Al despertar trate de recordar mientras veía al techo que había pasado, al ver el rostro de Doflamingo me levante y al no poder salir de la cama vi que a mi lado, sujetando mi mano estaba Marco, sentado en el suelo solo con medio cuerpo sobre la cama, al verlo dormido tan tranquila mente acaricie su cabello hasta pasar mi mano por su rostro.-
Creí que te perdía.- dije al pasar mis dedos por sus labios.- No sé cómo viviría sin estos labios.
No sabía que podías decir cosas tan lindas.- oí a mi lado.
Al voltear vi a Marco aun acostado en la cama pero ya con los ojos abiertos.-
¡Marco!- dije mientras sentía el rostro caliente.- ¿Estabas despierto?
No, pero aun podía oír lo que decías.- dijo Marco.- No dormí mucho luego de llegar.
¿Dónde estamos?- pregunte al oír eso.
En casa de Koala.- dijo Marco mientras se sentaba a la orilla de la cama.- Ya no tienes fiebre.- dijo mientras colocaba su mano en mi frente.
¿Fiebre?- pregunte.
Si, llegamos ayer por la tarde.- dijo Marco, acerco su frente a la mía y cerró los ojos.- Por un momento pensé que no despertarías pronto cuando comenzaste a arder.
Perdóname.- dijo al mismo tiempo que cerraba los ojos y tomaba el rostro de Marco.- Ver a ese hombre con...
No hable más y solo salte de la cama asustado, salí del cuarto y llame a Ace y a Luffy, al llegar a la sala vi a Koala con Law pero nada de mis hermanos.-
¿Dónde...
Aquí estamos.- oí detrás de mí.
Ace, Luffy.- dije mientras me acercaba a ellos.- Están aquí.
Al legar con ellos los abrace y bese la frente de cada uno.-
Creí...
Tranquilo, estábamos en el cuarto de lavandería.- dijo Ace.
Koala nos pidió que la ayudáramos con la ropa.- dijo Luffy.- Torao trajo ropa limpia de la casa, ven vamos a cambiarte de ropa.
Me tomo de la mano mi pequeño hermano y me llevo al baño, ya adentro me comencé a desvestir pero Ace no salía del cuarto.-
¿Me veras bañándome?- pregunte apenado.
No quiero que te desmayes y te golpees, si Marco viene todo pasara menos que te bañes como debe ser.- dijo Ace mientras abría la regadera.- Mira, el agua esta perfecta, aquí estaré cierra la cortina, señor "me da pena que me vean desnudo"
Al entrar y sentir el agua, mi cuerpo comenzó a sentirse más relajado, mientras el agua caía veía la silueta de Ace a través de la cortina.-
¿Estas molesto?- pregunte mientras lavaba mi cabello.
Si.- respondió Ace.- Marco en ningún momento me dejo estar contigo.
¿Enserio?
Si.- dijo Ace.- Sé que es tu novio, bueno prometido ahora pero no tenía que echarme de ahí como si fuera un desconocido.
Hablare con el.- dije para calmarlo.
Al pasar un rato, ya limpio y con ropa nueva nos dirigimos a la sala, ya estaban todos sentados.-
Sabo, ven.- dijo Marco extendiendo su mano.
Idiota.- dijo Ace molesto.
¿Seguirás con eso?- dijo Marco aún más molesto.- Entiende, no podías entrar si estabas alterado, Shanks lo dijo y solo te enojas conmigo porque por alguna extraña razón estas molesto.
Estoy enojado porque no puedo cuidar de Sabo.- dijo Ace, cayó al suelo y comenzó a llorar.- Ni sacrificando mi vida puedo salvar a Sabo.
¡Ya basta!- grite.- Marco, Ace, todos... No quiero que pienses así, sabía que ese hombre volvería pero no quise darle importancia ahora que volvió me tomo desprevenido.
No tienes que enojarte.- dijo Koala.
No quiero volver a oír que quieren cuidarme, si algo les llegara a pasar... Yo mismo me entregaría a ese hombre.- dije mientras me acercaba a Ace.- Ven, hay que planear nuestro siguiente movimiento.
Todos reunidos revisamos noticias y otros lugares de internet con la esperanza de encontrar algo que no diera una pista de lo que Doflamingo hizo en el poco tiempo que no supimos de él, pero todo era lo mismo.-
Si hizo algo no lo dirán los medios.- dijo Ace.- Recuerden que ese hombre compra a todos con tal de proteger a su familia.
Hay que admirar eso.- dije mientras veía la pantalla del celular de Marco.- Hace todo a su alcance para proteger a los miembros de su familia, como lo haría yo.
Odio que lo digas así.- dijo Law.- No es tan amable con todos.
Ahora que recuerdo.- dije mientras veía a Law.- Tu padre es hermano de Doflamingo.
Sí, es su hermano de sangre.- dijo Law, saco su cartera y nos mostró una fotografía de él.- Es el, Rosinante, pero de cariño le decimos corazón.
Es muy alto también.- dije al notar la diferencia de estatura entre él y Law que se mostraba en la fotografía.- ¿Qué diablos comió esa familia?
Doflamingo, veneno.- dijo Law
Todos reímos y para no estar pensando mucho en ese hombre, Law nos habló de su padre, el hombre que le adopto sin tener algún motivo en especial –para Law aún era un misterio- la noche fue tranquila, todos seguimos en la sala, Koala al verme acurrucado con Marco se pone de pie y se pone entre nosotros, Marco no parecía molestarse por eso, y como pudo nos abrazó a ambos.-
Wow.- dijo Koala.- Ya sé por qué te gusta, siente esos brazos.
¡K-Koala!- dije molesto.- No es por eso que me gusto.
¿Entonces que fue?- pregunto Ace, haciendo a un lado la laptop y fijando su mirada en mi.- Si no fue su cuerpo ¿Qué te gusto de Marco?
N-No me hagan esto.- dije mientras sentía mi rostro ponerse rojo.- Jamás lo diré, y menos con Marco aquí.
De hecho, me da curiosidad.- oí detrás.
Al voltear vi al pelirrojo acercarse a la sala.-
¿Dónde estabas?- pregunte al darme cuenta que no lo había mirado desde que desperté.
Dormido en mi cuarto.- respondió Koala.- Trabajo el doble anoche para poder tener libre tres días y estar aquí con su amado Ace.
Como dijo la hermosa señorita.- dijo Shanks mientras se acercaba a Koala y besaba su cabeza.- Quise tener varios días libres y cuidar de mi pecoso.
Voltee a ver a Ace y pude notar que su rostro estaba rojo, era la primera vez que lo veía a así, pero no podía decirlo con seguridad ya que no supe de la relación que tenía con Marco hasta que lo llevo a casa.-
Dinos Sabo.- dijo Shanks mientras se sentaba aun lado de Ace.- ¿Qué te gusto de Marco?
Mire a todos y no dije una palabra pero al ver a Marco viendo a otro lado imagine que quizás él quería saber más que nadie que fue lo que me gusto de él pero al acércame pude notar que su rostro estaba rojo.-
¿Estás bien Marco?
Si.- respondió.- Es solo que sentí calor y casi no veo.
No puede ser.- dijo Koala mientras se ponía de pie.- Shanks, Marco tiene fiebre.
Muy bien, se suspende el interrogatorio.- dijo Shanks mientras ayudaba a Marco a ponerse de pie.- Lo llevare al que fue tu cuarto antes Sabo.
S-Si.- dije mientras le ayudaba a sujetarlo.- Marco.
Al decir su nombre Marco se recargo más de mí pero sin soltar a Shanks, beso mi mejilla y me sonrió, no necesitaba usar palabras para que me diera cuenta cual era el mensaje:
"Estoy bien"
Sabía que mentía pero no era el momento para reclamarle, ya en el cuarto Shanks lo ayudo a que se recostara en la cama mientras yo al verlo por completo a costado le quite los zapatos y Shanks llamó mi atención con un leve golpe en la cabeza.-
Quítale la ropa mientras busco que ponerle.- dijo Shanks.- Llamaré a Thatch para que me diga que hacen en cuando Marco esta así.
Sí, yo... ¿Qué?
No seas ridículo.- dijo Shanks.- Ya le has quitado la ropa.
Pero no deja de ser vergonzoso.- respondí apenado.
Trata de no tomar ventaja, Marco necesita descanso.- dijo Shanks mientras caminaba a la salida.- O puede que Marco espere que lo hagas.
¡Lárgate!
Eres adorable.- dijo Shanks ya fuera del cuarto.
Mire a Marco y el verlo tan débil mi mente comenzó a crear imágenes donde esto sería una escena erótica si yo lo quisiera, pero sabía que no podía, él estaba así por su trabajo y por mí, me acerque sin hacer mucho ruido y comencé a desabotonar su camisa.-
Por favor, denme la fuerza para no desmayarme.- dije mientras trataba de sacarle la camisa tratando de no despertarlo.- Ahora que lo veo bien, si está bien.
Al decir eso mi cara se sintió caliente y me aleje rápido.-
Tranquilo Sabo, solo le quitas la ropa por la fiebre... Clama tu fiebre por el momento.- me dije mientras me acercaba a él.- Ahora... Su pantalón.
Al ver que no se despertó desabotone su pantalón y con cuidado comencé a bajarlo.-
Ya casi...
Al bajar su pantalón hasta las rodillas pude notar que la hombría de Marco se veía erecta, me sonroje y toque por un momento la punta, al hacerlo Marco hizo un ruido que no creí volver a oír.-
La... Fiebre ¿hizo esto?- pregunte al ver como poco a poco el miembro de Marco trataba de salir de su lugar.- ¿Qué hago?
Sin pensarlo cerré la puerta del cuarto con seguro y encendí una lámpara que estaba cercas de la cama.-
Marco ¿Qué hare?- dije preocupado.- No puedo dejarse a sí, sé muy bien que eso es incómodo para uno.
Sin una respuesta clara me acerque de nuevo a su hombría y comencé poco a poco sacarla de la ropa interior.-
Muy bien Sabo, esto es por el bien de Marco.- dije mientras sacaba su miembro.
Ya fuera de la tela pude ver más claro lo duro que estaba, me subí sobre Marco dejando su miembro frente a mí y viendo por última vez el rostro de Marco trague algo de saliva y sin perder tiempo lo metí a mi boca.