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Debilidad por 1827kratSN

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Notas del fanfic:

Es un shot pequeño, dulce y un intento porque mi visión del omegaverse no sea tan distorsionado. Además, ya era hora de que dé amor a este par, porque siempre los hago sufrir en los fics XD

Notas del capitulo:

Bueno… no sé qué decir. Sólo que tenía ganas de algo dulce y como no hallé una historia que satisfaga mi deseo, pues hice esto XD

Disfrútenlo 

 

¿Cuán cursi podía ser? Esa era la pregunta que se hacía cada mañana mientras removía el café recién hecho, usando una cucharita de plata fina. Miraba al vacío de su cocina y esperaba porque sabía que el itinerario de la persona que vivía con él era preciso, tanto como un relojito

 

 

—Cantas eso dos veces, con una pausa de cinco minutos entre cada tonada —desliza sus dedos libres por las patillas singulares que lo definen—. Ahí empiezas de nuevo —escucha a lo lejos una voz suave y sus labios se curvan en una sonrisa sutil

 

 

Su oído es tan sensible que cada pisada de aquel muchacho la puede percibir. Forma un mapa mental mientras cierra sus ojos. Recorre aquella cocina, atraviesa la sala, sube las escaleras e ingresa a la segunda habitación de la derecha. No le hace falta estar físicamente ahí para saber que aquel muchacho está abriendo la puerta corrediza que limita la bañera. Lo escucha dar el primer paso fuera y puede empezar a dibujar aquella figura fina con su imaginación. Aspira profundo y puede percibir el perfume del jabón y del shampoo usado. Agudiza más su oído y puede escucharlo tararear aquella tonada en italiano que nunca supo de dónde aprendió… ya le preguntaría  

 

 

—Deslizas tu mano por sobre el espejo y sueltas una risita al ver que tus cabellos están desordenados —dicta mientras disfruta de su fina imaginación combinada con los recuerdos, porque con anterioridad ya invadió ese baño y, en silencio, vio aquella rutina

 

 

Una gota que resbala por ese cuerpo, varias más que circulan por aquella piel que huele a vainilla. La toalla quita el exceso de agua y los dedos se deslizan como si estuviera seduciendo a alguien, pero Reborn sabe que ese es el comportamiento normal del muchacho pues revisa si tiene alguna marca que evidencie la noche agitada que ambos tuvieron. Gruñe bajito con insatisfacción porque al terminar el escrutinio frente al espejo, el muchacho empieza a vestirse y es así que abre sus ojos. Ya no es necesario imaginarse aquello, porque no tardará en bajar las escaleras con apuro, aun con ese cabello húmedo

 

 

—Buenos días —mirada brillante y de tonalidad chocolate. Sonrisa espléndida y que le da paz a su marchita alma—. Lamento la demora, prepararé el desayuno de inmediato

—Pan tostado —murmura mientras se levanta y con sigilo se acerca al muchacho de cabellos castaños quien le da la espalda mientras se moviliza por la cocina

—Huevos revueltos —se ríe suavecito mientras sigue en su tarea— ¿algo más, Reborn?

—Tú solo sigue —susurra en el oído del muchacho que casi suelta un grito de espanto porque no se dio cuenta de cuándo su esposo se acercó tanto

—Reborn… ¡te he dicho que no hagas eso!

 

 

Pero el mayor no dice nada, porque está perdido mientras desliza su nariz por el cuello ajeno, aspirando el perfume natural de su más preciada joya y perdición al mismo tiempo. Lo escucha quejarse bajito, pero él lo ignora mientras desliza sus manos por las caderas ajenas y las mueve con suavidad y lentitud hasta el vientre. Se pierde en la presencia ajena porque no puede evitarlo, su naturaleza es posesiva, perfeccionista, arisca, egoísta, elegante, sobreprotectora y celosa. Cosas más, cosas menos, pero aquel muchacho con aura de ángel lo aceptó tal y como era

 

 

—¿Te pasa algo, Reborn?

—Nada —contesta de forma seca mientras abraza al menor y posa su quijada en el cuello ajeno— sólo sigue… Tsunayoshi

—Podemos tener un accidente si sigues así —aun así, sonríe, porque le gusta esas atenciones hacia su persona—, me quemaré o te quemarás —susurra al sentir un beso en su mejilla mientras coloca el aceite

—¿Cuándo me darás un hijo? —con rapidez le quita la botella al castaño que casi la arroja y la deja a un lado

—Eso… eso fue repentino —ríe nerviosamente mientras sus mejillas se tiñen de un rojo visible. Deja que Reborn apague la cocina y lo lleve al comedor—. Reborn… pensé que tú no querías hijos —se deja hacer hasta que está sentado en el regazo ajeno, con cada una de sus piernas a cada lado de la cadera de aquel imponente y elegante hombre. No puede evitar mirarlo con sorpresa

—¿Quién te ha dicho eso? —sus ojos negros conectan con los del más joven y sonríe de lado porque esas mejillas no bajan de tono— eres mi pareja destinada, he forjado un lazo contigo —desliza sus dedos por el cuello del castaño hasta que llega a una marca en la parte posterior, en la nuca para ser exactos—. Eres mi omega… ¿por qué no he de querer tener hijos contigo? —Reborn aún recuerda cuando lo marcó, el mismo día que le quitó la virginidad al muchachito

—Yo… —la felicidad aparece de repente, sonríe sin poder contenerse y con sus manos acaricia las mejillas del mayor. Sus dedos se deslizan por las patillas que tanto le gustan— dejaré de tomar anticonceptivos entonces… y en mi siguiente celo… será —al mencionar eso siente cosquillas en su parte baja, tal vez porque Reborn es insaciable en esa época y él no puede caminar después de esos días

—Cedes tan fácil —atrae al muchachito y lo besa sin cerrar sus ojos porque adora ver como Tsuna cierra los suyos con fuerza mientras corresponde. El castaño se estremece, despide un aroma dulce que evidencia su emoción y esas mejillas destacan por el color intenso— si sabía eso desde el principio… me hubiese ahorrado los meses que me tomé para un noviazgo decente

—No digas eso —ríe bajito mientras posa su mejilla en el pecho de su alfa. El perfume que desprende es como el café en grano, le gusta desde la primera vez que lo percibió, al conocerlo en medio de un aeropuerto—, porque de ser así yo nunca te hubiese aceptado

—Oh… qué rebeldía —se burla, pero sin mala intención

—No quería unirme con nadie a quien no amara

—Estábamos destinados a estar juntos

—Eso sólo es una característica de nuestras almas… pero no era mi obligación aceptar ese destino —Tsuna podrá parecer frágil, complaciente y débil, pero Reborn sabe que no es así. El castaño puede ser rebelde, decidido y terco. Tsuna no mentía cuando decía que hubiese rechazado al alfa imponente

—Eres muy cursi o muy soñador, Tsuna

—¿No te gusta?

 

 

Reborn no contesta, sólo sonríe sutilmente antes de elevar ese rostro y besarlo mientras desliza sus dedos por debajo de las prendas de Tsuna. Nunca admitirá que cada detalle de ese muchacho le encanta. Jamás dirá en voz alta que se enamoró de esa mirada o de esa sonrisa desde la primera vez. Nunca dirá que sin el castaño su vida no tendría sentido. Y por sobre todo… jamás admitirá que Tsuna es su debilidad. Y en un futuro, no reconocerá que desea que sus hijos nazcan con esa mirada y esa sonrisa

Notas finales:

Bueno…. No sé. Intenté no cambiar sus personalidades… pero creo que fallé. De todas formas, me siento satisfecha por lo que escribí y espero que les haya gustado a ustedes también. 


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