Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

DESPIERTA por eevee16

[Reviews - 2]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Silencio, solo había silencio a mi alrededor. Ni un solo ruido. El único sonido que escuchaba eran mis pensamientos pero tampoco estaba seguro de ello, podría jurar que ese sonido solo está en mi cabeza y que a mi alrededor no había nada, estaba vacío.

Vacío.

Eso era el nombre de donde me encontraba, claro suponiendo que me encontrara en algún sitio.

¿Acaso estaría ciego?

No importaba hacia donde vieran mis ojos, todo al mí alrededor era blanco, decían que cuando quedabas ciego solo mirabas color negro pero a mí alrededor todo era blanco  O ¿será algo más?

No podía moverme, mis manos, mis pies, mis dedos, nada; no podía mover ninguna de mis extremidades pero tampoco había dolor alguno. Solo yo, recostado en medio de un mundo vacío rodeado de una blancura que solo me daba paz.

¿Será que estaré muerto? ¿Así se sentía? ¿Así de pacifico?

Mi madre siempre me dijo que cuando alguien muere había un dios, un todo poderoso, un alguien o un algo lleno de bondad esperándolo del otro lado para ayudarle a descansar pero yo me encontraba solo y sin comprender que estaba pasando.

¿Qué otra explicación podría haber?

No recordaba que había pasado antes de abrir mis ojos y encontrarme en este mundo vacío o siquiera que había pasado para que yo terminara en un lugar como este.

Tal vez y solo tal vez será ¿Qué jamás había existido? ¿Existirá esa posibilidad?

La conciencia de algo que jamás existió.

Repentinamente unos murmullos se empezaron a escuchar, era una voz que se encontraba tan lejana que no pude descifrar que decía y tan rápido como esa voz llego, se fue.

Nuevamente no había ruido.

Vacío.

El tiempo pasaba y pasaba, yo simplemente, era incapaz de saber cuánto tiempo había pasado. Decían que el tiempo solo existe en nuestra cabeza y que solo pasa cuando nos percatamos de su existencia.

¿Será que el tiempo existe para mí?

Podrían ser segundos, minutos, horas, días, semanas, meses inclusive años los que podría pasar aquí y no lo sabría.

Me encontraba deseoso de volver a escuchar esos murmullos, solo para sentir que existía. Que aunque se una sola cosa existía en este vacío interminable.

Por fin esa voz se dejó escuchar nuevamente pero esta vez era acompañada de una más.

Era vagamente consiente de que algo pasaba a mi alrededor pero no lograba descifrar nada eran solo voces a mi alrededor. No podía entender que era de lo que hablaban o lo que decían.

-podría no despertar- dijo la voz nueva de una manera casi inaudible.

Apenas pude descifrar lo que dijo.

¿Quién no podría despertar?

Un sollozo ahogado se dejó escuchar, alguien estaba llorando. Pero ¿Quién?

-despierta, tienes que despertar- dijo esa voz que escuche primeramente. Su voz extrañamente, se me hizo familiar.

¿De dónde la conocía? No podía recordar nada.

Intente nuevamente moverme en dirección a esa voz pero mi cuerpo, simplemente no respondía, moví mis ojos en todas las direcciones posibles, quería conocer al dueño de esa voz, pero nuevamente a mi alrededor no había nada.

Vacío.

- podría no recordar nada cuando despierte-  dijo una voz completamente desconocida para mí.

¿De que hablaba? ¿Recordar? ¿Quién era el que  no podría recordar?

Por dios,  no entendía nada.

-no me dejes, te necesito a mi lado- dijo esa voz que reconocí de manera inmediata de una manera entre cortada.

¿No quería que la dejara? ¿A qué se refería?

Me necesitaba a su lado.

No entendía porque pero un sentimiento extraño se instaló en mi pecho.

¿Añoranza? ¿Necesidad? No lo sé.

Pero si sabía algo, yo también lo necesitaba a mi lado.

No podía entender por qué pero eso no evitaba que lo deseara con todas mis fuerza.

Quise moverme, pararme he ir detrás del sonido de esa voz pero nuevamente ni cuerpo se negó en responder mis deseos.

El vacío reino una vez más.

-vuelve, por tu hijo- se dejó escuchar.

¿Hijo? ¿Yo tenía un hijo?

Entonces, yo si existía.

Era alguien, un algo; si hubiese podido habría saltado de felicidad pero nuevamente mi cuerpo no respondía.

Nuevamente reino el silencio.

Vacío.

-despierta, despierta, por favor-volvió a pedir esa voz.

En esta ocasión las ganas de responderle fueran tan grandes que fui incapaz de encontrar palabras para describirlas. Quise decir “hey, estoy aquí, y escucho todo lo que me dices. Tu voz le da sentido a mi ser en esta soledad” pero de mi boca no salió sonido alguno.

Sentí como tomo mi mano, quería responderle, apretar su mano, hacerle saber que lo escuchaba pero una vez más mi cuerpo su negaba a moverse, no había nada.

Vacío.

Sollozos, podía escuchar unos sollozos lastimeros, llenos de dolor y tristeza.

No sé por qué pero sabía de quien eran.

¿Por qué no podía moverme?

Lo odiaba, lo odiaba.

Quería levantarme y consolarlo.

-te necesito-

Y yo te necesito a ti, quise gritar con todas mis fuerzas pero me vi incapaz de cumplir mi capricho, una vez más tuve que esperar que ese sonido desapareciera.

¿Por qué no podía moverme?

¿Por qué?

¿Por qué?

¿Por qué?

Esta situación me estaba cansando.

Me estaba cansando de intentarlo.

De querer hacer algo y no poder.

De desear y no tener.

De escuchar y no poder responder.

De saber que alguien estaba triste y no poder cambiarlo.

Tenía que moverme. Tenía que hacer algo para hacerle saber que lo escucho.

-tienes que volver- dijo una vez más antes de desaparecer nuevamente.

Comencé a tratar de moverme, mi cuerpo seguía negándose a responder pero eso no me haría desistir, esa voz que con tanta fuerza me pedía volver me daba los ánimos necesarios para intentarlo.

¿Por qué?

Porque yo también quería volver. ¿A dónde? Eso no lo sabía pero estaba dispuesto a descubrirlo.

Lleno de valor y con todas mis fuerzas lo intente nuevamente hasta que mi cuerpo por fin me obedeció, sí, sí, sí, me estaba moviendo.

Mis ojos fueron los primeros en obedecerme y por fin pude abrirlos, ¿será que siempre los tuve cerrados?, la luz era tan brillante casi me segó, rayos hasta parecía que había tenido los ojos cerrados por un largo tiempo.

Voltee hacia todas las direcciones posibles, no sabía dónde estaba.

Una cabellera castaña estaba sobre mi regazo llamo mi atención, estire mi mano juntando todas las fuerzas de mi cuerpo en esa acción y vaya que era difícil. Me dolía horrores. Acaricie el cabello encontrándome que era suave al tacto. Él se movió un poco despertándose, dio un bostezo y tallo sus ojos.

Rayos, el chico era guapo. Se miraba un poco descuidado con ojeras y la piel muy, muy pálida pero aun así pude apreciar su belleza.

-tae- dijo casi en un grito al percatarse de que lo miraba- pensé que nunca despertarías- soltó casi callándome encima.

¿Tae?

Haciendo uso de todas mis fuerzas una vez más lo abrace, esto era raro pero de una manera muy bella no lograba saber porque me abrazaba pero el tacto era tan familiar que parecía que lo había hecho en más de una ocasión, su cuerpo se amoldaba al mío de una manera maravillosa.

Sí, esto era por lo que había luchado.

Lo que tanto había querido.

-Pensé que nunca despertarías- dijo con un sollozo abrazándome mas fuerte.

-Yoongi ¿Qué pasa?- pregunto un muchacho entrando a la habitación.- escuche un grito-

Yoongi, ese era su nombre.

Yoongi

Yoongi

YOONGI.

Una serie de imágenes golpearon mi cabeza.

 

 

-lo siento fui muy tonto y no me fije que estas aquí- musite cuando choque con alguien.

-no te preocupes- musito

Levante mi cara para ver el dueño del libro que estaba en suelo y ahí, justo ahí, al verle supe que estaba perdido.

 

-¿Cómo te llamas?- pregunte al volverle a ver.

-yoongi, Min yoongi-

 

-¿te gustaría ir al cine conmigo?-

-claro, me encantaría- musito con una sonrisa apenada.

 

-¿te gustaría ser mi novio?-

-Si- dijo con una sonrisa enorme.

 

-Tae…- musito después de despegar mis labios de los suyos.

 

-me gustaría que conocieras a mis padres- musite.

-¿a tus padres? Y si no me quieren- dijo asustado.

-te querrán tanto como yo lo hago-

 

-¿quisieras casarte conmigo?-

-si- musito dejando caer una lagrima por su ojo.

 

-Tae… vas a ser padre- musito.

Yo solo deje caer mi comida sorprendida.

 

-Tae… es un niño, un niño- musito emocionado.

Yo solo toque su pequeño vientre crecido.

 

Voltee a ver mis brazos solo, mire a un bebe dormido.

Era hermoso.

 

-Ap-pa- soltó y yo no pude ser más feliz.

 

Cargaba aun niño pequeño que daba sus primeros pasos, muy emocionado.

 

-amor, me gustaría tener otro bebe- musite.

-¿otro? Pero si taemin solo tiene unos meses de nacido.

 

Después de eso todo era oscuro no podía recordar nada.

-yoongi…- musite con voz rasposa. Mi garganta dolía

-sí, tae soy –dijo entre lágrimas pero muy feliz.

-¿Dónde estoy?- pregunte tratando de obtener respuestas.

-está en un hospital, tuviste un accidente-

-¿un accidente?-

-si chocaste con un coche cuando volvías del trabajo, me asustaste tanto pensé que habías muerto-

Repentinamente la puerta del cuarto fue abierta y varias personas entraron pero lo que más llamó mi atención fueron los dos niños que ahí se encontraban.

-appa- grito el más grande.

Era el, el niño de mis recuerdos.

Él era mi hijo.

Una enorme felicidad inundo mi pecho.

Eran alguien, existía, tenía una vida y lo más importante había despertado para vivirla.

 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).