Un brillante día se cernía sobre gran ciudad de Manhattan, ningún villano lo suficientemente importante llamaba la atención de los vengadores que se encontraban en sus respectivos pisos de la torre; algunos había salido a una misión en el este de Rusia a petición de SHIELD.
El conocido pelinegro dueño de la torre Stark, mejor conocida como "Torre de los vengadores" bajaba por las escaleras que daban hasta su laboratorio; al estar Steve lejos, en una misión, podía pasar el día entero en ese lugar sin ser reprochado.
Con unos documentos en sus manos, termino entrando por la puerta automática de su laboratorio; deteniéndose al instante al no ver que las luces se encendieran tras su entrada, levanto la mirada con extrañeza encontrándose con alguien sentado en la silla giratoria frente su escritorio.
-Buenas tardes, Señor Stark- fue lo que la femenina voz dijo tras girar la silla hasta quedar frente al millonario- es aun mas apuesto en persona.
Un vestido rojo con los costados negros entallaba la figura femenina en la silla, un poco arriba de las rodillas permitía a la señorita estar cruzada de piernas sin ningún problema, mostrando las medias negras con figuras de rosas en ellas, que traía.
Cabello ondulado de un tono azabache hasta la cintura, ojos celestes y piel clara eran las características de la señorita en la silla. Quien miraba con tranquilidad al dueño de la torre.
-JARVIS ¿que significa esto? -había hablado con fuerza, sin despegar la vista de la mujer en su silla quien parecía mirarle con diversión- ¡JARVIS!
-no se moleste; me encargue de darle a J un...descanso momentáneo. Por favor, tome asiento, esta en su...casa - menciono lo ultimo con una divertida sonrisa, volteando a su derecha para recibir un vaso de agua que el "asistente" de Stark se había encargado de darle- gracias, lindo
Una mirada de molestia por parte del pelinegro llego de inmediato hacia el robot que le había dado el vaso con agua.
-oh, por favor, no se enoje con su robot, el solo quiso ser amable- prosiguió después dar un sorbo al vaso con agua
-¿quien demonios eres, y que le hiciste a JARVIS?- su voz grave se había escuchado en todo el laboratorio, molesto era poco comparado a como se encontraba en ese momento.
- oh, por supuesto, permítame presentarme; mi nombre es Sheryl Blake y no se preocupe, no le hice nada malo a su IA ¿no es así, DARIEN? Dile al señor Stark lo que hiciste, tal vez este un poco mas tranquilo si lo haces.- con una sonrisa en los labios había mirado la confusión en el hombre de barba tras sus palabras.
-la señorita Blake me dio la instrucción de apagar momentáneamente a la IA JARVIS, sin dañar ni tocar uno solo de sus códigos. Para ello se creo un código especial que bloquea todas sus recepciones del mundo exterior, código que será retirado en cuanto la señorita lo pida. - las palabras resonaron de la misma forma en la que voz de la IA de Stark lo hubiera hecho, con un tono de voz un poco mas grave.
-¿mas tranquilo? Yo nunca dañaría a una IA - dando un sorbo mas grande de agua, miro a su acompañante quien parecía estar dándose cuenta que no era el único con una IA como JARVIS.
-¿que quiere aquí?-pregunto con un tono de voz mas calmado pero sin desaparecer el enojo de sobre sus hombros.
Una sonrisa surco los labios de aquella chica antes de hablar con seriedad- Mire señor Stark, mi propósito en ese lugar es tener una simple conversación con usted; en cuanto me haya escuchado liberare a su IA...- detuvo su conversación viendo como el pelinegro enfocaba su vista en el teléfono tras ella; ensanchando aun mas su sonrisa - y volveré a implantar toda la energía de la torre.
-déjame adivinar, ¿eres una supervillana que intenta conquistar el mundo y no quieres que interfiramos? Eso ya esta muy trillado mocosa.- una sonrisa engreida apareció en su rostro mientras se cruzaba de brazos.
Una tenue risa precedió a las palabras de la señorita- tan gracioso como decían los informes; me temo que no, mi visita no es debido a eso. Estoy aquí para hablar sobre la clase de disciplina que tienen sus hombres.
-¿vino a decirme como educar a mi personal?- con el ceño fruncido intentaba mantener su sonrisa
-si lo quiere ver de esa forma- murmuro tomando una pose pensativa; antes de tomar uno de los expedientes en el escritorio del hombre, mostrándoselo al instante- supongo que no hace falta que le pregunte si conoce a este hombre, si tenia su expediente sobre el escritorio.
-Wilson...- un suspiro de irritación salió de sus labios mientras cerraba sus ojos con frustración y los volvía a abrir esperando a que la chica continuara.
-el día de ayer quince de sus hombres atentaron contra él-
-¿y? Usted es alguna clase de guardaespaldas, porque si es así déjeme decirle que esta haciendo muy mal su trabajo- continuo con risa y molestia en sus palabras; a decir verdad no podía creer que estuviera teniendo esa absurda conversación por culpa del mercenario bocazas.
-el punto aquí, señor Stark, es que sus hombres lo atacaron sin razón alguna; estaría de acuerdo en mantenerlo a raya si tan solo hubiera cometido algún crimen, hubiera hecho algun escándalo o espectáculo, como es su especialidad. Pero esa no fue la cuestión. - termino diciendo lo ultimo con gran seriedad en sus palabras.
-seguramente hizo algo que...- intento decir mientras hacia un ademan con la mano restándole importancia al asunto; siendo interrumpido por las firmes palabras de la azabache.
-no lo hizo; absolutamente nada, revise cada cámara de la ciudad en la que el...mercenario aparece, antes de venir con usted, y no hubo ningún motivo por el que sus hombres debieran de atacarlo. -
-¿entonces usted espera que hable con todo mi personal para que no le toquen un solo pelo a ese loco? - debía decir que ahora mas que molesto estaba sorprendido, nunca paso por su cabeza que existiría alguien capaz de abogar por ese desquiciado.
-solo espero que hable con su personal para que no vuelvan a atacarle sin razón alguna...-
-usted esta...-intento decir siendo interrumpido por la chica que, al parecer, aun no terminaba.
-...o me veré en la penosa necesidad de "enseñarle modales" a su personal. -
-¿en serio crees que tus amenazas funcionaran? No eres mas que una mocosa que quiere jugar con...- movió la cabeza negativamente con una sonrisa burlona, y los brazos aun cruzados, siendo interrumpido nuevamente por la firme voz de la chica frente él.
-pensé que el señor Rogers ya le había enseñado a hablar con propiedad -una pequeña risa salió de sus labios antes de continuar- pero claro el sigue en Rusia, por eso usted esta hablando como quiere. -tras levantarse del asiento continuo, deteniéndose al lado del pelinegro- Sin embargo yo cuidaría un poco mas ese vocabulario, el quinjet sale en dos horas, no, no, no... Una hora 57 minutos. No creo que sea de su agrado que lo encuentre hablando de esa manera.
Un escalofrío recorrió la espalda del millonario; esa información...el regreso de su rubio novio y los demás vengadores...ni siquiera JARVIS la tenia.
Se había detenido justo en la entrada de la puerta -espero que entienda...señor Stark...que si usted se mete con ese mercenario, se estará metiendo conmigo ...y créame cuando le digo que lo ultimo que desea es tener problemas conmigo.-
-no soy su enemiga; ni me interesa serlo...por favor no busque problemas donde no los hay- continuo mientras daba un paso para las escaleras- y....mis mas gratos saludos a Steve; Tony~
Un suspiro salió de los labios de la azabache mientras bajaba por elevador de la torre; movió su cuello de un lado a otro, intentando aliviar la pesadez de sus hombros, había sido un día muy largo.
-DARIEN desactiva el código en cuanto este a 200 metros de la torre - murmuro la chica con tranquilidad, ahora estirando sus brazos al frente, escuchando un tronido en sus muñecas.
-a sus ordenes, señorita. - fue lo que la voz artificial le contesto.
- ¿alguna noticia de Wilson?- el elevador seguía bajando bajo las instrucciones que previamente le había dado a su IA., de no detenerse en ningún otro nivel que no fuera la planta baja.
-el señor Wilson se ha mantenido dentro de sus instalaciones tal como se lo pidió.-
-gracias DARIEN, Y...por favor dime que aun tengo instalaciones.- murmuro lo ultimo con un gran cansancio esperando que la voz le diera buenas noticias
-solo un pequeño incendio en el ala oeste, pero ningún herido. Ni nada por lo que deba preocuparse - fue lo que la voz menciono con neutralidad.
-eso espero...ese idiota va a terminar conmigo algún día.- suspiro con pesadez antes de sostener sus sienes con el pulgar y el dedo medio de su mano derecha.
Ese mercenario era un verdadero desastre andante
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