APARIENCIAS por tsukimori

APARIENCIAS
 
CLARK
 
-¡Vamos Clark, será divertido!
 
El entusiasmo de su mejor amigo beta no lo convencía del todo pese a que ya llevaba más de 2 horas insistiendo en el tema.
 
-No creo que sea una buena idea Pete -reitero negando para enfatizar su opinión mientras seguía cargando la camioneta con los costales de semillas que le pidió su padre comprar en el pueblo para la siembra de ese año en la granja familiar- Si nos descubren estaremos castigados de por vida.
-No seas aguafiestas Clark -se quejo Pete rodando los ojos ante la perpetua rectitud del otro- Ademas, no nos descubrirán, tengo todo bajó control: el amigo de la amiga de mi primo trabaja ahí y estará en la puerta trasera para dejarnos entrar sin que tengamos que mostrar identificación.
- ¿En serio?  ¿El amigo de la amiga de tu primo? -lo miro escéptico Clark deteniendo su labor y enarcando una ceja
-Por favor Clark -suplico Pete poniendo su mejor cara de cachorro apaleado como último recurso para convencer al más alto- No me dejes tirado
 
Clark se removió inseguro entre ceder o no ante su amigo.
 
-Te prometo que nuestros padres nunca se enteraran -volvió a insistir Pete al verlo dudar
- ¿Y qué excusa pondría para estar fuera a altas horas de la noche? -rebatió con la esperanza de disuadirlo, pero Pete sonrió triunfal y con un ademan le resto importancia
-No te preocupes por eso, Chloe nos cubrirá, sólo tienes que decirle a tus padres que nos quedaremos en su casa a hacer un trabajo escolar y ya
-No se si pueda -retomando sus dudas iniciales- no soy muy bueno mintiéndoles -y era verdad en sus 17 años de vida pocas veces lo había conseguido hacer.
-Entonces lo are por ti y asunto arreglado -zanjo Pete
-Mmm... Sigue sin parecerme buena idea
-Clark,  es un club nocturno no un antro de mala muerte, ¿que podría salir mal?
 
Clark suspiro cansado, había escuchado esa frase cientos de veces y las cosas nunca solían terminar bien, pero lo cierto es que tampoco podía dejar que su amigo fuera sólo a ese sitio tras lo ocurrido las ultimas semanas, al menos estando el, podría sacarlo de cualquier problema en el que se metiera, ¡vamos! que para algo tenía poderes. 
 
-Esta bien -cedió al fin suspirando
-¡Gracias Clark! -grito Pete emocionado- No te arrepentirás, te lo aseguro, nos divertiremos como nunca
-Ya me estoy arrepintiendo -respondió Clark continuando con su labor convencido de que sería una larga noche, rogando porque no fuera tan desastrosa como temía.
 
 
12 am 
 
Realmente había resultado fácil engañar a sus padres pero apenas llegar al establecimiento Clark se arrepintió de ello al ver la cantidad de gente que pugnaba por entrar. No porque tuviera fobia a las multitudes, no, más bien tenía que ver con la clase social. Nada que ver con el Talón, y no es que lo menospreciara,  a él le agradaba y disfrutaba pasar ahí el tiempo con sus amigos; un lugar tranquilo con personas sencillas. 
 
En cambio ahí... autos lujosos, ropa cara, billeteras llenas, personas prepotentes... Simplemente no encajaba, con sus ropas simples de segunda mano carentes de atractivo que delataban su humilde procedencia. Y no es que se avergonzara por ello, pero lo incomodaba. En otras ocasiones al interactuar con Lex (su amigo beta de rango alto) tuvo la misma horrible sensación de estar fuera de lugar aunque la desenfadada personalidad del mayor la atenuaba, cosa que no pasaba ahora, más bien se intensificaba.
 
En un momento de pánico quiso salir huyendo, irónicamente Pete fue más rápido que él adivinando sus intensiones y lo llevo casi arrastras a la parte trasera donde un alfa de bajo rango un par de centímetros más bajo que él los esperaba para meterlos de contrabando.
 
Y aquí vino el primer inconveniente: Pete paso sin problemas a la rapida inspección visual del alfa pero cuando fue su turno esté arrugo el entrecejo y lo sujeto del brazo diciendo:
 
-Creí que ambos serían betas
 
La tensión invadió a Clark al instante no pudiendo creer que se hubiera dado cuenta. Porque sí, efectivamente era un Alfa, y no cualquier alfa, uno de rango alto, El único en el mundo (hasta donde sus padres sabían), rasgo posiblemente debido a sus genes alienigenas, lo cual sería genial de no ser por la última parte y porque en teoría por su seguridad debía mantener su verdadero origen en secreto y pasar inadvertido.
 
En el pasado, eso se vio difícil de lograr en un principio, ya que al cumplir 12 años y revelarse como Alfa, su aroma era tan fuerte que incluso su padre siendo beta de rango bajo (los betas de rango medio y bajo no podía percibir los olores de las otras castas y por tanto diferenciarles más que visualmente por sus características físicas) quedo noqueado y sometido a su voluntad. 
 
Vagamente recordaba que por un momento temió que a causa de eso viviría recluido el resto de su vida.  
 
Afortunadamente, después de un par de semanas (en las que permaneció enclaustrado en el sótano) logro controlar la emanación de su olor reduciendolo hasta aparentar el de un beta de rango bajo. Con el tiempo ese se volvió su aroma distintivo y permanente aunque había veces en que al dejarse llevar por sus emociones exponía sin querer su verdadera naturaleza como posiblemente había ocurrido ahora.
 
-¡Claro que es un beta! -exclamo Pete riendo salvando el momento y desviando momentáneamente la atención del alfa- Aunque todos siempre cometen el mismo error de confundirlo con un alfa por su altura -añadió divertido.
 
El alfa no muy convencido regreso su atención a Clark olfateando el aire, y tras unos segundos que se le hicieron eternos al fin el hombre relajo su rostro.
 
-Lo siento chico -dijo sonriendo palmeandole la espalda en son conciliador- ya sabes como es esto, demasiados alfas en un solo sitio es sinónimo de problemas y malo para el negocio.
 
Clark solo asintió devolviendo la sonrisa con esfuerzo sabiendo bien a lo que se refería.
 
Los centros nocturnos y establecimientos similares como ese mantenían un control estricto sobre el número máximo de alfas u omegas (dependiendo el caso) que podían ingresar al lugar con el fin de prever disturbios, o en su defecto si ocurrían, permitir que el personal fuera capaz de manejarlos. Este control no obstante, no era aplicable a los betas por ser la casta neutral ajena a los celos y disputas territoriales.
 
Al fingir ser un beta Clark evadía todas estas restricciones al no aparentar ser una amenaza potencial permitiéndole la mayor parte del tiempo pasar inadvertido aunque en ocasiones como esa su cuerpo lo delataba generando atención indeseada. 
 
Así qué temiendo levantar más sospechas de las necesarias, se apresuró a alejarse del alfa y alcanzar a Pete caminando por delante de este tan calmado como pudo, resistiendo el impulso de voltear y comprobar que todo seguía bien.
 
Al doblar un recodo por fin respiró tranquilo e internamente lanzo una plegaria para pedir que lo anterior fuera lo peor que le ocurriera esa noche. 
 
Desgraciadamente y como últimamente le pasaba su ruego no fue escuchado porque ya adentro la cosa fue peor, MUCHO peor: como una onda de choque el ruido de la música, las conversaciones, el trajín de los meseros y demás lo golpeo de lleno dejándolo aturdido. Momentos como ese maldecia tener un superoido que percibía hasta el más leve rumor.
 
-Vamos Clark, que aún no hemos tomado nada -le dijo Pete burlón al verlo tambalearse a lo cual solo pudo asentir con una leve sonrisa intentando concentrarse en aislar los sonidos para que estos no lo abrumarán. 
 
Tardo bastante tiempo en conseguirlo por lo que apenas escuchaba lo que le decía su amigo así que no era de extrañar que no notara cuando este lo abandono dejándolo solo en la barra. Y para colmo, cuando intento buscarlo entre la multitud, aún sin acostumbrarse del todo al ruido, le sobrevino una jaqueca tamaño jumbo que lo hizo tambalearse desorientado  empujando sin querer a un par de personas llamando la atención de un miembro del personal de seguridad (que supuso), asumió que estaba ebrio porque sin miramientos lo empezó a jalonear hacia la salida.
 
-¡Estúpido mocoso de mierda creíste colarte  sin más! -espeto con desdén 
 
Al notar el desprecio en la voz del guardia que identifico como un beta de rango medio no se resistió queriendo evitar más problemas de los necesarios. Lastima que el otro pareció no tener la misma intención porque comenzó a provocarlo a unos metros de llegar a la salida. Entonces cuando ya se resignaba ante el inminente desastre, escucho una voz conocida.
 
- ¡¿Que pasa aquí?!
-Señor Luthor -dijo el beta altanero volteando sarandeando a Clark- Este imbécil... 
-"Este imbécil" -lo corto Lex con voz autoritaria y entrecejo fruncido- es MI amigo y viene conmigo
-Y-Yo... -balbuceo el hombre palideciendo de golpe- l-lo siento señor Luthor... n-no lo sabía 
-Pues ahora lo sabes, ¿que esperas a soltarlo? -gruño Lex molesto a lo que el beta obedeció al instante iniciando una letanía de disculpas que   interrumpió con un ademan- ¡Largate!
 
El guardia no necesito más incentivo, dando media vuelta se alejo deprisa perdiendose entre la multitud. 
 
-¿Te encuentras bien Clark? -le pregunto Lex preocupado
 
Ese era Lex, penso Clark sonriendo, pese a ser de rango y status social mayor a el lo trataba como a un igual y siempre intentaba ayudarlo a él y su familia, aunque por razones que desconocía a su padre le desagradaba.
 
-Si -contesto avergonzado- Gracias Lex, de no haber intervenido quien sabe qué me hubiera pasado
-Descuida -respondió el otro sonriendo restandole importancia- Pero me gustaría saber  que haces aquí, porque dudo que tus padres estén al tanto de tu pequeña incursión nocturna.
 
El comentario lo hizo enrojecer hasta las orejas y por un breve momento considero mentir, pero se trataba de Lex, el no lo juzgaría, además detestaba mentirle más de lo que ya lo hacía, así que opto por la verdad.
 
-Acompañaba a Pete -confeso cohibido
-Vaya -silbo Lex divertido- Y dicen que yo soy la mala influencia en tu vida -riendo con ganas haciéndolo sentir más avergonzado- Y dime -continuo sin dejar su buen humor- ¿donde está el susodicho?

-No lo se -respondió Clark preocupado- lo perdí de vista entre tanta gente
-Y me imagino que no piensas irte hasta encontrarlo, ¿cierto? -con un asentimiento lo confirmo- De acuerdo -convino Lex sopesando las opciones-  haremos esto: voy de salida, así que no me puedo quedar a ayudarte a encontrarlo pero... -y haciendo un ademan con la mano indico a uno de los guardias de la puerta qu se acercara- Sube a la segunda planta, desde ahí podrás ver todo el lugar y buscar con calma

-Pero... -protesto inseguro mirando a su alrededor temiendo que el ambiente arriba fuera peor que ahí
-Despreocupate -lo calmo adivinando su inquietud- La segunda planta es la zona VIP y por esta noche la he reservado, nadie te molestara
-¡Alquilaste toda la planta! -sorprendido y confuso- ¿Para qué? Dijiste que ya te ibas
-Negocios -explico- Vine acompañando a un potencial socio por orden de mi padre, pero lo deje.
-Tipo aburrido -indago Clark
-Todo lo contrario -sonrió Lex como pocas veces lo había visto Clark hacer por personas ajenas a su círculo intimo- Fue toda una experiencia que me encantaría repetir, pero el deber llama: recibí un mensaje urgente de la oficina y me tengo que presentar de inmediato
-Entonces tuve suerte que nos topáramos -dijo Clark animado
-Ya lo creo -concordó Lex, y añadió- Sabes momentos como este no se sí eres la persona más afortunada o desafortunada. Siempre te encuentro en medio de situaciones muy raras 
 
La tensión regreso a su cuerpo sin saber como responder a eso, aunque gracias a una nueva intervención no tuvo que hacerlo.
 
- ¿Señor Luthor? -el guardia a quien Lex había llamado estaba a un metro de ellos y esperaba con tranquilidad indicaciones por lo que el mayor dejo el tema pasar
-Acompaña a "mi amigo Clark" -haciendo hincapié en esa parte posando la mano en su hombro- a la zona VIP y asegúrate que tenga todo lo que necesite -y antes de que Clark pudiera protestar le explico- El servicio está cubierto incluyendo el consumo de bebidas y comida, sería un desperdicio si nadie lo aprovecha porque me lo cobrarán de todas formas, así que disfrútalo y diviértete -sonriendo mientras palmeaba su hombro de forma amistosa a modo de despedida- Mañana nos vemos en el Talón y me contarás que tal te la pasaste y si vale la pena el dinero que gaste
 
Y dicho eso se fue dejándolo con el guardia que con voz exageradamente servicial pronuncio un: "Sigame por favor" llevándolo entre la multitud hasta el pie de una escalinata resguardada por 2 betas de clase media con quienes tras intercambiar un par de palabras le permitieron subir dedicándole miradas suspicaces que lo incomodaron
 
Sin embargo al llegar arriba la incomodidad se esfumo dando paso al asombro al ver el lugar: todo elegancia, todo sofisticación... todo suyo. Lex no bromeaba cuando dijo que nadie lo molestaría, no había ni un alma a la vista a parte del personal de servicio que permanecían en sus respectivos puestos atentos a sus movimientos.
 
Un poco intimidado por ser el centro de atención se apresuro a buscar a Pete encaminandose rápido a los amplios ventanales que amortiguaban el ruido mitigando su jaqueca y por los que podía contemplar la planta inferior. No le costó mucho encontrarlo: bailando desenfrenadamente junto a una rubia de busto prominente y poca ropa que vagamente le pareció familiar.
 
Y fue ahí que cayo en cuenta y lo comprendió todo sintiéndose traicionado, porque si que conocía a la chica. Pete estaba colado por ella desde hacía semanas, pero siendo una omega además de pertenecer al grupo de porristas apenas si le prestaba atención, razón por la cual su amigo término metido en varios problemas con tal de agradarle. 
 
El último de ellos y más grave ocurrió 2 semanas atrás durante el periodo de exámenes cuando Pete intercambio sus pruebas por las de ella y uno de los profesores lo noto llamando inmediatamente a su padre a quien no le hizo gracia el asunto pues a nada estuvo de ser suspendido, debido a eso lo castigo quitándole entré otras cosas: el auto. De ahí la insistencia de Pete para que lo acompañara y le pidiera la camioneta a su padre, porque en caso contrario de haberse negado le habría sido imposible llegar al lugar a reunirse con la rubia.
 
Clark aún no terminaba de creerse que su mejor amigo hubiese sido capaz de haberlo usado y engañado, no obstante los hechos estaban ahí frente a sus ojos, inegables. 
 
Decepcionado de su amigo dio media vuelta y se dirigió enfadado hacia una de las pocas mesas colocadas en el lugar negándose a que el asunto le echara a perder la noche después del amable ofrecimiento de Lex ¡No señor! ¡Al diablo Pete y su falsa amistad! El se divertiría por su cuenta, seguiría el consejo de Lex y no se arrepentiría. 
 
O eso creyó, porque en cuanto se sentó y se vio flanqueado por 3 camareras (2 betas y una omega) de sonrisas coquetas y miradas picaras que le dieron escalofríos, si que se arrepintió.
 
- ¿Que desea tomar, señor? -dijo servicial en primer lugar una de las betas de cabello castaño posicionada a su derecha
- ¿O prefiere comer? -sugirió melosa la otra beta a su izquierda que tenía el cabello negro
- ¿O tal vez... algo más? -completo insinuante la omega pelirroja detrás suyo restregando su prominente "personalidad" en la espalda de Clark quien empezó a tartamudear superado por la situación haciendo reír aun mas a las chicas.
 
Oh si, claro que Clark se arrepentía, porque la situación estaba lejos de agradarle, posiblemente otro en su lugar estaría feliz de la vida, pero no era su caso al desconocer por completo como manejar este tipo de situaciones, porque para su total vergüenza, a pesar de tener 17 años y ser Alfa... bueno... aún era virgen.  ¡Vamos! que ni siquiera había tenido su primer beso, y no por falta de oportunidades, porque de hecho las tuvo, peeeero... 
 
En su vida siempre existía un "pero", y en este tema no era la excepción: al contar con súper poderes sus sentidos eran MUCHÍSIMO más agudos en especial el olfato haciéndolo más susceptible a la emanación de hormonas y por ende... al celo, y si a eso le agregábamos súper fuerza, bueno... era la receta perfecta para el desastre, porque en el momento que perdiera el control... a saber como terminaría todo. Más de mil veces su padre le hizo hincapié en ello recalcando el daño que podría causar si se dejaba llevar por sus instintos, arraigando  en Clark un miedo latente que derivó en represión.
 
 Nunca perdió el control, pero la simple posibilidad lo aterraba, como en esos momentos al empezar a percibir el insinuante aroma dulzón que desprendía la omega que le provocaba a Clark las ganas de salir corriendo, pero no había escapatoria posible con las 3 chicas apretujandose contra el. 
 
-Un  Martini estaría bien
 
La profunda y varonil voz los tomo por sorpresa a los 4 que miraron sorprendidos al dueño de la misma que por mucho era el hombre más atractivo que Clark vio jamás olvidandose por completo de la omega mientras se le quedaba viendo como estúpido, aunque no fue el único.
 
-Y de preferencia, lo quiero para hoy 
 
El tono más rudo que empleó hizo reaccionar por fin a las chicas que corrieron despavoridas a cumplir la orden. Por su parte Clark se quedo aún ahí perplejo sin reaccionar.
 
- ¿Puedo sentarme? -la voz sedosa del hombre llegaba a los oídos de Clark como una música hipnotizante cortándole la respiración- O tal vez... ¿prefieras su compañía? -indicando con un gesto sutil a las camareras.

-¡No! -exclamo Clark exaltado elevando la voz más de lo que pretendía agachando enseguida la cabeza avergonzado por ello.
-Eso me pareció -dijo el hombre riendo divertido ante su reacción de una forma que hiso estremecer a Clark, mientras tomaba asiento enfrente suyo con movimientos gráciles-  No sueles venir a este tipo de lugares, ¿cierto? 

-N-No -negó apenado de que fuera tan evidente
-En ese caso -sonrió de forma encantadora- permíteme acompañarte y guiarte en esta nueva experiencia -sugirió galante- ¿Te parece bien?
-C-Claro -balbuceo Clark con el cerebro embotado por alguna razón desconocida desviando la mirada muerto de nervios cosa que no paso desapercibida para el hombre que ladeo el rostro coquetamente.
-Relajate, no muerdo... -reclinándose apoyando su mentón en el dorso de su mano izquierda- a menos que quieras que lo haga -añadió en tono seductor acercando su mano derecha al rostro de Clark para girarlo y le mirara.
 
La repentina cercanía entre ambos puso todos los sentidos de Clark en alerta percibiendo una muy sutil esencia casi difusa oculta entre otra más fuerte que sí bien hasta ese momento no había sido totalmente consiente de ella ahora sabía que era el motivo de su creciente... ansiedad. 
 
Desesperado por impregnarse en ese olor sin éxito Clark emitió un gruñido profundo provocando que el hombre a su lado se alejara enarcando una ceja interrogante.
 
-L-Lo siento -se disculpó balbuceante Clark, confuso al ya no percibir el aroma, oniendose rojo hasta las orejas- E-Es sólo que.. -riendo nervioso- hueles muy bien -el comentario pareció tensar al hombre aunque mantuvo su sonrisa y actitud desenfadada
- ¿En serio?
-S-Si -volvió a balbucear Clark desviando la mirada sin ser capaz de sostenersela visiblemente avergonzado
-Mmm... -fijando su atención en Clark con marcado interés- Es extraño que... un "beta" de rango bajo -enfatizando la palabra- tenga tan... desarrollado olfato
-Y-Yo... -esta vez fue el turno de Clark de tensarse pensando a toda velocidad una excusa creíble- m-me refería a-a t-tu perfume -tartamudeo sonriendo débilmente- e-es  delicioso.. d-debe ser muy caro
-Lo es -concedió después de un corto silencio relajandose aceptando su explicación- Tal vez, si te gusta tanto, debamos ir a un lugar más privado para que puedas degustarlo mejor -sugirió regresando a su actitud seductora.
-Y-Yo... -musito con voz entrecortada mirándolo acercarse peligrosamente percibiendo de golpe aquel aroma casi embriagante de forma más intensa que mando al diablo su cordura.
-Vamos -lo jalo el mayor poniéndose de pie y guiándolo a saber Dios donde aunque a Clark en ese momento poco le importaba, tan embotado tenía el cerebro con ese aroma que iría a cualquier parte con el. 
 
Al cabo de un tiempo indeterminado para Clark tras vagamente recordar haber atravesado un pasillo y subir unas escaleras escucho un "clik" que lo hizo despertar momentáneamente de su letargo enfocando confuso su alrededor: se encontraba en una habitación casi en penumbras con el hombre cerca, MUY cerca invadiendo su espacio personal aunque contrarió a la situación pasada no le resulto incómoda... más bien... excitante. Y lejos de querer huir deseaba desesperadamente cortar  ¡YA! la distancia que los separaba y, y... bueno, no sabía en realidad que haría cuando eso ocurriera pero la ansiedad lo mataba, la cordura lo abandonaba y su instinto lo dominaba.
 
Fue un roce, un sutil y gentil roce de los labios del mayor sobre los propios lo que desencadeno todo. Y dejo de ser el tímido e introvertido beta Clark Kent estudiante modelo y granjero de un pequeño pueblo desconocido para convertirse en ese macho Alfa dominante posesivo que por tanto tiempo había reprimido. 
 
Vagamente recordaría después haber escuchado una exclamación de sorpresa pero en ese momento la ignoro ocupado como estaba en seguir sus instintos y satisfacer sus necesidades más primitivas. 
 
Cualquier duda o arrepentimiento fue pospuesto, ya no había marcha atrás.
 
Por ende fue cuestión de segundos que en la habitación, los gruñidos y jadeos pronto se combinaron con gemidos y gritos entrecortados así como con sonidos obscenos y palabras soeces que en la maraña de confusión Clark no sabría decir exactamente de quien de los dos provenía pues en algún punto perdió totalmente la noción de sus actos sumergido en la vorágine del deseo... hasta perderse en la inconciencia.