¿Es por qué sólo soy un hombre?
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Siempre, desde que tengo memoria, he estado solo. No recuerdo ni una sola persona que me haya hecho sentir lo suficientemente satisfecho con su compañia; incluso cuando yo siempre estaba para ellos incondicionalmente, en el fondo sabia que ellos no estarían conmigo cuando yo lo necesitaría. Hasta este momento.
Mi tan renombrable nombre, mis premios, mi dinero... Absolutamente todo lo material no vale cuando estás completamente solo.
¿De qué me sirve todo eso si no tengo con quien compartirlo?
La respuesta es obvia.
A pesar de todo lo que he vivido, siempre tuve la esperanza de que todo eso cambiaría. Mi motivación fue el deseo de un destino totalmente diferente, de un destino que realmente valiera la pena, un destino rosa... un destino, con alguien a mi lado.
Ese destino llegó.
Fue un día como cualquiera. Una firma de autógrafos en una librería. No era cosa del otro mundo, tan sólo ver a mis fans y hacerlos felices con mi presencia y unos cuantos garabatos en tinta. Pero ese día totalmente monótono y gris cambio a uno radiante.
Sí, aunque me dé algo de vergüenza, me remonto a momentos del pasado, momentos clave de los cuales nunca he podido safarme por los hechos que han logrado marcar una parte muy profunda de mi. Emociones positivas, emociones negativas... Ellas marcan y marcarán por siempre mi presente.
Recuerdo perfectamente ese día. La depresión que azotaba mi ser era insoportable. Dibujar, entintar, recortar... ¡por Dios, pensé que iba a volverme loco! Los estúpidos gritos de mi editor en jefe no calmaban mi euforia y las constantes miradas de otros al ver mi deplorable situación me hostigaban. Por más lastimado que estuviera, nunca necesitaría su lástima, y eso lo sé muy bien.
Ese día, simplemente exploté. No pude soportarlo a pesar de que siempre lo había hecho. Ese día, realmente me sentía mal, emocional y físicamente.
Pero, la puerta se abrió, y con ella una esperanza vino a mi. Una esperanza en forma de un chico castaño y de centelleantes orbes verdes que me veían con admiración. Sí, aquella que desde hace mucho no veía en los ojos de las personas. Su mirada era pura, era real y yo desconfíe al principio.
Él me animaba, me apoyó sin siquiera haber tratado antes conmigo, me dijo: "te amo, sensei". Ni siquiera aquellos que me conocían habían dado un discurso tan real como él. No, ni siquiera fue discurso lo que dijo, tan sólo fueron pequeñas frases que lograron elevarme desde el suelo donde me hallaba.
Pero, lo bueno dura poco ¿verdad?
Y así como llegó, se fue.
Sin dejar nombre, sin dejarme una oportunidad de volverlo a ver... Pero lo que si dejó, fue una enorme motivación en mi ser, a cambio de un poco de amor que, sin saberlo, se llevó de mi.
Si tan sólo volviera a verlo... Qué feliz sería.
Pensé inconscientemente y continúe viendo hacia adelante, pero volteando constantemente hacia atrás, viendo a aquellos que aún me apoyan y que esperan dé todo de mi. Mis fans, donde uno resaltaba más que otros.
Quizá y por eso, hoy tengo una oportunidad para verlo nuevamente.
Me sorprendí, sí, y mi corazón saltó fuera de mi; insistentemente deseaba perseguir a ese chico.
¿Y si no es? ¿Y si mi deseo de verlo es tanto que me estoy imaginando cosas?
Lo pensé, pero no había nada que perder. Y cuando menos me lo esperaba, nos vinimos a encontrar en un sitio totalmente diferente con olor a café.
Apenas cruzamos un par de palabras, nuestra plática iba iniciando y con ella un futuro más suave parecía dirigirse a mi, cuando un tercero apareció con intenciones de nunca irse. Eso lo vi en su mirada, y también en su postura firme, a la defensiva, al salir a defender algo que atesora. No lo culpo, también lo haría.
En el momento en que me di cuenta que estaba enamorado, mi corazón fue roto en pedazos.
Me desanimé, no lo niego, pero eso no fue pretexto para rendirme. No aún.
¿Estoy mal por querer a alguien a mi lado?
En el amor no se manda. Él fue la única persona capaz de comprenderme, capaz de levantar todo mi ser, capaz de decir lo que hace mucho no escuchaba.
Me enamoré y eso no es malo.
¿Qué si es hombre?
No me importa, absolutamente me importa un bledo su sexo, su edad, todas esas características no me importan. Yo sería tan feliz si él me correspondiera.
¿Lo hace?
Lamentablemente no lo hace.
Realmente vi sinceridad en sus ojos y hay momentos en que siento que su amor va más allá que el de un simple fan.
¿Acaso sólo me estoy engañando?
No lo sé realmente. Quisiera poder leer sus pensamientos y saberlo y así, si me rechaza, poder arrancarmelo fácilmente del pecho.
Rió internamente porque aunque me botara, no dejaría de amarlo. Él está clavado dentro de mi y no puedo evitarlo. No puedo ver a nadie más que a él.
Este amor es lo único que tengo, es mi fuerza y debilidad. No quiero deshacerme de él.
¿Seré egoísta por querer mantener a una persona a mi lado aun sabiendo que su ser pertenece a otro?
Quizá así sea, pero así como dicen que el amor es ciego, también es inmoral. Él no ve las barreras que se le interponen. Él sólo se ocupa de amar y ya.
Aún la esperanza vive en mi. La esperanza de que venga a mis brazos proclamando su amor ante mi y yo yendo hacia él con la intención de abrazarlo para nunca soltarlo.
Quiero que me vea, que me noté ¡quiero que se dé cuenta de todo lo que significa para mi!
Quiero estar a su lado.
Quiero que él esté a mi lado.
A veces parece que me correspondes con tu sonrisa, con tu mirada vibrante que me ve directamente a los ojos, con esos gestos tan tiernos que haces cuando estás cerca de mi.
¿Acaso no te das cuenta todo lo que provocas en mi?
Me parece extraño que no te des cuenta, porque a veces me siento tan obvio al lado tuyo. Pero, está bien, realmente no me gustaría que vieras lo que hay en mi interior. Seguro te sentirías mal por todo lo que provocas en mi. Son un sin fin de emociones, desde la más hermosa hasta la más triste.
Quizá y si eres para mi.
Quizá y si eras la persona adecuada para mi y yo lo era para ti, pero llegué tarde. Alguien más ocupó mi lugar y se encargó de hacerte feliz en mi nombre. Que frustrante ¿verdad?.
Tal vez en otra vida pueda estar a tu lado.
En otra vida... ¿suena bien, verdad? Pero, aun así, este dolor que siento al verte con otra persona ¿quien me lo quita de inmediato? No puedo esperar otros vida para que se vaya de mi.
Aún así no puedo rendirme contigo.
Quizá sea tonto, lo sé, incluso en ocasiones yo mismo me cuestiono todo esto pero ¿qué se puede hacer? Me he enamorado y este amor no se irá tan rápido de mi ser. Yo sigo y seguiré esperando salir de esta zona denominada friendzone.