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Coleccionista de mariposas: tan solo treinta minutos más. por MiMiJJ

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Notas del fanfic:

espero que os guste. a mi aunque me aprece triste, me gustó mucho. 

 

Te preguntarás como soy. Cuál es mi trabajo. O simplemente mi nombre.

Algunos me llaman “la parca” otros “la muerte” otros quizás me conozcan con el nombre de “El ángel de la muerte” a mí, me gusta presentarme como el coleccionista de mariposas.

Muchos me describen como un ser huesudo, con una túnica negra que me cubre por completo y una enorme capucha que cubre mi rostro huesudo mientras que empuño una enorme Guadaña con la cual decapito y arranco la vida.

Pero la realidad es algo distinta. Soy un joven muchacho pálido como la nieve, con ojos tristes de color negro. Mi cabello lacio y oscuro como la obsidiana cubre parte de mis ojos. Voy siempre vestido con ropas algo anchas de color negro y blanco, algún tono de gris. Y al contrario a lo que te estás imaginando, no llevo una guadaña, sino un bolso gris y desgastado colgado de mi hombro y en su interior guardo una bola de cristal negro que protege el reloj de la vida.

Mi trabajo no es fácil. Es triste y en más de una ocasión desearía poder cambiar un poco de lo que día a día veo. Pero no puedo hacer nada cuando mi compañera de viaje, “la vida” decide que el reloj se tiene que detener y es entonces cuando sus frágiles manos, cansadas de la lucha posan sobre mis dedos demacrados y pálidos, un reloj al que le quedan segundos para seguir su tic tac.

Así fue aquel día. La llamada me hizo aparecer frente a las puertas de un hospital, donde la gente iba y venía, gritaba, se quejaba, lloraba y reía. Mi paso a través de aquellos pasillos era como el viento, imperceptible, aunque todos me sintiesen.

Caminaba con paso muy calmado, deseando retrasar lo más posible aquel trágico final, pero más rápido de lo que me hubiese gustado, atravesé la pared que me llevó a un cuarto lleno de gritos de dolor, jadeos de cansancio y pitidos de aparatos que se entremezclaban con voces de ánimos y lágrimas de desesperanza.

Con semblante triste me acerqué a la camilla y tomé el historial de aquella paciente que sufría no solo por los dolores de su enfermedad.

 

“-Cardiomiopatía” -murmuré más para mí que para aquella joven. Con los ojos llenos de tristeza caminé hasta estar junto a un lado de su cama y la observé.

Ella abrió sus ojos azules y los posó sobre los míos como si pudiese verme y sonrió.

“-00:11- “

Resonó en mi cabeza.

“-00:10- “

Todos a mi alrededor parecían ansiosos, decepcionados y cansados de luchar.

Fuera de aquel cuarto podía sentir la desesperación de un hombre. Un hombre al cual conocía bien su nombre y sabía el profundo amor que tenía hacia aquella joven que me miraba sin cesar.

“-00:09- “

Quizás fue un impulso, un deseo al cual quise sucumbir.

Alcé mi diestra sobre aquella chica e hice aparecer flotando sobre la palma de mi mano un reloj antiguo. Al retirar mi diestra ese reloj comenzó a brillar y a fundirse poco a poco con aquella joven

- “30:30- “

Susurró una voz en mi interior que fue interrumpida a los dos segundos por un hermoso llanto.

Alcé mis ojos ennegrecidos por la tristeza y miré al otro lado de la cama de aquella chica y vi a mi vieja amiga, “la vida” sonriéndome con los ojos llenos de lágrimas, mientras extendía sus manos y hacía aparecer un reloj de semblante antiguo, pero con muchas horas de vida que se fundió con aquella pequeña criatura que inundaba la habitación con su llanto.

Mi vieja amiga desapareció en el momento que un ansioso padre se apresuró a entrar en el cuarto y a abrazar a su esposa y a su pequeña bebé que poco a poco dejaba de llorar.

Todos miraban sorprendidos a la pareja. El medico suspiraba aliviado, las enfermeras se secaban los ojos llenos de lágrimas, pensando en que, quizás, solo quizás, aquella joven madre se habría salvado.

Entristecido me alejé y desde la puerta observaba como la recién nacida tomaba la mano de su madre, mientras esta la acariciaba.

“-03:08- “

Mis ojos negros se volvieron a llenar de lágrimas y con tristeza los observaba.

-Lo siento…-susurré deseando que me escucharan, aunque sabía perfectamente que eso no sería posible.

Entonces lo vi. Un primer y último beso. Un beso lleno de promesas y disculpas, de sonrisas y lágrimas. Un beso que una madre que aceptaba su final, dejaba sobre la mejilla de su pequeña hija.

“-01:05”-

Observé hasta el final, a pesar de no ver en realidad, sentía la tristeza y la resignación de aquella joven.

Un último suspiro, un último “te amo”, un último abrazo a su pareja, una última sonrisa, una última mirada.

“-00:04- “

Entonces noté como mi bolso vibraba y sentí el momento en el que la vida se terminó de escurrir y su reloj se detuvo.

El sonido de un sordo pitido llenó la estancia al mismo momento en el que un grito de dolor brotaba de los labios de un esposo desolado.

“-00:00- “

Salí de aquel cuarto tal cual entré, volviendo a caminar sin ánimos por aquellos pasillos.

De pronto, noté un roce cálido sobre mi mejilla y una brillante mariposa se colocó sobre la punta de mi nariz.

Sorprendido alcé la mano tratando de rozarla, pero antes de poder hacerlo, frente a mi apareció la misma joven de hacía segundos atrás abandonó el mundo. Tomó su vestido blanco y con una hermosa sonrisa que adornaba su rostro de ángel, me hizo una reverencia, mientras que un dulce “gracias” resonaba en mis oídos, cansados de escuchar solo llanto.

Por primera vez en siglos sonreí y aún con la mano alzada dejé que esa bella mariposa pura se posara sobre mi dedo, sabiendo que ahora haría parte de la colección eterna que sin querer iba recolectando.

 

Aun te preguntarás quien soy. Quizás desees saber cómo llegue a ser ese ángel oscuro que se lleva a las personas buenas.

De seguro me odias y desearías que yo no existiera.

Pero quiero que sepas que comprendo tu dolor, porque lo vivo día a día, segundo a segundo y a pesar de lo que puedes creer, me gustaría poder conceder más de una segunda oportunidad a la vida.

Pero desde el mismo momento que ella os suelta de sus cálidos brazos, poco a poco os acercáis a mí y finalmente os convertís en una mariposa más de una bella colección.

 

 

Notas finales:

muchas gracias por leer, espero vuestras opiniones. 


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