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Cuello Perfecto por Loki Helheim Lothbrok

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Notas del fanfic:

Es la primera vez que hago un fanfic con tematica de fantacia en Free! tengo una idea muy clara sobre el rumbo que tomara. 

 

Conforme avance el fanfic ire aclarando o explicando palabras y dudas/preguntas que se generen. 

Las aclaraciones se responden en notas finales.

 

Espero que si les gusta me den ideas, ya saben, los lectores son de mucha inspiracion. 

Notas del capitulo:

Espero le den una oportunidad  a esta idea y que primordialmente que les guste. 

Sin mas les dejo leer.

Llevamos aquí bastante tiempo, escondidos entre las sombras y apareciendo solo con estas, ¿Se han hecho una idea? Muchos creen que somos demonios, otros que fuimos humanos condenados a pagar nuestros pecados, tal vez tengan razón, pero lo cierto es que somos vampiros; son pocas las personas que gozan del privilegio  de vernos y aún más que bebamos de su sangre tan asquerosa, pero venga ¿Qué otra cosa podemos comer? Para esto hemos nacido o creado…. Tal vez.

 

Yo fui creado por los Ominous la realeza vampirica, que hace mucho tiempo ataco en el que ese entonces era mi hogar, una especie de templo. Solo a mí me habían dejado con vida, porque yo era el espécimen perfecto para Erika, un descendiente o eso me habían dicho ¿Pero como yo, un simple humano de doce años podría pertenecer a los vampiros? Hice todo lo posible por escapar, pero era imposible, estaba muy asustado, mis mentores siempre me habían dicho que los vampiros eran muy peligrosos, ahora lo veía.

Me llevaron ante su Reina, sin ninguna expresión facial me miro y hablo.

-       Es perfecto, ya saben qué hacer.

Vi como los vampiros que me habían traído me llevaban a una especie de cámara, escasean te de luz o eso creí hasta que el techo comenzó a abrirse y pude ver la luna en su máximo esplendor, reluciéndose, como si supiera lo que me iba a pasar ¿Se estaba burlando de mí? Sentí como era tomado por la fuerza de las muñecas y por consiguiente un clic metálico sonó, me había encadenado y la mujer de antes volvía aparecer, a estas alturas ya estaba llorando. Y comenzó, los hombres que me encadenado hicieron que me hincara a la fuerza, sentí un golpe en mi rodilla, creo que la habían roto, jalaron de mis cabellos y dejaron mi cuello expuesto, sentí las manos frías sobre él y unos colmillos enterrarse en mi cuello, el dolor era insoportable, y mi calor corporal era casi nulo y cada vez me era más difícil respirar y el mantener mis ojos abiertos, entonces ¿Así es como se siente el morir? La reina me tomo por las mejillas y me obligo a beber de su sangre, cuando mi cuerpo comenzó a arder, todo me quemaba por dentro, el dolor era abismal que solo podía gritar y suplicar.

-       ¡BASTA POR FAVOR! ¡AAAHHH! ¡ME QUEMA, NO MAS!. - La reina me soltó y mi cuerpo cayó casi muerto, pude mirar como la reina se limpiaba cualquier rastro de sangre mientras le decía algo a un guardia, algo que no alcance a escuchar pues me había desmallado…

Desperté en el mismo lugar donde me habían dejado, estaba algo desconcertado; no sabía cuántas horas o días habían pasado, solo sabía que era de noche porque la cámara aún estaba abierta por el techo; a como pude me senté en el suelo y pude ver mis manos, eran de un color más pálido al que tenía antes además de que estaban heladas y mis uñas eran puntiagudas y largas.

Oí la puerta abrirse y me sobre exalte, me puse de pie tambaleándome un poco y vi entrar a un chico de cabellos negros y ojos verdes como esmeralda, era solo un poco más alto que yo.- ¡Vaya! Por fin despiertas, después de cinco noches, creímos que no eras el correcto.- Me sonrió ¡¿Cinco noches, había estado cinco noches inconsciente? -Me paso a poner una frazada sobre los hombros.

-       ¿Qué me hicieron? ¿Qué me paso? Me siento extraño.- Apenas si podía hablar, tenía la boca seca.

-       Lo que te hicieron fue un ritual para que te convirtieras en un sangre pura, un Ominous, para lograrlo primero tienes que morir y bueno ¡Lo lograste!

-       ¿Q-que? ¿Dijiste morir?- Estaba muy asustado ¡Él dijo que acababa de morir!

-       Si, bueno ya te lo explicaran ahora tengo que llevarte con la Reina Erika.- Me sobre salte, no quería volver a ver a esa mujer. Tenía miedo de que me  volviera a hacer lo mismo.

-       No quiero ir con ella.- Mi voz salió apagada pero con miedo.

-       Vas a estar bien, nada te pasara.- El chico que era claramente de mi edad me quito las cadenas y me encamino a una habitación amplia en donde había bastante gente, sentía sus miradas de odio y recelo, otras de curiosidad o tal vez ¿Lastima?, al fondo de la habitación había dos tronos y en uno de ellos estaba la reina, me paralice y el chico del que aún no sabía su nombre me dio un leve empujón para que caminara y así lo hice hasta llegar al frente de la reina. Ella se levantó de su trono y los demás presentes le imitaron.

-       ¡He aquí a vuestro nuevo príncipe y futuro Rey! .-Su voz resonó por todo el lugar. Había escuchado bien, ella dijo que yo era un príncipe, estaba realmente sorprendido. Se dirijo a mí y hablo- Ahora tu vida va a cambiar,  tú de sangre pura descendiente de Nir, heredero de DIM y del Clan Ominous Matsuoka, Rin, tu eres el nuevo Incubus...

 

 

 

 

 

 

 

 

 

-       Rin… Rin… ¡RIN! –Abrí mis ojos con lentitud por la fastidiosa voz que me impedía dormir. Me incorpore de la amplia cama y mire a quien atormentaba mis sueños, sueños…. Así que de nuevo soñaba con el porque después de tanto tiempo sigo aquí, el deber que me impusieron y al que estoy atado.

-       ¿Qué demonios quieres, Sousuke?- Hable con fastidio y enojo, ya sabía a qué venia.

-       ¿No es obvio? Ir a comer y a buscar lo que bueno, ya sabes, chance y esta vez la encuentres.

-       No necesitas decírmelo, han pasado 300 años, ¿Qué te hace pensar que de la noche a la mañana la voy a encontrar? Es absurdo, yo no elegí esta vida, ella me escogió a mí, me hicieron parte de este clan sin mi consentimiento ¿Qué no lo entiendes? Ya me canse, además ni siquiera tengo hambre. –Me levanté con la intención de cambiarme de ropa, porque era más que obvio que no podría dormir ya que Sou seguiría con su sermón, como de costumbre.

-       Llevas días sin comer, te vas a morir, o algo así.- Pase a sacarme la ropa mientras Sousuke se acostaba en mi cama mirando al techo.

-       No te preocupes por eso, cualquier chica de cualquier clan se dejaría chupar sangre por mi.- Me encogí de hombros y me puse una playera negra. Era verdad, las chicas eran tan fáciles.

-       Bueno, por lo menos acompáñame ¿Quieres? No quiero tener que lidiar yo solo con Momotarou.

Me mofe de él.- Ese es tu problema.- Me puse ahora un pantalón negro entallado.- No debiste ofrecerte a cuidarlo.- Termine por ponerme unas botas estilo militar.

-       ¡Yo no me ofrecí, el me ofreció! Bueno ¿Vendrás o no?- Finalice mi outfist con una chaqueta de cuero.

-       No tengo opción, de todos modos me terminaras llevando.- Comprendía a mi amigo, Momotarou era un chico muy estresante.

 

 

Ya que Sousuke y Momotarou iban con el plan de cazar decidimos ir a un bar/antro, era viernes por la noche y esos eran los lugares perfectos para alimentarse. Una vez adentro el lugar está lleno de personas bailando, con luces de neón acompañando el ambiente y el olor a alcohol que ataca mis fosas nasales; elegimos la mesa más apartada del lugar, pero con vista de todo el lugar, y ya que estamos aquí aprovecho de pedir un Chambord Royale tratando de aparentar que soy normal y bueno, claro, como si pudiera serlo.

A pasado un rato ya, tal vez una hora o dos, Sousuke se ha ido con una chica y Momotarou se ha pasado todo el tiempo bailando con algunas chicas por otro lado yo, me la he pasado en el mismo lugar desde que llegamos, rechazando a docenas de mujeres que me invitan a bailar, bebiendo lo mismo sin que el alcohol me afecte y mirando todo desde mi sitio.

 

Estaba por tomar de mi vaso pero un olor exquisito inundo mi nariz, era un olor tan delicioso que por un momento me mare, con desesperación comencé a buscar de donde provenía tal olor, me levante de la mesa y justo cuando estaba por dar un paso llegaron Sousuke y Momotarou.

-       Ya podemos irnos.- Ambos lucían unas amplias sonrisas, supongo que comieron muy bien.

-       Los alcanzo luego.- No deje que me devolvieran la palabra, me encamine hacia la salida ya que el olor comenzaba a escasear. Me estaba desesperando.

Cruce la puerta del bar y como un loco comencé a seguir el rastro, ni siquiera miraba por donde iba y en cuanto me di cuenta ya estaba corriendo, note que entre por un callejón y ahí el olor ya era insoportable, gire para atacar a la portadora de tal olor, en cuanto vi la silueta de espaldas a mí, mis sentidos se sensibilizaron, mis colmillos comenzaron a salivar, y mis ojos se dilataron, ¡Esto es de lo que hablaba Erika! Era de noche, no importaba atacarla por la espalda pegue su cabeza contra la pared con la ayuda de mi mano escuche un quejido de dolor que me supo muy bien, baje su playera hasta el hombro dejando expuesto su cuello.

La obscuridad era el único testigo de ver como saciaba mi ambición. Me acerque a su cuello, estaba a punto de morderlo.

-       O-oye pervertido… No soy una chica.- Me detuve en el acto, la voz que emitía aquella chica, no se parecía en nada a una, más bien se me antojo grave,  pero sutil. Me separe y me fije en su complexión y efectivamente no era un chica… ¡Sino un chico! No, no, no, ¡NO! Esto debe de ser una broma, de seguro Sousuke tiene que ver en esto, por eso su insistencia de salir precisamente hoy, ¡A quien engaño el siempre insiste!.

Me separe como si el quemase, y me topé con su mirada, una mirada que wow… Azul, sus ojos eran azules, como zafiros, cristalinos y brillantes llenos de vida, completamente diferentes… a los míos. Por un momento sentí envidia y se me olvido que era un chico pelinegro al que tenía enfrente eso hasta que volvió a hablar.

-       O-oye ¿Pu-puedes dejar de mirarme así? Es incómodo.- Note como sus mejillas adquirían un pequeño sonrojo, lo que me pareció lindo.- Esta bien que seas gay, pero.

 

No deje que terminara de hablar, fruncí mi ceño, me había enojado su cometario, ¿Qué le pasa a ese idiota diciéndome eso?, creo que se dio cuenta, poco me importo. Me di media vuelta y camine justo por donde había venido para después desaparecer sin mirarlo ni una sola vez.

 

 

 

 

 

Llegue a DIM furioso y un poco asustado, confuso tal vez. Mande llamar a Sousuke, tenía que hablar sobre lo recién sucedido con el antes que con Erika, ella lo tomaría muy mal… Esto sí que era un lio.

 

-       ¿Para qué me solicita su majestad con tanta urgencia?- Entro Sousuke de los más relajado a mi habitación, odiaba que me llamara así, pero no era momento para enojarme por eso, había cosas más importantes.

 

-       Tenemos un problema, a decir verdad son dos. El primero es que es un humano.- Apenas caía en cuenta de ello.- Y el segundo es que es un hombre.

 

-       ¿He? ¿De qué hablas?- Mi amigo me miro son entender de que hablaba, tal vez el ¨comer¨ de más le había dañado.

-       Lo encontré, encontré a mi Súcubo.- Lo mire serio. Era correcto había encontrado el cuello perfecto. 

Notas finales:

Erika: La Reina de los vampiro, ella tendrá un papel importan, que luego irá disminuyendo, pero ella sabe los secretos del pasado de Rin.

DIM: Reino Obscuro de los vampiros.

Ominous: Clanes Siniestros, estos se dividen por poder y apellido. El los Matsuoka es el más poderoso, por lo tanto él es el Rey.

Incubus: En si es un demonio, pero acá lo clasificaremos como vampiros  y cambiaremos un poco el origen de los incubos (Ya que son demonios que tienen relaciones sexuales para ser padres de un hijo que sea fácilmente controlados por el mal)

Súcubo: La contraparte de incubus (Si queda embarazada esta terminara muriendo por deterioro en su salud, tampoco lo pondré, ósea que no habrá M-preg) deben de estar juntos,  una vez encontrados sus caminos nada los podrá separar. Es muy extraño que un humano sea un súcubo. Haru es especial.

Extra

Deux: El nombre que se le da al vínculo entre un Incubus y un Súcubo. 


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