Eros… ¿capaz de embarazar a un hombre?
Habían pasado tres años desde el Grand Prix en donde gano su primera medalla de plata. Recordaba con una sonrisa al mirar la pista de Barcelona todos los entrenamientos que había pasado con Victor en esos largos ocho meses, en su compromiso y en su programa de exhibición juntos. Yuuri no podía evitar soltar una pequeña risa al recuerdo de los programas de farándula
“El campeón del patinaje del hielo, ¿comprometido con su estudiante?”
“Se huele el romance sobre el hielo”
Aunque pesándolo mejor gracias a ello pasaron un mal momento con la prensa… durante algún tiempo. Mejor se olvidaba de esa historia
-¡Yuri, mi lindo tazón de cerdo ¿me estabas esperando?!- el pelinegro soltó un chillido ante el susto del mayor que le apretujaba con esa singular sonrisa acorazonada suya
-¡Victor!, te dije que dejaras de hacerme esos sustos-
-Perdón~- dio un pequeño suspiro y se termino de amarrar sus patines. Aunque ya se habían retirado momentáneamente aún les gustaba dejarse deslizar sobre el hielo, y como Victor es Victor decidió alquilar la pista entera por toda la noche… La verdad no era la primera vez que lo hacía –Ne~ Yuuri-
-¿Qué sucede?- se deslizaba suavemente mientras era observado por el peliblanco, el cual mantenía una de esas miradas que le hacían apartar la mirada un poco nervioso. Ni aunque lleven un años de casados se le quitaba la timidez, era una extraña cualidad suya que la mantenía incluso a los veintisiete
-¿Qué te parece hacerme una rutina?-
-¿Eh?- se detuvo mirando al ojiazul confundido -¿Una rutina?, dudo que pueda realizar alguna ahora Victor. Y aunque la hiciera, ¿Cuál sería?- pregunto
-¡Ah pues la rutina que me enamoro aún más de ti!- su mente aún no procesaba a lo que se refería su esposo -¿Lo recuerdas?, Ai ni tsuite, Eros-
Un sonrojo explotó en su cara al recordar aquel tiempo, Oh su época más desvergonzada
-Sería muy hermoso volverte a ver así de seductor Yuuri. Pero ahora, más maduro y con la experiencia- la mirada del peliblanco se hacía más profunda mientras pronunciaba esas palabras -¡Y ahora que sabes sobre el sexo seguro te sale aún más Eros!-
-¡Deja de decir cosas tan vergonzosas!- el pelinegro sólo podía intentar parar a su cónyuge mientras este simplemente reía deslizándose hacia atrás frustrando al pelinegro
-¡Pero me hace ilusión!, anda Yuuri, no seas malo~- era imposible resistirse a los ojitos de Victor
Bufo en resignación lo cual hizo a Victor aplaudir como niño pequeño que consigue lo que quiere. Aún se preguntaba como podía tener esa actitud con su edad –Déjame decirte que no realizare saltos cuádruples, ¿entendido?-
-¡Ok!- el mayor se acercó a una pequeña radio y conectó su celular mientras el pelinegro se colocaba en posición, inmediatamente la música comenzó a sonar y casi al instante Yuri se movilizó
No importaba cuanto pasara Victor no podía apartar la mirada de ese cuerpo hipnotizante, en cómo con los años los movimientos se hacían más seductores, y aún más sensuales. La imagen del joven inexperto llegó a su cabeza y simplemente podía sonreír con calidez, imaginar que sólo él podía ver esa coreografía en todo su esplendor
Un Axel triple. El salto salió tan fluido como si lo hubiera echo desde siempre, a pesar de no haber realizado una rutina en mucho tiempo. Yuuri reflejó una pequeña sonrisa en su cara al ver que los movimientos los realizaba casi de forma involuntaria
Tomo impulso y realizo la combinación de Salchow cuádruple y Toe-loop triple. Victor miró un poco preocupado a su amante pero este no parecía afectado por el salto, en cambió se veía libre, expeliendo esa ola de sexualidad por cada poro de su piel y describiendo la música con sus pasos
Finalizando el último Flip cuádruple Yuuri se preguntó porqué incluso después de tanto tiempo su Eros aún se mantenía intacto, se deslizaba por el hielo recreando esa coreografía que tenía tanto significado para él. Esa que le hizo darse cuenta de cuanto amaba a Victor
… Victor…. Podía sentir su mirada profunda mientras realizaba su secuencia de pasos, el cómo parecía comerle con la mirada y cómo inconscientemente le llamaba al señalarle con su brazo al finalizar la pieza
-¡Yuuri!- sus piernas no resistieron mucho tiempo y su peso fue vencido cayendo al frío suelo blanquecino –Yuuri, ¿sucede algo?. ¿Por qué realizaste esos cuádruples?, tu cuerpo no resistió- el peliblanco no pudo evitar reprimirlo al ver tan débil a su marido
-Pero… te gusto ¿no?...- jadeando por el esfuerzo, intentó incorporarse como podía pero sus piernas no respondían para nada. Se preguntaba qué le pasaba, no podía justificar a la rutina pues esa respiración ya no era normal. Jadeaba muy fuerte, su cara estaba roja y su cuerpo se encontraba caliente a pesar de estar en una pista de hielo, el peliblanco no sabía como reaccionar –V-Victor… me siento caliente…-
-Debe ser fiebre. Ven te llevare al hotel- intentó sujetar a Yuri de su hombro, pero el pelinegro parecía no querer cooperar. Podía escuchar su nombre en pequeños jadeos y eso le preocupaba
Entonces un olor recorrió su nariz, era sutil, suave y atrayente, como el dulce olor de un recién horneado pastel del más intenso chocolate. Podía escuchar cómo los jadeos se convertían en pequeños gemidos que inútilmente Yuuri intentaba retener
-Victor… no, t-te juro que no es fiebre… es algo diferente… sólo se… q-quiero que me folles Victor, ahora… no pudo aguantar más- Victor intentaba mantener la compostura mientras intentaba pensar que sólo era un repentino subidón de adrenalina por parte de su querido esposo que comenzaba a alucinar tras la fiebre. Pero todo se le complicaba cuando su querido esposo intentaba desabrochar su bragueta casi de forma desesperada -¡Victor!-
-¡Yuuri estas actuando extraño!- la mirada del ojicafé no era nada sana. Quizás se arrepentía un poco de haber insistido en que bailara Eros para él. ¡Con gusto lo complacía en cualquier momento y lugar pero ahora tenía que llevarle a un médico!
-¡Tú querías Eros, pues ten tu Eros!- un gemido salió de sus labios al sentir la lengua del menor recorrer toda su longitud
-¡Ah Yuuri, eres injusto!- ¿cómo negarse ante este Yuuri que sólo conseguía cuando estaba borracho?, era una oportunidad innegable y su cuerpecito no soportaba tanta presión. De todos modos, sólo era un rapidito de todas formas –Pero prepárate, porque yo también te mostraré mi Eros, Yuuri-
……………
-¡Qué vergüenza!- el pelinegro se cubría la cara lo más que podía con las sábanas. Aún no se podía creer que lo hicieran en prácticamente todo el camino hasta el hotel, en la pista, en el pasillo, en el carro, en el ascensor, en la puerta de entrada, y ni se diga de la cama. ¡Lo habían echo durante tres días!
-Wa~ nunca había tenido tanta actividad- Yuuri le tiro una almohada encima provocando que el mayor se riera
-¡No te rías!, nunca había actuado así, jamás. Sólo puedo preguntarme qué fue lo que paso-
-Yo creo que fue el Eros- Yuuri levanto la mirada confundido pronunciando despacito “¿Eros?” -¡Claro!, ¿no te parece extraño que justo después de bailar Eros sintiéramos esa pasión tan profunda?. ¡Es la única explicación!- dijo muy confiado, el pelinegro aún no sabía que pensar de eso
-¿Tu crees?-
-¡Por su puesto!- la sonrisia por parte del ojiazul hizo que por fin el ojimarron sonriera levemente –Quédate en la cama si quieres, iré a ordenar el desayuno, ¿vale?-
Recorrió la habitación continua luego de ordenar su pedido decidiendo prender un momento la televisión para entretenerse un poco. Quería dejar descansar a Yuuri después de tanto ejercicio
/¡Valla!, así que se han diagnosticado tantos casos ¿no?/ /El segundo género se está manifestando en todas partes. Se conocen de más casos en Asia, tanto Corea, China, Japón y Tailandia son los países en donde más se han manifestado estos casos de embarazos masculinos en los omegas. Según nuestros informantes los alfas dicen sentir un olor muy extraño y fuerte provenir de estas personas omegas/ /¡Woh!, ¿cómo podremos saber si somos alfa, beta o omega?/ /Desde ahora se están realizando pruebas a nivel mundial, con un simple examen de sangre se sabe/
Victor miraba fijamente la pantalla del televisor, colocando una imperceptible sonrisa en su rostro
/Y cómo se le llama ese ciclo en donde los omegas dan ese olor tan extraño/ /Se le ah definido como, celo/
-¡Victor!- Yuuri rápidamente entró a la sala captando rápidamente la atención del susodicho haciendo que apagara el aparato, al pelinegro no le importo mucho -¡Mira Victor!, ¿recuerdas que Yurio te pregunto si podía realizar el Eros en su programa corto?-
-Claro, ¿sucede alg_
-¡Mira!- el pelinegro mostró una imagen en dónde se veía al rubio ruso siendo ayudado a caminar por su pareja, con un titular en letras negras –“El patinador ruso Yuri Plisetsky débil tras su programa corto, se sospecha de rumores acerca de un posible embarazo con su pareja, el patinador y coreógrafo personal del mencionado, Otabek Altin”-
-B-Bueno Yuuri eso es por_
-¡Tenías razón Victor!, la coreografía de Eros tiene algo extraño, yo ya sabía que algo así podía suceder- el peliblanco se extraño por ello
-¿Lo sabias?-
-¡Claro!, lo sé desde que vi por primera vez el Eros- Victor se sintió aliviado de no tener que explicarle a su pareja lo que recién se había enterado, su Yuuri algunas veces era lento en algunas cosas –Yo lo sabía,…El Eros es capaz de embarazar a un hombre-
-… ¿Eh?-