Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Por una tradición. por Ashtad

[Reviews - 19]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Todos los personajes pertenecen enteramente a DC/ Warner Bros.

Notas del capitulo:

JAJAJA Me aloco sacando y sacando historias sin terminar ninguna. Eso habla muy mal de mi. 7n7

 

 

En fin... en verdad espero que les guste esta nueva trama.

 

Aquella sensación que lo perturbaba no era miedo. Estaba consistente de que pronto tendría que mudarse a alguna ciudad para continuar con sus estudios. Jonathan Kent recién terminaba la preparatoria y eso solo podía significar una cosa: la universidad.

El señor y la señora Kent se encontraban en el  comedor de su acogedora casa con miles de folletos y propaganda de las mejores universidades. Aunque no tenían tanto dinero como para estar gastando habían ahorrado en tiempo y forma y ahora el enviar a su hijo a una de las mejores universidades del país era su única preocupación.

 

Por fortuna la solución les llegó justo a tiempo cuando en una rueda de prensa sobre el lanzamiento de un nuevo satélite de alta tecnología Clark se encontró a su antiguo amigo, uno de los hombres más ricos e influyentes del país, el filántropo Bruce Wayne. Tenía mucho de su última reunión y ahora parecía como si la distancia entre ellos nunca hubiera existido por lo bien que se manejaban el uno al otro. En un principio de su amistad ambos hombres habían tenido sus diferencias pero con el paso de los años esas asperezas fueron disminuyendo hasta convertirse en grandes camaradas.

 

-¿Cómo están tus hijos Bruce?- ambos caminaban fuera de las cámaras y demás voces que buscaban sacarle una pregunta al magnate empresario.

 

-Bastante bien, Dick ya está trabajando, Jason pronto terminara la universidad, Tim se mantiene en primer lugar con sus calificaciones… todo bien.

 

-¿Y qué me dices del más joven?- la vida de Bruce Wayne no era un secreto para nadie, en especial para un miembro activo de la prensa.

 

-Esta bien, ¿que me dices de tu hijo? ¿Cuántos años tiene Jon, díez?- contesto intentando cambiar de tema, el más joven de sus hijos había demostrado ser igual de conflictivo que Jason, el solo imaginar tener que volver a transcurrir por el mismo camino que con el mayor le producía jaqueca.

 

-Tiene dieciocho años Bruce- la risa sincera indicaba que ya se esperaba algo así.

 

-¿En serio? No sabía que nuestros hijos eran casi de la misma edad- las expresiones de Wayne casi siempre eran serias, pero las pocas que tenía eran divertidas de ver.

 

-Lois sigue molesta contigo por no haber ido a su bautizo.

 

-Me lo imagino… ¿y ya tiene alguna universidad en mente?

 

-Tenemos algunas opciones pero aún no hay nada claro.

 

-Te dire algo Clark- lo tomó por el hombro para que pararan la caminata- ahora que lo pienso no le di a Jon un regalo, que te parece una beca completa en La Universidad de Gótica.

 

Contrario a lo que la ciudad podía aparentar desde un punto de vista externo, La Universidad de Gótica se encontraba dentro de las primeras cinco mejores instituciones de estudios superiores en todo el país. Era bien sabido que Wayne se esforzaba por ayudar a la ciudad y uno de sus tantos métodos era impulsando la educación, por tanto su empresa era una de las principales en hacer donativos importantes a las casas del saber.  

 

-Además se puede quedar en el antiguo departamento de Dick, ha estado vacío desde hace cuatro años y en realidad nadie lo usa.

 

Clark jamás había entendido cómo era que su esposa pudiera estar enojaba con una persona tan amable como Bruce.



-:--:--:-




Las vacaciones apenas estaban por comenzar, Jon aún se encontraba entre el proceso de graduarse de la preparatoria e inscribirse a la universidad, después de dos mese de descanso el entraría como una nueva generación, sin embargo por petición de su madre (la cual se veía increíblemente feliz) Jon estaba realizando un viaje de más de tres horas desde Kansas hasta Gótica con el propósito de conocer la institución antes de iniciar formalmente sus estudios.

No había entendido a ciencia cierta cómo es que habían tomado la decisión de mandarlo a cientos de miles de kilómetros lejos de su casa, al parecer un viejo amigo de la familia (al cual no conocía) le había ofrecido la oportunidad de estar en la prestigiosa casa de estudio. La Universidad de Gótica tenía más de ochenta carreras prometedoras y a pesar de que Jon no había tomado una en concreto la oportunidad de oro que se le ofrecía fue tomada al instante.  

Otra de las tantas sorpresas que recibió en esas ocho horas de estupor había sido que recibiría una visita guiada por las sedes de la U.G. (La Universidad de Gótica) para familiarizarse con el ambiente. Después de eso iría a conocer lo que sería su nuevo hogar por cuatro años o más. Por muchas razones Jon no se sentía igual de animado que sus padres, los cuales saltaban de alegría por ver a su hijo con semejante oportunidad entre las manos. Intentaría no sentirse incómodo por la posición en la que hallaba.

 

Cuando el tren al fin lo dejo a las afueras de la U.G. Jon vio al chico que lo “acompañaría” a conocer su nueva escuela; era un muchacho alto, delgado, con el cabello alborotado de color café y con una cara bastante común. El castaño respondía por el nombre Matt. Al parecer ese chico también era un becado de empresas Wayne y servía como promotor para compañeros en la misma situación, durante largo tiempo caminaron recorriendo los altos edificios, Matt le explicaba sobre las localizaciones de distintos puntos claves, las zonas de comida, los salones, los laboratorios, las salas de profesores y por supuesto las diferentes facultades; todo lo que se les cruzaba tenía una historia y Matt la relata increíblemente bien. Aquella excursión se catalogaba como exitosa hasta que salieron hacia la zona verde del campus.

 

Las gradas estaban a reventar por las chicas y chicos que se reunían para gritar el nombre de su equipo, las banderas, silbidos, gritos y aplausos robaban la atención de los transeúntes. Una de las tantas cosas positivas de La universidad de Gótica era el apoyo a los deportes, tantas disciplinas se imparten en el recinto que el emblema del equipo era reconocido a niveles sorprendentes. Sin embargo, el  fútbol americano era por mucho el más importante siendo el deporte representativo de la casa.

Era el final de la temporada y las finales siempre atraían la emoción del conjunto. Tal vez animado por las porristas que gritaban a coro fue que Matt le ofreció ver un poco del partido, ya después continuarian.

Jon no entendía qué pasaba en el camp, la verdad nunca había sido un chico de deporte apesar de las insistencias de su padre. Sus ojos veían a los jugadores moverse de un lado a otro y fue solo por el murciélago en sus espaldas que supo quien era “su equipo”. Apesar de no entender lo que sucedía la emoción lo invadió y comenzó a disfrutar de lo que fuera que estuviera pasando. No supo cuánto tiempo estuvieron así hasta que vio algo que le robó la atención.

 

-¿Quién es él?- Jon se acercó un poco a su nuevo amigo castaño y le señaló con la cabeza de manera muy discreta a un chico que parecía de su misma edad. Tenía el cabello oscuro y unos ojos hermosos de color verde salpicados con jade. Se encontraba en las gradas en una zona claramente preferencial; junto a él había una chica bastante hermosa de cabello igual de negro que el otro.

 

-¿Quién?… ah ese chico- contestó después de haber buscado lo que el chico nuevo le intentaba enseñar- se llama Damian, es el más chico de los Wayne, te doy un consejo… ni te le acerques es un tipo difícil de tratar créeme.

 

-¿Porque?- aun lo contemplaba, estaba charlando con la chica y ambos sonrieron después de algo en el oído.

 

-Es un engreído. Solo sus amigos y hermanos lo soportan.

 

-¿Hermanos?

 

-Sí- respondió para continuar el recorrido- ellos lo adoran, en especial los más grandes. En fin- contestó quitándole importancia al asunto- por allá están las albercas, hay tres, dos bajo techo y una al aire libre…

 

Aquel agradable chico siguió caminando mientras explicaba con perfecta exactitud todo lo que podía ser de utilidad, sin embargo Jon ya no prestaba atención su mente debrayaba de la labor.

 

-¿Le gusta el futbol americano?

 

-¿A Damian?... No, creo que no, solo va por su hermano. Sus dos hermanos mayores lo practican y al parecer en su familia es algo importante- Matt hizo una pausa donde se preguntó si aquel chico nuevo le había escuchado minutos atrás- su otro hermano también va a verlo.

 

-Entiendo.

 

Después de eso Jon no volvió a preguntar nada, ya estaba decidido. Después de todo, su madre le había pedido hacer amigos.

Cuando llegó a su casa, después de casi cuatro horas de viaje por el tráfico de la tarde agradeció al amigo de sus padres por el departamento que le había prestado, lo había visitado y era lo bastante cómodo para resignarse a estar solo. No creía ser capaz de soportar hacer aquel recorrido todos los días durante cuatro años. Al ingresar su madre lo recibió emocionada, casi al instante lo asaltó con preguntas sobre el campus y el cómo se sentía. Jon le intento explicar lo que había escuchado y llegado el momento de la cena se animó para comunicarles sus nuevos planes.

 

-¿Y bien hijo?- preguntó Clark con su taza de café aproximándose a sus labios- ¿Estuvo bien el día?

 

-De hecho si- respondió un poco cohibido mientras picaba un pequeño brócoli en su plato- hasta creo que me gustaria practicar algun deporte y bueno, estaba pensando en fútbol americano.

 

Clark por poco escupe su café al escucharlo. ¡Justo como su padre! La emoción pareció contagiarse a su madre quien le sonrió cómplice a su hijo. Durante sus días de universidad Clark había sido un gran deportista, aun lo continuaba siendo y cada vez que tenía la oportunidad retomaba sus antiguos pasos. Durante su segundo año de universidad le había llegado la invitación para recibir una beca deportiva en muchas de las mejores universidades, sin embargo Clark estaba feliz en donde estaba y había rechazado las ofertas que le llegaban con persistencia.

 

-Que buena decisión Jon! Te enseñaré algunos movimientos y jugadas, puedes llevarte mi antiguo equipo de entrenamiento, aunque claro que te vamos a comprar uno nuevo.

 

-Gracias pa.

 

-¿Y cómo te decidiste por el fútbol cariño?- fue el turno de su madre de hablar.

 

-No lo sé, quiero seguir los pasos de mi papá.

 

La declaración lleno el pecho del reportero de orgullo tan emocionado estaba que de inmediato se puso de pie con la intención de buscar su antiguo equipo; Jon contemplaba con una sonrisa inocente la escena, sus padres estaban satisfechos con sus decisiones y pronto él también lo estaría.

 

Cuando el tan esperado momento llegó, Jon se despidio de su familia y se aventuro a las entrañas de ese pintoresco lugar. Los alumnos eran interesantes de ver, una gran variedad de pensamientos flotaban y Jon aun descubriéndose se sentía emocionado por pertenecer a un gremio tan folclórico.

Al ingresar al salón su estómago se sintió estrecharse al no conocer a nadie, sin embargo se obligó a tranquilizarse al decirse que todos estaba en la misma situación por la manera individualista en la que actuaban. Tomó asiento en la tercera fila y se concentró en esperar a que algo pasara, pronto conoció a un chico mayor que el, Garfield al parecer había reprobado más de la mitad de sus antiguas materias y por lo tanto tenía que recursar el año completo. Aquel muchacho era alegre y bromista cualidades que agradeció Jon por el buen presentimiento que le desprendía; ambos platicaban animadamente y después de una semana ya se consideraban como amigos estables. Rápidamente su círculo social se fue ampliando y cada vez Jon se alegraba más por estar ahí.

 

-Pues debes de apurarte amigo -Garfield le daba palmadas en los hombros mientras caminaban por los pasillos con la intención de cambiar de salón - Damian solo va cuando su hermano juega.

 

Jon ya le había comentado sus intenciones con el más joven de los Wayne, se le hacía interesante esa mirada y en definitiva quería saber si todas las historias que se contaban acerca de él eran ciertas. Apesar de que Garfield le había narrado que el antiguamente había compartido clases con Damian y que era un ególatra sin escrúpulos  la insistencia del más joven de tratarlo era algo que rápidamente le quedo claro. Su próxima decisión fue ayudarlo a consumar una reunión entre ambos. Ya habían comenzado a orquestar el plan que los haría cruzar en el mismo camino: el futboll.

 

-Lo sé, eso ya me lo habían dicho.

 

-Y te dijeron que esta es la última temporada de Jason?- la declaración pareció afectar al más joven- después de eso adiós Damian, no tendrá más motivos para ir a los partidos.

 

-Gar! ¿Por qué no me lo habías dicho antes?

 

El chico subió los hombros y le sonrió de medio lado. Las clases habían comenzado oficialmente hace dos meses, durante ese tiempo Kent se había comenzado a adaptar lentamente no solo al cambio de la preparatoria a la universidad, sino también de la tranquilidad de Kansas a la movida Ciudad de Gótica. Aún no se había inscrito oficialmente al equipo pensando que tendría tiempo de sobra, la realidad le cayó como un balde de agua fría, ese pequeño detalle le derrumbaba la mayoría de sus planes. Al inicio se había planteado el entrar al equipo en su segundo periodo, pero de hacer eso solo tendría menos de un meses para aprender a jugar y ser elegido para entrar en algún partido junto con Jason.

 

Notas finales:

Es un Universo Alterno así que... no hay superhéroes, pero aun así intentaré respetar lo mejor posibles sus personalidades.


 


:3  <3


 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).