Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Destino en rojo por XXIIIYamikoXIII

[Reviews - 46]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

 

 

 

Corriendo por el pasillo, Seungri negaba una y otra vez.

 

 

"Debo de cortar el hijo que me une a él pero… ¿cómo?"

 

 

Fue lo único que pensó hasta que no vio a Yang Hyun Suk, el dueño de la academia, salir de su oficina logrando chocar contra él cayendo al sueño sentado.

-Lo s-siento...- miró al hombre y sonrió nervioso.

 

-¿Por qué estás corriendo por el pasillo? Deberías estar en clases, Seung Hyun- se cruza de brazos sin siquiera ayudar a ponerse de pie a Seungri.

 

-No me s-sentía bien y salí corriendo para ir al patio a tomar un poco de aire- suspira mientras que finalmente se puso de pie acariciando su dolorido trasero.

 

-Con esas ojeras que tienes debido a que ves porno toda la noche, es obvio que no te sentirás bien-

 

-Mis ojeras son naturales- hace un puchero.

 

-Da igual. Ve a tu clase, ¿o quieres seguir siendo un principiante? Tus padres querían que fueras un gran artista-

 

 

"Lo sé, no me lo recuerdes"

 

 

-No soy un principiante. Soy mejor que todos los demás en mi clase-

 

-Menos de uno. Dong Young Bae te está supera...-

 

-¡Ya lo sé y me estoy esforzando por ser mucho mejor que él!- lo desafía con la mirada.

 

-Me parece muy bien que digas eso. Ahora ve a tu clase- sonríe logrando que Seungri sintiera miedo ante aquella maléfica risa.

 

-Pero...- no quería ir ya que el sólo hecho de ver a su supuesta persona destinada, lo deprimía.

Yang elevó una ceja y el menor suspiró.

-De acuerdo, ya me voy- le da la espalda para retomar su camino al salón.

 

-Supérate más. Quiero escuchar de tus profesores que eres el mejor de la clase-

 

-Lo haré... adiós tío- susurra bajo yéndose del lugar logrando que Yang frunciera el ceño ya que no quería revelar que ambos tenían un vínculo familiar.

 

 

"Desde que mis padres murieron y mi tío se encargó de mí, se ha puesto más autoritario solamente conmigo"

 

 

**

 

 

Sin muchos ánimos, regresó al salón y al parecer el profesor no había llegado por lo que suspiró aliviado ya que se salvó de ser castigado.

Caminó hacia el fondo del lugar mirando al suelo porque no quería saludar a nadie en estos momentos.

Se apoyó contra la pared en vez de sentarse en los pocos asientos que tenía el salón. No quería hacerlo aún.

Suspiró inclinando su cuerpo apoyando todo su peso sobre sus rodillas hasta que sintió una suave caricia sobre sus hombros logrando que sintiera una corriente eléctrica por toda su espina dorsal y miró al responsable de aquella sensación.

 

 

"¿Otra vez él?"

 

 

-¿Te encuentras mejor?- susurra dulce YoungBae.

 

-Perfecto- responde frío mientras enderezaba su cuerpo quitando la mano del rubio.

 

-Me alegro. Te he visto muy mal recién y me preocupé-

 

-¿Desde cuándo te preocupo?- lo mira serio.

 

-Desde que te conocí aquí-

 

-¿Por qué?-

 

-Porque eres una de las personas más importante para mi-

Seungri frunció el ceño al no comprender lo que el rubio quería decir con esas palabras.

-Pese a que seas mi rival en esta academia, veo que eres una buena persona y tienes algo que llama mi atención- sonríe de una manera tan cálida provocando que el corazón de Seungri latiera con fuerza.

 

 

"¿Qué es esta sensación?"

 

 

-¿Qué es lo que tengo de interesante para que digas eso?- desvió su vista.

 

-No lo sé aún pero hace que quiera estar más cerca de ti, ya sea compitiendo o hablando como lo estamos haciendo ahora-

 

 

"¿Por qué está diciendo todas estas cosas ahora?"

 

 

Se agachó para disimular atar el cordón de su zapatilla y a la vez, para que YoungBae no notara su visible sonrojo.

 

-Entonces… ¿te encuentras bien, Seung Hyun?-

 

-¡Ya te he dicho que sí, Taeyang!... h-hyung- agregó esa última palabra al recordar lo que le había dicho el rubio hacía unos minutos atrás.

 

-Genial, así podremos competir. ¿Quieres apostar algo? Aunque es obvio que ganaré- agrega riendo divertido al notar la expresión desafiante en Seungri.

 

-Aunque sé que ganaré, no me interesa apostar contigo- se cruza de brazos mirando hacia la puerta de entrada.

 

-¿Tienes miedo?- sonríe de lado.

 

-Jamás y mucho menos de ti- lo mira frunciendo el ceño, cosa que le dio gracia al rubio quien sin poder evitarlo sonrió acariciando los oscuros cabellos de Seungri.

El menos le dio una palmada en su mano para que la quitara de su cabeza.

 

-Entonces apostemos-

 

-Está bien. Si yo gano, quiero que todos los días me traigas mis dulces preferidos que obviamente, son los más costosos de aquí- 

 

-De acuerdo. Y si yo gano, acepta venir conmigo al karaoke en un nuevo bar que inaugurará un amigo, este sábado-

 

 

“Qué tontería pide a cambio”

 

 

Seungri no pudo evitar suspirar.

 

-¿Hecho?- extiende su mano hacia el pelinegro.

 

-Hecho. Ve preparando tu billetera para comprar mis dulces-

 

-O mejor dicho, ve preparándote tú para salir conmigo el sábado- sonríe y finalmente ambos se dan un apretón de manos provocando que Seungri sintiera de nuevo esa especie de corriente eléctrica.

 

Rápidamente quitó su mano mirando serio hacia la puerta principal nuevamente notando al profesor de canto ingresar.

 

 

“Esta vez ganaré yo”

 

 

Un poco más animado e ignorando aquel molesto hilo rojo, Seungri se sentó en uno de los asientos libres para poder prestar atención a la clase de canto y la vez, concentrarse para poder ganarle a YoungBae con su enérgica voz…

 

 

**

 

 

Frustrado ya que por muy poco no logró ganarle a YoungBae en una competencia por quién tenía más resistencia cantando en tonos altos, un cansado Seungri salía de su clase yéndose rápidamente hacia el salón donde Daesung estaba en clase de batería que aunque sabía que aún no saldría de su clase, iba a esperarlo afuera del lugar.

 

 

“No tengo ganas de verle la cara a ese enano refregándome que me ha ganado”

 

 

Estaba a dos salones de llegar hasta donde su amigo estaba cuando sintió que alguien le jalaba de manera brusca su corto cabello provocando que se quejara del dolor.

 

-¡Hasta que al fin te veo! ¿Qué te sucedió que preferiste ignorar a tu novia hasta tal punto que la empujaste? ¡Maldito!- gruñe colocándose en frente a Seungri, cruzándose de brazos esperando por una creíble respuesta.

 

-Lo siento, Mei. Es que no me sentía bien y salí tan rápido que no te vi. ¿Te lastimé mucho, hermosa?- la toma de los hombros mientras que la rubia fingía tristeza haciendo un adorable puchero ante los ojos del menor.

 

-Sólo un poquito- su voz se escuchó tan adorable que el pelinegro no pudo evitar sonreír besando su mejilla con ternura.

 

-¿Puedes perdonarme?- acaricia su rostro.

 

La joven asintió logrando que Seungri la abrace con amor pero sintió frialdad al notar que su novia no correspondía al abrazo pero decidió no prestarle atención.

 

-¿Y para qué querías verme?- deja de abrazarla para tomar una de sus manos, acariciándola con suavidad.

 

-Como hoy es viernes, mis amigas me han invitado a salir esta noche y quería saber si… podrías prestarme dinero-

 

 

“Desde que ella se enteró de que soy sobrino de Yang, comenzó a pedirme dinero como si mi tío fuera tan bueno en darme dinero sin pedirme algo a cambio”

 

 

Suspiró al recordar que una vez le había pedido lo suficiente para comprarse un piano pero su tío no aceptó ya que Seungri se había negado a ir a comprar productos de higiene femenina para su tía debido a que le daba vergüenza.

-Pero mañana tendremos nuestra cita al mediodía, ¿no?- sacó de su billetera el poco dinero que tenía en el momento ya que estaba a fin de mes y su tío se encargaba de darle parte de su herencia a principio de cada mes y sólo contaba con lo justo y necesario para poder mantenerse en su departamento.

 

-Ay no sé porque si salimos esta noche, seguramente estaré muy agotada para que tengamos nuestra cita- toma los billetes que Seungri le entregó y los guardó en su bolso.

 

-¡Pero es nuestra cita especial ya que cumplimos un año y seis meses como novios!- se desespera.

 

-No grites- frunce el ceño.

 

-Lo siento pero me pone triste el no poder estar contigo justamente para una fecha tan importante- hace un puchero.

 

-Podemos festejarlo el domingo- sonríe.

 

-Pero no será lo mismo…-

 

-¡Ya deja de comportarte como un niño! ¿Quieres que nos veamos sí o no?- suspira.

 

-Sí, quiero-

 

-Bueno, entonces ven a mi casa el domingo al mediodía y te prepararé algo delicioso- susurra más tranquila, acariciando el dudoso rostro de Seungri.

 

-De acuerdo-

 

 

“No me queda otra que aceptar ya que quiero pasar tiempo con ella”

 

 

Desvía su vista logrando que la rubia besara su mejilla.

 

-Cambia esa cara, Ri. Piensa en lo bien que la pasaremos el domingo, comiendo y pasando tiempo juntos mientras nos besamos y…- susurra algo que logró darle esperanza al pelinegro.

 

Mei lo abrazó sonriendo victoriosa.

 

-Ahora te quiero ver alegre amándome sólo a mí. Extráñame mucho para cuando nos veamos el domingo, te llene de mimos- le deposita un fugas beso en los labios.

 

-Lo haré- sonríe animado, asintiendo.

 

-De acuerdo, entonces te veré en dos días mi lindo Ri- le sonrió mientras se alejaba de él agitando su mano.

 

-Adiós, Mei. Te quiero mucho- agita su mano esperando por una respuesta pero la joven sólo sonrió yéndose finalmente del lugar.

 

 

“Debo buscar la manera de cortar este maldito hilo para poder estar con ella sin problemas”

 

 

Suspiró mirándose su dedo mientras se apoyaba contra la pared esperando pacientemente a su amigo salir del salón.

 

 

**

 

 

-¿Seungri?-

Daesung apareció caminando por el pasillo notando a su amigo durmiéndose parado.

Al escuchar su voz, el pelinegro lo miró bostezando audible mientras estiraba su cuerpo.

 

-¿Llevas mucho tiempo esperando?-

 

-Como media hora- acomoda su mochila en su hombro.

 

-Lo siento por hacerte esperar aquí. Es que en la mitad de la clase, el profesor prefirió que fuéramos a ensayar en el escenario y no tuve tiempo en avisarte- suspira.

 

-No te preocupes Dae. Sólo te esperé media hora y de paso, dormí una ligera siesta- sonríe.

 

-¿Cómo haces para dormir parado sin caerte?- lo mira curioso.

 

-Es otra de mis especialidades-

 

El peliazul rió contagiando su risa a Seungri mientras comenzaban a caminar hacia la salida.

-¿De nuevo has pedido con Bae hyung?- pregunta de la nada.

 

-¿Quién te lo dijo?-

 

-Él mismo cuando vino a preguntarme algo-

 

-¿Qué te preguntó?- frunce el ceño logrando que Dae sonriera.

 

-Pronto te darás cuenta... ahora respóndeme-

 

 

"¿Qué estará tramando ese enano? Seguro le preguntó a Dae algo para burlarse de mí mañana en el karaoke"

 

 

Suspiró mientras salían de la academia.

-Me ganó por muy poco... según el profesor, mi canto no es lo suficientemente puro como para transmitir sentimientos- hace una mueca de disgusto.

 

-Entonces tendrás que sentir mejor lo que el autor quiere transmitir- camina hacia su bicicleta dejando su bolso sobre el canasto que tenía delante de ella.

 

-Sí...- suspira ya que él creía que estaba cantando con sentimientos.

 

-¿Vamos por unos helados?- pregunta notando la emoción de su amigo hasta que hizo un adorable puchero.

 

-N-No puedo...- recordó que no contaba con mucho dinero y debía cuidar lo poco que le quedaba hasta fin de mes.

 

-¿Por qué no? ¡Invito yo!- sonríe.

 

-No me gusta deberle a alguien, Dae-

 

-Pero te estoy invitando, por lo que no debes de darme dinero- acaricia los cabellos de Seungri mientras se subía a su bicicleta.

Dudoso, el menor lo miraba.

-Vamos, sube- hace un lugar para que Seungri se sentara detrás de él.

Sonriendo, finalmente se subió y una vez que estaba sentado aferrándose de la parte de atrás del asiento, Daesung pedaleó lento.

-De esta forma ejercito mis piernas- bromea.

 

-¿Me estás diciendo gordo?- hace un adorable puchero mientras que Daesung negó dando una carcajada contagiosa logrando que el menor también lo hiciera mientras se dirigían hacia la heladería.

 

 

**

 

 

Finalmente era sábado por la mañana y Seungri creyendo que YoungBae no le insistiría para salir ya que no tenían sus números de contacto agendados, decidió ver la televisión mientras desayunaba algo pero tal fue su sorpresa cuando un mensaje le llegó de un número desconocido.

Frunciendo el ceño, lo leyó notando que el mensaje era claramente del rubio diciéndole la hora y lugar del encuentro. Suspiró y respondiéndole con un simple "ok" continuó con su día ya que la hora de encuentro con YoungBae era a las ocho de la noche a unas pocas cuadras de su departamento.

-Presiento que pasaré la peor noche de mi vida junto a él- suspiró y comenzó a hacer zapping para encontrar algo bueno que ver.

 

 

**

 

 

Eran las ocho y cinco de la noche y un perezoso Seungri caminaba por las solitarias calles yendo al punto de encuentro con el rubio.

Poco le importó vestirse bien por lo que sólo se vistió con una bermuda de jean blanco como sus nuevas zapatillas, una camiseta de manga corta azul y un buzo color negro ya que sentía un poco de frío.

Estaba a una cuadra de llegar cuando divisó a lo lejos a una persona peor dudó que fuera YoungBae ya que a él siempre vestía prendas deportivas y aquel sujeto llevaba puesto un jean oscuro levemente ajustado, una camiseta suelta blanca y una campera de cuero negro.

 

 

“No puede ser él. Jamás se ha vestido bien”

 

 

Se encoge de hombros y a medida que acortaba la distancia con aquel sujeto que miraba en sentido contrario a él, se dio cuenta de aquella conocida cabellera rubia la cual estaba peinado hacia arriba dándole un efecto cool.

Seungri entrecerró los ojos y sin querer, pateó una pequeña pero ruidosa piedra logrando que aquel sujeto mirara hacia su dirección.

 

-¡Al fin viniste!- sonríe de una manera tan brillante y cálida que asombró al menor.

 

 

“Su sonrisa me inquieta”

 

 

Suspiró y asintió.

-Debía venir ya que es parte del trato- responde en tono desinteresado.

 

-Ten te traje esto- le entrega un paquete de sus dulces favoritos logrando sorprender al pelinegro.

 

-¿Cómo supiste que estos dulces son mis favoritos?- frunce el ceño.

 

-Le pregunté a Daesung… al igual que tu número de celular. Perdona por ser atrevido-

 

 

“A eso se refería Daesung ayer… ¡traidor!”

 

 

Mira el paquete de dulces y lo tomó.

-Da igual. Gracias Taeyang… hyung…- aquella palabra aún le era difícil de decirle al rubio.

 

-Por nada, pequeño. Ahora vamos al karaoke que queda a diez minutos de aquí- sin quitar su sonrisa, comenzó a caminar hacia la esquina.

 

-¿Caminaremos mucho?- lo mira serio ya que no le agradaba la idea de mover sus pies debido a que aún le dolía su cuerpo por el castigo de su profesor de danza el día anterior.

 

-Sólo hasta la esquina- responde logrando que Seungri no comprendiera aquellas palabras.

 

Al llegar a la esquina, debajo de un árbol, había una Kawasaki Ninja color cromo con terminaciones en negro.

 

-¿Esa moto es tuya?- quedó boquiabierto.

 

-Sí. Fue un regalo de mis padres cuando cumplí dieciocho y porque había terminado el secundario con las mejores calificaciones- sonríe orgulloso.

 

 

“Qué envidia… yo sólo recibí una mochila en forma de panda por parte de mi tía y mis dos primos y una fría felicitación de Yang debido a que tenía viajes de negocios y estaba ocupado”

 

 

Seungri miró cada detalle de la moto y el rubio sonrió.

 

-Si quieres, algún día puedo enseñarte a usarla-

 

-No, gracias. No quiero que me enseñe justamente alguien como tú… mi rival- hace un puchero sin quitar su seriedad logrando que Bae sonriera.

 

-De acuerdo, pequeño. Ahora vamos que hoy es la gran inauguración del karaoke de mi amigo- se sube primero indicándole al pelinegro que subiera.

 

Dudoso, Seungri se colocó detrás de él aferrándose de los costados del asiento de la moto mientras que el rubio lo encendía.

 

-Puedes aferrarte a mí ya que me gusta ir un poco rápido. No quiero que te caigas y te lastimes- le entrega un casco de repuesto mientras él se colocaba el suyo.

 

-No quiero aferrarme a ti- se lo coloca también.

 

-No me tengas miedo como en la academia, Seung Hyun-

 

-¡Yo no te tengo miedo!- gruñe mientras que YoungBae aceleró logrando que el menor casi perdiera el equilibrio, por lo que se sujetó con fuerza al estómago de un sonriente rubio.

 

 

“Creí que su cuerpo era común y corriente pero tiene muy duro el abdomen”

 

 

Una mueca de disgusto se formó en Seungri ya que en el físico también era superado por el rubio…

 

 

**

 

Al llegar al karaoke, Seungri se quedó observando el juego de luces que tenía el cartel en la entrada y mientras ingresaba junto al rubio, notó muchas obras de artes de distintos artistas pero con la misma temática musical logrando captar su atención.

Una vez que llegaron a recepción, YoungBae notó a su pelirrojo amigo y dueño del lugar, quien dejó su trabajo a una de sus empleadas para abrazarlo.

 

-¡Me alegra que hayas venido a la inauguración, bro!- palmea su espalda separándose del rubio.

 

-Te prometí que vendría, Ji- sonríe separándose de su amigo quien desvió su vista en Seungri.

 

-¿Y tú quién eres?, ¿su pareja?- le sonríe bajando su vista en la zona de las manos del pelinegro.

 

 

“¿Acaso él puede ver el hilo?”

 

 

Escondió su mano en el bolsillo de su buzo y frunció el ceño, negando ante esa última pregunta.

-Jamás. Soy su riv…-

 

-Él es Lee Seung Hyun, un amigo competitivo de la academia a la que asisto-

 

-¡Tienes el mismo nombre que mi novio!, es un gusto conocerte Seung Hyun. Mi nombre es Kwon Ji Yong- lo saluda formalmente.

 

-Igualmente. Puedes llamarme Seungri para que no me confundas con tu pareja-

 

-De acuerdo, Seungri. Y tú puedes llamarme Jiyong, Ji o hyung ya que creo que eres menor que yo-

 

-Sí, lo es- responde Bae.

 

De pronto, una de las camareras del lugar llamó a Jiyong avisándole que su novio lo necesitaba.

 

-Lo siento pero debo irme. Pueden ir a la mesa que quieran con estos pases VIP. Cuando se les acerquen a tomar sus pedidos, muéstrenle los pases y tendrán lo que quieran gratis- les entrega los pases.

 

-¡Gracias bro!- las toma y le entrega una a Seungri.

 

-Gracias Jiyong hyung- sonríe logrando que el rubio lo mirara serio por haber dicho aquella palabra que Seungri se negaba a llamarlo.

 

-De nada, ¡disfruten! Luego seré el jurado de cada grupo de karaoke que se forme, espero participen que al ser una inauguración, los premios serán especiales-

 

-¡Claro!- respondieron al unísono.

 

-Los veré luego- sonriendo, se despide de los dos yéndose rápidamente hacia unas escaleras, subiendo de manera ágil.

 

 

“¡Comida y bebidas gratis! Hoy es mi día de suerte”

 

 

Sonríe mirando el pase VIP.

 

-¿Vamos a sentarnos?-

 

Seungri asintió mientras caminaba a la par del rubio ingresando al salón principal notando casi todas las mesas repletas.

 

-En la esquina hay un lugar que parece cómodo- le señala al pelinegro pero Seungri no le respondió logrando que su vista se dirija a él.

 

 

“No lo puedo creer”

 

 

Abrió sus ojos al notar que a lo lejos, Mei estaba en una de las mesas pero no estaba sentada en uno de los asientos, sino que estaba sobre el regazo de un hombre mientras bebían y aquel sujeto la besaba por todos lados, acariciando sus piernas sin descaro.

 

-¿Seung Hyun?- al ver cómo el menor miraba hacia una dirección del salón, decidió hacer lo mismo notando aquella escena que perturbó a Seungri.

Volteó para tomarlo de la mano y salir de allí pero el menor salió corriendo del lugar logrando que YoungBae se apresurara en seguirlo.

 

 

“¡Ella me engaña! El dinero no era para estar con sus amigas, sino con su amante… Mei no me ama…”

 

 

Sin saber hacia dónde corría, pudo notar que estaba en un pasillo poco iluminado por lo que se detuvo comenzando a llorar.

-No me a-ama… e-ella me engaña- miró a un punto fijo hasta que sintió unos grandes brazos abrazarlo por detrás.

 

-Tranquilo- susurra sereno logrando que Seungri se voltee mirándolo enojado.

 

-¿Cómo quieres que esté tranquilo? M-Mei me engaña… y-yo creí que m-me a-amaba y s-sólo quiere m-mi dinero- sus sollozos comenzaron a ser más audibles mientras golpeaba débilmente el pecho de YoungBae quien sintió cómo su corazón dolía al ver a Seungri llorar de esa manera tan triste.

Al notar que no dejaba de llorar y maldecir, el rubio sólo se le ocurrió una idea para calmarlo. Por lo que tomó con ambas manos el húmedo rostro de Seungri acariciándolo con ternura mientras que acortó la distancia en un cálido y suave beso…

 

 

 

 

 

 

 

Notas finales:

¿Qué les pareció? o:

 

Pido disculpas si hay faltas de ortografía >:/

 

Espero les haya gustado. ^^

 

¡Gracias por leer! ~


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).