"Lo siento Naruto... Pero yo no te amo... Y nunca lo haría... No podría..."
Recordaba aquellas crueles palabras, nunca pensó que cuando se le conferesara a su amigo este reaccionara de esa manera y menos que le dijera eso.
En parte era su culpa por ser tan ingenuo, por ser tan creído.
Las acciones de Sasuke hacia el no era la de una persona que ama a la otra, y el las descifro mal. Sasuke en realidad le había tratado siempre como un amigo y hermano.
Que estupidez confundir algo asi...
¿Acaso no era demasiado obvio?
Pero su corazón se dejo llevar por sus pensamientos y fue creando nuevos sentimientos, tan fuertes como el lazo que lo unía a su amigo.
Dejo escapar una risa agonizante, sufrida, pensar en aquello no le hacia bien a su persona.
Ya hace una semana que ocurrió aquello y desde esas palabras y su huida en negación a creer la realidad en la que despertó de un puñetazo al corazón, no había salido de su casa, mas bien de su habitación.
Como un prisionero de su propia tristeza se encontraba entre rejas de angustia, en la oscura soledad y el frío dolor penetrando su alma.
Tenía que salir de allí, debía levantarse y dejar todo atrás, pero le era imposible.
Unas cadenas de miedo e inseguridad se aderian a si, el óxido del tiempo pasado se hacia presente.
Recostado en su cama con su rostro hundido en la almohada, dejo escapar un leve sollozo que fue amortiguado por la presión de la almohada en su rostro.
Sus manos se aferraron a las sabanas, mientras intentaba acallar su dolor, y su cuerpo sufría de espasmos.
-¡Maldición!- Dejo escapar de su boca al enderezar su cabeza, mientras de sus ojos resbalaban lágrimas.- No puedo... - Apoyo sus codos en el colchón y llevo sus manos a su rostro.- ¡No puedo Sasuke! -Grito para luego morder sus labios hiriendolos y haciéndolos sangrar.
Gotas de ese líquido carmesí cayeron sobre las blancas sábanas.
"...Es mejor que terminemos nuestra amistad... Porque nada sera como antes... No me sera fácil estar delante de ti sabiendo que me ves de esa manera... Olvidate de mi... Olvidate de que existí alguna vez para ti... Y borra esos sentimientos... Porque nunca se harán realidad..."
-No puedo Sasuke.- Dijo como respuesta a ese recuerdo, a esas palabras de su ya no amigo.- Si debo morir amandote lo haré, pero nunca renunciaré a mi amor por ti... Es tan fuerte, tan grande y tan... doloroso...
Se dio vuelta mirando hacia el techo de su habitación en penumbra logrando distinguir las rajaduras que este tenía.
"-...¡Que cruel! Lo siento mucho por ti... Toma...
-¿Que es esto? - Dijo viendo el paquete color negro en su mano, que era del tamaño de una caja de fósforos.
-¡Escondelo!- Le dijo para arrebatarselo y guardarselo en el bolsillo mientras miraba a todos lados temiendo que alguien los haya visto.
-¿Que haces Kabuto?- Dijo Naruto para llevar la mano a su bolsillo donde su amigo había guardado eso que no sabia aun que era, pero no llegó a su destino ya que su amigo le tomo del codo impidiendo el acto.
-No lo saques ahora.- Susurro sospechosamente.- Hazlo cuando estes solo, y en tu casa.
-Pero...- Dijo dudoso y con un poco de miedo.
-Eso te hara sentir mucho mejor, te hara olvidar un rato lo malo que es este mundo.- Le dijo con media sonrisa, y dándole unas cachetadas suaves en la mejilla a Naruto.- Por cierto.- No se lo muestres ni digas a nadie ¿entendido?
-Pero...
-Adiós Naruto.- Interrumpió para luego alejarse a toda prisa del lugar, dejando a un muy confundido Naruto.
-Pero... ¿Que es esto?- Murmuro mientras llevaba su mano al bolsillo y abría un poco para dirigir su mirada hacia allí. Se alzo de hombros restandole importancia y se alejo de allí... "
Ese hecho tiene lugar unos días antes de que Naruto se le declarara a Sasuke.
Naruto se sentó desganado y paseo su vista por el lugar, hasta que se detuvo en la campera que había utilizado aquel dia, esta estaba colgada en el respaldo de la silla frente a su ordenador.
Se levantó y camino arrastrando sus descalzos pies hasta llegar a la silla tomar en manos la campera y volver al mismo paso hasta su cama para sentarse y revisar el bolsillo.
-Todavía esta aquí.- Dijo en un susurro y dejo escapar un suspiro cansino.
Saco el paquete dejando caer al suelo la campera, lo miro de un lado y del otro sin entender aun que era eso y de que forma aliviaría su dolor.
Inspecciono todo el objeto y no encontró nada que diga lo que era y tampoco una abertura o alguna cintilla que se estire para poder abrirlo, si es que se abría.
-Tsk. Esto no tiene sentido.- Murmuro dejando caer sus manos.
Giro su rostro hacia la mesa de luz que se encontraba al lado de su cama y con parsimonia se acerco estirando el brazo para alcanzar el celular que reposaba sobre esta.
-03.00 am... - Pronunció lo que sus ojos veían en el aparato al ser desbloqueado.
Se dirigió a lista de contactos y busco el nombre de su amigo, una vez encontrado prosiguió a escribirle.
Y lo envío...
A los pocos minutos le llegó la respuesta.
Dirigió su vista al paquete dándose por fin cuenta de lo que tal vez se encontraba dentro, dejo su celular sobre su cama y con un dedo empezó a rascar una parte del paquete para abrirlo pero el tono de un nuevo mensaje le hizo respingar y dejar el paquete en paz por un instante.
Tomo el celular nuevamente y abrió el mensaje.
Leyó el mensaje pero sin darle mayor importancia lo volvió a dejar donde antes para luego levantarse con el paquete en mano y dirigirse hacia la cocina.
Por la ventana de esta que no tenia cortina se filtraba la luz de la luna iluminando débilmente el ambiente.
De un cajón Naruto tomo un cuchillo y apoyando el paquete en la mesada le hizo un corte dejando a la vista un polvo color blanco.
-Debía suponerlo.-Susurro bajando la mirada y pasando su mano por su rostro, mientras la otra la mantenía contra su estómago.
"...Te hara sentir mejor..."
"...Te hara olvidar..."
Un rugido de su estómago lo sacó de sus pensamientos.
-Ahora que recuerdo... Hace días que no pruebo bocado.
Camino hasta la heladera, la abrió y se inclino para ver si había algo con lo que pudiera acallar a su estómago.
Negó en silencio al darse cuenta de que lo poco que había ya estaba vencido.
Es que al comprar comida semi- hecha esta era para el rápido consumo, no para mantenerla por tiempo guardada, además lo que había allí lo había comprado hace dos semanas y justo hoy vencía.
-Vaya suerte la mia. - Dijo mirando en la puerta de la heladera una fila de botellas de vino, wisky y cerveza que siempre guardaba para cuando haya alguna visita poder compartir unos tragos.
-Algo es algo, peor es nada.- Seguido de esa frase procedió a sacar toda bebida alcohólica para dejarlas sobre la mesa redonda que había allí.
Busco un vaso en la alacena y sentandose frente a la mesa recorrió con su vista cada una de las bebidas que se presentaban delante de el.
-¿Con cual debería empezar?.
Cerro sus ojos y al azar tomo una botella, la abrió sin mirar cual bebida era la que se servía, y llevándose el vaso a la boca y tomó de un trago lo que se había servido.
-No es suficiente.- Repitió el mismo paso otras cinco veces mas, pero aun asi seguía sin ser suficiente para el.
Dio un último sorbo y arrojo con fuerza lejos aquel vaso que se hizo trizas al chocar contra la pared quedando los trozos de vidrio esparcidos en el suelo.
-¡Aun no!- Grito al aire y sin mas tomo la siguiente botella y se la llevo a los labios tomando de la misma y cerrando los ojos al sentir el líquido amargo bajar por su garganta mientras un calor se acrecentaba en ella.
-¡TODAVIA NO!- Grito poniéndose de pie y tirando al suelo la botella que aun conservaba un poco de líquido dentro que al estrellarse contra el suelo se rompió y se esparcio líquido y vidrios.
Dio un paso y se clavo algunos trozos de vidrios en los pies pero estaba tan borracho que ni presto atención al dolor y al ardor por causa de la bebida que tambien se empapo en sus pies.
Miro con enfado las botellas restantes sobre la mesa y sin mas comenzó a tirar todo lo que sobre la mesa se hallaba, y a lo último la mesa misma, la tomo y arrojo contra la heladera que al impactar le dejo achatada la puerta.
Cayo sentado en la silla que aun permanecía intacta detrás de el, y miro lo que había hecho, hasta que sintió un leve cosquilleo debajo de sus pies y dirigiendo su mirada a ellos noto la sangre que escurria de estos.
"-...¡¿Pero no entiendes que te amo Sasuke?!...
-Lo se pero no es suficiente..."
-Aun no es... suficiente.- Susurro ido en sus recuerdos nuevamente.
Oyo el ruido de algo caer y vio a unos pasos de el una botella de wisky que había quedado intacta, no se había roto milagrosamente cuando la arrojo de la mesa.
Miro hacia la mesada el paquete que reposaba esperando por el.
Intento pararse pero su vista se distorsiono y sus piernas temblaron, se aferro con fuerza a la silla para luego ir dejándose resbalar poco a poco hasta quedar sentado en el suelo y asi empezó a gatear tambaleante hasta su destino... La botella.
Y aunque sintió esta vez como los vidrios se clavaban en la palma de sus manos o en sus rodillas traspasando sus ropas, no le importo en absoluto.
Ya cerca tomo la botella y dejo descansar su espalda recostandose contra la mesada.
-¿Sere suficiente alguna vez?- Dijo con la voz quebrada.
Tironeo una vez... Dos veces... Tres... y aun asi no podía abrir la condenada botella.
No recordaba encima si esa eran de las botellas que venían con rosca o se debía abrir con un saca-corcho o lo que sea.
-Malfdita mierrda.- Ya en su voz se hacia presente los efectos del alcohol.- Malfdito Sas.. Sauke... Hahah...- Reía pero de sus ojos brotaban lágrimas que recorrían sus mejillas hasta perderse en la caída.- ¡NO! Sasssuke nno... Yuuu..Yoo ssoy ma l... De qque est..oy ...aba habflando..Hahah...- Apoyo su mano en el suelo y doblo sus piernas para poder enderezarse, con la espalda bien pegada a la mesada para no irse de frente por culpa del mareo mientras con su otra mano aun sostenía la botella.
Una vez estuvo de pie se dio vuelta y tomo el cuchillo con el que había cortado el paquete y golpeo la punta de la botella rompiendola para despues dejar caer el cuchillo e inclinar la botella sobre su rostro haciendo la cabeza hacia atrás para poder beber el contenido.
No pudo evitar tragarse algunos pequeños trozos de vidrio, pero si cuando sintió uno bastante grande lo escupio a un lado.
Sangre y alcohol era lo que corría por su garganta, una vez acabada la bebida dejo la botella sobre la mesada y abrió el paquete aun mas haciendo que un poco de polvo se derrame sobre la mesada unto un dedo en el y se lo acerco al rostro inhalandolo.
Una sensación extraña recorrió su cuerpo, un hormigueo agradable de pies a cabeza y una paz indecifrable, al igual que desesperación por mas.
Tomo el paquete con ambas manos hundiendo su rostro en el para aspirar aun mas, lo alejo cuando sintió unas inmensas ganas de toser, de su boca broto sangre, que la limpio al instante con su brazo y volvió a aspirar del paquete con necesidad, pero algo no andaba bien, no sentía lo que al principio asi que llevo el paquete a su boca y comenzó a tragar aquel extraño polvo.
Una nueva sensación golpeo sus sentidos, sensación de estar lleno, y sin ese vacío en su ser.
Sus ojos que estaban anteriormente colorados por la cantidad de bebida que consumió ahora se volvieron negros en su totalidad, su piel cada vez se volvía mas pálida y en su cuello comenzaron a resaltar unas venas negras que se espacian hasta su rostro lentamente.
Sin darse cuenta de ninguno de estos cambios que se producían en su persona, solo la satisfacción y el deseo de mas, Naruto se acabó todo el contenido del paquete hasta se atrevió a lamer lo que sobre la mesada había caído.
-Suficiente.- Dijo con voz firme como si nunca hubiese bebido y menos probado ese extraño estupefaciente.
Camino a paso recto hasta su habitación dejando marcas de sangre en donde pisaba. Se paro delante del espejo que era de cuerpo completo y se miro unos instantes.
-¿Suficiente?- Dijo inclinando la cabeza hacia un costado mientras en su rostro se formaba una sonrisa macabra, mostrando sus dientes ensangrentados y por la comisura de sus labios dejando escapar un poco de ese líquido color carmesí que en un abrir y cerrar de ojos se volvió negro.
-Patético.-Dijo entre dientes y golpeo con fuerza y con sus puños cerrados el espejo frente a el, que cayo en pedazos grandes roto al suelo.
Cayendo sobre sus rodillas comenzó a golpear cada uno de ellos hasta que su persona no pudiera ser reflejado en el.
La luz del amanecer se filtro por la ventana, una luz rojiza, Naruto aun seguía golpeando los vidrios, estaba ausente, fuera de si.
-Suficiente.- Dijo deteniéndose en seco para ponerse de pie e ir al baño.
Se metió en la bañera y se dejo caer en la inconsciencia, no sin antes dejar un mensaje escrito con su sangre negra en la parte exterior de la blanca bañera.
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-¿Sasuke por casualidad haz visto a Naruto?- En su voz se podía palpar la preocupación.
-No.- Dijo sin interes alguno.
-Sabes, desde que nos enteramos que paso entre ustedes dos no lo hemos visto por ningún lado.
-¿Y?- Lo miro fijo.
- Y pensé que quizás...
-¿Que yo deberia saber donde esta?- Pregunto frunciendo el ceño, lo que hizo que quien le hablaba se sintiera incómodo.
-Solo crei...
-Pues no creas nada, yo no se donde se metió y no me interesa ¿entendiste? Lo que haga o no haga él ahora no me incumbe ni me interesa.- Dijo dándose la vuelta para irse.
-¡Crei que eran amigos!.- Grito aquel joven.
Sasuke volteo el rostro para verlo y mandarle una mirada de advertencia pero esta no hizo efecto en el joven que estaba a punto de esplotar de furia.- Los verdaderos amigos nunca se abandonan...- Sasuke suaviso un poco su mirada.- No se que haya pasado entre ustedes...- Al recordar Sasuke lo sucedido volteo el rostro hacia el frente nuevamente.- Pero amigos de verdad siempre saben superar juntos los problemas...
Sin mas el joven se alejo corriendo del lugar, dejando a Sasuke en la nada.
-¿Habré hecho mal en decir que nos alejemos uno del otro?- Susurro para si mismo sabiendo la respuesta.
Sasuke amaba tambien a Naruto pero prefirió esconder sus sentimientos, no podía dejar salir a la luz su amor hacia una persona que era del mismo sexo que el.
Un hombre...
Por mas que quisiera y pidiera sus padres, su hermano, su familia, conocidos, amigos, compañeros, la sociedad, nadie aceptaria esa clase de cosas.
Seria tachado de homosexual y alejado de la sociedad, desterrado de sus bienes y su apellido.
No seria nadie...
Y todo ¿Por que?...
Solo por amar a quien no se debe, además habiendo tantas jóvenes que lo deseaban, que se habrían de piernas fácilmente ante el y que pertenecian a distintas clases sociales ¿iba a caer asi sin mas en los brazos de un chico?
Imposible, debía reprimir ese sentimiento, enterrarlo en lo profundo de su ser y no ser sacado jamas a la luz, nadie debía saber que alguna vez se enamoró de un hombre y menos de que ese hombre era su mejor amigo- rival de la infancia Naruto Uzumaki.
El tono de una llamada entrante lo saco de sus pensamientos, saco el celular del bolsillo y atendió.
-¡SASUKE!- Gritaron del otro lado tan fuerte que tuvo que alejar el celular de su oído para no quedar sordo.
-¿Que quieres Sakura? ¡Y no grites!- Se apresuró a decir, acercando nuevamente el celular a su oído y pudo escuchar claramente unos sollozos.- ¿Sakura?
-Algo paso, no lo se. Vine a la casa de Naruto y no me atendía asi que fui hacia donde estaba la ventana de la cocina para espiar... Sasuke...- Rompió en llanto.
-¿Que Sakura? ¡¿Que paso?!- Se desespero y un mal presentimiento se hizo presente.
-En el suelo hay vidrios y sangre, todo esta revuelto. Como si hubiese habido alguna pelea... ¿Sasuke que hago?
-Quedate allí enseguida voy para allá.- Dijo para despues cortar la llamada y salir corriendo a prisa para tomar un taxi que lo lleve a la departamento de su amigo.
-Llegamos.- Le aviso el taxista.
Sasuke saco un par de billetes sin prestar atención si era mucho o poco y se lo dio al taxista para bajar apresurado del auto y dirigirse al departamento donde Sakura lo esperaba con miedo en sus ojos.
El taxista al darse cuenta de que Sasuke había pagado mucho mas de lo que debía se apresuró a marcharse del lugar, por las dudas.
Sasuke golpeo con fuerza la puerta.
-¡Naruto!- Llamó en un grito.
Pero nada asi unas cuantas veces pero siempre el mismo resultado.
Sakura y el se dirigieron hacia donde estaba la ventana y Sasuke pudo observar lo anteriormente dicho por Sakura.
Algo había pasado...
Busco con la mirada algo para romper el vidrio ya que la ventana estaba trabada y lo encontró, una pequeña roca, se acerco y la tomo para luego lanzarla contra el vidrio que retumbo en un chasquido al romperse.
Sasuke se acercó y sacandose su chaqueta la apoyo en el borde de la ventana para poder entrar sin lastimarse aunque cuando entro no pudo evitar no hacerse algunos rasguños.
-Quedaté ahí.- Le dijo en un susurro a Sakura al verla con la intención de entrar.
-¿Por que...?- Iba a replicar pero Sasuke la interrumpió con una seña de mano, pidiéndole que guarde silencio. Sakura asintió insegura.
Asi Sasuke empezó a inspeccionar el lugar con la mirada, la botella rota sobre la mesada junto a un paquete vacío de algo, el piso regado de cristales rotos, la mesa contra la puerta de la heladera, manchas de sangre en el suelo...
-¡Sangre!- Se dijo asi mismo reaccionando a lo que veía.- ¡Naruto!- Grito y siguió las pisadas que lo guiaron hasta la habitación de Naruto.
No hizo falta prender la luz ya que la luz que entraba por la ventana dejaba ver lo que había en la habitación.
El marco del espejo se encontraba intacto excepto del resto que reposaba en el suelo en miles de pequeños pedazos esparcidos y mezclados con un líquido negro.
-¿Que es eso?- Se pregunto Sasuke agachandose para ver mejor pero sin tocarlo.- Debo encontrarlo...
Se levanto pero antes de salir de la habitación noto la puerta entre-abierta del baño pero con la luz apagada.
Camino a paso lento intentando acallar su respiración, se sentía agitado.
No sabia que podría encontrar del otro lado de la puerta...
Muchas cosas pasaron por su mente, pero con un movimiento de cabeza logro alejarlas.
Su mano tocó el picaporte y fue empujando lentamente la puerta y al prender la luz casi cae de espaldas si no fuese porque se agarro al marco de la puerta justo a tiempo ya que sus piernas se habían aflojado del horror.
Su amigo, su mejor amigo con el que hace unos días decidió romper su amistad estaba en la bañera con uno de sus brazos colgando hacia afuera.
Se veía pálido y las venas reaaltantes en negro que cubrían parte de su brazo y rostro.
Era como si hace un par de días hubiese muerto...
-Naruto- Susurro tapando su boca, mientras de sus ojos caían lágrimas.
Antes de acercarse noto algo escrito en la bañera que antes no había visto.
Un mensaje... El último de su amigo y amado en secreto...
"Suficiente"
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