Jimin entró a la sala y vio al resto de sus compañeros sentados en un sofá mientras esperaban su turno para presentarse. Aún faltaba algo de tiempo, así que todos estaban más bien echados hablando de todo y nada. Se acercó con el fin de sentarse al lado de YoonGi que era el único puesto vacío contrario a lo que quisiera, pero no más acercarse…
-Quítate de encima.
El menor se dio la vuelta con un sabor amargo en la boca. Odiaba ser menor. O el más bajo.
-Jiminnie, siéntate conmigo.
Al menos siempre podía contar con Jin.
*****
-Soy yo, o últimamente tratas peor a Jimin.
Suga puso los ojos en blanco.
-Trato mal a todo el mundo.
Jin se cruzó de brazos.
-Sabes bien que no me refiero a eso.
Por supuesto, Suga lo sabía. Todos en el departamento sabían que Jimin y él chocaban. Simplemente no podían llevarse bien desde que YoonGi le había dicho unas cuantas cosas que bien podría haber omitido por el bien de la convivencia. Jimin se había mostrado herido y reacio desde entonces. Los demás, que lo habían presenciado, solo lo entendieron.
Claro que, por el bien del grupo, se mantenían al margen. Solo procuraban no juntarse demasiado en general, aunque no era difícil, pues la maknae line siempre jugueteaba y todos sabían que no debían meterse con Suga y punto. De alguna forma, había funcionado por los últimos dos años para todos.
Todos menos SeokJin.
-Tú eres el mayor y te portas peor. Es decir, solo era un chico, fue un accidente.
YoonGi estaba seguro de que el mayor tenía razón. En aquella época solo estaba agitado por las promociones y había pedido (ordenado) que nadie se acercara a molestarlo. Jimin había entrado a su habitación y había tropezado con el armario, provocando un gran desastre. Suga se levantó echando fuego y dándole un discurso de por qué el menor era un idiota y un inútil. Jimin se había quedado de pie como una estatua aguantando el regaño y llorando. Los otros cinco solo podían pensar que agradecían no haber despertado a la bestia.
Solo Jin había sido capaz de calmar al asustado menor, que lloró toda la noche.
-Pedí exclusivamente que no me despertaran –Se defendió, recordando el suceso.
-Entiendo eso – Respondió el otro, frunciendo el ceño – Pero pasó hace dos años, YoonGi. Jimin ha intentado disculparse de tantas formas que simplemente se rindió. Siempre lo tratas mal. ¿Por qué no lo superas y ya?
Suga torció la boca en una sonrisa cínica. Ni él lo sabía. Naturalmente se había acostumbrado a menospreciar a Jimin.
-¿Acaso necesita eso para seguir con su vida?
SeokJin estaba harto, y eso era bastante extraño viniendo de él.
-Tú verás que haces, me cansé de intentar mantener la paz en esta familia.- Finalizó, saliendo de su habitación. - Joonie, vamos a comer. Necesito algo para manejar la presión de ser una madre tan guapa.
NamJoon cerró el libro que estaba leyendo y se acercó al mayor.
-¿Qué te dijo?
-Es un terco – Respondió encogiéndose de hombros.
El líder le acarició el brazo con cariño. Debía ser difícil para el mayor mantener la armonía en la familia BangTan.
-¿Saldremos a comer? – Preguntó el maknae saliendo de su cuarto. V, con antenitas de alien, asomándose detrás de él.
-Sí, por qué rayos no – Exclamó el mayor. Suga le había agotado la paciencia.
-Hey, calma, princesita. –Intentó apaciguar el líder – Vamos todos, llamen a Hobi también.
-Chim está dormido. –Dijo Taehyung. -¿Lo despertamos?
-No, déjalo así. Debe estar cansado.
HoSeok apareció con el maknae y los abrigos. Ya empezaba a helar para esa época.
-¿Será buena idea dejarlos solos?
-Que se maten. –Respondió escuetamente el mayor.
-Calma, mamá. Comeremos tu favorito hoy ¿Vale? –Si había algo raro era ver a SeokJin enojado.
Así, los cuatro chicos partieron intentando hacer reír al mayor.
*****
Jimin se despertó al escuchar la puerta cerrarse. Podría jurar que fue Hobi quien cerró la puerta. Siempre usaba demasiada fuerza. Se restregó los ojos y salió de su habitación. Justo en ese momento, Suga también estaba abriendo la puerta de la suya. El menor, aun adormilado, no reparó en su presencia y pasó derecho hasta el sofá de la sala de estar y encendió la tele. El mayor suspiró y lo siguió. Fue entonces cuando Jimin se dio cuenta de que no estaba solo. Un ruidito sorprendido fue lo único que salió de su boca. Suga se sentó al otro lado del mueble en silencio.
-Estamos solos.
Jimin dio un respingo. Asintió sin mirarlo en ningún momento, fijando su mirada en la tele. Estaba cansado de tenerle miedo al mayor, a veces sentía que incluso debería darle un fin a su mandato de maldad, como llamaba él.
-Cambia el canal.
El menor, que ni le estaba prestando atención al programa, apretó el control remoto en su mano.
-No.
YoonGi lo miró.
-Que lo cambies.
-Dije que no.
El mayor rio sarcásticamente. –No te lo estoy preguntando.
Jimin frunció el ceño y se giró a mirarlo también. –Lo sé, no soy sordo.
-Cambia el maldito canal.
-Dije claramente que no.
Suga se estiró para arrebatarle el control pero el menor lo alejó de él.
-Dame el puto control.
-Yo lo tomé primero.
El mayor siguió estirándose para quitarle el remoto y Jimin continuaba alejándose sin levantarse del sofá. Eventualmente, Suga lo tomó, despertando el enojo del menor. Comenzaron a robar el remoto el uno al otro, cuando se vieron recostados en el sillón, Jimin sobre YoonGi, aun luchando por quitarse el remoto.
-Quítate de encima.
-Yo estaba viendo tele primero.
-¿No me escuchas? Que te quites.
Jimin bufó y se estiró de nuevo para alcanzar el remoto, acomodando sus piernas alrededor de las caderas del mayor.
-Oh, Dios.
Los dos se miraron y luego a la puerta. Su líder estaba en la entrada, tapándose los ojos. Los demás miraban detrás de él, divertidos. Jimin se levantó rápidamente, con las mejillas sonrosadas.
-No es lo que creen.
-Solo olvidamos las billeteras, ya los dejaremos solos de nuevo.-Dijo NamJoon, pasando a la mesa, tapándose los ojos. Los otros tres menores les levantaban los pulgares en señal de aprobación y SeokJin solo suspiraba.
-Por favor, no en el sofá.
Con ese último comentario, la puerta se cerró de nuevo.
-No puede ser cierto –Dijo Jimin.
-Piensan que nos acostamos.
-No puede ser cierto – Repitió el menor.
YoonGi giró los ojos y se sentó de nuevo en el mueble, cambiando el canal.
-¿No le afecta para nada, hyung?
El mayor se encogió de hombros. -¿Acaso es verdad? –el menor negó efusivamente con la cabeza, poniéndose más rojo. –Pues ya, se les pasara. Ni loco me acostaría contigo.
Al menor se le pasó la vergüenza y volvió a llenarlo el enojo.
-Pues yo menos. Seguro que ni besa bien.
YoonGi lo miró y frunció el ceño. -¿Eso piensas? Pues tú ni habrás dado tu primer beso.
Jimin hizo lo mismo. –Pues si lo he dado y seguramente he besado más que usted si nadie lo soporta.
-Al menos no soy tan feo como tú.
Estaban frente a frente discutiendo de nuevo. Jimin sentía que le hervía la sangre.
-Feo y todo pero no soy insoportable como hyung.
-Seguro te morirías por besarme.
-Más bien es al contrario.
Se dieron la espalda, refunfuñando. La tele seguía encendida, sin que ninguno le prestara realmente atención. Ninguno de los dos se movió.
-Seguro que si te besara me pedirías más.
Jimin lo miró como si se hubiera vuelto loco.
-Sabe bien que sería al revés hyung.
-¿Quieres apostar, idiota?
-Apostaría toda mi fortuna y mi mano derecha a que usted volvería a mí.
Se quedaron en silencio por un momento, mirándose con desdén.
-¿Eso piensas, enano?
Jimin puso los ojos en blanco. –Somos igual de enanos, hyung idiota. Y estoy seguro de que ganaría.
-Perderás toda tu fortuna.
-Piense en poner la suya a mi nombre.
En medio de la discusión se acercaron y se besaron suavemente. Fue breve y se alejaron casi en seguida.
Jimin miró de nuevo la tele, sintiendo un cosquilleo en los labios. YoonGi se odió por sentir lo mismo, mirando a todos lados. El menor carraspeó y el otro suspiró. Al mismo tiempo se buscaron de nuevo, esta vez siendo un beso más impaciente y largo.
*****
-¿Creen que se molesten por reírnos de ellos?
El líder le restó importancia a la pregunta de Taehyung.
-Se odian. Es obvio que estábamos jugando con ellos. Solo espero que no se maten por esa broma.
-Jimin se pondrá a llorar otra vez – Dijo con voz cansada JungKook. –Hobi hyung y yo somos los que aguantamos sus lloriqueos.
-No olvides que Jin hyung es quien comparte habitación con el dragón escupe fuego. –Comentó HoSeok.
El mayor no les prestó atención y siguió comiendo en silencio. Bien podría haber una masacre en casa, mientras a él no le tocara limpiar.
*****
YoonGi enredó sus dedos en el cabello de Jimin. Las manos del menor se movían debajo de su camiseta, levantándola. Hizo lo mismo y se separaron brevemente para sacarse las camisetas que usaban en casa.
-Perdimos.
Suga torció una sonrisa ante el comentario y buscó sus labios de nuevo. Jamás se imaginó que su odio desencadenaría tanta tensión sexual. Su mano bajó hasta el trasero del menor y lo apretó contra él.
-Hyung, estás duro.
-¿Acaso soy el único? –Dijo, apretando el bulto bajo los shorts. Jimin suspiró de placer y se restregó contra el mayor.
-Estoy caliente.
YoonGi sintió su entrepierna moverse en señal de aprobación a ese comentario. Los pantalones eran dolorosos, aun sin ropa interior.
-No digas esas cosas si quieres salir caminando mañana.
*****
-Joonie, quiero postre.
Los cuatro menores lo miraron como si estuviera loco.
-Jin hyung, comiste tres veces lo que comimos nosotros.
-¿Está embarazado? –Bromeó HoSeok, riendo por su propio chiste.
-Voy a tener un hermanito –Aplaudió el maknae.
-NamJoon hyung, ¿los hombres pueden quedar embarazados? –Preguntó confundido Taehyung.
El líder suspiró, levantando las manos en señal de rendición.
-Pues postre habrá.
*****
Se movían torpemente hasta el cuarto del mayor sin dejar de tocarse ansiosamente. YoonGi se aseguró bien de cerrar la puerta. No quería una escena como la de antes.
Jimin lo empujó en la cama y se acomodó sobre él.
-Siempre me dice que me quite de encima – Susurró, comenzado a moverse sobre el miembro del otro. -¿No piensa decirlo ahora?
El otro le tomó de las caderas y empezó guiar el vaivén del otro.
-No me provoques ahora, Jimin.
El menor rio lascivamente, llevando sus manos a los pantalones del otro.
-Pero si esa es la idea, hyung.
*****
Taehyung se pegó al vidrio de la máquina de pinza.
-Quiero ese peluche.
NamJoon se masajeó el puente de la nariz.
-Tae, hay que volver a casa.
El menor hizo un puchero. –Pero lo quiero. Es un alien bebé.
-Yo lo ganaré por ti. –Dijo HoSeok, acariciándole el cabello. Taehyung lo abrazó tan fuerte que casi lo hizo caer.
-Hyung, juguemos hockey de mesa –Pidió JungKook.
Para el líder parecía un día interminable.
*****
-Dios.
Jimin apoyó una mano en la cama y con la otra se masturbaba. YoonGi le daba besos suaves en todo el pecho y con la otra sostenía su miembro mientras el menor lo recibía con algo de dificultad. Jimin dejó escapar un alarido de dolor conforme bajaba.
-Vas bien, cariño. Está entrando y estás delicioso.
Jimin gimió, un poco por el dolor, más por el tirón que dio su entrepierna cuando escuchó el comentario. YoonGi estaba a punto de perder la razón. Estaba tan caliente adentro…
-Dios, Jimin.
Entró por completo y los dos gimieron. La mano de YoonGi remplazó la de Jimin en su miembro.
-Hyung…
-Muévete cuando te sientas listo –Dijo. Sentía que se ahogaba de lo apretado que estaba. Jimin comenzó a moverse casi en seguida, lentamente.
*****
-¿Cómo lo hiciste?
Taehyung sonreía ampliamente abrazando su alien de peluche con una mano y apretando con la otra la de HoSeok.
-Soy bueno –Dijo encogiéndose de hombros. NamJoon aceptó la respuesta sin más, negando con la cabeza.
-Hyung es el mejor. –Dijo el menor del grupo. –Yo también quiero ganar un peluche –Aulló, comenzando a correr hacia la maquinita.
-¿Acaso todos están locos hoy?
Jin le palmeó la espalda. –No es fácil tenerlos a todos contentos, ¿verdad?
El líder lo miró entrecerrando los ojos.
-Por eso tu eres la mamá, no yo.
*****
Jimin gemía sin pena, apretando las sábanas bajo sus manos. Su rostro, ahora prácticamente enterrado en el colchón, se crispaba por la excitación y el placer. YoonGi lo tomaba de las caderas y empujaba con fuerza.
-Te gusta duro.
-Yo… Sí…-El menor apenas podía hablar entre gemidos. –Duro… Más…
El mayor lo tomó como una invitación.
*****
El maknae cargaba su premio descuidadamente.
-Cómo es posible que seas bueno en todo –Espetó NamJoon.
El maknae se encogió de hombros. –Simplemente soy el mejor.
SeokJin asintió dándole la razón, degustando una paleta.
-Te he criado bien.
HoSeok y Taehyung seguían a los otros con amplias sonrisas, aun pegados como chicle.
-¿Podemos regresar a casa ahora? –pidió el líder.
Esta vez no hubo peros.
*****
-¿Cómo puedes ser tan flexible?
Jimin se encontraba ahora de frente a él, recostado en la cama. YoonGi le abrió las piernas y lo dobló tanto que las rodillas del menor estaban casi pegadas a su cabeza en el colchón. Jimin no respondió. Su entrada apretó el miembro de YoonGi, quien jadeó, dejándose envolver por el trasero de su compañero.
Comenzó a moverse de nuevo y la habitación se llenó de gemidos nuevamente.
*****
-Demonios ¿Dónde puse la llave?
El mayor se cruzó de brazos. –Seguro que la dejaste cuando tomaste la billetera, Joonie tonto.
-¿Ahora es mi culpa? –Respondió hastiado el líder. -¿Por qué no llevan ustedes llave?
Los demás no respondieron. JungKook carraspeó.
-Hay una llave de repuesto sobre el marco.
HoSeok la alcanzó y se la paso al líder.
-Dejarla donde está, no sea que esto pase de nuevo. –Opinó Taehyung.
Abrieron la puerta y dejaron la llave en su lugar.
Suga los esperaba sentado en el sofá, jugando en su teléfono.
-Hey –Saludó – ¿Que tal su día fuera?
-Bastante loco –Respondió el líder, corriendo a su habitación.
-¿Dónde está Chim Chim? –Preguntó Hobi.
-¿Lo asesinaste, Suga hyung? –Preguntó Tae dramáticamente. El mayor lo miró como si se le hubiera aflojado un tornillo.
-Deja de ver tantas novelas. Solo duerme.
Los menores se alejaron a su habitación a guardar sus regalos.
-SeokJin hyung. - El mayor se acercó al sofá.
-¿Qué sucede?
-¿Puedo pedirte que duermas con alguien más hoy?
SeokJin lo miró extrañado. -¿Por qué?
YoonGi sonrió de lado. –Jimin duerme en nuestro cuarto y está REALMENTE cansado.
SeokJin, que era todo menos inocente, se le subieron los colores al rostro al notar la insinuación del otro.
-Joonie, hoy dormiremos juntos.
*****
A la mañana siguiente, los seis reunidos en la mesa esperaban a Jimin para desayunar.
-Durmió toda la tarde ayer. –Mencionó el maknae.
-Será estrés.
-O Insomnio.
YoonGi casi se atragantó con el agua y SeokJin se echó a reír.
Jimin apareció en ese momento, dando pasos cortos.
-Hasta que apareces –Le regañó el líder. EL menor aceptó el regaño sin decir nada y buscó su asiento entre Tae y JungKook. Al sentarse apretó los labios y gruñó por lo bajo. El trasero le dolía horrores. Al sentir miradas sobre él, sintió que se le calentaban las mejillas.
-Ayer… caí de la cama y me lastimé.
-Debió ser aparatosa –Comentó Tae. -Tienes hasta un moretón en el hombro.
-¿Esa camiseta que llevas puesta no es de YoonGi hyung?
-Muero de hambre –Habló el mayor por primera vez. –A comer se dijo.
Los dos lo miraron agradecidos.
-Igual no te salvas de que te moleste – Dijo El menor del grupo tomando su plato de arroz. –Con eso de que YoonGi hyung te dio bien fuerte que ni te puedes sentar me da material.
Todos en la mesa escupieron su comida por la sorpresa.