonrisa.
-No, espera yo también tengo algo que decirte. Deteniéndola.
-Bueno, digámoslo al mismo tiempo.
-ME GUSTAS… Dijeron al mismo tiempo.
Las dos se sonrojaron y se quedaron en silencio, hasta que Robin rompió el silencio.
-Tengo algo para ti. Dice extendiendo sus dos manos que contenían dos pequeñas cajas.
-Oh cuerdas nuevas… Y chocolate… Dice abrazándola, abrazo que Robin corresponde.
-Gracias por este momento. Dice Robin totalmente sonrojada.
-No me des las gracias vas a hacer que me avergüence.
-Me encantaría verte así. Dice dándole un pequeño beso.
-Ah… me olvidaba toma es para ti. Dice apartándola, bajando su guitarra y sacando un libro de un bolsillo de la funda.
-¿Cómo supiste que era el que quería?
-Es que cuando salimos siempre paramos en las librerías y te vi mirándolo, y te brillaban los ojos.
-Gracias, voy a leerlo muy pronto.
-Mira tiene una dedicación. Dice mostrando la primera página.
-“Para Mi novia Robin con mucho cariño, espero que un día me dejes ver tu ropa interior.”
-¿Quieres ser mi novia? Dice extendiendo su mano.
-Pervertida, claro que sí. Dice abrazándola y dándole un beso más intenso, aferrándose a su cuello.