¿Has soñado alguna vez que se cumpla uno de tus mayores deseos?
¿Has pensado tanto en aquella persona especial, que quieres cerrar tus ojos y que cuando los abras este junto a ti para no apartarse nunca más de tu lado?
He deseado mucho volver a estar con todos ustedes, que le pediré a la luna, a las estrella y al universo que una nuestros destinos una vez más…
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Siete años de separación como grupo eran más que suficientes para calmar el dolor de sus corazones e incluso el rencor de tiempos pasados.
Se han vuelto a ver un par de veces, todos ellos, remembrando los años de éxito y también de mucho trabajo. Sin embargo, sus carreras, dividas en dos nuevos grupos, están a acompañadas de una agenda más que ocupada, dramas coreanos, musicales e incluso responsabilidades cívicas.
Yunho ha salido del ejército y se ha reencontrado con su ocupada agenda, aquella que solo suma fechas y más éxitos a su vida. Pero también, considera que extraña a su familia, una que se resume en solo cuatro nombres; Jaejoong, Junsu, Yoochun y su inseparable Changmin.
Jung Yunho, cierra sus ojos y suspira una vez más. Se siente cansado por el agotador día que ha tenido, tanto que le ha dejado allí tendido sobre su cama, después de entrevistas, ensayos y grabaciones. No obstante, piensa que en éste preciso momento estar encerrado en esas cuatro paredes sería mucho más agradable si su cuerpo se rodeara de los finos, pero a la vez tonificados brazos de aquel que fue su amigo durante varios años atrás, aquellos que también fueron sustento en algunas noches de risas y en otras llenas de lágrimas. Y le piensa, nuevamente, al igual que todas las noches, sintiendo como si le susurrara al odio que “todo estará bien”, con esa boca que ha deseado probar por hace muchos años, que le diga que le extraña y que tal vez, pueda corresponder a lo que guarda fervientemente en su corazón. Cree, que si esa sola sonrisa, un poco cansada y desinflada, como señala algunos de sus amigos, inundará la habitación, de seguro le daría la fuerza para continuar y levantar su ánimo que ha decaído últimamente.
Si aquel amigo, estuviese allí, todo sería distinto. El líder de TVXQ cierra los ojos, deseando que sea Kim Jaejoong quien le visite en sus sueños y le acompañe aunque sea esta noche.
-Jaejoong, deseo tanto que estés aquí… -
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Kim Jaejoong, observa desde el balcón de su departamento las estrellas que titilan en lo alto, pensando en su carrera, en el último álbum, en su familia y en sus seres queridos. Ha regresado del ejército e incluso ha realizado pequeñas presentaciones por Corea, no obstante, aun siente que falta algo en su carrera.
Suspira y bebe otro poco de café, pensando en una sola persona. ¿Dónde y con quien estarás en este minuto? ¿Estará bien? ¿Ha pensado alguna vez en mí? Porque no hay día en que Kim Jaejoong no desee tener respuestas para calmar el vacío en su corazón.
El líder de JYJ, no sentiría tristeza en su corazón, si su amigo de hace algunos años le tomara por sorpresa y le envolviera con sus brazos en esta fría noche, regalándole una sonrisa y quizás robándole el más dulce roce de sus labios.
- Te extraño tanto, Yunho ah... -
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Los truenos y los relámpagos se hacen presentes desatando una gran tormenta en la ciudad. Jaejoong corre a refugiarse dentro de su hogar y Yunho, cierra la ventana, observando ambos en distintos lugares de Seúl, la misma panorámica.
Dicen que la lluvia siempre trae consigo cambios, los que pueden ser positivos o negativos. El hecho no está en que se dedique a detener el tráfico o lo empeoren, ni que las personas corran en busca de un techo que los mantenga a salvo. Sino, en que hay muchas personas que piensan que la lluvia más que un fenómeno natural, puede cambiar el rumbo de algunas vidas, dejando que fluyan como lo hace ella por entre el césped y la hierba, o simplemente choque en la acera o se estanque en un charco.
Y hay personas que tienen buen corazón, y que a veces desean cosas imposibles. Y bajo esa lluvia, una persona pidió con todo su corazón que…
Dos almas, dos corazones y dos cuerpos cambien con su solo objetivo, y un solo fin.
Estar juntos para siempre...
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“Los deseos se hacen realidad cuando los pides con todo tu corazón, cuando tu alma y tu cuerpo están dispuesto a ayudarte y procurar que tus deseos sean puros, logrando cambiar tu vida y la de los demás…”
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El despertador comienza a sonar y Jaejoong solo desea lanzarlo lejos y quedarse entre las sabanas un poco más. No quiere pensar en el trabajo, menos en el viaje a Japón que debe hacer en un par de horas para una entrevista. Se sienta en la cama y se dedica a repetir mentalmente los quehaceres del día. Trata de abrir sus ojos, los limpia y aclara de a poco su vista.
Busca su celular y lo ve apagado. Se levanta en busca del cargador y sin querer se golpea en la máquina de correr cerca de su cama. Anota en su mente que debe sacarla de allí porque eso puede volver a ocurrir, además ¿Por qué la dejo ahí cuando tiene su propia habitación para hacer ejercicio? Suspira y rasca su cabeza, luego observa la imagen que cuelga en su pared. Todo TVXQ sonriéndole.
Y las preguntas vienen a su mente…
¿Cuándo se tomó esa foto con los chicos?
¿Desde hace cuando tiene esa máquina de correr en su habitación? Vuelve a observar en dirección a la corredora, observando la cama, y los abrigos colgados en un costado.
Por un micro segundo comprende que el lugar es distinto o algo está pasando. Vuelve a jugar con sus ojos y aclarar la vista.
Y se da cuenta que todo es absolutamente distinto, ordenado, limpio y pulcro, y se pregunta qué rayos hace en ese lugar. Su celular está muerto y no hay señal de un cargador.
Mira preocupado a su cuerpo y ve que lleva pijamas y en un muy buen estado, es decir, no ha dormido con algún desconocido anoche... ¿o sí? Rasca su cabeza.
El baño, piensa, necesita verse en el espejo. No tiene dolor o algo parecido, pero su cabeza da vuelta. Se apresura y se mira en el espejo.
Suspira tranquilo al verse desaliñado, obviamente porque está recién despertando. Sin embargo, sonríe al ver que sigue igual, no hay un rasguño, o algo por el estilo. Su piel sigue siendo morena como tanto le gusta. Ojos rasgados, nariz puntiaguda, labios gruesos, no hay nada distinto, es más toca ese lunar que se ubica sobre sus labios al igual que el que tiene Yunho. Vuelve a sonreír al recordarlo pero esa gran sonrisa, comienza a borrarse de a poco al comprender que el reflejo que el espejo le da es el de Jung.
¿Yunho? ¿Por qué me veo cómo Yunho? Se acerca al espejo, se toca y grita a todo pulmón al comprender lo que vive en este instante.
- NO PUEDE SER... ¡ME CONVERTÍ EN JUNG YUNHO!
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Yunho se levanta rápidamente y observa la hora en el celular, viendo las diez de la mañana. Piensa que no alcanza a hacer sus ejercicios matutinos, y que debe avanzar con lo programado para el día. Camina por la habitación, aun rascando su cabeza y enfocando la realidad con sus ojos. Observa el desastre que ha dejado la noche anterior, es decir, ¿Por qué todo el lugar esta desordenado? Ropa en el suelo, abrigos, zapatos e incluso libros.
Recoge la ropa tirada y siente que sus dedos rozan un objeto peludo. Un ratón, viene a su mente. Yunho odia los ratones y siempre culpa a Changmin quien deja comida en cualquier lugar, permitiendo que esos animales lleguen donde deja su basura. Tiene dos opciones, matarlo o sacarlo del lugar. Saca la polera que deja ver una de sus patas y observa que no es un ratón sino un hermoso felino, el que maúlla y se lanza a rozar sus pies que se ven blancos como la nieve. “Odio a los gatos”, piensa porque sus ojos le recuerdan a él, a quien no puedo tener cerca y se mentaliza también en golpear a Changmin por traer un gato al departamento. No le toma mayor consideración ni siquiera cuando el felino le sigue por las habitaciones hasta el ¿living?, ¿dónde está el baño? Recién en ese instante se da cuenta de que no está en su departamento. Se detiene y habla fuerte, por si algo, alguien o no sé, alguna persona le explica donde esta - “¿Changmin?” – pero solo responde el silencio. Busca su celular y peina su flequillo recordando que hizo la noche anterior para estar allí. ¿Flequillo?, su cabello estaba corto, ¿en qué minuto creció tanto?, ¿Qué rayos hace una foto de ese gato en su celular? Sin embargo, el reflejo del celular le da una extraña respuesta…
El reflejo de Jaejoong se aparece en la pantalla. Reconoce que piensa en él, pero ¿se estaré volviendo loco?
Avanza y nuevamente el reflejo de Jaejoong aparece en el espejo. Vuelve a pasar rápidamente y una vez más lo ve.
Respira profundamente, apoyándose y tratando de tranquilizarme junto a la mesita en que una veintena de fotografías de Yoochun, Junsu, Changmin, Jaejoong, la numerosa familia de Jaejoong aparece e incluso este gato que maúlla y camina junto a él. ¿Y qué hacen las hermanas y sobrinas de Jaejoong en esas fotografías?
- ¿Qué hago aquí? –
Retrocede y solo puede gritar…
- NOOOOOOO…. ¡SOY KIM JAEJOONG! –
continuará...
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