Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Viernes por MrsHunter

[Reviews - 1]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

 

Los personajes no me pertenecer, sin embargo la historia es completamente mía, y solo está públicada por el momento aquí.

¡No al plagio!

 

Notas del capitulo:

¡Hey, hola!

Antes que nada quiero darles una ligera advertencia. No sé nada sobre el Fandom de DnA. Sí, leyeron bien, no me he visto el anime, ni me sé la personalidad de éstos dos personajes, por eso me di a la libertad de hacer un AU.

¿Cómo es que llegue a escribir de ellos? Porque vi unas imágenes muy lindas, y me enamoré por completo♥  ¡Shipp It!♥ ♥

 

Desde que comenzó a verle con más frecuencia en aquel Bar, se dio cuenta de que el también debía asistir sin falta alguna. Había días en que el trabajo era excesivo, y aún así, tan solo se tomaba un “respiro” para acudir a tan prestigioso lugar a las afueras de la ciudad; El Bar Diamond sin duda alguna se había vuelto divertido al verle llegar sin falta los Viernes a partir de las diez de la noche, y Sábados de once en adelante.

Porque sí, se había aprendido su itinerario completo, como si fuese una tarea más para agendar, como solía hacerlo en su trabajo, con la excepción claro, de que está era la más divertida y excitante.

 

Cosmopolitan, por favor


Dijo al Bartender sin siquiera mirarle al a cara, tan solo llego y se sentó en la barra, observando con una ligera sonrisa y ojos desbordantes en lujuria, aquella figura que llamo su atención desde la primera vez.

Su traje no era de admirarse, estaba más que claro que esa no era quizá, su rama de trabajo correcta, y aún así, se le hizo agua la boca.
Unos pantaloncillos marrón algo ajustados, un saco—que bien parecía a los que solía usar su abuelo— color amarillo mostaza con líneas naranjas—un poco Nerd— Camisa blanca y corbata a juego con las líneas de su saco.

Solo eso y se le antojo de mil maneras.

 

—Aquí tiene señor.

 

Degusto su bebida, sonriendo al sentir la copa de cristal entre sus labios, y notando como se sentaba aquel hombre en la misma mesa de siempre, algo alejada de las otras y donde la lámpara de techo parecía fallar un poco.

Desajusto un poco su corbata rojiza al ver como ese chico quitaba aquellos estorbosos lentes, al parecer no los necesitaba tanto, como era su caso; Y eso le hacía verse más sexy.

Sin siquiera terminar, se levanto del lugar, dispuesto a que, de una manera u otra, se llevaría a ese chico a la cama esa misma noche.

 

—Día duro, ¿Eh?

—Sí, un poco

Con toda libertad tomo asiento frente a él, notando como se quitaba aquel saco de mal gusto, dándose cuenta hasta ahora del mal clima afuera.

— ¿Quieres beber algo? Yo invito

—Gracias pero…

—Insisto hombre, mira que es viernes y hay que despejarse un poquito del trabajo

—Pues… gracias…

Fue hasta la barra nuevamente, pidiendo la mejor botella de Whisky tomando ambos vasos de cristal. Con una sonrisa burlona, y sin que nadie se diera cuenta de su pequeña travesura, saco una delicada pastillita color blanca y la puso de inmediato a uno de los vasos.

—El mejor Whisky que puedas tomar, pero con cuidado, no quisiera cargar con un borracho después—aunque claro, era todo lo contrario—.

—No tendría porque hacerlo si no me hubiese invitado en primer lugar—respondió tajante y con una sonrisilla arrogante en aquellos apetecibles labios—.

—Me supuse que fue un día cansado, y que mejor que beber acompañado—Sirvió aquel líquido que tenía un color tan parecido a los ojos de aquel hombre, alzando su vaso después hacia el joven castaño, a modo de brindis—.

—Soy Eijun, Sawamura Eijun—Dijo antes de tomarse todo de un trago aquel liquido entre color marrón y miel—.

—Miyuki Kazuya—No podía sentirse más animado y divertido después de ver como hubo tiempo suficiente para que aquella pastilla se disolviera en la bebida que, sin pensarlo dos veces, el castaño tomo de un trago— ¿Otro más?

Y así espero con paciencia, aunque no fue demasiado, tres tragos más y fue suficiente para notar como aquellas pálidas mejillas se pintaban de un tierno rosado, a la vez que esos dulces ojos se veían algo húmedos, parecían llenos de lujuria.

—Muchas gracias por todo, Kazuya, pero creo que debo irme ya a casa

 —Yo te llevo, después de todo la lluvia no ha cesado

— ¿Enserio? Hombre, gracias

Y por un ligero instante, Kazuya pareció ver en el rostro contrario, una ligera sonrisa de superioridad, una arrogante y atrevida; Pero seguro fueron imaginaciones suyas.

El castaño se puso de pie con algo de dificultad, y como si tratara de incitarlo, quito por completo su corbata naranja, dejándola colgando en sus hombros mientras desabotonaba su camisa blanca, dejando ver un poco de aquel blanquecino pecho, notando como su clavícula sobresalía de una sensual manera.

— ¿Nos vamos ya?

Salió de su ensoñación al escucharle hablar. Le sonrió y fue hasta la barra, dejando una significativa cantidad, tomando su saco azul con rayas blancas que había dejado en el asiento desde que llego.

Ambos salieron del tranquilo lugar, tan solo para ser azotados por aquella fuerte lluvia; Menos mal que había dejado su auto aparcado justo enfrente. Abordaron el vehículo con rapidez. Aquellos segundos bastaron para que sus ropas estuvieran mojadas, no demasiado, pero aquella camisa blanca al ser tan ligera, fue más susceptible a empaparse.

— ¿Hacia dónde vamos?

Antes de girarse a verle, fue asaltado por el mismo jovencito con apariencia inocente y torpe. Sus labios fueron presa de los contrarios, sintiendo como se pegaban cual imán, separándose tan solo para sentir aquellos dientes estirar su labio inferior.

—Quiero que me ayudes a arreglar lo que tu pastillita provoco

— ¿Así que te diste cuenta?—Sonrió con arrogancia, pasando sin vergüenza alguna su mano derecha por aquel bulto en los pantalones del castaño—.

—Después de todo es viernes, y que mejor que estar acompañado, ¿No?

Nada más decir aquello, sus labios se unieron de nuevo, sonriendo ambos durante el acto, tocándose sin pudor, explorando cada rincón de la piel ajena. Kazuya entendió en ese instante, porque en el bar pareció ver una sonrisa traviesa en el chico, supo todo desde el inicio y hasta fue cómplice podría decirse.

 Hecho el asiento lo más atrás que se podía, despojando al castaño de aquella prenda húmeda por la lluvia, dejándola de lado y atrayendo aquel delicado cuerpo sobre el suyo. En ningún momento los besos se detuvieron, aún para respirar sus labios continuaban juntos, después retomaban sin tregua aquella batalla de lenguas, haciendo indecentes y placenteros sonidos que la lluvia ocultaba de los demás, tan solo eran ellos dos en aquel pequeño lugar.

Ah, Kazuya…

Se quito el mismo su camiseta, desabrochando con desespero el pantalón del castaño, metiendo su mano dentro del a ropa interior, sintiendo aquel duro y húmedo miembro, acariciándolo y apretando ligeramente.

Ahh…n-no hagas…

Reclamo nuevamente aquella boca, introduciendo su lengua como todo un experto, acariciando la contraria dentro y fuera de su dulzona cavidad, continuando con las caricias al miembro ajeno, complaciéndose con los gemidos que el mismo se encargaba de ahogar entre sus bocas.

La saliva escurría y tan solo se le antojaba aún más. Más besos, más toqueteo, más.

Bajo a su cuello, mordisqueando con fuerza, dejando marcas rojizas por los alrededores. Bajo a aquellos sonrosados pezones, soplando, deleitándose con el reaccionar tan inocente del cuerpo ajeno. Sonrío con arrogancia y devoro el derecho.

— ¡Ahh!

Succiono y mordió. Era el mejor de los placeres que había experimentado en su vida. Acariciaba su pequeña cintura, notando sus costillas, pasando a su espalda baja, y descendiendo hasta perderse en el interior de su bóxer, tanteando aquellos glúteos gordos.

—H-hazlo de una vez, idiota… ah

Se separó y lo miro a los ojos, ahí se dio cuenta de que ese tal Eijun no era tan inocente como lo parecía a simple vista, además de que bajo esos ridículos atuendos de anciano, se escondía un cuerpo tan delicioso.

Lo coloco de manera en que sus manos quedaran apoyadas en la ventana del copiloto, sus rodillas en el asiento del mismo lugar, y de inmediato pareció comprender, porque su caderas se alzaron, mostrando su trasero aun oculto por los pantalones. Dejando una vista perfecta, formando aquella deliciosa curva en su espalda; Se veía tan apetecible.

Antes que nada se atrevió a depositar un beso y una mordida en los omoplatos y espalda baja, se veía tan delicioso. Bajo aquellos pantalones marrones y ropa interior. Deteniéndose a admirar lentamente y con una sonrisa en sus labios, acariciando aquellos glúteos.

—Ahh… ya, apresúrate…

Parecía que iba a correrse ahí mismo solo por acariciar sus regordetas nalgas. Como pudo—debido al reducido espacio— se agacho un poco, pasando la lengua por aquella entrada.

— ¡Ahh! ¿¡Q-que es lo que haces!? Ngh, n-no… ¡Ahh!

Parecía un niño degustando un helado, pasando su lengua repetidas veces y con mayor intensidad, mientras su mano viajaba a aquel endurecido miembro, masturbándolo a la par que su lengua acariciaba su agujero que parecía recibirlo gustoso al abrir y cerrarse con rapidez.

—Y-yo voy… Ahh

Unos movimientos más, y fue suficiente para notar su mano húmeda por un liquido pegajoso y caliente. Sonrío con arrogancia, separándose para desabrochar sus pantalones, dejando fuera a su erguido y necesitado miembro.

Sin previo aviso, se zambullo en aquella dilatada entrada, era tal la excitación y ansío que, en lugar de doler, Eijun parecía gemir de placer, pidiendo más al mover sus caderas a la par que Kazuya. Notando como el cristal de la ventaba se opacaba por su tibio aliento al gritar estocada tras estocada.

—T-tan profundo… Ahh

—N-no eres tan inocente como pareces, ¿Eh, Eijun?

— ¿Q-que hay de ti? Ahh… drogándome en cuanto…ahh… tuviste oportunidad

—T-te diste cuenta, Ngh… y aún así te dejaste

Touche

Se separo de él para girarlo, quedando esta vez su espalda contra el asiento del copiloto, abriendo sus piernas lo más que podía, dejando la derecha sobre el volante y la izquierda arriba del asiento del piloto, sus dedos rozaban con el techo del vehículo, y eso parecía excitarle de cierta manera, no sabía cuan flexible era.

— ¡Ahh, Kazuya, Ahí!

Continúo con las fuertes embestidas, deleitándose con los gritos y gemidos del otro al dar en su punto dulce. Agradecía a la fuerte lluvia por ser su aliada, sino seguramente alguien seguro los escucharía sin problema alguno. Los vidrios estaban completamente empañados, y aquellos obscenos sonidos pegajosos era lo que más lo encendía, siendo en primer lugar aquellos dulces gemidos por parte de Eijun.

Un poco más y sintió las uñas del contrario rasguñar su espalda, a la par que gemidos más fuertes salían de su boca, siendo su pene sofocado por la repentina estrechez del contrario; Unas estocadas más y se corrió por completo en aquel delicioso agujero.

Se separo un poco, volviendo a robar un beso lujurioso y lleno de saliva, sonriendo ambos como todos unos cómplices de la mejor travesura.

— ¿Qué tal si repetimos?

— Después de todo es viernes, ¿Qué no?

Y con aquella respuesta, se dio a la tarea de complacer tan tentativa proposición del castaño.

Notas finales:

Como ya lo había mencionado, no sé nada relacionado al fandom de DnA, así que si hubo algún error en mi One-Shot, espero que me lo hagan saber.

Y si conocen algún Fanfic de ellos dos, apreciaría que me lo pasaran♥ ♥

Sin más, ¡Hasta lueguito!

 

Saludines, besitos & Galletas.

Mrs.Hunter.

 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).