Thor despertó del trance con una gran bocanada de aire. Elijnor lo miraba con los ojos bien abiertos.
-¿Estas bien?
-S-si..estaba..hablando con Loki.Tenemos que ir al paso de Mjelt. Es allí donde Ametre le conduce. Quiere asesinarle para empezar otra guerra entre ambos bandos-el gigante se horrorizó al oírlo- hay que llegar antes que ellos y detenerle.
Ambos afirmaron y emprendieron su nuevo rumbo.
Loki salió del trance deseando que Ametre no se hubiera dado cuenta de lo que acaba de hacer.Para su suerte este seguía dormido. Fue entonces que cayó en la cuenta de que se encontraba en su apariencia jotun y seguramente por eso, se sentía más agotado por el calor. Con un último esfuerzo cambió su apariencia de gigante a la de un asgardiano y agotado se dejó caer encima del tronco más cercano. Ahora que Thor sabía la verdad y hacia dónde se dirigían se sentía mucho más tranquilo. Aunque seguía deseando deshacerse de ese desgraciado y huir junto con su amado, sabía que lo más sabio y prudente para él ahora era portarse bien con Ametre y evitar cualquier altercado que pudiera herir a más gente. Ahora debía ser paciente...pronto su príncipe volvería a sacarle de la oscuridad. Solo tenía que esperar un poco más.
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Poder hablar con Loki fue una gran ventaja. Pese a que el paso de Mjelt fuera bastante extenso, no era comparable a la inmensidad de las tierras fronterizas de Jotunheim y Asgard. Además tenían la ventaja de saber de qué punto habían partido Loki y Ametre por lo que más o menos se hacían una idea de por donde tenían que buscar.
Aún así, Thor era incapaz de estar tranquilo. La vida de su amor corría peligro. Podían llegar en cualquier momento al punto que Ametre había pensado y segar la vida a Loki.
Debían darse prisa.
El viento soplaba frío en sus caras pese al buen día de verano que hacía. El animal que los transportaba a él y al gigante estaba empleandose a fondo.
Pronto cruzarian la roca del ermitaño. Eso alegró el corazón de nuestro príncipe. Significaba que des de ese punto solo les quedaría una hora para llegar al paso Mjelt. Y des de allí la búsqueda seria más sencilla.
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Ametre se despertó perezosamente y rápido buscó al jotun con la mirada. Se sorprendió brevemente al ver que había cambiado de apariencia. Aunque sus ojos ahora eran de un color hoja, su mirada era igual de fría.
-No creas que con esa apariencia me vas a dar pena -dijo- aunque agradezco que hayas cambiado de apariencia. Así los viajeros que nos encontremos no harán preguntas… Y así no me das tanto asco. Pero no olvido que clase de monstruo eres.¿De donde has sacado esa ropa?
Ametre se fijó en la camisa blanca que vestía Loki, junto unos pantalones marrones que hacían juego con sus botas de cuero. Encima de la camisa llevaba un chaleco del mismo color verde de sus ojos.
-Magia -contestó llanamente- No puedo parecer asgardiano y vestir como un Jotun ¿No crees?
Ametre clavó su mirada en su captivo, como si algo no le acabará de cuadrar con su plan.
Loki atisbó cierta duda en su rostro pero simplemente guardó silencio y esperó a que su secuestrador diera las siguientes órdenes. ¿Le preocuparía qué con su aspecto asgardiano no lo reconocieran como al príncipe?
Ametre guardó sus cosas en el carro y prosiguieron la marcha. En poco tiempo llegarían al paso.
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Pasada la roca del ermitaño, solo una media hora separaba al héroe de su destino. Pero su suerte se truncó. El animal que los transportaba se tropezó y acabó cayendo, lanzando por los aires a sus pasajeros. Ambos se levantaron del suelo con alguna que otra magulladura, pero quién se había llevado la peor parte era su montura. Estaba agotado.
-¿Estas bien? - preguntó Thor al gigante
-Si, solo son cuatro arañazos, pero él… - ambos miraron al animal estendido en el suelo-no creo que pueda continuar. Lo siento.
-No te preocupes-contestó el principe- ya ha hecho mucho por nosotros. Tu quedate con él. Seguiré yo solo. De aquí al paso no hay tanto a pie.
-Pero su alteza-
-No. Debes quedarte y preocuparte de él. Cuando este recuerpado, ven a buscarnos. Cuando encuentre a Loki haré algun tipo de señal para que puedas localizarnos.
El gigante asintió algo a regañadientes, pero en aquel momento era lo más adecuado. Ambos se despidieron y el jotun vió marchar al joven a paso veloz. Le deseó la mejor ventura y que él solo pudiera ser capaz de rescatar a su desaparecido príncipe.
Si alguien era capaz de retener al hechizero, significaba que no era un adversario fácil.
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Una gran carcajada invadió el cielo cuando el camino de tierra se juntaba a la gran vía del paso de Mjelt.
Habían llegado. Des de su última conversación en el bosque, no habían habido más entercados con ningún viandante.
El camino de Mjelt era uno de los tramos más antiguos y usados por todo tipo d criaturas. Fue la primera vía que unía el norte con el sur. Al principio era atacada por toda clase de bandidos, pero con la seguridad que ofrecían el reino de Asgard y Jotunheim junto y el hecho de asfaltar del terreno de circulación, hicieron que los delitos fueran disminuyendo hasta extinguirse.
El paso pero, era tan extenso que podían pasar horas hasta cruzarse con alguien y tan ancho que podían pasar hasta tres caravanas al mismo tiempo sin miedo a chocar.
Pese al haber llegado ya, Ametre no detuvo la carreta. Quería encontrar un buen sitio. Tenía que calcular aproximadamente donde empezaba el territorio asgardiano para dejar el cadáver.
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Después de un carrera que le había parecido infinita, nuestro heroe había llegado al paso. Estaba lleno de sudor después del ejercicio bajo el sol. La capa le pesaba y el pelo se le pegaba por todas partes. Así pues, se deshizo de la capa escondiendola entre unos arbustos y se recojió el pelo en un moño. Que placer sentir la nuca al aire, donde el viento podía acaricierle. Iba a emprender su camino cuando el sonido de un carromato a la lejanía le advirtió. Rapidamente se escondió entre los arbustos, esperando a ver quién se acercaba.
Un asgardiano junto a su hijo llevaban una gran cantidad de sacos llenos de fruta hacía las tierras de Eneva, al este de la capital de Jotunheim. Entonces Thor salió de los arbustos.
-Saludos ¿hacía donde os dirijís?- preguntó con una ancha sonrisa. Padre e hijo se miraron sorprendidos- ¿podríais llevarme?
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Unos grandes arboles crecían a ambos lados del camino, tapando con sus ramas tramos de la gran via. Pasado ese tramo se abría una gran explanada de hierba que se alargaba por varias hectáreas. Poco después de salir de la arbolada el carro se detuvo. Habían llegado. A Loki le empezó a latir fuerte el corazón. Amete saltó de la parte de delante y estiró el cuerpo.
-Ya hemos llegado monstruito ¿te gusta el sitio que he elegido para matarte?
Ametre se puso delante de Loki y le cojió de las cuerdas que sostenían sus manos para tirar de él. Cuando Loki fue a bajar del carromato aprovechó para abalancarse sobre Ametre, dandole un cabezazo en toda la frente. Ametre, sorprendido y dolido retrocedió unos pasos mientras le maldecia. El jotun aprovechó para ganar distancia, cojer el cuchillo que Ametre llevaba delante y soltarse las manos. Sus cadenas serían ahora su arma. Hizo chasquear la cuerda con fuerza y la tensó entre sus manos.
-¿¡Enserio creías que me dejaría matar sin oponer resistencia!?- Loki adobtó nuevamente para poder intimidar a su enemigo
Ametre enrojeció de rabia
-¡Pienso degollarte, abrirte en canal y esparcir tus entrañas para que se las coman los cuervos! Pero antes pienso pegarte tal paliza que desearás no haber nacido nunca
Ametre se lanzó sobre Loki, ganándose un latigazo en la cara. Entonces empezó una batalla cuerpo a cuerpo. Loki golpeaba y se defendía usando la cueda que le había dejado marcas rojizas en las muñecas, mientras el asgardiano usaba sus puños y demás partes del cuerpo para pelear.
El combate estaba muy igualado, Loki era muy listo, àgil y sabia cuando y donde golpear, su contrincario en cambio era mucho más directo, se limitaba a recibir los golpes sin importarle, era brusco y agresivo. Se notaba que ambos era expertos luchadores.
La única diferencia era el honor entre ambos. Ametre usaba cada uno de los golpes más rastreros y sucios en contra su adversario, sabía donde golpear.
Loki lanzó una patada elevada directa a a sien, Ametre la esquivó agachándose y aprovechó para cojer polvo del camino y hecharselo a Loki a los ojos.
El jotun hizo un gruñido de disgusto y empezó a frotarse los ojos. Era la tecnica más vieja del mundo pero seguía siendo efectiva. Sabía que en pocos instantes Ametre le golpería en el estomago.
"¿Donde estas...donde estas Thor?"
Y efectivamente pocos instantes después recibió una patada en el estomago que le cortó la respiación. Después le golpeó la parte interna de las rodillas, haciendo que cayera al suelo y por ultimo le agarró del pelo.
-¡¿Enserio creias que podías vencerme, engendro?! Yo soy un veterano de la guerra entre jotuns y asgardianos. Maté a cientos de los tuyos y lo haría de nuevo si pudiera.
Loki intentó golpearle con el codo pero el asgardiano se lo paró y aprovechó para retorcerle el brazo en la espalda.
Loki volvió a gruñir al sentir el dolor. Ametre se le puso al lado del oído.
-¿Y sabes lo mejor? Cuando Thor este llorando tu muerte yo me aceraré a él para consolar le y secarle las lágrimas. Sin el saber, que fui yo quién te ejecutó.
El jotun soltó un grito de rabia y le golpeó con la cabeza, rompiéndole la nariz.
Ametre gritó de dolor y se tapo con ambas manos.
-¡Desgraciado!- Ametre le soltó una patada tirandole al suelo.
"Donde estas principito dichoso...dijiste que me salvarías"
-Por que- Ametre arqueó la ceja sorprendido- ¿Por que nos tienes tanto odio?
-¿Porque?- dijo mientras aplastaba más la espalda del joven- ¡Por que sois peores que el fuego de Musphellheim!... Una noche, unos jotuns se colaron en i casa mientras yo estaba en el campo de batalla...mataron a mi hija y a mi mujer y además de eso, pintaron las paredes con su sangre y jugaron con sus cabezas cortadas haciendoles poner caras graciosas. Pero cuand yo volví los cuerpos ya habían empezado a descomponerse....
Loki se estremeció al oir la horrible historia. Pero lo creía. Había Jotuns muy crueles. El mismo lo había experimetado de pequeño.
-Y es por eso que voy a- se oyó un impacto de un golpe contundente y Ametre dejó de pisar le. El joven se giró a ver que ocurría.
-Y es por eso que voy a- se oyó un impacto de un objeto contundente y Ametre dejó de pisar le. El joven se giró a ver que ocurría. Un padre asgardiano y su hijo llegaban con una carreta llena de sacos. Parecía que había sido el niño quién le había lanzado una piedra a Ametre.
Pero Loki se preocupó mucho: no solo les habían visto sino que además le habían atacado. Tenía que ayudarles a escapar enseguida o el muy bastardo los mataría a ellos también, no podía dejar testigos.
Por un momento había tenido la esperanza y la ilusión de que hubiera sido Thor y no el niño quién hubiera atacado a su agresor.
-¡Debéis marcharos enseguida o os matará! No os preocupéis por mí.Si queréis ayudarme huid y avisad de nuestra localización al rey de Jotunheim.
El padre ya se había bajado del carro para ayudar a levantar al Jotun pero Ametre se había recuperado del golpe y volvió a cojer a Loki del pelo para que no se le escapara.
-No habríais de haber hecho eso, pero el monstruo tiene razón, ahora que nos habéis visto no saldréis de aquí con vida.
-El único que no saldrá de aquí con vida serás tu
Una voz profunda como un trueno resonó en el cielo. ¿De donde venía esa voz? No había nadie más que los presentes y des de luego esa voz no era la del mercader.
¿...Thor...?
El viento silbó al paso que Mjolnir viajaba a toda velocidad, golpeando la mano de Ametre que sostenía a Loki y volviendo a la mano de su propietario, que salía de entre los arboles cercanos a la carretera. Thor les hizo una reverencia en muestra de agradecimiento al padre y al hijo. No solo habían llevado hasta Loki sino que además le habían proporcionado una distracción para poder sorprender al guerrero.
Ametre gruño al notar su mano dolorida por el golpe y la quemazón. Loki aprovechó para correr junto a su amado. Por fin volvían a estar juntos. Se abrazaron fuertemenete y después se quedaron pegados uno al otro, como si tuvieran miedo de que algo volviera a separarles.
-Ametre es suficiente. Entregate ahora y te prometo un juicio justo.
-¡Cállate! Tu no sabes nada estúpido principito. Llevaré a cabo mi venganza aunque sea lo último que haga.
Thor, viendo que por mucho que hablaran no llegarían a nada, apartó a Loki de su lado y besándo le la frente, le indicó que se fuera junto a los mercaderes. Pesé a que no quería hacerlo, afirmó con la cabeza y se dirigió hacía allí. El hombre le hizo sentarse en la parte de delante del carro y le tapó con una capa roja viendo las grabes heridas que llevaba. La capa de Thor. No puedo evitar cerrar los ojos e inhalar la fragancia que contenía. Por primera vez des de que había sido secuestrado por Ametre, se sentía a salvo.
Por otro lado, Thor y Ametre habían empezado a rondarse el uno al otro, estudiándose, buscando la oportunidad perfecta para atacar.
-¿Por que no dejas tu martillito en el suelo y hacemos esto de hombre a hombre? Como se ha hecho siempre, a puño limpio.
Thor aceptó sin pensárselo dos veces pero el Jotun sabía que era una mala idea. Sin con él había hecho trampa pese estar herido, ¿como no iba a hacerlo estando Thor en perfecto estado?
El asgardiano dejó el martillo al borde de la carretera y se puso en guardia. Ametre hizo lo mismo. Se fueron acercando el uno al otro hasta tener la distancia idónea de entre ambos para empezar el combate. Hubo unos instantes de silencio hasta que el primero lanzó el primer puñetazo. Así se enzarzaron una pelea sin descanso. Pese a la energía y vitalidad de Thor, Ametre le ganaba en experiencia en combate.
Como a Loki, Ametre le cogió del pelo a Thor y le dio un rodillazo en toda la cara, al joven, que calló al suelo.
Ametre se rió de él.
-Eso os pasa por llevar esas melenitas de niña- dijo con sorna
Thor se levantó del suelo enfurecido y envistió a su enemigo por el toraz, arrastrandoló hasta un arbol cercano donde le atrapó.
Ametre empezó a soltarle rodillazos para zafarse de él, pero el rubio no cedía, por lo que Ametre cerró los ojos, estendió su mano y lanzó al joven por los aires. Thor cruzó la carretera, se estampó contra un arbol y cayó inconsciente al suelo.
Los espectadores que hasta ahora habían estado callados contemplando el combate se quedaron boqueabiertos. ¿Que acababa de ocurrir?
-Eso..eso a sido mágia...-dijo Loki incrédulo
-Sí-dijo Ametre limpiándose la sangre que le caía de la nariz-no quería usarla pero...no tenía otro remedio- Ametre miró a Loki- Ahora te mataré a ti
Loki empezó a reirse a carcajadas como no lo había hecho en mucho tiempo
-Thor no está muerto. Tu, jamás, ni aunque lo intentarás durante cientos de años, podrías matarle. Y ahora que volvemos a estar juntos, no te saldrás con la suya- Loki se levantó, dejando que la capa se le deslizara de los hombros y bajo de la carreta, pese a que al mercader no parecía estar seguro de dejarle.
Loki estaba mejor, pesé a que seguía herido. Los Jotuns tenían una recuperación más rápida que los asgardianos pero ignoraba algo de Ametre.
Ahora que Loki sabía que su contrincante también podía usar magia, no se cortaría en absoluto. Su magia estaba debilitada, pero defendería a Thor hasta su último aliento si era necesario.
Entonces empezó un duelo de magia espectacular entre ambos, pero Ametre no se podía comparar a Loki ni en sueños. Se lanzaban objetos, inmobilizaciones, cortes, quemaduras...todo era valido.
En un instante Loki lanzó un golpe de viento que dejó a Ametre tendido en el suelo.
-¿Como es posible?-gritó
-¿Qué?-Loki no entendía a que se refería
-Como es posible que pese al hechizo de restricción que te hice sigas siendo tan poderoso. Ese hechizo tendría que haberte dejado inhabilitado para usar tu magia.
Loki entonces entendió de donde procedía toda la fatiga que había sentido des de entonces, el por que de su cansancio y su incapacidad de defenderse.
Empezó a repasarse el cuerpo con la mirada, paseando loa vista por su infinidad de tatuajes de la piel jotun, buscando algún tipo de marca. Entonces el moreno se frotó la nuca, y notó un relieve extraño. Sus ojos color sangre se enfurecieron aún más. Pasó su mano borrando la marca mágica y notó como se desprendía de un gran peso que lo había tenido oprimido hasta ahora. Su cuerpo se recuperó de todas las heridas que había sufrido des de su rapto y sintió como su magia retenida corría libre por todo su cuerpo.
El jotun levanto a Ametre del suelo, elevándolo con su magia, mientras este sentía como su cuello era aplastado, privándole de aire. Loki estaba cegado en su furia cuando Thor le sacó de su concentración.
-Para..para...-Loki se giró de inmediato a mirar a Thor. Había empezado a incorporarse. El jotun corrió a levantarle, tirando al suelo a Ametre que acabó inconscente en el suelo- No puedes matarle...tiene que pasar antes por juicio
Loki levantó a Thor del suelo e hizo que pasara su brazo por detrás de su cabeza para que se pudiera apoyarse bien.
-Aguanta
El jotun puso su mano en el estomago del asgardiano y enseguida nació una luz dorada. Loki lo estaba curando, como cuando le curó la mordida de la serpiente del lago. Thor enseguida se encontró mejor y se dirigió hacía Ametre que seguía en el suelo.Se lo subió a os hombros y andó hacía los asgardianos que seguían allí.
-Muchas gracias por vuestra ayuda. Podeís proseguir vuestro viaje y quedaros con mi capa con agradecimiento. Cuando volvais a Asgard celebraremos una fiesta en vuestro honor y sereís galardonados por vuestros servicios- Thor volvió a hacerles una revérencia y busco con la mirada a Loki, quién volvía junto a él cuerda en mano. Ató las manos a Ametre y hechizó la cuerda para que no puediera soltarse.
Cuando padre e hijo despararecieron de la vista de los amantes empezaron a andar rumbo a Asgard. Ya había empezado a oscurecer cuando emprendieron su marcha.
-Necesito que hagas una señal al cielo Loki
-¿Y eso?
-Tu solo hazlo- el jotun se limitó a obedecer e hizo que una luz volara hasta el cielo y luego explotara.
Poco tiempo después apareció el jotun Elijnor con su fiel montura, que pese a que cojeaba un poco, aún era veloz y fuerte.
Elijnor bajó y le hizo una reverencia a su príncipe.
-Me alegro de que estéis bien alteza- Loki se lanzó a sus brazos y le dio un fuerte abrazo. Pese a que ambos eran de la misma raza, era divertido ver la diferencia de tamaño del uno al otro.
Thor y el jotun iban andando al lado del gigante y Loki y Ametre encima. Si fueran los cuatro encima podrían lastimar más al animal.
Pasada un par de horas decidieron acampar a un lado del camino y hacer una hoguera. Ametre ya había despertado pero no había vuelto a hablar.
Todos cenaron un ciervo que había capturado el jotun durante la tarde mientras esperaba la señal del asgardiano.
Al día siguiente cerca del medio día una partida del antiguo grupo que dirigía Ametre dio con ellos. Les dieron caballos, agua y alimentos. Se despidieron del Elijnor y siguieron hacía la ciudad. Ametre fue encarcelado en un carro especializado.
Entrada la noche, la compañia había llegado a Asgard.
Loki se encontraba muy nervioso. La última vez que había visto a Odín se estaba muriendo por su culpa. ¿Como reaccionaría él? ¿Tendrían más problemas?¿Se iniciaría otra guerra como quería Ametre?
Thor vio el semblante preocupado del jotun y le cogió la mano.
-No te preocupes. Todo va a estar bien.
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