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Clases de Anatomía con Sasuke Uchiha por BlodDianielle

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Notas del fanfic:

LOS PERSONAJES DE NARUTO NO ME PERTENECEN, ESTOS SON PROPIEDAD DE MASASHI KISHIMOTO, YO SOLO LOS USO PARA JUGAR CON ELLOS.

ESTE FIC PARTICIPA EN EL #RetoLiterario del grupo Shhh... SasuNaru NaruSasu

Notas del capitulo: Hola...
 
Este fic participa en un dinámica realizada en el grupo "Shhh... SasuNaru NaruSasu"
 
Se los recomiendo, siempre está activo, tiene diversas dinámicas y los administradores siempre están al pendiente de mantener el orden y el control, tambien le brindan apoyo a los escritores con sus proyectos y demás.
 
https://m.facebook.com/groups/824144584299407?ref=bookmarks
 
*copien el link y peguenlo en el buscador*
 
 
 
 
CLASES DE ANATOMÍA CON SASUKE UCHIHA
 
CAPITULO 1
 
En los pasillos del Instituto Konoha se podía observar a un pelinegro, de cabellos azabaches, que llegaban hasta la punta del menton, ojos negros, rasgos afilados, de piel blanca como el marfil y metro ochenta y tres de estatura.
 
Caminaba orgulloso, luciendo su atractivo físico. Ese día, había optado por usar unos pantalones negros, hechos a medida, camisa blanca, chaleco gris oscuro y corbata azul oscuro. Llevaba un su mano un portafolio y en su brazo, estaba colgado su fino saco. El era el profesor más atractivo del Instituto, superando por solo un poco a Kakashi Hatake, el profesor de historia.
 
El impartía la clase de biología y química a los alumnos del instituto, fuera de eso, el era el tutor de los chicos de primer año. En un principio, se había sentido un poco incómodo con su condición de maestro, pero un algo, o alguien en específico, hizo que adquiriera un gusto especial por el oficio de la educación.
 
Escuchaba los suspiros y los cuchicheos alrededor, de las jovencitas y maestras que tenían un poco alteradas las hormonas, pero a el no podía importarle menos, la verdad, le tenían sin cuidado las diferentes declaraciones de amor, cartas, poemas y alagos que pudieran brindarle las chicas, el tenía unos intereses, bastante peculiares, por así decirlo.
 
Esta vez, decidió saltarse el paso por la sala de maestros y se dirigió directamente a su salón, así tendría más privacidad para analizar algunas cosas y de paso, sumergirse en sus cavilaciones.
 
...
 
Al ingresar a su salón, se dirigió a su escritorio, colgó su abrigo en el respaldo de la silla y dejó su portafolios en la parte baja de su escritorio. Se sentó en su silla y miro con detenimiento el último asiento de la primera fila, la cual quedaba al lado de las ventanas que daban al exterior, allí se sentaba un alumno en particular, Naruto Namikaze Uzumaki.
 
Ese alumno, desde que llegó, había llamado poderosamente su atención, hasta el punto de hacer de que terminara coladito hasta el tuétano por el, pero, por que se había tenido que enamorar de su alumno, alguien menor que el, alguien a quien no podía tener, alguien que era prohibido para el. Pero aún más importante, que no tenía los mismos sentimientos que por el... De hecho, dudaba de que él tuviera algún tipo de sentimiento hacia el.
 
Pero, como no enamorarse de el, cuando lo trataba como a un igual, cuando le tentaba con ese hermoso, majestuoso y delicioso cuerpo que poseía, cuando sacaba esa inocencia y transparencia tan enternecedora que poseía, cuando luchaba, como si se tratara de un guerrero, por defender lo que creía correcto. Como no enamorarse de alguien así.
 
Un suspiro enamorado salió de sus labios y dejando sus tormentosos pensamientos de lado, decidió ponerse a revisar algunos examenes que tenía represados sobre el escritorio. Una sonrisa sarcástica afloró en sus labios al leer el nombre que aparecía escrito sobre la prueba a calificar... Al parecer, todo se encargaba de recordárselo y al karma le gustaba joderle la existencia.
 
—S&N—
 
El sonido de la campaña, alertó a los estudiantes que debían ingresar a sus respectivos salones y ese día, a los de primer año les tocaba como primera materia del día biología, con una intensidad horaria de dos horas en ese día.
 
Los estudiantes, de a poco, fueron ingresando al recinto mientras el sensei los observaba, tratando de enfocar algo, o más bien, a alguien, concretamente.
 
Después de unos cuantos minutos y entremezclado con los últimos estudiantes, llegó, con su uniforme desarreglado, luciendo como pendenciero, con su maleta colgada de uno de sus hombros, con su rubio cabello un poco mojado y mirando todo con curiosidad. Pero lo que bloqueo por completo la mente y el razonamiento del maestro, fue detallar en lo que el rubio estaba haciendo.
 
Ese ángel perverso y tentador, había tenido la osadía de ingresar al salón lamiendo una pequeña, dulce y envidiada piruleta roja. Los negros ojos del maestro se perdieron en ver cómo la boca del menor chupaba aquel pequeño dulce, en ver cómo la roja punta de su lengua la delineaba y la recorría a su antojo, en como metía y sacaba aquel maldito dulce, y en como sus labios ejercían, lo que parecía una deliciosa presión, alrededor de aquel insulso caramelo.
 
"Y si así como lame su piruleta me lamiera a mi el..."
 
Trago grueso y por debajo del escritorio acomodo sus pantalones, al parecer, cierta parte de su fisionomía que no debería estar despierta a tan tempranas horas de la mañana, se le dio por hacer su glorioso y tormentoso acto de presencia. Debía dejar de tener pensamientos tan pecaminosos y concentrarse en la clase. Para desaserse de su problema, tuvo que recrearse una imagen mental de la enfermera del Instituto en paños menores, y no es que la señora Chiyo fuera muy de su gusto que digamos.
 
Cuando se recuperó de su anterior momento de debilidad, se puso de pie y procedió a dar inicio a su clase.
 
–buenos días a todos– saludo a su clase, recibiendo la contestación del noventa y nueve por ciento de su clase, porque alguien estaba ocupado en mejores cosas, como para prestar atención a lo que decía el maestro.
 
–antes de empezar con la clase, quiero que el señor Namikaze deje de ingerir alimentos en mi clase y les recuerdo a todos que tiene prohibido comer en este espacio– dijo con seriedad y determinación, eso era lo mejor, no quería estar en la penosa situación de tener que exhibirle su pene erecto a toda la clase.
 
–Sasuke-sensei teme– susurro el rubio por lo bajo, lo que no sabía el rubio, era que el maestro lo había escuchado, el cual chisto los dientes mientras le clavó por leves instantes una fea mirada. El que trataba de regular sus malditas y revolucionadas hormonas, y ese dobe calienta-pollas que buscaba tirar por tierra todos sus esfuerzos.
 
–bien– hablo el maestro dándole la espalda a sus alumnos, mientras anotaba algo en la pizarra –el día de hoy estudiaremos los musculos que forman parte del cuerpo humano– hablo serio, mientras miraba atentamente a todos sus estudiantes.
 
–como bien saben, los músculos forman una parte fundamental de nuestro cuerpo, ya que estos permiten el movimiento de los huesos y las articulaciones. Son tejidos blandos y el cuerpo posee alrededor de 650 musculos– recitaba mientras copiaba en el tablero y los alumnos dispuestos, tomaban rápidamente los apuntes.
 
****S&N****
 
Entre explicaciones, charlas, preguntas y varios ejercicios había transcurrido la clase y la gran mayoría de los alumnos había entendido el tema, menos un rubio que por tener la cabeza en Roma no había prestado la debida atención a la clase y por ende, no había entendido ni papa de todo lo que se dijo ese día.
 
–bueno chicos, eso es todo por hoy, para la próxima clase realizaremos una pequeña prueba para saber si han entendido el tema tratado en esta clase y cabe recordarles que está tendrá una connotación importante en la nota de este bimestre, eso es todo, pueden retirarse– pronunció el sensei con seriedad, mientras se dirigía a su escritorio para guardar el material usado en esta clase.
 
Todos los estudiantes habían tomado sus objetos, menos el rubio, que cavilaba entre sus opciones cual era la más viable para recuperar la información pérdida de la forma más clara y segura, para evitar reprobar el examen y por consiguiente, la materia.
 
Tan perdido en sus pensamientos estaba, que cuando se quiso dar cuenta, el salón había quedado completamente vacío, quedando únicamente el sensei y el.
 
–Namikaze, no piensas asisitir a tu próxima clase– pregunto el Uchiha, mirándolo fijamente.
 
Al oír la voz de su maestro, una muy brillante idea se le ocurrió al pequeño kitsune y tomando sus cosas, se acercó hasta donde se encontraba el maestro, para despues hacer lo que en un principio juro nunca hacer, con completa seriedad le dijo al maestro.
 
–Uchiha-sensei, lo que pasa es de que no entendí muy bien la clase y quería pedir el favor de que me diera algunas clases extracurriculares, ttrbayo– dijo el rubio. Adiós videojuegos, adiós salidas con sus amigos, adiós tardes de ramen. Ahora perdería varias de sus tardes estudiando y compartiendo el mismo espacio con el sensei con el que menos le gustaría estar, lo bueno era que aprobaría la materia y podría disfrutar por mucho más de su libertad... No?
 
–por que habria de hacerlo, para eso explico el tema en las clases– dijo, como quien no quiere la cosa.
 
–se lo ruego sensei, es muy importante que apruebe su asignatura, por favor– imploro el rubio con ojos de cachorro.
 
–esta bien– acepto el moreno, podría tener cerca por un poco más de tiempo a aquel delicioso rubio.
 
–donde y cuando comenzamos las clases sensei, ttebayo– pregunto el rubio con entusiasmo e interés.
 
–si quieres empezamos hoy y lo mejor sería hacerlo en mi casa, allí tengo muchos textos con información que te puede resultar util– acordó el moreno.
 
–muchas gracias Sasuke-sensei, nos vemos a la salida, ttebayo– agradeció el rubio, para despues salir del salón.
 
...
 
Iba avanzando por los, ahora, desiertos pasillos del Instituto. ¡Vaya! Quien lo iba a decir, el tomando clases extracurriculares con Sasuke-sensei. Se quedó pensándolo detenidamente, hasta que sus neuronas procesaron toda la información.
 
¡Mierda! ¡Iba a tener clases extracurriculares con Sasuke-sensei!... Eso era realmente malo, muy malo. Solo esperaba que la solución a sus problemas, no resultará más mala que el problema inicial.
 
 
Notas finales:  
 
Hasta aquí...
 
Este fic fue escrito para participar en el #RetoLiterario de las tres palabras.
 
Mis palabras fueron: Piruleta, esternocleidomastoideo y Pontiac.
 
Espero que les haya gustado y nos vemos en la continuación ;)
 
Chau!!

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