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Eres la luz que ilumina mi oscuridad. por Estrella-chan

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Despues de una paliza que le ofreció su prima el rubio se fue derechito a su cuarto como perro regañado, y obvio todo adolorido. Sus padres  habían escuchado los gritos y cuando subieron ya era tarde porque Karin le dió las nalgadas que se merecía por travieso.
Después de eso todos se fueron a dormir, estaban cansados por la mudanza —a excepción de Karin— y tenían que seguir desempacando, por suerte ya lo que quedaba era mínimas cosas, lo peor ya lo hicieron.
 
Al día siguiente. Naruto todavía no se levantaba y ya eran más de las diez. ése olgazan no quería colaborar con lo que le tocaba, así que su padre le sirvió un vaso de de jugo a su hijo y subió a la habitación en donde dormí, cuando llegó toco levemente para no despertarlo, como no oyó respuesta decidió pasar lentamente. 
Cuando entro pudo ver a su hijo dormido con la cabeza guindandole fuera de la cama y las piernas y brazos abiertotes. Minato rodó los ojos
 
«Ojalá yo pudiera dormir así» —pensó algo envidioso. Se agachó un poco y movió a Naruto no muy fuerte para no despertarlo de golpe—. Naruto...
 
—¿Mh?... —es todo lo que pudo decir medio abriendo los ojos. El rubio mayo se incorporó
 
—Vamos, levántate todavía quedan cosas que hacer.
 
—Zzz... —Naruto se había quedado dormido otra vez.
 
—¡Naruto! —su padre habló más fuerte.
 
—¿Ah? ¿Qué? ¿Qué pasó? —levantó la cabeza por fin regresando a tierra, te mía los ojos entre abiertos por el sueño que tenia; con mucho pesar los abrió sentándose en la cama.
 
—Que te levantes que tu madre te necesita... —dijo tranquilamente. Naruto se recostó un momento— toma, te traje jugo —extendió un mano ofreciéndole dicha bebida para alentarlo a que se levantase
 
—... —A Minato le tembló una ceja.
 
—¡Te dije que te levantes! —le tiró el jugo con vaso y todo a la cara.
 
—¡Aahh! —se quejó al sentir el frio líquido en su cuerpo más el chichón que le salió en la frente—. ¡Pero si estaba despierto!
 
—Ajá, y también salvaste al mundo entero... —dijo de forma sarcástica—. Ya levántate —dijo para luego salir de la habitación.
 
A Naruto no le quedó de otra que levantarse. No era la primera vez que sucedía eso, siempre que estaba muy cansado lo levantaba más o menos igual, pero está vez que lo hizo con más desánimo de levantarse. Peroro él no tenía culpa de que lo levantaran una sábado después de haber tenido un viernes agotador, así que mucho estába haciendo, su mamá hizo pero no tanto como ellos que tuvieron que ayudar a bajar las cajas, y su papá, pues él siempre le hace caso a todo lo que diga Kushina.
Prefirió dejar sus pensamiento para otro momento y decidió bajar a ver qué sucedía con la mujer  pero antes se tenía que cambiar la ropa mojada por una seca, no quería andar todo pegajoso.
Después de unos minutos bajó. Su papá al verlo solo dijo:
 
—Ya creí que te tenía que ir a despertar otra vez —el muchacho fulminó a su padre con la mirada. Minato solo se burló de él para luego encaminarse hacia el baño para tomar una ducha.
 
—Ya, ya, —interfirió la pelirroja acercándose— Naruto, te dejé el desayuno en la mesa —le sonrió de forma maternal.
 
—Sí —asintió para irse a desayunar.
 
Cuando terminó no lo primero que hizo fue preguntarle a su mamá el porqué la insistencia de Minato en verlo levantado.
 
—Bueno, Naruto, es que necesito que vayas a comprar unas cosas al centro, iría yo pero tengo cosas que hacer aquí en la casa.
 
—¡Qué! ¿Pero por qué yo? ¿Por qué no puede ir papá?, además de que no sé ni dónde estoy parado —dijo a la defensiva.
 
No era posible que lo mandaran a él, primero, no sabía ni cómo se llamaba está calle y ya lo quieren mandar al centro. Esto tenía que ser una broma.
 
—Ay —Kushina se quejó de la protesta de su hijo— Minato me va a aar y me dijo que también hará otras cosas y le diré a Karinpara que te  acompañe.
 
—Ehm, no creo que se pueda, tengo cosas que hacer. Al igual que ustedes, también estoy ocupada —decia otra pelirroja bajando por las escaleras uniéndose a la conversación ajena que la involucraba a ella.
 
—¿Lo ves? No puede, así que no podré ir yo —Naruto infló los cachetes, Kushina rodó los ojos.
 
—Por favor, Karin, son solo una cuantas cositas —la pelirroja mayor juntó sus manos y puso cara de cachorro.
 
—... —estaba pensando en cómo decirle que no, pero la tenía que ayudar, después de todo vinieron a ese lugar fue por ella. Naruto por su parte solo rogaba porque dijera que no. La muchacha suspiró—. Ajj... Está bien —Kushina sonrió—, pero solo te acompañaré a llegar y me voy, el resto lo haces tú —señaló al rubio.
 
—Pero... —intentó reclamar pero su madre lo interrumpió.
 
—Muchas gracias, Karin, Naruto se aprenderá el camino de inmediato «espero» —pensó lo último con esperanza... Prácticamente estaba viendo el techo con cara suplicante.
 
Naruto relinchó y se resignó... Nunca se le podría ganar a su madre en nada, era casi imposible...
Kushina regresó en sí después de haber  hecho una rápida oración y le dió una lista al rubio de lo que tenía que comprar más la tarjeta de débito.
 
—Naruto, si lo compras todo puedes comprarte algo —le sonrió—, y a Karin también.
 
—Gracias, pero no es necesario —se encaminó hacia la puerta para proceder a salir.
 
 Naruto y Kushina la quedaron viendo, después se vieron entre ellos y encogiendo los hombros en forma de no entender y el rubio salió y caminó alcanzando a su prima. 
Kushina suspiró.
 
—¿Ya se fueron los chicos? —preguntó Minato con una toalla al rededor de su cintura y otra en su cuello secando sus cabellos.
 
—Sí, acaban de salir. Espero que Karin esté bien y que Naruto no se pierda de regreso... Ademas, tengo que llamar al hospital y avisar que comenzaré mañana, y tú también  y tienes que hacer lo mismo, y también  a arreglar las cosas, y blablabla, son varias cosas...—volvió a suspirar. Minato se acercó a ella y la abrazó por la espalda pegándose a su cuerpo y escondiendo su cara en el cuello de ella deleitado la fragancia natural tan femenina que poseía, cosas que a él le encantaba, le fascinaba ese olor, lo volvía loco. La pelirroja abrió los ojos con sorpresa ya que no se esperaba ese movimiento tan repentino—. Minato... —susurró levemente con un poco de advertencia, pero ¿aquien engañaba? esa sensación le hacía sentir bien y muy segura entre esos brazos, y, a decir verdad, ya había pasado un tiempo desde que no paraba nada (en ese sentido) entre ellos dos.
 
—Estas algo estresada, déjame hacerte sentir tranquila al menos un rato, por favor... —el cálido aliento en su cuello convinada con las palabras deseosas de su esposo la estában estremeciendo. Pero lo que logró sácale un suspiro fueron los pequeños y delicados besos que éste estaba repartiéndole en el cuello. Subía y bajaba con sutileza y sin mucho apuro, se notada lo mucho que disfruta esa piel tan suena que tenía ella, su mujeres. Era tan afortunado de tenerla, la amaba mucho y él sabía que ella sentía lo mismo por él también.
 
—Aj... —gimió al sentir una ligera mordida en esa zona tan estimulante. Kushina quería sentir más placer, y sin pensarlo dos veces se dió la vuelta quedando en frente de su esposo. Ambos se miraron a los ojos sintiendo esa conexión que seguía tan latente a como cuando era mas jóvenes.
 
Ella era un poco más bajita que él y quería sentir los labios de su marido por eso espero a que él la buscase y, obviamente, sucedió. Ambos se perdieron en un profundo y apasionado beso mientras sus manos subía y bajaba por la espalda del contrario, él tenía el torso descubierto por resien haberse bañado, y no irse avestir, pero ella si, ella si estaba vestida y eso comenzaba a ser un inconveniente para el momento. Por eso, lentamente Minato como pudo la recostó en el sofá delicadamente subiendose sobre ella pausando el beso pero no separando el rostro. Ya teniéndola acostada procedió a levantar su camisa cosa que ella colaboró alzando los brazos. El rubio la contemplo con deseo y lujuria, su mujer definitivamente era la más bella del mundo, tenerla Denali de él despertaba su lado dominante y atrevido. A ella por su parte le encanta. A ella le fascinada que Minato la hiciera suya...
 
_
 
Por otro lado, Naruto lo dejaba tranquila a Karin con sus preguntas que la tenía harta. El rubio simplemente animado como siempre seguía sin sabe la rabia de su acompañante. ¿El porqué no dijo que se calle? Pues sí lo hizo, y muchas veces, pero ni con adhesivo era posible callarle la boca, a ella casi se le reventaba un vena en la frente. 
Ella no quiso irse en taxi porque pensó que era más conveniente para que se aprendiese la ruta, pero en esta situación ya se estaba cansando y hubiera preferido que se hubiera perdido. Cuando llegaron estaba tan feliz que no sabía a quien agradecerle, estaba tan feliz que le dió un beso en la mejilla a Naruto.
 
—Chao, Naru. Por suerte no más por hoy —se fue con una sonrisa aliviadora. Naruto solo se quedó uno segundo viéndola irse.
 
—Literalmemte se ha vuelto una chica muy rara... «"Naru", hace tiempo no me decía así» —dijo recordando su niñez.
 
Bueno, mínimo le llevaría una hora comprar lo que su madre le había mandado. ¡Qué fastidio!
Había tantas tiendas en el centro... Y... ahora que se daba cuenta, esas cosas ya se encontraba en la casa, supuso que era que su mamá quería demodelar la casa para sentirla más suya, más que todo eran utensilios de cocina y una que otras cosas para el baño. 
 
«No puede ser la gran cosa» —penso adentrándose a la primera tienda.
 
Dos horas después, todavía le falta cosas y estaba ya cansado. Su mamá le dijo que cuando terminara se comprara algo pero ya estaba cansado y tenía hambre. Compró un jugo y una pedazo de pastel y se sentó en una de las mesitas de afuera. 
 
Estaba comiendo tranquilamente descansando los pies y consentido en la nada, la gente pasaba de aquí allá de forma normal, es casi como Suna, pero es una zona más fresca. 
 
Estaba concentrado en sus pensamientos... Pero... Un chico que estaba caminando de forma graciosa lo sacó de su concentración.
 
—¡Ja! ¿Qué le pasa a ese chico? —se burló al verlo como caminaba es que estaba caminando rápido y con mucho cuidado por donde iba, más no despegaba la mano de la pared, es que incluso  parecía que estaba yendo a algún lugar sin rumbo, pero tenía que admitir que las gafas de sol que tenía se veían genial. El muchacho seguía caminando y en un momento se tropezó cayendo al piso de forma graciosa, el impacto hizo que se le salieran los lentes— ¡Ajaja! —se  risa la paró de inmediato y volteó el rostro para que el chico no viera que se burla de él.
 
—Ag... —se quejó el que se había caído, Naruto solo lo miraba de reojo. En eso un sujeto llega casi corriendo a donde está el chico.
 
—¡Sasuke! —exclamó preocupado al verlo en el piso de inmediatamemte se agachó— Sasuke, Sasuke, ¿hermano estás bien? —lo intentó levantar pero resivió un empujón por parte del contrario. Naruto solo observaba y oía lo que estaba pasando.
 
—Estoy bien, yo puedo levantarme solo —dijo de forma orgullosa, pero antes de levantarse tocaba el piso como buscando algo. El rubio solo lo miró extraño al notar que lo que buscaba era sus gafas, osea, fácilmente podía estirar la mano y agarrarla y que estaba ante sus ojos.
 
—Vamos a casa, mamá está muy preocupada... —lo agarró del brazo.
 
—No —lanzó un manoton pero no golpeó con éxito, entonces decidió recoger el brazo con brusquedad—. Ya no quiero depender de nadie, puedo cuidarme sólo.
 
—¿Otra vez con lo mismo? No es la primera vez que discutimos por esto, ya sé que quieres volver a ser el mismo, pero también tienes que entender que por tú condición no puedes valerte por tí solo.
 
Naruto seguía en silencio y con una cara serio consentrado en la discusión que, por lo que pudo entender, era de hermanos. Lo que le había dejado algo intrigado fue eso último que había dicho el mayor, "condición". La gente también estaba consentrada en la ajena conversación de esos dos. 
El menor se notaba frustrado y notablemente triste, el mayor estaba impaciente y también triste. Después de unos minutos hablando se dispusieron a irse. “Sasuke” como había oído que se llamaba seguía insistente y obstinado, pero no le quedó de otra que resignarce.
 
Naruto se sentía muy mal, tanto escuchar la discusión se dió cuenta que del chico que se había burlado era ciego...
 
Continuará...
Notas finales:

Ya saben de qué va la historia xD.


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