No sabía exactamente cuánto tiempo había pasado corriendo por las espesuras del bosque, ni menos como habían llegado a esa situación, lo que si tenía claro en esos momentos era que la vida de la persona entre sus brazos estaba en juego.
Al ver a la lejanía dos enormes puertas abiertas decidió apresurar más el paso, faltaba tan poco para llegar a la aldea que no podía darse el lujo de bajar la velocidad hasta que estuvieran en el hospital.
-Aguanta un poco, ya casi estamos en la aldea.
En el rostro de aquel joven se observaba la preocupación y el terror al ver el bulto ensangrentado que traía en sus brazos, cualquiera que lo viera pensaría que estaba muerto, pero las débiles respiraciones que aquel pequeño cuerpo ejercía motivaban al moreno a continuar ¡No podía permitir que muriera, no mientras él estaba a su lado!
-Ya estamos en la aldea, resiste un poco más ¡por favor!-El pánico se estaba haciendo presente en su ser, la criatura que traía en sus brazos se estaba volviendo más y más morado, la sangre no dejaba de brotar y las heridas estaban empezando a infectarse, además, al encontrase su compañero inconsciente provocaba que el pánico tomara más lugar que su juicio y razonamiento.
Como el moreno debía pasar por entremedio de una multitud de gente, la mayoría de las maridas curiosas los observaban con horror, más al rubio que a él; al ver aquello, como pudo intento cubrir más al rubio con la manta en la que lo traía cargado, odiaba tener que ser el centro de atención de esos imbéciles, pero era el único camino que había para llegar al hospital.
En más de una ocasión en el trayecto, varios de sus conocidos y amigos del rubio los observaron quedando atónitos a lo que veían, como estaban a una distancia considerable no alcanzaban a ver quién era al que llevaba en brazos pero sabían que era urgente.
-¡Maldición! ¡¿Desde cuándo el camino hacia el hospital es tan jodidamente largo?!- La desesperación lo estaba invadiendo, lo único que deseaba era llegar rápido a su destino para que pudieran tratar al menor, sabía que estaba contrarreloj por la vida del rubio y la gente a su alrededor no ayudaban mucho al estar estorbando en su camino.
Cansado de aquello, decidió irse por los tejados aun sabiendo que más personas le pondrían atención pero por lo menos ya no estorbarían.
Ya en un punto del trayecto se preguntó si alcanzaría a salvar al rubio, las esperanzas que sentía se iban esparciendo de a poco, ¿y si no salvaba al dobe? Fue la pregunta que lo aterrorizo por leves segundos más esas ideas se esfumaron al ver el hospital ya cerca.
-¡El hospital!-aguanta dobe, ya falta poco-Decía mientras miraba el rostro del rubio, aun podía notar su respiración, ¡tal vez no era tan tarde para salvarlo!
Una vez dentro del hospital pidió ayuda a una de las enfermeras, para suerte de los dos Tsunade se encontraba en el lugar haciendo uno que otro chequeo a algunos chunin. Al ver en el estado en que el moreno traía al pequeño rubio mando a pedir una camilla y que preparan una habitación el cual Sasuke no alcanzo a escuchar el nombre, estaba tan metido en sus pensamientos que entro en si cuando una de las enfermeras le quito a Naruto de los brazos para adentrarse con Tsunade, Shizune y otras enfermeras a un pasillo extraño.
Mirando por última vez al rubio desaparecer tras unas enormes puertas, Sasuke se dejó caer rendido en una de las sillas del lugar, su respiración era agitada y no dejaba de temblar levemente.
Luego de unos minutos una enfermera se le acercó para poder examinar su estado, a lo que él recién en esos momentos se percató que estaba bañado en sangre.
-Esto bien, la sangre no es mía- dijo de manera seca y fría a la enfermera.
Las horas pasaban y pasaban y él aun no tenía noticias del rubio, la desesperación de nuevo comenzaba a presentarse en su cuerpo y las preguntas que lo atormentaban no se hicieron esperar.
-¿Y si el dobe no pudo soportarlo más? ¿Y si Hokage-sama no puede ayudarlo? ¡¿Y si Naruto ya está muerto?! ¡No! ¡No piense en esas cosas Sasuke! ¡No, no, no, no y doblemente no!-Estaba tan metido en sus pensamientos que no noto a la enfermera que se encontraba al frente suyo.
-Joven Uchiha, valla a su casa y trate de calmarse, lávese, cambie su ropa y coma algo, aún falta mucho para que el joven Uzumaki salga de cirugía- Sasuke observaba a la enfermera frente suyo, suspirando, se levantó de su asiento y se dispuso a marcharse.
-¿Por qué no lo tratan de cura de alguna otra manera?- volteo para ver a la enfermera quien le regalaba una sonrisa triste.
-Lo han intentado, pero no funciono, solo algunas heridas no tan graves del joven Uzumaki se han curado, pero la mayoría de las heridas del joven son profundas y peligrosas por lo que han decidido entrar a cirugía… es la única forma de salvarle la vida.
Solo necesito escuchar eso para darse media vuelta y marcharse, “Salvarle la vida” esa frase resonaba en su cabeza atormentándolo.
-Si tan solo me hubiera apresurado más, tal vez no habría perdido tanta sangre- Sasuke pensaba en las mil y un cosas que pudo hacer para salvar a Naruto, una de esas fue el por qué no estuvo a su lado cuando a Naruto lo dejaron en ese estado-¿En dónde estaba yo que no lo ayude? ¿En qué momento ocurrió? Lo único que recuerdo es la misión junto a Kakashi sensei y Sakura y que luego nos separamos…después solo recuerdo haber despertado y Naruto estaba completamente lastimado a mi lado.
En mitad del camino hacia su casa se encontró con Kakashi sensei, Sakura y algunos amigos del rubio, también estaba Jiraiya e Iruka sensei, ellos al ver el estado en que se encontraba Sasuke corrieron ayudarlo, en especial cierta peli rosa y rubia que corrieron de las primeras a su encuentro.
-¡Sasuke-kun! ¡¿Qué te paso?!-Sakura se acercaba al moreno para abrazarlo más este la alejo al igual que a Ino.
-Estoy bien pero… Naruto- Sasuke miraba hacia otro lado intentando apartar la mirada de los demás.
-Los chicos nos han contado que te vieron con un bulto en los brazos que al parecer estaba sangrando… ¿Qué era? ¿En dónde han estado tú y Naruto?-Sasuke observaba a Kakashi un poco preocupado, suspirando, procedió a contrales a los presente lo que había pasado con Naruto.
Todos escuchaban atentos el relato de Sasuke y al finalizar, la mayoría fue corriendo al hospital, por alguna razón esto enfureció a Sasuke, más no supo el por qué le molestaba tanto que fueran a ver al rubio.
-¿En verdad te encuentras bien, Sasuke-kun?- Sakura era la única que seguía con él, esto también le irrito pero no supo el por qué.
-Deja de molestar Sakura, ya te dije que estoy bien, ahora desparece, lo último que quiero es verte-Dijo de la manera más venenosa posible, no quería estar con Sakura, ¿Por qué de repente la odiaba tanto? ¿Por qué de repente tenia pensamientos asesinos contra ella? ¿Por qué pensaba en como seria estrangularla de la peor forma posible?, esas y más interrogantes formulaba Sasuke, cada una era peor que la anterior.
La peli rosa por su parte quedo muda al escuchar aquellas palabras de la persona que juraba amar y le dolía, dolía mucho el desprecio que Sasuke le profesaba.
-Perdón-Fue lo único que pudo articular mientras se iba corriendo del lugar siendo un mar de lágrimas, Sasuke al ver esto solo suspiro y siguió su camino, debía lavarse y cambiarse de ropa para volver al hospital, no quería dejar solo a Naruto, por alguna extraña razón quería estar al lado del rubio todo ese tiempo, solo los dos sin nadie que los molestara.
Lo primero que se le vino a la mente tras pensar aquello era por los sentimiento que el tenia hacia Naruto, el ya había aceptado que amaba al dobe, pero elimino esa suposición con la excusa de que se sentía culpable por no poderlo ayudar en el momento en que lo necesito.
-Si tan solo pudiera recordar…
*************
-¡¿Pero quién mierda fue capaz de hacerte semejante cosa?!-Tsunade gritaba desesperada tratando de detener las hemorragias internas y externas del rubio, no podía creer que el chico en la camilla fuera aquel rubio extrovertido, estaba casi irreconocible del cuello para abajo, su rostro mostraba leve rasguños que pudo curar inmediatamente, el reto era en el cuerpo del menor, sus brazos con cortes, en algunas partes le faltaba piel y algunos trozos de carne, poseía moretones en todo su cuerpo, sus piernas estaban quemadas, como si le hubieran arrojado algún tipo de corrosivo, en su espalda poseía marcas de cortes profundo como si hubieran querido llegar a los pulmones , en algunas partes del cuerpo tenia escrito la palabra “MÍO”, había marcas de mordidas, rasguños, se veía a simple vista que hubo forcejeo por parte del rubio, además, entre las piernas del rubio, entre todo el mar de sangre que había se notaba algo blancuzco y viscoso, no tenía que ser una genio para saber que al rubio también lo habían violado, la parte baja del menor estaba casi partida, no tuvieron piedad con él, en este punto Tsunade se preguntaba cómo era que el rubio podía seguir vivo-Cuando sepa quién o quiénes fueron los desgraciado, juro que lo pagaran caro.
-Tsunade-sama, por favor no piense en eso ahora-Shizune se notaba igual o más alterada que Tsunade-lo importante en esto momentos es ayudar a Naruto-kun.
-Tienes razón, lo siento.
A habían pasado horas y aun no podían detener las hemorragias, las que más le preocupaban eran las que se encontraban en la parte del pulmón y la del estómago, sin mencionar la parte baja del pequeño, aquellas zonas no dejaban de sangrar en cantidades extremas, si no fuera por las transfusiones que le hacían al menor, ya hubiera estado muerto.
-¡Por fin! Detuve los sangrados internos del pulmón y el estómago, me encargare ahora de ahí abajo mientras tú y las demás preocúpense de limpiar bien esas heridas y deponer bien los puntos, algunas heridas se están infectando, tengan cuidado de no abrir las que ya están cerradas-Decía Tsunade a Shizune y las demás enfermeras, a estas últimas les daba pavor curar al joven, les daba pena y miedo de poder lastimarlo más de lo que ya estaba, por lo que con manos temblorosas, hacían lo su Hokage le ordeno.
*************
Sasuke regresaba al hospital luego de asearse y cambiarse de ropa, observo que todos los amigos del rubio y alguno de los senseis más cercanos a este se encontraban en la sala de espera, a excepción de cierta peli rosa.
-¿Aun nada?-Pregunto Sasuke al acercarse a Kakashi.
-No, desde que llegamos solo nos dijeron que esperáramos, ¿Seguro que no recuerdas nada, Sasuke?
-Ya se lo dije, luego de aquello no recuerdo nada, por más que intento no puedo obtener algún otro indicio de lo que ocurrió-Hablaba cabizbajo el azabache, se sentía avergonzado y frustrado por no recordar.
-Bueno, lo único que tenemos que hacer ahora es esperar y rezar por que este bien.
Todos asentían antes las palabras mencionada por Iruka pensando en el estado en que se debía encontrar el rubio.
-Él es fuerte, además tiene al kyubi de su lado, él va a estar bien-Jiraiya decía aquello mientras observaba de reojo al Uchiha, algo está mal en todo esto ¿Por qué si Naruto estaba tan lastimado, el Uchiha no tenía ningún rasguño?
Luego de una hora más de espera, por fin de tantos rezos y suplicas Tsunade salió de cirugía para informarles a todos del estado del rubio,
-Me sorprende que todos se hayan enterado de lo ocurrido con Naruto.
-¡¿Cómo se encuentra Naruto?!-Los presentes observaban sorprendidos al causante de aquella pregunta, todos presenciaban en carne y hueso la mirada de desesperación que Sasuke mostraba, la forma en cómo se expresaba sorprendió a muchos, no estaban acostumbrados a ver a un Sasuke tan… ¿preocupado?
-Después de unas largas he intensas horas logramos estabilizarlo más no por eso queda fuera de peligro, en estos momentos lo hemos llevado a cuidados intensivos.
-¿Podríamos pasar a verlo?-Sasuke, quien apretaba los puños con deje de molestia, observaba de reojo a Shikamaru, ¿Por qué le molestaba que los demás quisieran ver a Naruto?
-Perdón, pero en estos momentos se encuentra sedado y no creo que despierte por un buen rato, lo mejor sería que se fueran a descansar, yo después les informare sobre el estado en que esta Naruto y… que fue lo que le hicieron.
Tras decir aquello, todos los presentes se fueron del lugar esperando que el rubio despertara pronto, sin embargo, Tsunade se sorprendió al ver que Sasuke seguía ahí, en la misma fría silla de algunos momentos, sin intenciones de marcharse.
-¿Uchiha? ¿No piensas irte?
-No me iré hasta ver a Naruto.
-Ya dije que esta sedado.
-Entonces esperare hasta que despierte.
Suspirando, Tsunade se sentó al lado del moreno, tal vez sería bueno hacerle una interrogación.
*************
Tres semanas había trascurrido desde lo ocurrido con Naruto y Sasuke en el bosque, los demás por más que intentaban hacer que el Uchiha recordara no conseguían nada. En ese lapso de tiempo, Tsunade se sorprendía por lo atento y cuidadoso que era Sasuke con Naruto, los demás igual estaban sorprendidos por la actitud del último del clan Uchiha, en esas tres semanas, Sasuke vivía solo por Naruto, no importaba que este siguiera en coma, Sasuke todos los día lo iba a ver e incluso había noche en que se quedaba a dormir por cuidarlo.
A tal extremo había llegado Sasuke que Tsunade pensaba en hacerlo su enfermero personal ¿Es que Naruto no podía estar en mejores manos? Si pasaba algo con Naruto no eran las enfermeras las que le iban a informar, era Sasuke, era Sasuke el que se acordaba de sus medicinas, era él el que recordaba las curaciones, ¡Sasuke ni dormía cuidando de Naruto! Y eso Tsunade y muchos más lo apreciaban, entre ellos Kakashi, Iruka y Jiraiya quien dejo de sospechar del moreno desde el momento en que vio lo que hacía por el Uzumaki.
Por otro lado Sasuke se sentía bien atendiendo al rubio, por una parte la culpa que sentía por no ayudarlo lo carcomía por dentro, por esa razón decidió ayudarlo hasta que mejorara, pero por otro lado lo hacía simplemente porque deseaba que nadie más se acercara al rubio, ni siquiera las enfermeras.
Esa misma noche Sasuke le informo a Tsunade que se quedaría con Naruto a lo cual Tsunade accedió, mientras se tratara de Sasuke, él podía hacer lo que se le antojara, después de todo se había ganado su confianza.
Una vez en el cuarto del menor se sentó en el pequeño sofá que había en la habitación (sofá que fue mandado a pedir por Tsunade para Sasuke) y se dispuso a observar fijamente al rubio, su respiración era tranquila y era acompañado por los ruidos del monitor al lado suyo, podía observar como el pequeño y frágil cuerpo al frente suyo estaba completamente vendado y con uno que otro tubo.
Decidió quitar la vista de aquel ser para poder cerrar sus ojos e intentar de nuevo recordar algo, aunque fuera una sola imagen que le dé una pista del o los responsables que dejaron en ese estado a su adoración rubia.
-Mmmm… mmnghn.
Sasuke, tras escuchar un débil quejido, se levantó lo más rápido posible de su asiento y se acercó al pequeño rubio quien por fin había despertado. El moreno en esos momentos se encontraba realmente feliz, su rubio estaba despierto, desorientado pero despierto.
Con una leve sonrisa acaricio los cabellos rubios del menor provocando que este lo mirara confundido.
-Naruto, no sabes lo feliz que estoy de ver que por fin estas despierto, no sabes cuan…-Mas no termino su frase al ver como Naruto intentaba con todas sus fuerzas de alejarse de él, entre temblores y una mirada que reflejaba pánico y terror Naruto comenzó a sollozar, balbuceaba cosas que Sasuke no alcanzaba a entender, preocupado intento acercársele para tranquilizarlo, pero unas palabras frenaron su cometido.
- ALEJATE DE MI, NO TE ME ACERQUES SASUKE ¡POR FAVOR NO MÁS!… YA NO ME LASTIMES MÁS…