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CUENTOS ANTES DE DORMIR por Patty Tzn

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Notas del fanfic:

Esto será una variedad de One shot, que se iran publicando de acuerdo a los tiempos de los que dispongo. 

No necesariamente esto empezara como...

 

HABIA UNA VEZ...

 

No, sería demasiado trillado y quiero intentar algo diferente a lo habitual, me estoy arriesgando a escribir temas en los que jamas me habia interesado. Mezclando: Fantasia, Universo Alterno; vida cotidiana.

 

Cosas que a simple vista no vemos unos, pero otros si. El hecho de no verlo, no quiere decir que no existan, que sintamos ciertas precencias mas no poderlas verlas...

 

En fin, veremos como resulta este nuevo reto que me he impuesto y que se sale totalmente lo cotidiano que suelo escribir.

 

LETRA EN NEGRITA CURSIVA, ES EL CUENTO (al menos el intento)

Notas del capitulo:

Esto será una variedad de Shot, al menos esa es la idea. Primera vez que escribo sobre hadas, pero no será el clasico cuento de ellas. Sino que se mesclara la ficción y la fanasia con el Universo Alterno. 

 

EL HECHO DE NO VER A ESOS PEQUEÑOS SERES; NO QUIERE DECIR QUE, NO ESTEN PRESENTES, PUEDE SER CASUALIDAD O TENER EL DON PARA VER ESOS PEQUEÑOS SERES ALADOS Y DE HERMOSA BELLEZA

CUENTO 1

 

Princesa, es hora de dormir- dijo un hombre joven, tez morena  clara y cabellos negros, mientras levantaba a una pequeña niña de piel blanca y cabellos negros.

 

La niña no mayor a los 4 añitos, hizo un tierno pucherito- pero papi aun no llega- dijo la niña de hermosos ojos verdes como esmeraldas. Su padre la miraba con una dulce sonrisa- él dijo que me contaría un cuento antes de ir a la cama- dijo con ojitos medio llorosos, sin poder evitar k un par de lagrimitas calleras por sus mejillas- quiero a papi- dejando un par de sollozos.

 

El padre de la menor no soportaba ver llorar a su bebe, acariciando su cabecita y limpiar sus mejillas- quieres que papá te cuente la historia del hada del bosque- dijo el joven padre.

 

La niña sonrió dulcemente y así la llevo a su habitación, las paredes de color amarillo pastel, con figuras de gatitos, leones y tigres en todos lados. La cama estilo princesa de cuentos  y cortinas en tonos pasteles, pero la colcha y sabanas de la figura de hello kitty, la figura vestía ropas animal print; una vez la recostó y beso su frente se acomodó a su lado- entonces me vas a contar el cuento del hada papá- dijo la niña.

 

El bosque es un lugar enorme, lleno de árboles y en el centro del mismo se halla una aldea mágica- la niña escuchaba atenta a su padre, con sus ojitos brillando de emoción-  pero no era una aldea que se encontraba en el suelo- la pequeña le miro confundida- las casas se encontraban en los árboles- contaba con calma el dichoso padre.

 

En los árboles del bosque una gran comunidad de pequeños seres alados vivían felizmente, eran hadas, seres pequeños de la naturaleza; con poderes sorprendentes. Algunas hadas traían la primavera, otras traían el invierno, unas hacían que la lluvia llegase por diversión, solo para ver salir el arco iris.

 

Había vario tipos de hadas, no solo las antes mencionadas: artesanas, recolectoras, hadas cuidadoras de otros seres tan pequeñitos como ellas mismas. Pero entre las hadas había algunas con un alto rango: había soldados y para que ellos existieran era porque tenían una reina; o mejor dicho un príncipe.

 

Tan hermoso como la misma naturaleza, cabellos dorados como los mismos rayos del sol, piel blanca como la nieve. Unos ojos tan verdes como las esmeraldas, de apariencia delicada para ser un chico; quiero decir: un príncipe. Sus alas resplandecían como el mismo sol, de carácter fuerte pero sin ser grosero con sus compañeras hadas.

 

Pero así como había muchas hadas en lo profundo del bosque, no eran las únicas en ese lugar. Hombres peligrosos se iban adentrando en el bosque mágico y detrás de ellos enormes maquinas k iban destruyendo los árboles a su paso; el peligro se acercaba rápidamente a la aldea. Los soldados alados, empezaron movilizarse.

 

Majestad- llamo uno de los soldados- humanos, humanos están por llegar a la aldea- decía con real preocupación.

 

Que todos se preparen para detenerlos, mientras los demás escapan- decía el príncipe hada realmente preocupado- ten cuidado, sé que no somos rivales para ellos…

 

Divídanse!!!!!

 

Sálvense, escapen!!!!!

 

Los gritos se hicieron presentes, el príncipe hada salió volando. Mirando con autentico terror como los árboles eran derribados por esas enormes maquinas, muchos de sus compañeros, yacían en el suelo sin vida. Se sentía impotente al no poder hacer mucho por ellos, con lágrimas en su rostro dio su última orden como gobernante del bosque.

 

El soldado que le acompañaba se acercó a él- majestad, que piensa hacer- el rubio limpio su rostro y le sonrió levemente.

 

Lleva a los sobrevivientes al bosque del este, pide asilo al príncipe Yuuri. El los protegerá, tiene pacto con los humanos de su territorio- dijo el príncipe.

 

Pero majestad…

 

Dime Yuri, Emil- decía el hada a su soldado- tardaran una semana en llegar al bosque del este. Cuídalos y cuídate por favor; les daré todo el tiempo que me sea posible- dijo el príncipe.

 

Emil, el soldado salió volando junto a otros sobrevivientes; dejando atrás a su valeroso príncipe. La pequeña hada rubia empezó a volar hacia las maquinas; a vista de los humanos, solo eran insectos insignificantes.

 

Una vez en medio de todo ese caos, un destello dorado empezó a ser emanado del cuerpo del príncipe mismo que empezó a intensificarse; llamando la atención de los humanos. El resplandor era cada vez más cegador, llegando a un punto en que una fuerte luz intensa cegó todo a su alrededor.

 

Los minutos pasaban el resplandor había desaparecido, los humanos empezaron a correr en todas direcciones, gritando que el bosque estaba embrujado. Dejando la maquinaria olvidada y no querer regresar; en medio de todo ese caos un pequeño ser alado se encontraba en el suelo, cubierto por ramas de los árboles destruidos. El tiempo pasaba, el atardecer se hacía presente. El príncipe despertaba muy confundido, miro en todas direcciones sus ojos se llenaron de lágrimas, mismas que empezaron a caer por su rostro. Intento volar, pero para su mala suerte sus alas estaban lastimadas; le era imposible.

 

Se dejó caer en el suelo, llorando con gran dolor al ver su reino destruido y muchos de sus habitantes ya sin vida, observando como los cuerpos empezaban a desintegrarse al no tener la chispa de la vida. Con la poca fuerza que tenía, logro levantarse y brillar por última vez (a saber cuándo volvería a tener sus habilidades) después de brillar intensamente en su lugar quedo un joven, de no más de 16 años, con un traje blanco y sus alas totalmente dañadas.

 

 

Entre lágrimas silenciosas empezó a caminar sin rumbo fijo, ya nada lo retenía en ese lugar. La noche le alcanzo y sin saber a dónde iba; siguió caminando hasta que sus fuerzas se fueron, quedando inconsciente en algún lugar y sin saber que sería de él.

 

Llegado a este punto la niña no dudo en interrumpir a su padre- que es lo que paso con el príncipe papá, se murió- pregunto con angustia la pequeña.

 

Tranquila princesa, eso no paso; pero te seguiré contando- dijo su padre, para volver acostarla, pero esta vez en su pecho.

 

Cercas de lo que quedaba de ese bosque un joven de pelo negro, iba en su moto por la carretera, cuando un destello llamo su atención a la distancia, se acercó con seguridad y cuál fue su sorpresa al encontrase con un joven inconsciente, bajo de su moto y con cuidado lo levanto; pero cuál fue su sorpresa al ver un par de  alas maltrechas, pero mayor fue el susto al sentir el cuerpo tan caliente del joven. Debido a la oscuridad de la noche, solo miraba hasta donde la luz de su moto le permitía. Mirando a todos lados y sin saber qué hacer, subió con el joven entre sus brazos inconsciente; manejando lo más rápido k le era posible. Casi una hora después el joven pelinegro llegaba lo que al parecer era su hogar, bajo con cuidado llevando al joven inconsciente entre sus brazos, batallo un poco para abrir la puerta, cuando por fin lo consiguió. Entro directamente hasta el segundo piso; entrando a una habitación y dejar al joven en la cama, con curiosidad y preocupación fue al baño y trajo una tarja con agua fresca y una toalla de manos.

 

La mojo y la coloco en la frente del joven, mientras lo veía con detenimiento. Sus ropas manchadas de sangre, un par de raspones en el rostro. Con cuidado fue a su closet y saco una playera que seguramente al muchacho le quedaría grande; pero sería suficiente para quitar las ropas sucias y manchadas de sangre, sin dudarlo empezó a desvestirlo y sin saber cómo; sus alas se veían peor de lo que parecían. Busco unas tijeras e hizo un hoyo en la espalda. Con mucho cuidado logro acomodar las alas y logro vestirlo.

 

El muchacho no reaccionaba, el pelinegro cambiaba la toalla del rostro por uno más fresco. Pero era inútil, sin saber que más hacer llamo a uno de sus conocidos- Viktor, necesito tu ayuda. Puedes venir ahora a mi casa- dijo el joven, tras recibir una afirmación colgó.

 

Minutos después la puerta sonó, bajando rápidamente fue abrir la puerta- Otabek, que ha pasado. Para que me necesitas- pregunto un joven de cabellos platinados y ojos azules- te encuentras bien- indago.

 

Yo estoy bien, gracias por venir- subiendo la escalera y ser seguido por su amigo- encontré a alguien en el camino, está herido y tiene mucha fiebre- decía el ahora llamado Otabek- no sé qué más hacer.

 

Debiste llamar al med…- no alcanzo a terminar la frase, en el suelo se encontraba el joven rubio dando la espalda a los recién llegados, mostrando las alas en su espalda- santo dios, es un hada- dijo Viktor.

 

El pelinegro lo levanto y acomodo en la cama- ahora vez porque te llame- dijo Otabek- no puedo llamar al médico, te das cuenta de lo que pasara si llegan a ver sus alas. Lo usaran como conejillo de experimentos.

 

Te entiendo amigo- decía el peli plata.

 

Huyan!!!!!!- grito el muchacho, empezando a delirar por la fiebre- Emil, Emil…- unas lágrimas caían por sus mejillas rojas por la temperatura- cui-da-lo…s

 

No es posible, su temperatura está aumentando- dijo Otabek, para mirar a su amigo- que podemos hacer.

 

Hay que bañarlo, no encuentro otra solución- dijo Viktor. Seguido fue al baño y abrió la llave de la tina- traerlo Otabek- el peli negro hizo lo mencionado; el cuerpo del muchacho quemaba- con cuidado ve introduciéndolo en el agua- indicaba el peli plata- procura que no se vaya ahogar- tal como indicaba Otabek hacia lo mencionado por su amigo.

 

Me duele!!! Due-le!!!! “snif”, “snif”- deliraba el hada entre lágrimas- hu-ye… sal-va-lo-s… “snif” “snif”… Emil…- una hora después en el agua, el hada fue sacada aún tenía fiebre, pero no tan intensa.

 

Con cuidado el peli plata rompió la única prenda, mientras Otabek le sostenía; Viktor secaba el cuerpo del muchacho, pero al empezar a secar el cabello, una marca llamo su atención.

 

 

Un doncel- dijo totalmente sorprendido el peli plata. Su amigo le miraba atónito- llévalo a la cama y lo cubrimos con una sábana. Tal como su amigo dijo el peli negro lo hizo- esto es más que increíble- decía Viktor- no solo es un hada, también es un doncel. Esto es una auténtica locura- dijo el joven de cabellos platas.

 

Pero que más paso con el príncipe hada papá- interrumpía la niña de hermosos ojos- porque se enfermó.

 

Desde la puerta de la habitación, un hermoso doncel de cabellos dorados como el sol y hermosos ojos verdes como las esmeraldas escuchaba atento- hola cielo- saludo el joven- porque Lena no se ha dormido.

 

Papi!!!- se levantó del pecho de su padre la niña, para arrojarse a los brazos de su papi, cuando se acercó a la cama- papá me está contando un cuento; papi- decía la niña- pero no me dice porque se enfermó- haciendo un tierno puchero.

 

El doncel se acostó a un lado de esposo, con la niña en medio- el príncipe hada, se enfermó porque uso todo su poder, para salvar a las otras hadas- dijo el doncel.

 

Wa!!!!! Papi se sabe el cuento del hada del bosque- dijo muy emocionada. Miro a su otro padre- papá, puede papi terminar de contarme el cuento- dijo Lena. El joven padre solo afirmo.

 

El príncipe hada, tarado una semana en despertar. Ya que había usado todo su poder y proteger a las otras hadas; pero él no sabía qué se iba a enfermar. El príncipe nunca se enfermaba- contaba el doncel y la niña escuchaba atentamente- había pasado una semana y el príncipe abría sus ojos. Mirando todo nuevo y desconocido para él, pero mayor fue su sorpresa al ver a un joven varón, dormitando a las faldas de la cama, mientras le sujetaba la mano.

 

Donde estoy- decía el hada, empezando asustarse al no saber dónde se encontraba- mi bosque- logrando que despertara quien cuidaba de él.

 

Mmm…- visualizando lentamente, fue que lo vio- has despertado- dijo con un semblante tranquilo.

 

Quien eres, donde estoy!!!- empezaba a desesperarse- donde está mi bosque!!!!!- el miedo lo empezó a invadir, las lágrimas no pudieron ser retenidas. Intento levantarse, pero un dolor en su espalda le hizo detenerse, mirando con miedo y coraje al joven frene a él- DONDE ESTA MI BOSQUE!!!!!

 

Otabek se levantó, dándole su espacio- tranquilo- decía con voz suave y tranquila- no sé dónde está tu bosque, te encontré tirado en la carretera; estabas ardiendo en fiebre y solo se me ocurrió traerte a mi casa- explico el joven peli negro. Viendo como intentaba levantarse- no debes levantarte, has estado inconsciente una semana.

 

Sin hacer caso se levantó con mucha dificultad- tengo que volver a mi bosque, mi gente me necesita- decía entre lágrimas, mientras se tambaleaba- necesito saber si hay más sobrevivientes- sujetando su cabeza por el dolor- no me puedo quedar aquí, ya perdí mucho tiempo- para ser atrapado por el varón.

 

Tranquilo- para colocarlo sobre la cama- te doy mi palabra que cuando estés mejor, yo mismo te llevare a tu bosque- el doncel le miraba con cuidado, tenía miedo de confiar en ese desconocido. Pero al mismo tiempo se sentía seguro, todo ese tiempo él le había cuidado- o por lo menos en el lugar donde te encontré- el doncel solo afirmo, mientras limpiaba un par de lágrimas de su mejilla- ahora descansa pequeño.

 

Soy Yuratchka, pero puedes decirme Yuri- dijo el doncel.

 

Yo soy Otabek, Otabek Altín- se presentó el pelinegro- ahora descansa Yura- el doncel no se molestó, solo afirmo para cerrar sus ojos y caer nuevamente en la inconciencia de los sueños. Pero en su caso, en un mar de pesadillas.

 

Otabek había bajado y preparar algo de comer para el hada; había pasado un par de horas, acomodo todo en una charola y subió al cuarto donde descasaba el rubio. Pero al entrar y ver al hada llorando hecho bolita en un rincón de la cama, sintió una opresión en el pecho; dejo todo en una cómoda y se encamino hacia el jovencito; hada o no hada, solo era un muchacho no mayor a los 16 años.

 

Yuratchka- llamo el joven pelinegro. El rubio levanto su rostro bañado en lágrimas- te sientes mal- pregunto Otabek. El menor solo negó, sin poder dejar que las lágrimas siguieran cayendo- entonces pequeño, tuviste una pesadilla.

 

Necesito volver a mi bosque- decía entre hipidos el rubio- necesito saber si mi gente logro llegar al bosque del este. Ellos me necesitan, tengo que hablar con Yuuri, mi hermano; a de pensar que estoy muerto, no quiero que sufra por mí. El no merece sufrir otra vez- dijo Yuri.

 

Está bien- dijo el varón, mientras limpiaba su rostro- te llevare al sitio donde te encontré- el doncel sonrió esperanzado- pero primero necesito que comas y recuperes un poco más de energías- el rubio solo afirmo.

 

+++++++++++++++++

 

En otro lugar…

 

Un joven de cabellos platinados, miraba detenidamente el árbol frente a él- disculpa, será que puedes bajar; necesito preguntarte algunas cosas importantes- dijo el joven.

 

Del árbol, una diminuta figura descendía, para posarse sobre la mano extendida del joven platinado- dime Viktor, que necesitas- pregunto el ser diminuto, cabellos negros y hermosos ojos café rojizos, pero su semblante era decaído.

 

Te pasa algo malo Yuuri- pregunto Viktor, para seguido ver el rostro ser bañado por las lágrimas, con su dedo intentaba detener las lágrimas de la pequeña hada. Pero mayor fue sorpresa cuando el pequeño ser se aferró a su dedo y lloro con todo el sufrimiento que disponía- Yuuri- dijo preocupado.

 

Mi hermano- dijo entre hipidos- el bosque- lágrimas de auténtico dolor descendían por sus pequeñas mejillas- los humanos, devastaron el hogar de mi hermano, lo hemos buscado pero no hay rastro de él. No logro sentir su presencia, su gente llego hace un par de días; heridos, cansados y sin mi hermano; ya lo buscaron en lo que alguna vez fue su bosque, pero…- el llanto no dejaba que siguiera con su relato.

 

Cuanto lo siento Yuuri- dijo Viktor, mientras con su dedo acariciaba delicadamente la cabecita del hada- si pudo hacer algo por ti, solo dime que y tratare de hacerlo- dijo el peli plata.

 

El hada solo negó, mientras limpiaba su rostro- gracias por escucharme Viktor, lamento ponerme de este modo; pero me es imposible- decía el hada- pero dime, en que puedo ayudarte- pregunto Yuuri.

 

Te he platicado de mi amigo Otabek verdad- el hada solo afirmo- hace una semana, encontró a un muchacho tirado en la carretera- el peli negro escuchaba atentamente- estaba enfermo y me llamo para que le ayudara- el hada afirmaba en silencio- todavía el día de ayer el muchacho que para variar resulto ser doncel, aún seguía inconsciente- dijo Viktor.

 

No entiendo porque me dices esto Viktor, pero al ser humano. Lo más lógico es que sea otro humano, de los llamados médicos quien lo atienda- decía el hada con extrañeza- pero si tu pregunta viene a que si se alguna manera de ayudarlo, me temo que no podría hacer mucho por ese muchacho que mencionas- dijo Yuuri.

 

Pero no es un humano, no del todo- eso llamo la atención del hada- veras pequeño, Otabek encontró a un hada- eso si sorprendió al pequeño ser- al menos eso creemos- dijo Viktor

 

Explícame bien Viktor por favor- dijo Yuuri, quien ya revoloteaba en su rostro muy interesado- crees que es un hada, pero no estás seguro. Porque no estás seguro de si es o no es un hada- pregunto interesado.

 

Es un muchacho, doncel; para ser más exactos- el hada afirmo interesado- tiene alas; pero están realmente dañadas- el rostro del pequeño ser se preocupó demasiado- la duda es: que el muchacho es del tamaño de un humano normal. Y hasta donde sé, las hadas son pequeños seres diminutos como tu Yuuri- dijo Viktor.

 

Hay una posibilidad- dijo el hada, llamando la atención del peli plata- solo algunas hadas pueden tomar el tamaño de un ser humano normal- eso sorprendió al joven- sin embargo, son escasas quienes pueden hacerlo con regularidad- dijo Yuuri- sabes cómo se llama el hada que tu amigo encontró- el joven solo negó.

 

Justo en ese momento el ruido de un teléfono sonó- discúlpame Yuuri, es Otabek- dijo el peli plata, mientras mostraba el celular. El hada se alejó un poco de su rostro y que pudiera contestar- Otabek, como van las cosas por allá- pregunto Viktor.

 

 

Necesitas que te lleve a un lugar, ok. En una hora paso por ti y por…- frunciendo el rostro un poco- como dices que se llama el muchacho.

 

 

Yutchka?!!! Yurathcha?!!!!!

 

En un instante, Viktor estaba en el suelo. Con un joven no mayor a los 24 años, cabellos negros. Con un entallado traje negro y decorados plateados y medio faldón de un lado. Arrebatándole el móvil al joven- Yuuri, co-mo…

 

El hada coloco el aparato en su oreja- eres el amigo de Viktor- pregunto el joven.

 

CONVERSACIÓN TELEFONICA

 

Sí, soy Otabek. Amigo de Viktor- dijo el joven- y tú eres…

 

El hada que encontraste, tiene los cabellos dorados como el sol, dos hermosas esmeraldas por ojos, piel blanca como la nieve y se llama Yuratchka- pregunto el hada.

 

Efectivamente, es tal cual lo describes- el joven miraba atento al hada que lo miraba hablar por teléfono- pero dime Viktor te hablo de él.

 

Otabek. Soy el hermano de Yuri- dejando correr las lágrimas de emoción, mientras aún seguía sobre el peli plata, que escuchaba todo sorprendido- dile que todo está bien, que su gente está a salvo y que ahora mismo voy con Viktor a buscarlo- dijo Yuuri.

 

Del otro lado de la línea, el varón le había contado todo al rubio, para poner el altavoz- puedes repetirlo, Yuri te está escuchando- dijo Otabek.

 

Gatito- se escuchaban los hipidos- mi gatito, te amo tanto. Creí que te había perdido para siempre- dijo Yuuri.

 

El rubio lloraba con una sonrisa- cerdito, te necesito mucho. Beka se ha portado muy bien conmigo, me salvo sin saber nada. Me ha estado cuidando desde entonces- decía Yuri, entre lágrimas- mi cerdito, mis amigos, ellos…

 

Emil y compañía llegaron a salvo al bosque del este- interrumpió Yuuri a su hermano- todos están preocupados por ti gatito, pero ahora que por fin te hemos encontrado, todo volverá a ser como antes- dijo el hada peli negra.

 

Cerdito, no puedo volar- escuchándose los sollozos- mis alas están dañadas y no sé, cuando podré volver a mi tamaño real- dijo Yuri.

 

Tranquilo mi gatito, ya voy para allá Viktor me llevara- para mirar al varón debajo de él y sonreírle, pero lo que el peli plata miraba, era esa marca en la nuca que identificaba al hada como un doncel- verdad que me llevaras contigo Vitya- dijo Yuuri. El varón se sonrojo levemente, para desviar la mirada  y solo afirmar en silencio- dijo que si gatito, pronto estaremos juntos.

 

En ese caso- dijo Otabek- estaremos esperándolos.

 

FIN DE LA LLAMADA.

 

El peli negro se levantó del regazo de Viktor y se giró hacia el gran árbol-Yuko- bajando de las ramas una hada de cabellos castaños y posarse en la palma del ahora grande Yuuri- has escuchado- ella solo afirmo- ve a asa y dile a Emil y compañía que Yuri está vivo, que en un par de días volveré; primero quiero investigar qué es lo que paso con el bosque del gatito- dijo el hada.

 

Así lo hare Yuuri, ten mucho cuidado- decía la hada- si bien es cierto que tenemos pacto con los humanos, no todos son buenos como lo son Viktor y su amigo quien encontró a Yuri- dijo Yuko.

 

Lo se amiga, ahora ve y dales las buenas noticias a todos- dijo Yuuri. Viendo como su amiga salía volando; se giró hacia el ruso quien seguía en el suelo y sin pensarlo se arrojó a sus brazos y restregar su rostro en la mejilla del ruso- gracias Vitya, gracias por ayudar a mi gatito. No sé cómo pagarte la ayuda a mi hermano- dejando salir un par de lágrimas.

 

El ruso sonrió enternecido, se levantó con el hada en sus brazos y lo abrazo también- no tienes nada que agradecer Yuuri, es a Otabek a quien dar las gracias, él fue quien salvo a tu hermano- dijo Viktor.

 

+++++++++++++++++++++++++

 

En casa de Otabek…

 

El kazajo ya no sabía qué hacer, el rubio no dejaba de llorar; pero una dulce sonrisa estaba en sus labios. Se sentó junto a el hada- puedo hacer algo más por ti Yura- pregunto Otabek.

 

Gracias Beka, ya has hecho suficiente por mí; no sé cómo pagártelo- dijo Yuri.

 

No tienes porque, lo hice porque quise hacerlo. No es ninguna obligación ni nada parecido- dijo Otabek.

 

Con un poco de pena el rubio, sujeto la mano del joven y lo miro a los ojos- no todos los humanos son malos; tu eres una prueba de ello- dijo Yuri.

 

El tiempo pasó, el hada rubio estaba preocupado. Su hermano no llegaba y ya estaba pensando que algo malo le había pasado.

 

Tranquilo Yura, seguramente algún contratiempo en el camino y por eso no han llegado- dijo Otabek, para tratar de calmarlo.

 

Pero porque no ha llegado el hermano del hada- interrumpió la niña. Se sentó en la cama y miro a sus padres- porque el hermano del hada no ha llegado, se lastimo igual que el gatito; el otro amigo de Otabek también se lastimo?!!- pregunto Lena con un pucherito.

 

Claro que no princesita- dijo el padre varón de la nena- porque no dejamos que papi, siga contando la historia- la niña afirmo, para volver a costarse. Pero justo en ese momento, el timbre de la puerta sonó repetidamente- quien será a estas horas- se preguntó el varón. Se levantó de la cama y detrás de él, el doncel y la nena en sus brazos fueron tras él.

 

Al abrir la puerta, se sorprendió de ver a su amigo Viktor, con una nena de 3 añitos medio dormida- Viktor que pasa- pregunto el doncel, con su hija en brazos.

 

Seguido le dio su hija a su amigo- puedes cuidar de mi hija- dijo el peli plata- Yuuri ha entrado en labor de parto, pero no podemos llevar a Nikita. No es un lugar para ella…

 

Viktor, apresúrate!!!!!!- se escuchó el grito desde el auto.

 

Ve, ve- dijo Otabek, con la nena en sus brazos- llámanos si necesitas algo- para ver como el ruso corría al coche y se ponían en marcha. Se giró hacia su familia- Lena, Nikita dormirá contigo- la nena afirmo emocionada- en ese caso, vamos  a la cama y terminemos ese cuento.

 

Una vez en la habitación y las dos nenas acostadas y arropadas, el rubio doncel continúo con el cuento.

 

Cuando por fin llego el hada a buscar a su hermano, se sorprendió al ver las alas del rubio todas lastimadas. Se abrazaron muy fuerte y lloraron como hacía mucho tiempo no lo hacían…

 

Cielo- el doncel se giró a ver a su esposo, quien señalaba a las nenas- están agotadas. Viendo como dormían en solo segundos- creo que a Lena le hace falta la compañía de un hermano o hermana- dijo Otabek.

 

El doncel rubio sonrió, lo tomo de la mano y salieron del cuarto de su hija. Una vez en su habitación- creo que es solo cuestión de tiempo- dijo el rubio, mientras ponía las manos de su esposo en su vientre. El varón sonrió más que emocionado- en unos seis meses Lena tendrá a su hermanito o hermanita- dijo Yuri.

 

El varón lo beso con infinito amor, pasados unos minutos se habían acostado. Totalmente abrazados, el varón pregunto- y como termino el cuento que le contabas a Lena- pregunto Otabek.

 

Eso será para otra noche, que nuestra hija no pueda dormir Beka- decía el doncel rubio- sabes como un hada puede convertirse en humano- pregunto Yuri.

 

No sé mucho, solo sé que: cuando un hada se enamora y es correspondida, le es permitido convertirse en humano- dijo Otabek.

 

Es más que eso Beka- mirándolo a los ojos- cuando un hada se enamora de un humano,  hay un proceso de melancolía, de gran ansiedad; al no saber si será correspondido. Si sus sentimientos son correspondidos, el hada pierde sus alas y todas sus habilidades. Quedan como si todo lo vivido hubiese sido un sueño- el kazajo escuchaba atento- pero si se llagara a dar el caso de que el hada no sea correspondida, su melancolía se vuelve tan profunda que provoca su muerte. Se aísla de todos los que lo rodean; para morir en soledad y nadie vea su maltrecho corazón roto- dijo Yuri.

 

Y si sus sentimientos son correspondidos- pregunto Otabek.

 

Como dije, si el hada es correspondida; pasa un proceso de melancolía, la ansiedad es grande, sientes que morirás. Pero no es así, es solo un proceso que se pasa pues estas diciendo adiós a lo que había sido su vida y empezar de cero una nueva vida, el proceso en si es doloroso. No solo pierdes tus alas, lo cual es aún más doloroso de lo que te puedas imaginar, la eternidad se pierde para siempre y todo eso que viviste siendo hada se siente realmente doloroso; es como si recibieras todos los golpes físicos de tu vida en un solo momento- dijo Yuri.

 

Entonces, tú pasaste por todo eso Yuratchka- pregunto Otabek un tanto sorprendido y preocupado. El doncel solo afirmo, para darle un pequeño beso en los labios- te arrepientes de ya no ser un hada.

 

Todo lo que viví, siendo un hada y el proceso que pase; para convertirme en un humano- decía el doncel rubio- lo volvería a pasar una  y mil veces más; si con eso puedo tenerte a mi lado y volver a tener la dicha de tener a ese pedacito de nosotros que es Lena- para tocarse el vientre- así como para volver a sentir la vida creciendo dentro de mí- dijo Yura.

El varón acomodo al doncel entre sus brazos, acomodándose para dormir tranquilamente- al final, si termino como un cuento antes de dormir- y caer en un sueño apacible.

 

 

Notas finales:

Hasta aqui el primer cuento. Como dije: es la primera vez que escribo sobre hadas. Si les gusta bien y si no... tambien. Me queria quitar la espinita sobre este tema, a ver que pasa... 

Nos estamos leyendo...

 

 


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