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Envidia por reydelosPK2

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Introducción


Existen cosas chocantes que uno debe callar, aguantar y guardar cuando por un incidente es diferente del resto y de lo que solía ser. Uno debe soportar todo por tratar de encajar y ser tratado con normalidad, para ser perdonado aun siendo inocente, para no ser castigado y tampoco olvidado.


Esta es una historia que cuenta una tragedia, una injusticia y una fiera batalla por la libertad de volver a vivir y no morir en el destierro.


 


Una guerra aterradora.


Si mi mente no me falla…


Ese día caminaba por las tierras de mi futuro marido. Muchos comentaban que ese compromiso se dio por simple despecho y no estaban equivocados, Yuuri me traiciono con una mujer y tendría un hijo con esta… se casarían y serian una familia “Normal”.


Obviamente estaba ardido de la rabia, espere quince años atrapado en la ilusión de un compromiso que jamas se dio el valor de terminar y cuando lo hacía regresaba a mí para ablandar las coas, me daba esperanzas y con estas yo estaba conforme… Y ella aprecio, un tonto mal entendido con un afrodisiaco (Una travesura de Shinou) Yuuri cayó en sus instintos con la primera dama que vio y ahora era su prometida y la futura madre de su hijo.


Despecho… si sentí mucha rabia y por despecho también acepte este nuevo compromiso, aunque a ser sincero creo que fue lo mejor. Eso creí… simplemente el panorama que me mostraba mi nueva pareja era perfecto, como ir de lo peor a lo mejor. El camino al respeto y la autovaloración. Saqra… en mi pequeño mundo lo puse como el faro de luz que me sacaría de esta enfermedad llamada amor.


Saqra, un hombre de imponente figura, moreno y de ojos castaños como su pelo. De expresión seria que haría temblar a cualquier enemigo pues se veía atlético y de carácter decidido. No solo a el enemigo diría yo que siento que me pongo rojo cuando enfrentamos miradas en las conversaciones y es que es tan serio, directo y decidido… Diferente de Yuuri.


Todos dicen que lo supere y perdone, a mi parecer Yuuri no es un niño al que siempre debamos perdonar, encubrir en sus locuras y apoyar sus nimiedades, es verdad que aún es joven, que yo suelo ser más inmaduro que él, pero… es el rey, debe aprender que a cada acción hay una reacción, no puedes ser amigo do todo el mundo. Sé que no fue culpa completa de Yuuri, lo sé, pero que se halla acostado con otra persona no es lo que reamente me molesta. Lo que realmente me hiere es que no halla luchado por detenerme, que al romper yo el compromiso el no opuso resistencia… que lo sentí aliviado de verse libre de mí. Eso hiere… es como si ese accidente hubiese sido la perfecta excusa para librarse de mí. Eso es lo que jamas le perdonare. Soy Wolfram von Bielefeld, un orgulloso mazoku de fuego, por que debo humillarme y deprimirme por un estúpido hibrido. Nunca más.


Esos eran mis pensamientos ya hora que los recuerdo… se oyen fuertes, llenos de vida, de esperanzas, de fuerzas… ahora miro todo lo que fui y todo lo que perdí.


-¿En qué piensas?-Preguntaba Saqra mirándome fijamente.


-En que realmente quiero amarte y formar contigo una familia- respondo decidido a que mi corazón pertenezca solo a este hombre que me demuestra con acciones lo que realmente es ser un buen rey. El que en menos de tres semanas se ha  convertido en ídolo de mi devoción.


Miro su reino, el orden impreso en cada milímetro, la disciplina, el patriotismo… el amor incondicional a su rey y su reino. Todos trabajando en la agricultura y ganadería sostenible para el bien común, luchando contra su único enemigo: la sequía. Valorando cada alimento, cada gota de agua… en fin. Un reino similar a una utopía.


-Lo harás- responde Saqra acariciando mi mejilla para luego despeinar mi cabellera dorada- ambos reinos serán uno y ambos marcaran una nueva página en la historia de este mundo. Pasaremos a la historia amado mío… tu y yo- Rodea con una mano mi nuca y me da un sutil beso, no rechazo ni soy rechazado. Diferente de Yuuri en todo sentido. El si me desea y respeta, no es un inmaduro que evita conflictos con soluciones tontas que solo retrasan lo inevitable. Mierda que si no me amabas debiste dejarme ir desde la primera vez en vez de ir a buscarme a mi reino… rememoro el incidente donde fue nombrado el nuevo maou. Y esa solo fue la primera de tantas otras veces y es que al parecer Yuuri no podía estar sin su amigo de aventuras… al príncipe idiota que le ayudaba a fugarse de la vigilancia de Gunter y Gwendal, para que pudiera evitar el papeleo real. Si un par de idiotas. 


Era feliz, y creía ese refrán que dice que después de la tormenta siempre viene la calma. No sabía que muchas veces la calma es previa a la tormenta, o quizás ahora mismo estaba en el ojo de la tormenta y ni cuenta se había dado.


Cegado por la sensación de seguridad que Saqra me brindaba, por el orden armónico del reino Yaku, por la prosperidad que tenía el reino Bielefeld, yo Wolfram Von Bielefeld termine cambiando a la oveja por el lobo vestido de oveja.  Baje la guardia, incluso perdone la traición de Yuuri y supuse que sería un buen acto de mi parte acudir al nacimiento de su primogénito, hacer las paces y volver a ser amigos. Si, esa no era una mala idea después de todo era el rey de Bielefeld y parte de los 10 demonios nobles que componían el reino de Shin Makoku. Planifique una vida con Saqra y con un par de niños. Baje la guarda lo admito, me cegué y page, pero insisto porque yo termine pagando tanto por confiado si Yuuri siempre confía en medio mundo y todo le sale bien. La vida no es justa.


Camine por el castillo del reino Yaku, el cual sería mi próximo hogar, conocerlo bien no me parecía mala idea, seguí caminando y pillo las gradas que llevaban a una de las torres. Rio pues desde ese lugar tendría mejor visibilidad y por eso no dudo en subir, si saber que en la cima se hallaría la razón mi desgracia.


Apenas sintió un dolor punzante en su pecho acelero el paso, sin poder creer mis suposiciones. Era tonto, ilógico, absurdo… no sabía cómo describirlo y me negaba a aceptarlo hasta que llegue   a la entrada a la torre, esta estaba cerrada con una puerta metálica y esta a su vez adornada de piedras de houjutsu. Era una de las cajas que contenía al Soushu, lo sabía por el dolor punzante en mi pecho, y no solo era una caja… era la mía.


-Imposible…- repuse retrocediendo con prisa al comprender el peligro, y nació la necesidad de informar a Yuuri y mis hermanos de este descubrimiento, Sin embargo al retroceder sintió a alguien detrás.


-Eres más curiosos de lo que imaginaba- replicaba Saqra con mirada entristecida- solo te pido cinco minutos, solo escúchame antes de juzgarme Wolfram- suplico Saqra tomando mi mano con para luego llevarme  a otro lugar pues comprendía que la cercanía a la caja de Soushu no era buena para mi salud. Esto me confunde… Quizás si exista una razón válida para esta situación… se ve muy afligido y me mira dulcemente con expresión arrepentida y avergonzada. 


Sin embargo por más que trataba de justificarlo al final volvía a ganar la razón: Saqra había robado una de las cajas del Soushu. Eso era acto de traición y una clara muestra de amenaza al reino del maou, debía regresar la caja o ser denunciado y apresado. Pero su justificativo era válido.


-Mi gente moría… plantas y animales por culpa de la sequía. Pedimos ayuda a los reinos vecinos, pero ninguno la brindo, solo aprovecharon nuestra desgracia para saquear nuestras tierras ricas en diamantes y oro. Pero ¿de qué sirve el oro y el diamante si no tiene agua para saciar la sed?… no sirve de nada- me mira fijamente y toma  mi mano entrelazando sus dedos con los míos y noto sus manso callosas, manso de un hombre que conoce del trabajo forzado, manso diferentes a las mías que son suaves aunque fuera un espadachín, no se comparaban alas de Saqra. 


-Por cincuenta años vivimos como esclavos obligados a trabajar en la minas para sacar oro y diamantes y así venderos a precios de gallina muerta a cambio de agua, comida, ropa…- hizo una larga pausa, su expresión se veía melancólica y sincera- vi morir a mis abuelos y padres de sed… no pude darles un mísero vaso de agua. Las manos de mi madre secas y esqueléticas apenas si acariciaron mi cara y me pidieron perdón por su incompetencia. Yo solo tenía cinco años…- relataba vivamente. Llegue a sentir cada palabra como si la viviera en carne propia, llegue a sentir empatía por él, a creerle una víctima más hasta que dijo- Cundo supe de la llegada del Maou le mande cientos de cartas suplicándole ayuda, pero jamas respondió… como todos simplemente nos ignoro y de la nada los cielos se oscurecieron y ese poder oscuro se expandió por estas tierras y habló conmigo. Lo que nadie hiso por nosotros… en un simple segundo por solo albérgalo en estas tierras esa cosa lo logro- apretó mi mano con más fuerza- ¿lo comprendes Wolfram?… El Soushu no es malo como lo satanizan en la historia, también puede servir para ayudar a las personas, yo solo quiero aprender a usarlo y así garantizar al prosperidad de mi gente, nuestra gente…- repuso en tono suave buscando mis labios.


Es cierto… jamas se nos explicó bien en qué consistía el poder del Soushu, solo sabíamos que era malo y… Reacciono ese momento y me miro a mi mismo. Claro que era malo, recuero cuando Shinou se vio afectado de esa energía, de cómo nos manipulo…


-Lo siento Saqra- repongo pues piso la realidad- has cometido traición a Shin Makoku, has robado una de las cajas prohibidas, no puedo ser cómplice de tu proceder. Nuestro compromiso da por concluido y déjame decirte que iré a ver al Maou. Mas no te preocupes antecederé por ti para que tu castigo no sea severo pues tus motivos eran nobles…- le miro con comprensión-no eres una mala persona Saqra…- repongo sin saber lo que me esperaría.


-Podrías aunque sea darme dos días para concluir mis pendientes… mi pueblo es inocente y si he de pagar por mi pecado… quiero hacerles saber la razón para que no guarden rencor.


Le mire y en sus ojos vi al sinceridad que me comenzaban a cautivar, asentí pues el decidía pagar por sus faltas y yo cual tonto decidía que despues de pagar su castigo con gusto me casaría con él, su error no lo bajaba del pedestal en el cual lo iba poniendo. Hombre de noble corazón y determinación. De no amar a Yuuri de seguro me hubiera enamorado del él en un dos por tres…


-Dos días e iremos juntos…- repuse dándole un beso casto en los labios.


El segundo día, al amanecer, mi tio me llamo, acudí a lo alto del castillo Bielefeld y entonces mire incrédulo el encierro militar. Mire a cientos de soldados con banderas del reino Yaku, mire a conocidos mirándome fijamente y sus ojos no eran de color castaño como solían ser, ahora eran de color rojos escarlata.


-¡Que demo!…- comenzaba a maldecir cuando oía a Saqra


-Lamento informarles que dada la ruptura del compromiso, no tengo más que pedirles la guerra. Claro que este lamentable desenlace puede ser diferente si el compromiso se restaura y Wolfram von Bielefeld queda bajo mi custodia.


Parpadeo, de la nada el tono y manera de expresarse Saqra es diferente a la que recuerdo.  


Ardido por la traición me levanto a lo alto y sin miramientos lo digo:


-¡SI QUIERES GUERRA LA TENDRÁS!- repongo por la emoción y la rabia del momento. A ser sincero fue más emoción por la adrenalina, sería mi primera guerra como monarca de esas tierras, como alguien independiente, no estrían mis hermano, ni mi madre menos Yuuri… miraba a Saqra y recordaba lo pequeño que era su reino, no dude en obtener la victoria- Jamas me casaría con un tramposo- concluí seguro y comencé a preparar mi ejército.


El primer encuentro no fue nada grato, estaba en pleno campo de batalla junto a mis soldados. Sentía la ardiente bravura de cada uno de ellos. El choque de espadas contra los escudos, entre espadas, las lanzas y al atardecer cambiar todo cuando oí el sonar de un cuerpo que indicaba el tiempo fuera. Y de la nada Saqra que luchaba contra mí se detenía mirándome fijamente para luego sonreírme tontamente.


-¡Tiempo fuera!…-Grito y sus hombres dejaban de atacar y comenzaban a recoger sus cosas - tenemos que regresar a preparar la cena…- reponía, mientras yo quedaba perplejo por su proceder- no pongas esa cara Wolfram mañana regresaremos- me animaba mientras yo parpadeaba. ¿Qué demonios era esto?… no lo comprendía, más que guerra parecía un juego. Corrí donde mi tio y mire el número de bajas y ninguna de gravedad. Los soldados nos miraban contrariados.


-solo está jugando con nosotros- dijo mi tio con fiera mirada al sentirse humillado


-es como si solo ganara tiempo- repuso uno de sus hombres de confianza- debe tramar algo


“Si… convencerme para que no lo acuse con el Maou” repongo mentalmente descubriendo su estrategia. Pero no se saldría con la suya. Sin aviso alguno más que a mi tio esa misma noche Salí de incognito en dirección de Shin Makoku, una cosa era que Saqra le declarara una tonta guerra que más que guerra parecía un juego de niños, pero otra era que le dejara quedarse con la caja del Soushu, esa caja era peligrosa y estimaba a Saqra, no le dejaría con semejante peligro.


Planifique mi discurso con Yuuri y mis hermanos para que no tomaran acciones severas contra Saqra, también pesaba en cómo fue posible que el robara la caja, supuse que alguien en su reino fue le verdadero cerebro de tan maquiavélica acción, sin embargo… esa noche las vendas cayeron de mis ojos.


Sentí un golpe certero en mi nuca que le hizo desfallecer. Sin darme cuenta había acadio en una trampa, en una especie de fosa. Al despertar trate de salir mas no lo logre y mire a Saqra mirarme con desaprobación y negando con la cabeza.


-se supone que era un juego entre dos…- dice calmado


-Una guerra no es un juego- remato molesto


-no, no lo es. Pero tú ¿qué puedes saber de una guerra? Fuiste criado entre lujos y aun que creciste en tiempos de guerra nunca estuviste envuelto en una. ¿Realmente quieres una verdadera guerra?-pregunto lanzándome una cuerda


-Es una guerra, solo que tú no lo entiendes, no dejare que te salgas con la tuya, el maou sabrá que robaste al caja- dejo de verme y dio la vuelta buscando algo, un poco de comida y agua, me lo lanzo.


- todo los caminos están controlados por mis hombres, tiene instrucciones de no lastimarte, pero si ocurre una tercera vez créeme que entonces si comprenderás el concepto de guerra…- hace una pequeña pausa - de verdad quisiera que recapacitaras y te pusieras de mi lado. Todo el tiempo que pasamos juntos, fue divertido y aprendí a tenerte cariño… Contigo podía ser alguien normal, bajar mi guardia- replica y no comprendí sus palabras: ser normal… ¿Qué significa eso?


Ambos habíamos soñado una vida juntos, soñé que él sería por decisión el amor de mi vida, que los hijos que trajera al mundo le pertenecerían, que la felicidad y prosperidad de ambos reinos a su lado serían una dulce realidad.


No sé por qué en ese momento me sentía así. Como si todo lo que dijera solo fuera un juego, como si tratara de derrotarme de forma simple y floja, contradiciendo su carácter. Quien nos viera comprendería lo que digo… era una guerra ridícula. Sin embargo la tercera vez que falle en pasar su encierro finalmente conocí su verdadera cara.


Solo el filo de su espada sobre mi cuello. Como idiota lo tome como si fuera otro juego de advertencias, sin embargo el golpe en la boca de mi estómago cuando iba a reclamarle, fue claro. No hubieron palabras entre ambos, sus ojos rojos me miraron fijamente y lo comprendí, si no huía en ese preciso momento y regresaba al resguardo de mi ejercito él no dudaría en matarme creo. Sinceramente esa mirada fría y sádica finalmente me dio a comprender que le juego acabo. Como cobarde simplemente hui, no podía creerlo, no deseaba aceptarlo. Era inimaginable, era diferente de quien recordaba.


Y diferente fue la guerra desde ese momento. Recuerdo que antes de ese día el número de bajas eran nulas, siempre acaban los conflictos a las seis de la tarde y todos regresaban a sus hogares como si se tratase de simples simulacros. Ningún muerto, ni heridos de gravedad durante las noches incluso realizaban festejos divertidos con el bando enemigo sobre sus hazañas, sobre como mejoraban, mi ejercito siempre dándoles consejos pues el enemigo en su mayoría eran agricultores y ellos invitándoles la cena en agradecimiento.


Incluso mi tio solía reprenderme y aconsejarme de un buenas vez reconciliarme con Saqra, que madurar de una buena vez. Entre la espada y la pared me sentí, y por mi cuenta calle el tema de la caja de todos. A ojos del resto esto solo era una tonta pelea amorosa, que por ser un ser caprichoso debían acatar sin tomarla enserio.


Cuando llegue a mi reino rápidamente lance la alerta y ordene a mis soldados atacar a matar, que este día debíamos romper ese encierro y doblegar al enemigo. Todos los generales asintieron y apenas les di la espalda alguno lanzo una ligera carcajada y murmuro: “Los tortolitos se pelearon otra vez” claro, despues de todo esa noche fui de incognito para cruzar el encierro y marchar a Shin Makoku a advertir a Yuuri. Quise aclarar las cosas, pero guarde silencio no era momento de negar lo que nadie me creería, era ahora de ponerme serio.


-¡Wolfram estas exagerando!- dijo mi tio al verme armado y seriamente decidido a usar los cañones contra el reino Yaku.


-¡No tio no exagero!- reclamaba antes de subir a la torre con varios mensajes escritos para mandarlos con los halcones. Yuuri, Murata, sus hermanos debían saber de la caja- ¡Estamos en guerra, y en la guerra se mata al enemigo!- le aclare recordando los ojos rojos de Saqra que helaron mi piel- debemos atacar primero- repuse con temor, y es que lo presentía, las cosas serían diferentes, era mejor arriesgar el todo por el todo ahora que caia en cuenta que no recibíamos aprovisionamiento desde hacía dos semanas por culpa del encierro y este juego amquiabro. Nadie aprecio tenerlo en cuenta pues cada noche el festín era invitado por los soldados de Saqra.


Apenas regreso Wolfram se apoyó sobre la pared mirando el almacén de víveres… mirando el almacén de armas… bueno al menos tenían buena probación de armas, pero no de alimentos. Cuanto soportaría su ejército y su pueblo sin comida. Sintió la tensión y el peso de su ingenuidad.


Mandados los halcones, alistando los cañones y evaluando la estrategia de sus generales, miro incrédulo regresar a los halcones. Sin dudarlo los tomo según llegaban, le pareció extraño que regresará tan pronto y al leerlo sintió mil dagas en su corazón.


Saqra había intersectado sus intentos de denunciarlo ante el maou.


 


Mi querido Wolfram, déjame ser tu maestro en este juego:


Lección 1.


Así pues, un gobernante prudente no debe mantener su palabra cuando hacerlo vaya en contra de sus intereses. Si todos los hombres fueran buenos, este precepto no sería honrado, pero como son malos y no observaran sus palabras contigo, tú no estás obligado a hacerlo con ellos…”


 La nota seguía explicando bases de la estrategia de lucha.   


Wolfram arrugo esa nota comprendiendo que debía buscar otra forma de comunicarse con el maou.


“Lección 2.


Todos quiere algo sin tener idea de cómo tenerlo, y el aspecto de al situación realmente integrante es que nadie sabe en absoluto como alcanzar lo que desea. Pero como yo si se lo que quiero y de lo que los demás son capaces, estoy completamente preparado…”


El tercer y último halcón que recibió


“Lección 3.


Los que creen en contra de toda evidencia de que la amabilidad genera más amabilidad están condenados al fracaso en todo tipo de negociación. La gente reacciona de forma agradable y conciliadora solo cuando le interesa o tiene que hacerlo.


Comprende estas tres lecciones y comprenderás porque saldré triunfante cariño mío, espero volvernos a ver pronto.”


Wolfram tembló al comprender su mentalidad. Claro…


Caí al suelo. Vivimos en un tiempo de paz. Pero Saqra siempre vivió alistándose para una guerra. Planifico esto con años, y ellos solo tendían días… él no era tonto para cumplir palabras ni acuerdos, pues aprendió que estos solo favorecían a otros reinos, pero era experto para aparentar estar de acuerdo.


Muchos reino no sabían como gobernarían ahora que las alianzas humanos y demoniacas se establecían, muchos aun reestructuraban las leyes de sus reinos para alcanzar su prosperidad… sabía lo que querían pero no como lo obtendrían ni como lidiarían con el racismo aun existente entre ambas especies. Saqra sabía lo que quería: El poder del Soushu y sabía como obtenerlo, conocía su camino y su pueblo no se hallaba dividido, eran unidos y su lealtad era terrorífica, morirán por su rey.


Todos estaban adormecidos por el tonto de Yuuri que juraba que mediante el dialogo alcanzarían al paz y sanarían cada herida, que no debíamos hacer lo que no querían que nos hagan… y todos acatando por ser el maou, el ser más poderosos. De ser otro fulano ya lo destronarían. Comprendí la aparente calma gobernada por la amabilidad que la desconfianza brinda, pues Yuuri cuando perdía el control solía ser tenebroso. Así que pese a todo el resto de los nobles temían al Maou y por ello lo obedecían.


-Wolfram- repuso su tio al oír el estruendo de un cañón lanzado directamente a las viviendas. Saqra se adelantó a su idea y ataco primero. Ambos rubios miraron como los heridos eran socorridos, como la sangre era derramada. Atacaban a los civiles que estaban expuestos a los cañones. De la anda el ejercito de los yakus atacaba a los Bielefeld a altas horas de la noche, cuando comúnmente jamas luchaban por la noche.


La cólera tampoco era buena consejera, y la cólera vistió a sus generales que al ver a quienes consideraron sus amigos traicionarlos de manera siniestra corrieron hechos furia contra sus atacantes con clara intención de matarlos. Wolfram miro sorprendido como sus soldados eran reducidos por el enemigo, de simples granjeros parecían maestros de guerra. Apenas lograron contener a los Yaku y hacerles retroceder a sus puestos de control gracias a su supremacía en armamiento y el uso de sus cañones, sin embargo Wolfram supuso que el desgaste era parte de la intención de Saqra y los días que precedieron confirmo sus sospechas.


No escucharon las palabras de Wolfram que advertía de las trampas, no escucharía a quien no creían competente de dirigirlos, a quien acusaban de alguna forma de su desventura, simplemente Wolfram era ignorado en las juntas militares aun estando presente, pues daba estrategias suicidas con el mensaje de que toda su fuerza debía ser empelado de en un solo ataque, que era morir o vivir, según los generales el rubio exageraba, habían mejores formas de ganar una guerra y esta era reanudando el compromiso. Esa día 47 civiles perdieron la vida, 5 de sus 7 generales perecieron y cuatro batallones fueron asesinados.


Y ese día fue solo el inicio de la masacre.


-señor, ya no quedan alimentos para los civiles… tampoco medicamentos…- replicaba Iza a su rey.


Wolfram no pareció sorprendido y Waltorana comprendía que su sobrino había notado estos problemas días antes y al fin el mayor también comprendía la situación y la desesperación de su sobrino por un ataque suicida, el enemigo tenia al ventaja, peor lo que no comprendía era por que llegaron a esto de la noche a la mañana.


-vuelve a mandar más mensajes a Shin Makoku. Es obvio que no ganaremos la guerra. Solo podemos resistir- repuso Wolfram y finalmente su tio lo confronto al igual que el general Iza.


-Con todo respeto su excelencia- replico Iza molesto- todo acabaría si aceptara el compromiso con el rey Saqra. ¿Cuántas vidas más deben ser sacrificadas por su egoísmo?


-¡¿Mi egoísmo?!… ¿Crees que hago esto por capricho?- arque mis cejas


-si no lo es aclárelo. Le advierto que si las cosas siguen así, sufrirá un golpe de estado. Varios de nuestros hombres ya han desertado y han sido acogidos por el reino Yaku. No hay honor en morir por un príncipe malcriado- Wolfram sintió como dagas cada palabra- alguien que reposa tranquilo dentro de su castillo mientras su pueblo es masacrado y sus  soldados asesinados. Cuál es el orgullo de pelear por alguien que no infunde respeto?


-créame general que si yo salgo al frente de la batalla y soy capturado por el enemigo será el fin no solo de Bielefeld, también la causa de muchas más muertes en toda Shin Makoku


- Piensa que el maou vengará su muerte- rio Iza a carcajadas- abra los ojos príncipe egoísta, el maou jamas lo ha amado, ya se casó, ya tubo familia, si realmente le importa un pepino por lo menos lo hubiera invitado a su boda- trague cada palabra y acepte como la realidad- sus hermanos… quizás, pero créame que si algunos de ellos supiera las causas de esta guerra ellos vendieran a darle las nalgadas que su madre no le dio y debió darle - arremetía el general y Wolfram solo callaba mirándolo. Cuan ciertas eran sus palabras en muchos sentidos, pero no podía decirle sobre la caja… no podía alarmar y gravar el miedo en sus soldados.


-Solo les ruego que resistan un poco más…- suplico


-ya no tiene más que veinte insignificantes soldados que no le son para nada leales. Solo protegen a los civiles. ¡Ríndase de una buena vez!


-Iza…- mi voz se comenzó a quebrar y el soldado me miro con desprecio- ¿Que conoces sobre las cajas del Soushu?… -Pregunte rompiendo el secreto de mis proceder


-Fueron creadas por el Maou original, en ellas encerró el poder destructivo del Soushu y se hallaban escondidas…


-Exacto- repuso Wolfram mirando a su tio y al general, quizás era momento de confiar en ellos, un rey no puede gobernar en base a mentiras- cada caja tiene una llave que sirve para sellar o liberar el poder del Soushu… cada llave fue confiada a sus fieles aleados: Rufus Bielefeld, su corazón. Lawrence Weller, su brazo izquierdo. Siegbert Walde, su ojo Izquierdo. Erhard Wincott y Christel Wincott, su sangre…


Mi tio se ponía pálido al oír esa información, siempre supo algo, pero jamas tomo mucha importancia, aun con los sucesos ocurridos en carolina, la mayoría de los reinos ignoraba el tema de las llaves o quienes eran los portadores actuales.


-eso que tiene que ver


-Saqra no sé cómo robo una de las casa y para mi mala suerte es la mía… la caja del fuego del invierno eterno. El objetivo de Saqra es liberar el poder del Soushu y controlarlo…. ¿Comprendes?- dije con voz temblorosa, pues el miedo me carcomía día a día, el miedo de ver más murtos, de saber que morían por mi culpa y mi incompetencia, la impotencia no poder ayudarlos de esconderme como rata en su ratonera. De soportar las miradas de enfado de mi gente acusándome de su actual desgracia.


Iza solo me miro y luego el suelo comprendiendo cada una de mis palabras, al ser un soldado comprendió la estrategia del enemigo. Ahora todo tenía sentido, antes no lo vieron lógico ahora sí. El hombre de aparecían madura suspiro elevando la cabeza para simplemente acariciar mi cabellera


-Defenderemos el reino y el orgullo de estas tierras- repuso marchándose- usted no desfallezca, pues necesitamos un rey. Manténgase en alto. Que digo… también es un Bielefeld sabe de lo que hablo- concluyo desapareciendo en medio de los pasillos.


Debo ser muy agradecido con iza y mi tio. Al comprender todo ambos supieron dar respuesta a cada ataque, supieron cómo cambiar los ánimos del ejército, y como convencerles de dar el todo por el todo y al saber la verdad, mi verdad comprendieron que debía ser protegido a toda costa, no solo por el bien del reino, sino por el bien de Shin Makoku.


Con la frente en alto miraban las atrocidades que ocurrían en cada encuentro. Como a las seis de la tarde el ejército de Saqra nuevamente se retiraba y veía a Saqra sobre esa torre que mando a construir mirarle fijamente. Para finalizar despidiéndose pasiblemente con su mano. Como si lanzara promesas de que saldría con la suya. Como si midiera mi resistencia, y a medida que pasaban los días los capturados eran usados para mostrarla creatividad en tortura en su circo personal el cual alcanzábamos a ver desde lo alto del castillo Bielefeld.


Resistimos tres semanas más… mire a los últimos soldados que cansados, hambrientos y sedientos simplemente se unían al enemigo. Miro a mi gente leal mirarme con rostros sombríos por el hambre, por el miedo, por tantas cosas que trae la guerra. Quise abrazarlos, en especial a  esos niños que habían perdido a sus padres… esos que me preguntaba ¿Cuándo termine la guerra papá y mama regresaran?


¿Dónde van las personas al morir. Puedo ir allí cuando acabe la guerra?


Mirar a otros caer presas de una enfermedad extraña. Mirar a mi tio tumbado sobre su lecho… mire a Iza ensangrentado pero aun así con la mirada firme observado cada uno de mis movimientos.


-Cavaremos un túnel… sé que no es la primera vez que lo hacemos, pero esta vez debe funcionar. Sacaremos a los civiles y a los soldados- repongo ya sin miedo a nada. Perdimos, y solo era la diversión de Saqra con nuestra agonía la que nos mantenía vivos.


-Eso no fusionara, no sin que los lo engañemos con otro objetivo- repuso Iza


-Obviamente- respondí sin duda- yo seré el señuelo- extiendo una carta a Iza- ya han pasado dos semanas desde que Josak escapo y marcho a Shin Makoku, a estas alturas el Maou y mis hermanos deben estar en camino. Saqra lo sabe por eso ahora estará más desesperado por matarnos y tomar la llave- digo a los presentes- usemos su desesperación, démosle la ilusión de que tendrá al llave para sacar a los civiles y el resto de las tropas.


-Pero si usted se entrega…- interrumpía Iza


-mi fiel general- repongo sin dejar de verle- pueden capturar mi cuerpo, pero jamas tendrán la llave ni me doblegaras. Soy un Bielefeld- respondo con la mirada serena mostrando un frasco de un veneno que fui preparando desde hacía un mes con ayuda de una de las sirvientas experta en botánica.


-Pero ¿de qué sirve que el reino sobrevivía sin un rey?- pregunto Iza


-Tiene un rey…- replico mirando a mi tio reposando en cama.


Iza asintió a la orden de su monarca. Ese día dirigió a cada civil por los túneles, y miro a su rey entregarse al enemigo que lo recibía dichoso de verle derrotado, y como si nada pasara Saqra abrasaba a Wolfram como si fueran muy buenos amigos.


Saqra incluso le dio un beso en la mejilla anunciado nuevamente su compromiso como una realidad y su gente comenzaba a festejar, mientras lo llevaba arriba de la torre y dedicaba una última mirada a Iza.


El plan había fracasado. Iza miro incrédulo a varios soldados sobre su persona reduciéndolo y atándolo  un poste. Conjuntamente al resto.


Su rey en lo alto mirando aterrado la cruel realidad y como cereza del pastel el ejército del Maou y los nobles acabaña de llegar paralizados por lo que contemplaban sus ojos.


-Última lección cariño: Golpea donde les duele… la estrategia del centro de gravedad…- concluyo dándole nuevamente un abrazo para despues ponerle un cuchillo sobre el cuello- el Maou no hará nada pues tengo dos cosas preciadas para el… mira  a tus hermanos… todos están estáticos… mejor no cometas estupideces o el reino Bielefeld desaparecerá. Mis hombres no temen la muerte… dime cuántas vidas más piensas sacrificar por tu terquedad.


Y así, usándome como rehén al igual que a mi gente. Saqra domino el ejército del maou, estos armaron una comitiva pues Saqra la guerra había concluido y ahora éramos nuevamente prometidos y nada tenían que hacer ellos en sus tierras.


Saqra acepto la comitiva pacificadora del maou, adjudico que el reino Bielefeld era parte de los diez nobles que gobernaban esas tierras en su nombre, que era asunto suyo esa guerra y si había concluido, era su deber ver la magnitud de daños y saber las causas.


Saqra acepto a la comitiva tranquilo y confiado.


Pese estar frente a frente de Yuuri, mis hermanos, no pude decir nada, el teatro de sangra debía continuar y éramos piezas entrenadas por el miedo que Saqra despertaba en cada uno. Yuuri pese a que quiso hacer algo tampoco hizo nada, pues al ver que la guerra había concluido, que yo como Saqra parecíamos en buenos términos, no fue tan tonto para caer que era el final feliz que esperaban, no le agrado ver a eso rehenes, pero como toda mujer en vuelta en una relación de violencia nadie podía hacer nada sin que esta pidiera ayuda y delatara a su agresor, todos temían por la vida de Wolfram, mas cuando este defendió a Saqra de un ataque de Gwendal supusieron que algo más se escondía en todo este conflicto. Yuuri ni mis hermanos no eran tontos


Tarde lo descubrieron. Tarde Yuuri lo noto. Al llegar a esa extraña torre ubicada en medio de ambos reinos, una donde la noche anterior miro a ambos entrar y ser resguardada por varios soldados. Una que lo lleno de furia imaginando que pasaba dentro, tanto así que paso la noche en vela esperando a que Saqra saliera y en espera de que su guardia se descuidara. Debía hablar con Wolfram saber más sobre la verdad que escondía esta guerra.


Esa fue al primera vez que Saqra me uso como llave para controlar el poder del Soushu. Ese día sentí que parte de mi alma se perdía en la oscuridad fundiéndose con ella. Nada grato, sentía la oscuridad remplazar mi sangre y recorrer mi cuerpo, reclamando cada centímetro como suyo… esa llave simplemente encogiéndose al no ser capaz de reprimir tanta energía. Cual lava ardiente… así se sintió. Mis gritos… no sé si alguien los escucho, no sé cuántas veces grite por que detuviera esa magia, no sé cuántas veces perdí al conciencia y despues de un momento desperté y aún seguía el ritual. Y cuando termino seguía otra cosa…


Recordó los ojos de Saqra sobre los suyos sujetándolo al momento de penetrarlo replicando que todo era suyo. Tanto la caja, la llave y yo. Que solo tomaba lo que le partencia y de aquí un nuevo imperio nacería, uno que pasará a la historia como el más poderosos y longevo, uno que sin duda opacaría la tonta historia del maou. Pues él era el absoluto soberano de todo.


Al despertar solo miro mi cuerpo desnudo y formarse figuras negras cual ramificaciones sobre  mi piel en vez de mis venas. Sentado sobre esa cama apenas tomo mi pantalón y siento un líquido siendo de mi interior… breves imágenes, sensaciones desagradables todas relacionadas con el dolor y al rabia… Me los pongo y caigo sobre la cama debilitado. No estoy para nada bien…


-Wolfram- escucho a Yuuri que aprecia en la habitación


Nos miramos y comprendo que el show debía continuar… miro al mirada preocupada de Yuuri contemplando mi cuerpo ahora repleto de marcas y sintió su ternura, su preocupación y su deseo de ayudarme. Cual niño que no merece ser manchado por la cruel realidad, le sonrió y trato de minimizar las cosas.


-tenías razón…- susurro al oír la desventura de mi único amor, al parecer su esposa y su hijo murieron en el parto- dos hombres es asqueroso…- le doy la razón a tantos rechazos, mas esta vez es Yuuri el que no parecía de acuerdo a esas palabras pues sin decir nada me besa…


-Hazlo- suplico al ver la duda nacer en el proceder de Yuuri que alejaba sus manso de mi cuerpo. Me lleno de desesperación y ya no aguanto mas - ¡Se hombre maldita sea! ¡Solo hazlo!- exigió con lágrimas, comprendí que mi muerte era segura y quería saber que al menos por un segundo Yuuri se me amaba, que si fui amado por alguien, sin embargo ¿porque incluso ahora, en esta situación debía suplicar?… porque aun ahora debía caer en más humillaciones…


Sentí que Yuuri me tomaba con miedo, quizás culpa y se sentía obligado. Lejos de aliviarme me hizo sentir peor, pero aun así no le detuvo y exigí que continuara. Me engañe a mí mismo para olvidar mi realidad. Por un fragmento de tiempo soñé que Yuuri me amaba que vino a rescatarme, que estaba solo por mí, solo por mi amor, que jamas me traiciono, que viviríamos juntos y felices por el resto de nuestras vidas, que al fin tenía su amor, entonces si podía morir tranquilo.


Miro a Wolfram dormido y calmado, seco cada una de sus lágrimas y se juró que esto acabaría ese mismo día.


Y ese mismo día las cosas se tornaron más oscuras cundo el Maou no como Maou o gobernante reclamaba a Saqra, le reclamaba como varón enamorado que disputa a su hembra.


Saqra rio a carcajadas, las razones que el maou exponía le daban gracia. Hablaba del amor que Wolfram le tenía, del amor que el también sentía por el rubio, que aun cuando haya ganado a guerra jamas tendría el corazón del rubio. Que era mejor que comprendiera que había ganado la guerra pero jamas ganaría el corazón de Wolfram.


-Maou…- repuso serio Saqra mirándolo, aun se hallaban en un acuerdo de paz temporal, aun el ejercito de Saqra dominaba a los rehenes que estaban bajo amenaza de muerte. Yuuri pudo ver claramente los ojos de Saqra que de marrones se tornaban rojo escarlata, al igual que del resto de sus soldados. Tanto el como los hermanos del rubio sintieron la opresión en cada una de sus llaves y supieron que tanto esta guerra, al desaparición del sabio… todo estaba relacionado e implicaba al Soushu.


Rápidamente alzaron sus armas, mas Saqra les recordó


-¿Sacrificaran todo el reino Bielefeld y el Yaku?. Ralamente tiene los pantalones para eso- insulto provocándolos, ya no tenía miedo en sus acciones,  pues había conseguido dominar parte del poder del Soushu usando a Wolfram como intermedio, cada que usara ese poder la llave de Wolfram lo mantenía controlado, como si fuera una especie de filtro dejando solo a Saqra manipularlo, mientras el cuerpo del rubio era devorado por la oscuridad del Soushu en un intento de liberarse por completo.


-Yuuri- repuso Conrad al ver a los soldados de Saqra rodeádnoslo, estaban en desventaja. Sin mencionar como Saqra era rodeado del poder del Soushu.


-Yo…- el maou lentamente se descontrolaba y su furia se notaba a leguas, Saqra sitio miedo, más se detuvo y mantuvo sereno.


-Vas a sacrificarlo. Soy el único que sabe cómo controlar al Soushu… el único que puede mantenerlo vivo… ya te lo dije Maou, si decides destruirnos será a ambos. Pues o ambos reinos ganaran esta guerra o ambos serán destruido. No planeo perder.


Yuuri se calmó a regañadientes e hizo caso a Conrad, comprendiendo que las extrañas marcas en el cuerpo de Wolfram eran por el Soushu y de alguna forma Saqra lo controlaba, no pondría en peligro a Wolfram.


Debían hacer un plan para recuperar a Wolfram, sacar a los civiles ilesos. A rabia de todos seguían en desventaja y bailando el son de Saqra.


-¿Qué pides cambio de tus rehenes?- interrogo Gwendal- si nos los das te dejaremos marchar


- y ser un fugitivo de la ley del Maou- rio Saqra divertido- caballeros no están en posición de pedir. Yo no tengo nada que perder si deciden atacarme, luchare y vencerá, pero ustedes… ustedes perderán el reino Bielefeld y cada uno de sus habitantes, la llave del fuego del invierno eterno… señores no están en posición de exigir nada. Me preguntas que quiero: quiero las cajas y el resto de las llaves- repuso mirando a ambos hermanos seriamente- quiero el pode completo del Soushu.


-Eso jamas lo tendrás, pero si sigues colmando mi paciencia créeme que la muerte sería un sutil destino a tu existencia. Preguntare nuevamente- dijo Yuuri con una ferocidad que ambos hermanos sintieron miedo- ¿Qué quieres a cambio de todos ellos?- presunto Yuuri molesto


- quiero su rendición, la entrega de las otras cajas de Soushu y las llaves- Saqra no cambiaba su posición, tampoco mostraba miedo por la manifestación del poder del maou.


-¡Eso jamas!


-entonces no tenemos nada que hablar Maou… seré misericordioso por hoy, les dará dos días para que lo pienses, pasado esos dos días preparan su ejército pues una nueva guerra dará inicio- concluyo Saqra.


Como entraron salieron, y esto los lleno de rabia e impotencia. Eran más militarmente, pero ser mas no significa ganar una guerra, aun cuando ahora eres tu quien rodea al enemigo, el enemigo tiene cosa importantes: rehenes.


Al segundo día se levantaron de sus lechos y miraron el estruendo cubrir el cielo y nubes negras salir. Era todo un espectáculo de energía siniestra que se disparaba en todas las dirección. Sin duda a alguna se lanzaron al ataque comprendiendo que el poder del Soushu de la caja que robaron fue liberado y lo que eso implicaba: Wolfram estaba muerto.


Sin nada que perder, el Maou dejo salir toda su furia, y su frustración. Una batalla aterradora en tren ambos monarcas marcó el final de la guerra. Y marco la vida de Yuuri para siempre cuando furiosos no dudo en matar a Saqra, mas Saqra le dio a conocer su cruel profecía que lo seguiría el resto de su vida:


“Mátame, no temo la muerte… Después de todo yo siempre te habré ganado y ganare aun después de muerto.”


Y así fue, aun despues de muerto Saqra gano. El Maou perdió lo que más amaba, y aun cuando logro revivirme yo jamas podría regresar a ser el Wolfram que alguna vez conoció. Nuestras vidas jamas volverían a ser pacificas o tocar la felicidad.  


 

Notas finales:

Me perdi, estaba metida en otras cosas. bueno espero concluir este proyecto pronto y asi proseguir otros fic. se que es pesado pero  deseab hacerlo.

Bye. 

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Cuidense!


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