Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

¿Me enseñarías a amar? por Tensai Ikkyu

[Reviews - 3]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Disclaimer: Haikyuu!! y sus maravillosos personajes pertenecen a Haruichi Furudate.


Este fanfic lo escribí hace unos dos años en Wattpad y por fin me digné a terminarlo hace meses. No voy a editarlo al 100%, pero corregí la ortografía.

Quería subirlo recién a amoryaoi porque fue mi primer fic de Haikyuu.

Capítulo 1: Parque de atracciones.


~~Miércoles~~

Era un día normal y corriente, el sol brillaba y el esfuerzo en el entrenamiento de los chicos de Karasuno se hacía notar. Practicaban, practicaban y practicaban ya que el torneo de primavera se acercaba y no tenían tiempo que perder. Cuando terminó el día, el entrenador Keishin decidió pensar en algo bueno para motivar más a su joven equipo.

—¿Cómo podría hacer que se diviertan después de todo el esfuerzo que ponen en ello? Tal vez, invitarles a comer... No, eso está muy visto. ¿Llevarlos al cine? Mmm... Nah, no me convence. —Comentaba Ukai mientras se comía un bollo de carne.

—Y si... —Añadió Takeda algo pensativo.

—¿Y si qué?

—¿Y si los llevas al parque de atracciones?

—¡¿Eh?! ¿Al parque de atracciones? ¿Pero eso no es para críos? —Replicó Ukai sobre aquella idea.

—A mí me parece una buena idea. Siguen siendo algo infantiles y las atracciones probablemente les haga mucha ilusión. —Contestó Ittetsu seguro de ello.

—Ahora que lo dices... A los cabeza de chorlito como Hinata y Nishinoya les podría gustar.

—¿Decidido entonces?

—Seh, puede venirles bien algo como eso. —Concluyó el entrenador.

~~Jueves~~

—¿Y el entrenador? —Preguntó extrañado Sugawara.

—Ah, cierto. Ha tenido que ir a arreglar unos asuntos importantes, mañana os tiene que comunicar algo. —Aclaró Takeda.

—¡¿Y de qué se trata?! —Interrumpió Hinata al escuchar la conversación.

—Es una sorpresa. —Respondió el profesor con una sonrisa.

~~En el parque de atracciones~~

—Espera, si una entrada son 1390 yenes y son 12 jugadores, más Kiyoko, más Takeda y yo... ¿20850 yenes en un solo día? ¡¿Qué clase de parque de atracciones es este?! —Reclamó Ukai al reservar las entradas.

—El Parque Spa Land, donde tus sueños se hacen realidad... —Respondió sin entusiasmo y por obligación el encargado del parque.

Después de aquello, Ukai decidió que era hora de ponerse a dieta.

~~Viernes~~

—Sé que el torneo de primavera se acerca y que no hay tiempo que perder. Sé que os estáis esforzando mucho, y por eso he decidido invitaros a todos vosotros este sábado por la mañana al parque de atracciones Spa Land. —Anunció el entrenador satisfecho por su decisión.

—¿Spa Land? —Interrogó Kageyama.

—Qué tontería. —Susurró Tsukishima.

—¿Ese era el asunto importante? ¿Un parque de atracciones? —Preguntó Sugawara algo desilusionado.

—Y yo que pensé que nos iba a invitar a comer... —Suspiró Sawamura.

—O que nos iba a llevar al cine... —Añadió Tanaka.

—Entonces, me debéis 20850 yenes, bastardos de mierda. —Dijo Ukai con una mirada amenazante a todos.

—Era broma, broma. —Aclaró Sugawara intentando calmar a su entrenador.

—Bien, entonces os veo allí a las 9 de la mañana. No lleguéis tarde. —Finalizó Keishin.

~~De camino a casa~~

De noche, lo único que se podía ver eran las dos sombras de los chicos que se dirigían a su hogar. Uno alto y de pelo oscuro y otro enano, pelirrojo y con una bici a su lado.

—¿No te parece emocionante, Kageyama? —Dijo Hinata con una sonrisa a su armador favorito.

—¿El qué? —Preguntó Kageyama sin interés.

—¡Lo de mañana! La verdad, creo que hace años que no voy a un parque de atracciones, me hace ilusión. —Respondió el enano pelirrojo feliz.— Y además, podré pasar un día entero con el equipo... Y sobre todo contigo. —Esto último lo dijo casi susurrando, tan bajo que Tobio no pudo escucharlo.

—¿Y sobre todo? —Interrogó el pelinegro al no entender la última parte.

—Nada, olvídalo. —Mintió Hinata.— ¡Hasta mañana Kageyama! —Aplicó con una sonrisa.

—Ah, hasta mañana. —Respondió despidiéndose de su amigo.

Hinata sabía que todavía no podía decir nada sobre sus sentimientos a Kageyama. Él sabía que era muy pronto y que si lo hacía acabaría mal, pero, ¿por qué? ¿Por qué se enamoró de un chico? ¿Por qué se enamoró de un chico así? ¿Tal vez no era amor? ¿Tal vez era admiración? Algunas veces Hinata se preguntaba cosas así. Era algo que no lograba entender, sobre todo porque al principio odiaba al pelinegro y además, es su rival.

—El amor es raro... —Suspiró Hinata mientras se alejaba.— En realidad, no lo entiendo.

~~Sábado~~

Todos se había reunido en la entrada del parque para entrar. A algunos les daba igual, pero otros estaban ilusionados por aquel día, sobre todo Hinata y Nishinoya que no dejaban de saltar y gritar.

—¡Mira Shouyou! —Exclamó Nishinoya mientras señalaba una inmensa montaña rusa.

—¡Es como Whaaaamm! —Respondió Hinata mientras saltaba.

Cada uno se dispersaba en grupos a diferentes atracciones. Yuu y el pelirrojo se dirigieron a aquel lugar, pero por desgracia, para subir debían medir mínimo 1,65 metros.

—Lo siento niños, regresen el año que viene cuando sean un poco más grandes. —Informó la encargada de la montaña rusa.

—Esto es discriminación... —Susurraron ambos chicos en un rincón mientras Tsukishima y Yamaguchi se burlaban.

—¡Eh! ¡Tsukki! ¡Subamos a eso! —Exclamó Tadashi.

—Está bien, pero cállate. —Respondió Kei mientras iba a la atracción que sugirió su amigo.

—¡De acuerdo Tsukki! ¡Espera! —Dijo feliz Yamaguchi alcanzando al rubio.

Mientras tanto, Tanaka se dio cuenta de los comentarios de unos jóvenes sobre Shimizu.

—Qué guapa es... —Comentó uno de ellos.

—¿Le decimos algo? —Interrogó el otro.

—¡Eh, eh, eh! ¿Qué tenéis con nuestra mánager? ¿EH Malditos? ¿Queréis pelea? ¿EH?! —Amenazó Tanaka espantando a aquellos chicos.

Sugawara, Daichi y Asahi fueron a los coches de choque. Asahi no quería, pero al final le convencieron y sucedió lo que era obvio; un niño pequeño empezó a llorar al ver que Azumane estaba al lado suyo en uno de los coches.

—¡Mamá, ese señor me da miedo! —Lloraba el niño.

—¡Guardias! No deberían dejar subir a este tipo de atracciones a hombres como ese. —Se quejó la madre mientras se llevaba a su hijo lejos de aquel ''señor''.

—Somos un poco mayores para esto, ¿verdad? —Dijo Sawamura.

—¡Qué va! Si el único que parece un viejo es Asahi. —Contestó Sugawara.

—Qué cruel... —Respondió Azumane.

Después del acontecimiento con la montaña rusa, Nishinoya se unió a Tanaka para dirigirse a otras atracciones con Kiyoko. Eran rechazados, pero eso les ponía.

—¡Kageyama! —Exclamó Hinata señalando la casa del terror.— ¡Montemos allí! ¡Allí!

—¿Seguro? Luego no estés llorando. —Informó Tobio retando a Shouyou.

—¡C-Cállate! —Dijo el pelirrojo avergonzado.

Los demás fueron a divertirse en otras cosas. El entrenador y el profesor compraron unas manzanas de caramelo, se sentaron y se pusieron a hablar sobre el torneo. Ennoshita, Kinoshita y Narita se subieron al tiovivo; muchos niños les miraban de forma rara. Y mientras, en la casa del terror, el pelinegro y el pelirrojo estaban acojonados de miedo.

—K-Kageyama... N-No tendrás miedo, ¿verdad? —Interrogó Hinata cada vez acercándose más a Tobio.

—¡P-Pues claro que no! E-Esto es solo una atracción infantil... —Respondió Kageyama.

El silencio invadió todo. Parecía que en cualquier momento iba a aparecer algo para darles un susto de muerte, y así fue. El rostro de un hombre ensangrentado con un cuchillo, vestido de negro, con heridas por toda la cara y ojos de psicópata apareció antes ellos. Lo único que se escuchó fueron los gritos de estos dos idiotas, que sin que se den cuenta, estaban abrazados.

—¡Estás muy cerca, muy cerca Kageyama! —Gritó Hinata al darse cuenta.

—¡C-Cállate! ¡Es tu culpa, idiota! —Respondió el pelinegro.— Y sobre esto... Ni una palabra a nadie.

—Y-Ya lo sé...

El día pasó más rápido de lo que esperaban, ambos salieron sin aliento de aquella casa. A Kageyama le entraron ganas de ir al baño, y como siempre, Hinata le siguió.

Algo llamó la atención del pelirrojo, y sin que se dé cuenta, estaba mirándole a Kageyama su pene. ''Mierda, es más grande'' Eran algunos pensamientos de Shouyou.

—¡¿Qué demonios estás mirando?! —Gritó avergonzado Kageyama al darse cuenta de donde miraba el otro.

—¡El tamaño no significa nada! —Protestó Hinata señalándoselo al pelinegro.

—¡Tú...! ¡Idiota! ¡Serás...!

Mientras discutían, dos jóvenes del Nekoma aparecieron en aquel lugar.

—¿Shouyou? —Susurró Kenma bastante feliz de ver al pelirrojo.

—¡Hey! —Saludó Kuroo al ver a los de Karasuno.

—¡¿Qué hacéis aquí?! —Exclamó Hinata mientras forcejeaba con Kageyama.

—Kuroo me obligó a venir... —Informó el cabeza pudín mirando de reojo a su amigo de la infancia.

—¡Eh! Ya que estáis aquí, ¿qué os parece si nos subimos los cuatro a la lanzadera? —Intervino Tetsurō.

—Yo prefiero subir al tornado... —Opinó Kenma.— "Aunque hubiera preferido haberme quedado en casa." —Pensó.

—¿La montaña rusa invertida con loopings? —Preguntó Tobio interesado en ello.

Al final, tuvieron que subir a atracciones menos peligrosas debido a que Hinata era demasiado bajo para las montañas rusas. Lo raro es que pudieron subirse al Star Flyer, donde Kageyama por algún motivo terminó vomitando al igual que el pelirrojo.

Compraron algodones de azúcar, manzanas de caramelos y otros dulces de su agrado mientras hablaban sobre voleyball y buscaban otras atracciones para terminar el día.

—¡La noria! —Exclamó Hinata.

—¿Aquí hay noria? —Interrogó el pelinegro.

—Pues claro. La noria es esencial para finalizar el día. —Informó el pelirrojo.

—Nosotros nos vamos ya, se ha hecho muy tarde. —Dijo Kuroo despidiéndose de los del Karasuno.

—La próxima vez... ganaremos. —Comentó Shouyou.

—No perderemos. —Aclaró Kenma mientras se retiraba.— Nos vemos.

Cuando se alejaron lo suficiente, Hinata cogió de la mano a Kageyama y lo arrastró hacia la noria. La puesta de sol era preciosa en aquel momento, se podía contemplar todo el parque desde arriba.

—Eh, Kageyama. —Comentó Shouyou.

—¿...?

—¡Gracias! —Dijo con una gran sonrisa a su amigo, lo que provocó un pequeño rubor en el pelinegro.

—¡¿Y-Y eso a qué viene?!

—Gracias a ti hoy me he divertido mucho. —Respondió el pelirrojo deseando que ese momento nunca terminase.

—I-Idiota...

Tobio se limitó a desviar la mirada; estaba totalmente rojo. ¿Por qué? ¿Por qué las palabras de aquel enano provocaban que su corazón latiera más rápido? ¿Tal vez era su gran sonrisa? ''No lo entiendo.'' Era lo que pensaba Kageyama.

Todos se reunieron para regresar a sus respectivas casas. Por algún motivo Kageyama estaba cargando a Hinata en sus hombros. El enano se había dormido, fue un gran día para él y probablemente nunca lo olvidaría.

"¿Qué es el amor? ¿Me lo enseñarías? Parece difícil y confuso, ¿qué tengo que hacer para que me correspondas?

Esperaré a tener el valor de algún día decirte lo que siento. Lo sé, ¿no crees que es muy cursi?"

[…]


 

Notas finales:

Actualización diaria.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).