Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Los lazos sanguíneos no le importan al amor. por Leo no Alessandra

[Reviews - 13]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Los lazos sanguíneos no le importan al amor
by Leo No Alessandra


-¡Ya estoy en Casa!!- entras tan precipitadamente que casi rompes el jarrón que esta en la mesilla alado de la puerta.
 No cambias.


Tus cabellos ahora mas largos amarrados en una coleta alta se mueven al ritmo de tu andar. Dejas la mochila a un lado de la mesa y te diriges a la cocina. Desde la habitación escucho como revuelves los trastos. 


Tu voz llega hasta mis odios. Estas tarareando una vieja canción.


Levantas la vista cuando me ves entrar. Te has sonrojado. Una leve sonrisa se forma en mis labios. A tus 17 años y sigues comportándote como un niño pequeño a pesar de tu cuerpo alto y delgado con músculos no muy marcados (gracias a los entrenamientos), tu rostro no se ve tan duro como todos esperaban.


-Hola Itachi, ¿que quieres de cenar?- me preguntas con una sonrisa despampanante.


-Lo que tu desees, cariño- respondo para luego dirigirme a la sala. Me dejo caer en un sillón y paso una mano por mi cara. Suspiro.


Hace ya 4 años que mantenemos una incestuosa relación. Y aunque esta prohibida ante la gente, yo te amo con todo mi ser. Me perdonaste...pero no de la forma más convincente.
Gracias a ti me dejaron regresar a la aldea, pero siento que me asfixio.


Aun recuerdo como comenzó todo. Fue tan...extraño.


----****----Flash back----****----


Sasuke estaba en su habitación metiendo cosas en una mochila. Repasaba una y otra vez las cosas que llevaría a la misión del día siguiente.


Miró por la ventana, era de noche y, por lo que se veía, se avecinaba una tormenta.


Se acercó a la ventana y miró un rato hacia el exterior. Un relámpago calló y las luces se apagaron.
Un trueno parecido al rugido de un león se escuchó en toda la Aldea Oculta de La Hoja.


El pequeño de trece años se encogió un poco y regresó a lo que anteriormente hacía.
Justo acomodaba su maleta cuando su puerta se abrió con precipitación. Un relámpago iluminó la figura alta recargada en el umbral de la puerta.
El pequeño abrió los ojos desmesuradamente.


-Nii-san…- susurró. Se quedó quieto, las cosas no salían como siempre las había imaginado. No se estaba poniendo en guardia o atacándolo con todas sus fuerzas…ni mucho menos. Estaba allí, parado, con los ojos como platos y el cuerpo temblándole.


Uchiha Itachi se acercó lenta y sigilosamente, con la mirada carmín clavada en su pequeño hermano.


Sasuke abrió la boca, pero la volvió a cerrar. Repitió el mecanismo un par de veces. Quería decir algo, pero no sabía que.


-Nii-san!!- gritó, abrazando la cintura del mayor y mirando con los ojos llenos de lagrimas un punto fijo en la pared.


Itachi no dijo nada, bajo la mirada a los cabellos azulados. Sasuke alzó la suya y la fijó en la de su hermano. Sonrió. –Te extrañe tanto, nii-san. 


La sonrisa se borró de sus labios al notar la forma extraña en que le miraba el mayor. Sintió miedo. ¿Intentaría matarle? ¿Por qué había regresado?


-Nii-san… ¿Qué pas...?- no terminó la frase, ya que Itachi le tomó del brazo y lo arrojó sobre la cama. Hacía años que quería poseer a su hermanito. No por morbo…si no por que lo amaba. Lo amaba desde que lo había visto crecer frente a sus ojos, convirtiéndose en un jovencito hermoso.


Sasuke que revolvió bajo el fornido cuerpo, dando patadas y puñetazos al azar. Tenía los ojos fuertemente cerrados. Los abrió como resortes cuando su hermano le aprisionó por las muñecas un momento, hundiéndolo en la cama.


-¿Nii-san…?- le miró con los ojos vidriosos. Estaba confundido. ¿Por qué su hermano actuaba así? Itachi le devolvió una mirada fría, para luego cambiarla por una llena de ansia, lujuria y pasión.


No podía mas, necesitaba poseer ese pequeño cuerpo. Había esperado mucho tiempo…no esperaría mas.
Con un movimiento rápido le arrancó la camisa, dejando ver su pecho en proceso de desarrollo, debido a la adolescencia.
Su piel era tan blanca y suave que, si no fuese Sasuke, pensaría que era el cuerpo de una chica. Y ese cuerpo era el que lo volvía loco.
Se inclinó hasta el cuello de Sasuke y empezó a dar mordidas y lamidas como si fuese una tierna carne.


-Nii…nii-san, yamete onegai!!-le rogó Sasuke a borde de las lagrimas.


-“No”- eso fue lo que pensó Itachi. Había esperado demasiado tiempo y sus hormonas le reclamaban un revolcón de inmediato. Por lo tanto dejó el cuello y sus labios se dirigieron mucho mas abajo, hasta uno de los pezones, en donde empezó a morderlos.


La respiración de Sasuke estaba agitada por tanto lloro.
Las cristalinas lágrimas caían de sus ojos hasta correr por la cara y perderse en la almohada. ¿Cómo su nii-san podía hacerle eso? Manoseaba su cuerpo como si de un gato se tratase, pero aun así no le hacía daño.


Itachi, ya cansándose del aperitivo (este confundió a su hermano con el desayuno xD) decidió llegar ya a lo bueno.  
Dirigió sus manos hacia los pantalones de su otöto, quitando el primer botón.


-¡Niiiisan! Yamete!!!


Como si oyese llover. Impaciente, le retiró los pantalones sin bajar la cremallera, seguido de los boxers, dejando a su hermano como Kami-sama lo trajo al mundo. Contempló durante unos segundos el “ángel” que tenía frente a sus ojos. Parecía esculpido por los dioses. Y ese cuerpo era completamente suyo.

Su intimidad era bastante desarrollada para un chico de su edad, pero aún no superaba a la suya.


Sasuke ya harto y asustado decidió usar sus manos. Intentó arrearle un puñetazo a Itachi, cosa de la que se arrepintió al instante. Con una mano apresó de nuevo las dos suyas, y con la otra hizo unos sellos, que a los pocos segundos salieron unas cuerdas y dejaron atado a Sasuke.


-¡Niiisan, hentai!!(NA: No más que yo, pequeño XD)


-Tranquilo, esto te aseguro que lo disfrutarás.


-¡Y una mierda!! ¡Déjame en paz, te aseguro que no le diré nada a nadie!!- gritó Sasuke asustado, por miedo a que su hermano le diese la vena Freddy Kruger y lo asesinase y cortase en rodajas, como al chorizo.


Itachi pasó la boca por debajo del ombligo de Sasuke, sopló un poco sobre la tierna piel del vientre y bajó más hasta llegar a su miembro. Acarició la punta con los dedos y luego lo tocó entero con la mano. Lo agarró y comenzó a moverlo de arriba abajo, haciendo que el cuerpo de Sasuke empezase a convulsionarse.


Al menor de los Uchiha parecía que iba a darle un infarto. Tenía el rostro lleno de lágrimas, el cual denotaba miedo, pero a la vez un pequeño cosquilleo le daba en la barriga y baja hasta llegar a su parte mas sensible, justo donde su hermano le estaba…eso era demasiado. Pero la taquicardia casi le llega cuando paró de masturbarle y se llevó su miembro directo a la boca, lo que empezó a hacerle casi lo mismo que en su cuello. Una oleada de calor inundó a Sasuke, y éste estaba empezando a pensar que en Konoha había una ola de calor. (NA: Estúpido ¬¬)


-I…Itachi....ya…me…


Éste ni le escuchó, ya que estaba más concentrado en su “desayuno”. (NA: ¿Que no era de noche?? O.o) Era lo mas delicioso que había probado en su vida, y, de seguro, no querría desayunar otra cosa que eso.  


Con sus manos empezó a quitarse sus pantalones, y ya seguido, los boxers, en donde una notoria erección se mostró a la vista. Cuando pudo notar que Sasuke llegaba al final retiró su boca, dejando al pequeño con una frustración de narices. Pero su vista estaba mas concentrada en el pedazo de ***** (cencored!xD) de su hermano. Lo que mas le preocupada era lo que PENSABA HACER con el.


-¡¡Nii-san, ni se te ocurra hacer lo que yo creo que vas a hacer!!!


-Tranquilo…- dijo, dándole un beso corto en los labios.- Te aseguro que cuando acabe me pedirás más.


-¡¡¡¡IEEEEEE!!!!


Sasuke empezó a mover las piernas como un poseso. Pero si hay algo que al parecer se le había olvidado era que su hermano, aparte de superarle en físico, le superaba en fuerza.


Como quien agarra dos almohadas, Itachi cogió las piernas de Sasuke y las separó. Este sintió morirse y la desesperación creciendo en su pecho cuando notó la punta del formado miembro de su hermano adentrarse en su virginal cavidad.


-¡¡Nii-san, si haces eso me partirás en dos!!- gritó Sasuke como si fuese un loco.


-Te aseguro que no, ya lo he probado.


-¡¡¡Cerdo de...!!!


Itachi se adentró completamente en el cuerpo de Sasuke, haciendo que su hermano menor gritase como si le estuviesen clavando mil kunais.


Sasuke sintió morirse. Le dolía mucho y de seguro no podría sentarse en un año. Gritó, pataleó (por lo menos lo intentó) y su hermano no lo soltaba. Sintió que el dolor se iba poco a poco. Cuando paró dejó de gritar, a lo que su hermano comenzó a retirarse, y justo cuando Sasuke comenzaba a alegrarse por que pensó que iba a parar aquella “pesadilla”, observó como su hermano le dio otra envestida, que también dolió. Y así siguió, hasta que en cada envestida, el dolor iba disminuyendo y el mismo cosquilleo de antes comenzaba a acumularse en su vientre. 


Itachi comenzaba a gemir como poseso.


-Eres... tan estrecho... quien lo hubiese dicho de ti, Otöto-kun...mmm.


-Hentai!! ¬¬ ¡¡¡Para ya!!!


Pero Itachi siguió. Mientras penetraba, lamía el cuerpo de Sasuke.....éste sentía que el cosquilleo llegaba hacia su zona íntima, observando con horror como empezaba a levantarse. –“Kuso, tú, baja, baja, te ordeno que bajes”- (este confundió a su miembro con un perro XD).

Pero como principios de la creación del mundo de la Ley de Murphy existe, siguió subiendo, hasta quedarse completamente erecto.
Sasuke miro de reojo a su hermano, que lo contemplaba con una sonrisa burlona.


-Vaya, perece que tu “amiguito” esta contento, ¿no? Entonces tendré que ir más rápido.


Itachi aceleró la marcha mientras se quitaba la camisa, dejando ver su ya formada musculatura. Eso encendió a Sasuke, que pasó de tener miedo y asco hasta excitarse. Soltó un gemido, y después de ese le siguieron muchos más, a medida que Itachi seguía penetrándole con frenesí.


-Nii... nii-san...


-¿Nani?  


-Mo... mo...


-¿He? No te oigo...- Itachi sabia lo que su otöto iba a decir, solo que deseaba oírlo de su propia boca.


-¡¡¡Motto!!!


-Je, lo sabía, te dije que acabarías pidiendo más.


-¡¡¡Nii-san!!- gritó el pequeño a punto de la histeria- ¡¡¡Deja de hacerte el listo y continúa!!!


Itachi se inclinó para lamer el hilillo de baba que escurría por la boca de Sasuke.


-Como quieras- susurró muy cerca de su oído. 


En esa habitación solo es escuchaban los jadeos de Sasuke y los considerablemente mas altos gemidos de Itachi.


Cuando llegaron al clímax, Itachi se derramó dentro de Sasuke, y éste en el abdomen de su nii-san. Se dejó caer sobre el cuerpo del pequeño, pero sin oponer todo su peso. Besó el cremoso hombro y soltó un suspiro. Amaba tanto a su pequeño hermano.


----****----End Flash back----****----

-¿Cariño?- pegué un salto sobre el sillón. No había escuchado tus pasos. Me miras extrañado al notar el sonrojo de mis mejillas. Sonríes con ternura, pero dejas escapar un gritito cuando te tomo por la cintura y te siento sobre mis rodillas.


 Tus ojos están bañados en confusión. – ¿Nii-san?


<< Nii-san >> Nii-san… Siento deseos de estrujar esa palabra en el puño y arrojarla contra una de las paredes, o aplastarla bajo la suela de mi zapato hasta convertirla en polvo.
En un arranque de coraje y tristeza tomo tus labios entre los míos con fiereza.


Respondes con la misma intensidad. Me amas. De eso no hay duda.
Comienzo a acariciar tu cuerpo por encima de la ropa y dejas escapar un gemido que se pierde en mi boca.


Lentamente, me dejo caer sobre el sillón. Tus labios me saben a pecado, otöto. Un pecado que estoy dispuesto a cometer si este me permite estar a tu lado.
Te sientas sobre mis caderas y sonríes coquetamente.
Comienzas a desabrochar mi camisa y acariciar la piel desnuda.


-Sasuke, la cena… se enfría…- musito con la respiración entrecortada.


-Que se enfríe, me basta con que haga calor aquí- pones una mano sobre mi entrepierna.


Me vuelves loco. No sabes cuanto… o tal vez si lo sabes. Continuamos con las caricias, las cuales aumentan el fuego de nuestros cuerpos, consumiéndonos en una noche llena de pasión.


--
-Amor, el desayuno esta listo!!- grito desde la cocina.


Apareces por la puerta con el chaleco de junnin en la boca, mientras intentas ponerte una de las sandalias.
Te ves guapísimo. Te atas los cabellos en tu ahora típica coleta alta y me sonríes. Acto reflejo paso la mano por los míos, los cuales llevo amarrados en una media coleta.


Desayunamos tranquilamente, entre una conversación animada.


Miras el reloj y abres los ojos desmesuradamente. Te levantas con precipitación y casi tiras la silla. Corres a la puerta y yo te sigo lentamente, con una sonrisa divertida plasmada en el rostro.


Te detienes en la puerta y esperas a que llegue a tu lado. Me devuelves el gesto. Te miro a los ojos y con si tuviera todo el tiempo del mundo, te beso profundamente.


Cuando nos separamos, ya han pasado varios minutos. Pones la mano en el pomo de la puerta. Es hora. Debemos comenzar a fingir. Borro de mi rostro todo rato de amor que no sea fraterno. Abres la puerta y sales. Cuando ya vas un poco lejos, te grito:


-Nos vemos luego, Otöto-baka!!


-No soy un baka!!!- me gritas con un mohín de falso disgusto.


Río bajísimo. Me quedo parado en la puerta hasta que desapareces de mi vista. Y vuelvo a extrañarte, como siempre que te vas a la academia. Tus alumnos te esperan.
El estricto y guapo Uchiha-Sensei. Un anbu excepional. 


Cierro los ojos suspirando largamente. El gusanito de la desesperación me esta atacando de nuevo.


Quisiera irme, montarnos en un avión y largarnos de aquí. A donde sea. No importa el destino. Solo que este lo suficientemente alejado de todas las personas que nos conozcan.


Por que ya me cansé. Me cansé de tener que fingir y aparentar que solo somos los Hermanos Uchiha. De quitarnos las caretas solo detrás de la puerta, amarnos cuando las paredes nos resguardan como cómplices de nuestro pecaminoso amor.


Quiero encontrar un lugar donde podamos pasear por el parque y tener la libertad de besarnos sin temer al “que dirán”.   


Y se que en el fondo te preocupa, casi tanto como a mí, pues a veces, en la noche, cuando crees que estoy dormido, te escucho sollozar. Noto también la forma en la que muerdes la almohada para ahogar uno que otro grito lleno de coraje.  
Y ya en la madrugada, cuando tu cuerpo esta cansado de tanto lloro, te dejas caer a caer a mi lado, posando una mano sobre mí pecho y te entregas gustoso al mundo de los sueños.
Se que tu también deseas encontrar ese lugar, el lugar donde solo seamos Itachi y Sasuke, dos chicos que se aman con intensidad.

Fin.

 

 

 

 

Notas de la Autora: Wow!! Hola de nuevo ^-^ Se que esta pareja no es muy común…pero a mi me ENCANTA!!! Les agradecería que me dejaran RR!! Onegai y si les gusta y quieren una segunda parte, déjenme mas RR T^T. El gusanito de la inspiración me dio y termine esto en dos horas!!! Pero si no hubiera sido por la ayuda de Evelyn-san tal vez ni siquiera lo hubiera publicado. Bueno, espero que sea agradable de leer, así como para mi lo fue de escribir. ^^ Mata ne!! 
 
 
   

Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).