Mi novio llevaba años repitiéndome lo mismo desde que me conoce y comenzamos a salir: “Taemin, tengo los días contados, no vas a ser feliz conmigo”, pero yo era la persona más feliz del puto mundo aún con un novio con una enfermedad terrible…
Cáncer.
Diagnosticado a los 16 años, un cáncer muy poco común en el mundo, pero vergonzoso para él. Cáncer de testículo.
Minho llevaba años avergonzándose por su tipo de cáncer, lamentándose por no poder tener una vida sexual, y según el “no poderme dar placer carnal”, pero a mí eso me importaba 3 hectáreas de mierda, lo único que importaba era la salud de Minho.
-Mi amor, ¿estás bien?—prendí la lámpara de nuestro cuarto, volteando a ver rápidamente el reloj de buró. Eran las 4:16 am
-Taemin, Taemin-Minho me veía asustado, sudoroso… Otra pesadilla
-Tranquilo, solo fue una pesadilla-lo miré tiernamente
-S-sí, lo sé-me miró todavía asustado. Minho tenía pesadillas desde los 22 años, y no había parado nunca, ni siquiera a los 26 años que tenía ya. Soñaba que moría en un quirófano, que yo lo abandonaba, y cosas totalmente absurdas que yo sabía que nunca iban a pasar.
-Parece que planeas levantarte a estas horas, falta solo una hora para tu medicina, es mejor que te da la de una buena vez-me quité las sábanas de encima, poniéndome de pie
-Ya te dije que no son necesarias Taeminnie-me miró suplicante
-¡Claro que son necesarias!—rodé los ojos, siempre me decía lo mismo
-Son costosas además-me dijo sentándose en la cama
-Ninguno de los dos tenemos problemas económicos Minho, deja ya de dar ese absurdo argumento-lo dejé sin esperar su respuesta, dirigiéndome a la cocina
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-Toma-le tendí sus medicinas y un vaso de agua
-Gracias Minnie-me sonrió
-Ya sabes que nunca ha sido molestia ni lo será-y era cierto, jamás me molestaría ayudar a Minho, ¡por Dios lo amo!
-Yo sé mi amor-me regaló otra sonrisa amplia, con esos dientes hermosos que tiene. Porque Dios mío, Minho es una obra de arte
Miré como se tomaba sus medicinas, retirándole el vaso de agua, poniéndolo en el buró de mi lado
-Nos toca cita con el Jinki a las 8 de la mañana, es mejor que ya te duermas-me acosté a su lado, acobijándonos a ambos acariciando su cabello
-De…acuerdo-dijo antes de quedarse dormido
No pude conciliar el sueño después de eso, por lo que cerré mis ojos recordando todo desde un principio.
Conozco a Minho desde que tenemos 13 años, llegó un día a mi calle, convirtiéndose en mi vecino, así fue como empezó todo.
Un día que parecía ser como cualquier otro, Minho salió a jugar conmigo xbox como siempre, hasta que llegó su mamá con una sonrisa pidiéndole a Minho se que fuera a cambiar porque iban a ir al médico a aplicarle sus vacunas. Desafortunadamente mi mamá escuchó y me hizo acompañarlos para que también me las aplicaran a mí, comencé a llorar porque las agujas siempre me han dado miedo, a pesar de tener 15 años me seguían aterrando pero Minho me calmó con un abrazo y unas dulces palabras:
“Yo tomaré tu mano cuando te las estén poniendo Minnie, no te preocupes”
Así fue como pude tranquilizarme e ir al hospital más tranquilo, con la linda e inocente idea de que Minho tomaría mi mano sin ningún problema. Llegamos al hospital y la mamá de Minho fue a arreglar las cosas para nuestras vacunas.
Yo estaba que me moría del miedo, mis manos se ponían sudorosas y comencé a jugar con ellas, estaba asustado hasta que Minho me tomó la mano, entrelazando nuestros dedos dándome una sonrisa con la que todos mis miedos desaparecieron por completo.
Pasamos con una “señorita enfermera” como la llamó Minho a una sala blanca con unos pequeños silloncitos regados por ahí, donde nos sentamos esperando nuestro turno. Minho me platicó que saliendo del hospital íbamos a ir a una tienda de videojuegos y pasar todo lo que quedaba de la tarde ahí.
Me pusieron las vacunas, mientras cerraba mis ojos y sentía la mano de Minho tocar la mía, provocando una sonrisa en mí. Pero lo que yo estaba “sufriendo” era muy poco con lo que Minho sufriría en unos momentos después.
Le aplicaron sus vacunas y todo bien, hasta que el médico llamó a la madre de Minho, su voz sonaba alarmada y preocupada. Minho y yo nos volteamos a ver preocupados.
-Señora Choi, al hacerle unos estudios más a su hijo, le diagnosticamos una enfermedad…grave-el doctor parecía querer susurrar las cosas
-¿Qué es lo que pasa?-su madre sonaba muy alarmada
-Minho padece de un cáncer muy extraño en el mundo, solo 1 persona de 300 lo padece en su vida-el doctor había sido muy directo, y algo frío para el tema que estaban tratando
“¿Qué?”-pensé. A pesar de que teníamos 16 años, los dos entendíamos claramente que significaba la palabra “cáncer”. La gravedad de la palabra me provocó un escalofrío, provocando que mis ojos se humedecieran, volteando a ver a Minho, quien estaba en algún tipo de shock.
La madre de Minho y el doctor se metieron a una oficina a hablar del tema, antes de que desaparecieran de mi campo de vista, noté como la madre de Minho comenzaba a llorar y llamaba al padre de Minho.
Me levanté de la silla tirando la paleta que el doctor me había dado por ser “un niño bueno” a la hora de la inyección. Volteé a ver de nuevo a Minho quien estaba sin habla, no hacía nada, se quedó quieto, sin parpadear. Llegué a pesar que estaba muerto hasta que por fin parpadeo
-Minho…-me hinqué a su altura, ya que él seguía sentado-dime algo por favor
-Tae…min-Minho levantó la vista y estaba llorando. Era la primera vez que veía llorar a Minho
-Tranquilo Minho-lo abracé por los hombros-tal vez sea un error, el doctor es joven, puede que tenga errores aún
No dijo nada, solo asintió en mi hombro y sentí lo húmedo de mi camisa por las lágrimas de Minho que caían en ella. Comencé a llorar también, no podía creer que Minho tuviera cáncer, siempre fue tan sano, corría de aquí a allá, era el mejor en el deporte en la escuela y siempre me daba fuerzas para seguir adelante, esto no podría estar pasando.
Después de 15 minutos, el padre de Minho llegó al hospital, mirando tiernamente a Minho, quien saltó directamente a los brazos de su padre, llorando de nuevo. El padre de Minho correspondió el abrazo con fuerza, llorando también. Después de unos segundos que parecieron años, se separaron, el padre de Minho le dio un beso en la cabeza y entró a la oficina del doctor.
Escuché un “buenas tardes señor Choi, tome asiento” antes de que cerraran la puerta de nuevo.
Luego de 2 horas de una espera horrible, los padres de Minho salieron con los ojos rojos de tanto llorar, el doctor tenía una mueca de preocupación y pena incrustada en su rostro. Toda esa aura negativa provocó que volviera a llorar, al parecer, Minho también sintió era vibra y comenzó a llorar también, siendo abrazado por sus padres.
-Minho, bebé todo va a estar bien-su madre le dijo al oído, tratando de calmarlo
-Taemin ah, será mejor que llamemos a tus padres para que vengan por ti-me dijo el papá de Minho
-¡No!-Minho intervino-Lo quiero conmigo, por favor no lo separen de mi
-Mi vida, no es buena idea ahora-su madre hablaba con la voz entrecortada
-No tengo ningún problema en quedarme aquí-le dije secando mis lágrimas con la manga de mi playera-quiero apoyar a Minho… por favor
-De acuerdo-el padre de Minho sacó su teléfono-voy a informar a tus padres que estarás con nosotros
-¿Será buena idea decirle ahora?-el doctor le susurró a la madre de Minho
-Mejor nosotros le decimos, muchas gracias doctor Jinki, muchas gracias-su madre hizo un intento de sonrisa y abrazó al doctor
-Tenemos que retirarnos ya-el padre habló serio hacia el doctor-muchísimas gracias doctor Jinki, nos veremos pronto-estrecharon manos con esa aura de tristeza y preocupación
-No hay de qué, estamos para servirles familia Choi-el doctor me volteó a ver-y Lee
-Gracias-sonreí sin ganas y tomé la mano de Minho, quien estaba inmóvil viendo toda la escena
-Vamos ya niños-la madre de Minho nos dio un pequeño empujón y salimos los 4 del hospital
Entramos al auto de Minho y todo se tornó obscuro, esa aura de antes se hizo más intensa, mientras todos escuchábamos los sollozos de parte de la señora Choi.
-Mamá-Minho habló
-¿Sí amor?-su madre volteó a vernos con los ojos aun más rojos que antes
-¿Qué es lo que pasa?-la voz de Minho se entrecortó, haciendo notar que tenía un nudo en su garganta
-Mi amor… Te diremos en cuanto lleguemos a casa
-Es mejor que me lo digas ya-Minho sonaba triste y molesto
-No Minho-la voz firme de padre de Minho dio por terminada la conversación
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Llegamos a casa de Minho. La madre de Minho quería ir a dejarme a mi casa pero tanto Minho como yo nos negamos.
En serio quería estar con Minho en todo momento desde que sus padres hablaran con él, así que su madre terminó accediendo, al fin y al cabo Minho y yo éramos inseparables.
-Mi vida, tenemos que decirte algo-la madre de Minho nos sentó a todos en la sala
-Hijo, ves que fuimos al hospital
-No soy idiota papá, vayan al grano por favor-Minho apretó mi muslo, en busca de contacto y apoyo, a lo que yo puse mi mano sobre la suya
-Mi vida, el doctor Jinki te diagnosticó una enfermedad muy extraña en el mundo-su mamá comenzaba a llorar-Corazón… tienes cáncer
Minho bajó la cabeza, tomando con fuerza mi mano, estaba sufriendo muchísimo
-Hijo, ya hablamos de tratamientos con el doctor, hay una muy gran probabilidad de que te cures hijo mío-su padre también estaba llorando
-Hay quimioterapias, radioterapias-su madre comenzaba a hablar muy rápido, siendo callada por el “shhh” del padre de Minho
-¿Porqué la callas?-Minho habló llorando
-No es momento para eso
-Es momento para todo papá-Minho levantó la cabeza. No pude resistir verlo un segundo más. Su rostro demostraba todo lo que estaba sufriendo, sus ojos estaban desbordando lágrimas, su nariz estaba roja y su cara tenía preocupación y desesperación inmensa
-Minho, tranquilo-le susurré, tratando de calmarlo
-¿Dónde tengo el cáncer?-preguntó respirando hondo
-En el testículo izquierdo-respondió su padre
Minho abrió los ojos como platos, al igual que yo. Mi quijada cayó hasta el suelo… ¿el testículo izquierdo?
-¿Q-Qué?-dije sin pensar, provocando que los padres de Minho me voltearan a ver con atención
-Taemin ah, siento tanto que tengas que escuchar todo esto-su madre me vio con los ojos llorosos
-No pasa nada, no voy a dejar de apoyar a su hijo. Ustedes y Minho pueden contar conmigo para lo que quieran-traté de sonreír mientras sentía como una lágrima caía por mi mejilla
-¿Cómo de una inyección llegamos a cáncer?-Minho preguntó
-Le… pedimos al doctor que les hiciera más estudios a ustedes dos, por cualquier cosa. Además de sus inyecciones fuimos a sus chequeos de rutina, y salió esto-dijo el padre de Minho ya más “calmado”
-¿Y por qué la vez pasada no salió nada?-pregunté
-Se acaba de desarrollar en Minho, Taemin ah-respondió la señora Choi
-Ya veo…
-¿Y Taemin no tiene nada?-Minho preguntó preocupado
-No hijo, Taemin está bien-su madre me sonrió
-Menos mal-Minho volteó a verme con una sonrisa en sus labios
-¿Quieres que te digamos los tratamientos Minho?-ahora habló su padre
-Quimioterapias, radioterapias-repitió lo que su mamá había dicho
-El doctor Jinki está metiéndose más en el tema, tenemos que ir a dejar pruebas de sangre tuyas mañana para que vea si tu cáncer es con “seminomas” o sin ellas. Si tienes seminomas es más que seguro que tendremos que extirpar el testículo y si no, con una cirugía y medicamentos
-Está bien—Minho puso su mano en su boca-tendré que asimilarlo, todavía no lo hago
-Te entendemos mi amor-su mamá se acercó y besó su mejilla
-¿Extirpar su testículo izquierdo entonces?-hablé-¿No se extiende el cáncer?
-Muy afortunadamente el doctor detectó el cáncer muy rápido, pero tenemos que hacerle unas preguntas a Minho-me dijo el señor Choi
-Dime-Minho habló serio
-¿Sentías raro tu testículo o algo así?-dijo su mamá
-No madre-Minho respondió
-Minho… di la verdad-habló su papá
-Es la verdad-dijo con un tono un poco molesto
-¿Te dijo algo a ti Taemin ah?-su padre se dirigió a mi ahora
-No señor-hice una pausa-solo me dijo que le dolía la espalda, solo eso
-Es eso-su madre tapó su cara-es un síntoma Minho
-Oh…-Minho se cubrió la cara-entonces… ¿desde hace cuanto tengo el cáncer?
-8 meses-dijo su mamá
-Ya veo-respondió
-Bueno Minho, ve a dormir ¿sí?-dijo su madre poniéndose de pie
-¿Puede quedarse Taemin?-habló
-No Minho, tienes que estar solo ahora-le sonreí
-No quiero estar solo… No quiero estar sin ti-me dijo con una mirada suplicante
-Quédate Taemin-su padre dijo saliendo de la casa-voy a hablar con tus padres del tema, tu tranquilo-sonrió y salió
En mi cumpleaños 17, Minho me propuso ser su pareja, a lo que yo respondí que sí. Dios llevaba años enamorado de ese hombre, como rechazarlo.
Desde entonces, apoyé a Minho en todo, lo acompañé a cada sesión con el doctor Jinki, a cada hospital del país, a cada tratamiento, a cada farmacia y en cada segundo de su vida estuve yo ahí.
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Actualmente yo tengo 25 años y Minho 26, nos hicimos aún más inseparables después de esos difíciles momentos. Minho fue diagnosticado con cáncer de testículo sin seminomas, así que jamás fue necesario extirpar su testículo.
Tenía casi 11 años tomando medicamentos, con 1 radioterapia cada 3 meses y ejercicio diario. Yo iba con él a hacer ejercicio al gimnasio, lo acompañaba a las radioterapias e iba a la farmacia cada 3 semanas por sus medicamentos al hospital.
Sin darme cuenta eran ya las 7 de la mañana, así que un poco alarmado por no haber dormido nada y por la hora que era me quise remover en la cama, pero no pude. Las manos de Minho estaban envueltas en mi cintura, sonreí y cerré un poco los ojos… Quedándome dormido.
¡7:30am! Me levanté de golpe ¡mierda! Me había quedado dormido, estúpido Lee Taemin.
-Mi vida-llamé a Minho
-¿Mmm?-frunció su ceño
-Falta media hora para la cita con Jinki, levántate ya-con cuidado quité sus manos de mi cintura y me senté en la cama poniéndome las pantuflas
-En Jinki falta cita media con-ronroneó Minho removiéndose
-Deja de decir tonterías Choi Minho despiértate ya-me reí un poco, entrando al baño y prendiendo la luz del baño-¡Anda!
-Ya voy Minnie-respondió con tono de niño regañado. Me desvestí y me metí a bañar, siendo seguido por Minho, realmente se levantó más temprano que los otros días
-Voy a hacer pipí, hazte a un lado-dijo entrando a la bañera
-¡Qué asco Minho, ya te dije que no lo hagas!-me volteé dispuesto a tomar el shampoo, hasta que Minho me llamó
-Taemin… estoy orinando sangre
-¿Qué?-volteé confundido y asustado
-E-estoy orinando sangre-y sí, efectivamente estaba haciéndolo
-¡Minho!-grité aterrado, era la primera vez que pasa algo así, me salí del baño corriendo, tomando de la mano a mi novio. Llegué a donde estaba mi teléfono y con el acceso directo del teléfono de Jinki lo llamé
-¡Jinki!-grité a la bocina, con los ojos llorosos-¡Jinki, Minho esta orinando sangre!
-Tranquilo Taemin, habla más despacio-respondió
-¡Qué hago Jinki!-solté a Minho y tomé el teléfono con ambas manos
-¿Orinó sangre?
-¡Mierda Jinki, sí!-le grité
-Es normal, nos vemos aquí en un rato, pero tranquilízate
-¡Jinki ayúdame! ¿Qué hago? No lo voy a dejar así-comencé a llorar
-Taemin, cálmate-Minho me quitó el teléfono-Jinki, nos vemos en un rato, gracias
-¿Minho?-Minho colgó el teléfono antes de seguir escuchando a Jinki
-¿Podrías tranquilizarte ya?-Minho me tomó por los hombros
-¡No Minho!-grité
-Deja ya de gritar y llorar-pasó un pulgar por mi mejilla, secando mis lágrimas
-¡¿Cómo quieres que reaccione!?-le quité la mano de mi cara-¡Es la primera vez que te pasa!
-Quiero que te tranquilices, es obvio que todo esto va a pasar. Te dije que no ibas a ser feliz conmigo
-¿Qué?-dije indignado
-Si estuvieras con alguien más no sufrirías estas cosas
-Eres un completo idiota-hice una pausa tomando aire-¡YO DECIDÍ ESTAR CONTIGO PORQUE TE AMO, MIERDA MINHO!
-Ya lo sé-seguía calmado
-¡ENTONCES DEJA DE DECIR IDIOTECES MINHO! ¡ME LASTIMAS!
-Perdón, lo dije sin pensar
-¡COMO SIEMPRE HACES, IDIOTA!-me di media vuelta y regresé a la ducha
-Perdóname-Minho me abrazó por la espalda en la bañera
-Suéltame-dije sollozando
-¿Estás llorando?-me preguntó asomándose a mi cara
-No-volteé la cara
-Ajá sí-se puso enfrente de mí, besando mis labios con amor y ternura, un beso largo. Enredé mis brazos en su cuello, sintiendo como el posaba sus manos el mi cintura
-Vamos a llegar tarde Minho-me sonrojé
-Tiene muchísimo que no lo hacemos-dijo haciendo un puchero
-Porque no podemos Choi Sexoso Minho-reí
-Quisiera hacerlo ya-me miró pícaro
-No, ya báñate-me separé y me bañé, siendo seguido por Minho quien terminó al mismo tiempo que yo
Me puse una camisa de rayas algo floja, un pantalón de mezclilla rasgado, tenis negros, mi cabellera negra hacia los lados y unos lentes azules de sol.
Minho se puso un suéter azul con puntos blancos, un pantalón azul obscuro hasta los tobillos, unos tenis blancos y unos lentes negros de sol. Con su pelo castaño hacia abajo.
Entramos a nuestro auto de camino al hospital, eran las 8:15 am, realmente estaba molesto, odiaba llegar tarde a las citas de Minho, eran muy importantes y Jinki iba a pensar que lo tomábamos a juego.
Por fin llegamos y bajé casi corriendo del auto hacia el consultorio de Jinki, disculpándome con la secretaria de Jinki quien solo me sonrió y nos indicó a pasar a la oficina de Jinki.
-Buenos días Jinki, perdón por llegar tarde. Nos atrasamos por el incidente de Minho
-No te preocupes Taemin-me sonrió-¿Qué fue lo que pasó?
-Estaba orinando y en vez de pipí salió sangre, solo eso-respondió Minho
-¿Alguna molestia Minho?
-Me dolió mientras orinaba, solo eso
-Es totalmente normal, pero creo que ya es hora de la cirugía ¿no creen?
No, no quería. Tenía miedo de perder a Minho en el quirófano, no quería que sus pesadillas se volvieran realidad, no quería. Sí, lo mejor para Minho era esa operación, que tenía solo un 2% de fallo, pero desearía que fuera 0% de fallo
-Si es necesario ya, sí-respondió Minho
-¿Taemin?-me llamó Jinki
-Supongo que… está bien-traté de sonreír-arreglemos esto de una buena vez.