"Bésame" era lo que susurraba su boca y cuando alcé la vista, sus ojos chocaban con los míos. Me había estado rondando toda la noche en aquella fiesta de compromiso, como si estuviera deseoso de que mi aliento chocara contra su cuello en un intento de sostener una conversación con él entre el sonido de la música.
Aquella noche era la fiesta de compromiso de dos de mis mejores amigos. Jonghyun por fin se había decidido y le había propuesto matrimonio a Key y éste había aceptado apenas las palabras salieron de los labios del otro.
Taemin y yo habíamos terminado hace dos años y me pareció de lo más lógico verle en la fiesta ya que era de amigos en común. Había escuchado rumores acerca de cómo yo lo había dejado llorando y hundido en un mar de lágrimas, sabía perfectamente que los esparcía para que le marcara, pero eso nunca sucedió.
La manera en la que se vestía era provocadora, sensual, mas el karma no podía abandonar su atuendo, pues había asistido solo y mi cita ya no tardaba en aparecer. Me miraba con tal intensidad para después agachar la mirada...podía asegurar que aquella noche venía perfumado de arrepentimiento por nuestro pasado.
Ni siquiera yo pude entender el por qué. Simplemente mis pies comenzaron a acercarse lentamente a él, que ya no podía ocultar el interés por mí durante toda aquella velada. Una vez cerca lo comprobé, su perfume, su atuendo. ¿Qué esperaba de mí?
-Esta noche es como si nada hubiera cambiado hace dos años.
Mencionó Taemin agitando su bebida y mirando hacia el fondo de ésta para después mirarme nuevamente.
-Esperaba verte en alguna de las fiestas que se han hecho últimamente pero en ninguna te había visto. Sabía que por lo menos en ésta debías estar.
- Claro que debía de venir, sabes que ellos son mis mejores amigos, no podía faltar. – Le respondí sin dejar de mirar sus ojos.- Pero lo hizo, las cosas cambiaron y ahora es diferente.
-Minho, estoy muy arrepentido de lo que ocurrió entre nosotros. Las cosas no debieron terminar así...
Colocó su mano sobre mi pecho y el calor de su palma indicaba su cercanía. En ese momento me hizo recordar en cuando era mío…
-Taemin, ahora estás con Kai...
-Eso terminó hace dos meses, Minho...
Inevitablemente sonreí de medio lado y comprendí su postura. No diría más ni caería en ese juego de reclamos y arrepentimientos del cual ya había salido las primeras veces que nos vimos después de terminar.
-¿Gustas bailar?
Le pregunté, Taemin tomó mi mano y fuimos a bailar. Tomaba mi cuello con sus manos y miraba mis labios suplicante para que los juntara con los suyos.
No supe cómo fue que llegamos ahí, pero estaba besando el cuello de Taemin y dejando que mi aliento chocara contra su cuello.
Taemin estaba sentado en la barra de la cocina mientras que con sus piernas envolvía mi cuerpo y sus manos acariciaban mi espalda. Mis manos acariciaban su cadera, subiendo hasta tocar su pecho y sentir cómo sus pezones respondían ante el contacto de mi palma. Regresaba a sus labios una y otra vez, como si jamás los hubiera dejado de besar, su sabor seguía siendo el mismo a pesar de haber estado tanto tiempo distantes.
-Taemin… ¿Qué quieres de mí?
Susurré suave para que sólo lo escuchara él. Levantó la vista y me sonrió.
-Sabías que tenía una cita hoy, Taemin. Te vi preguntarle a Key, sin embargo me has arrastrado aquí, a donde juramos no íbamos a regresar.
-Buscaba tu atención…
Sonreí. Todo el tiempo lo supe desde el principio supe lo que Taemin quería y el comprobarlo sólo me hizo regresar por esos labios, buscar que ambos nos consumiéramos en un beso el cual no sabía si alguna vez se lograría repetir.
Taemin ya no buscaba regresar conmigo, no quería mi corazón, sólo buscaba atención de mi parte después de todo este tiempo. Lo más seguro es que no soportara la idea de llegar solo mientras que yo estaría con mi cita durante la velada. Lo que no comprendía es, si ya lo sabía, ¿Qué hago entre sus brazos de nuevo?
La puerta de la cocina se sacudió de repente. Pese a que habíamos puesto un seguro, supimos que ya no podríamos llegar a más. Ambos acomodamos nuestra ropa y una vez listos abrí la puerta. Era Key que nos había estado buscando. Sólo bastaron un par de segundos para que supiera qué había pasado y agradezco que no haya preguntado.
-Tu cita llegó hace 15 minutos. Te está buscando.
-Gracias.
Le respondí a Key quién salió dejándonos de nuevo solos. Miré a Taemin soltando un suspiro.
-Un gusto volverte a ver Taemin.
-Igualmente Minho. Aunque…
Se aproximó a mí y me besó de nuevo los labios, para concluir en un abrazo.
-Es una lástima que no sea yo quién no se irá contigo esta noche.
-Si tratas de que no te supere, puede que lo logres…- Le respondí con una sonrisa de medio lado.
-Creo que te seguiré rondando hasta que me marques Minho, porque sabes que no me puedes dejar. A pesar de nuestro pasado, eso no nos libra de que al menor roce, nos consumamos como hace un momento y lo sabes.
Salió por la puerta y volvió a mezclarse con los invitados. Yo salí un par de minutos después para que no se viera muy obvio el que habíamos estado juntos. Saludé a mi cita que en ese momento ya no me resultaba nada atractiva. Llamarle… ¿Sería acaso tan tonto como para caer de nuevo con él, pero esta vez sin amor de su parte?
Le vi marcharse con uno de los invitados. Me miraba desafiante, buscando que le detuviera. En su mirada había diversión y eso es lo que me frenó a hacerlo. Lee Taemin buscaba atención de mi parte, que volviera a buscarle tal y como era antes, asegurarse de que no lo había olvidado y aquella noche, lo había logrado.