Dos semanas han pasado desde que me rescataron de las manos de ese hombre, pero lo que me hizo, aunque fue algo breve era imposible de olvidar. Sentado sobre la cama viendo a mi pequeño hermano dormido en la orilla de la cama sujetando mi mano me hizo sentir tranquilo.-
Buenos días Sabo.- oí a mi lado.- ¿Cuándo despertarse?
Perdona Luffy, te vi tan tranquilo que no quise molestarte.- dije al ver a mi pequeño hermano tratando de despertar por completo.- ¿Quieres dormí aquí conmigo?
No, dijo papá que debo dejarte descansar y seguro te pateare.- dijo Luffy ya completamente despierto pero aun acostado en la cama.- ¿Tienes hambre?
Un poco.- respondí mientras jalaba a Luffy.- Ven, quiero abrazarte.
Luffy dejando de protestar subió y se acurruco a mi lado.-
Sabo ¿Estás enojado con Marco?
No, es solo que... No quiero verlo por ahora.- respondí nervioso.- ¿Ha dicho algo?
No sé, he estado aquí desde que llegaste.- dijo Luffy.
¿Enserio?
No, Ace estuvo aquí los primeros días, pero recordó que no querías verlo y me dejo aquí.- dijo Luffy.
Hazme un favor.- dije mientras seguía abrazando a Luffy.- Busca a Ace y a Marco, dile que quiero verlos.
Luffy con su típica sonrisa salto de la cama y salió del cuarto, no paso mucho tiempo para que Marco y Ace llegaran, el primero en hablar fue mi hermano, Ace.-
Sabo, perdóname, de haber sido más fuerte...
Está bien, todos estábamos con la guardia baja.- dije mientras extendía mis brazos hacia Ace.- Ven, quiero abrazarte y no me importa si no...
Sin dejarme terminar Ace se dejó caer sobre y me abrazo tan fuerte que sentía que cada parte que Doflamingo rompió dentro de mi Ace lo pegaba con ese abrazo.-
Te prometo que matare a ese hombre.- dijo Ace aun abrazándome.- O al menos ayudare a que lo atrapen.
Sabía que dirías eso.- dije mientras acariciaba su cabello.
Mire a la entrada y vi a mi novio recargado del marco de la entrada, no decía nada y solo sonreía al verme, abrace con más fuerza a Ace y cerré los ojos.-
Él está preocupado.- susurro Ace en mi oído.- Los dejare para que hablen.
Levantándose y llevándose a Luffy quede a solas con Marco, no entro al cuarto y solo se quedó mirándome desde la entrada.-
Debo darte asco.- dije mientras veía mis manos.- No ha de ser fácil verme después de lo que paso.
Para nadie fue fácil.- dijo Marco aun recargado de la entrada.- Garp fue el que más sufrió.
Lo sé, me lo dijo la primera vez que desperté.- dije mientras jugaba con la sabana.- Creo saber que estás pensando.
Dime ¿Qué estoy pensando?- dijo Marco mientras caminaba hacia a mí.
Que debí pelear más, debí resistirme más a ese hombre... Que ya no me...
Sin poder terminar la oración Marco llega a mí y me besa, quise alejarme pero él no me dejo, sujeto mis manos y se acercó más a mi obligándome a acostarme, trate de quitarme pero al sentir que Marco liberaba mis manos solo pude abrazarlo y acercarlo más a mí, sin darme cuenta ya había lagrimas brotando pero en mi interior estaba feliz de estar besando a Marco.-
Eres peligroso cuando uno te deja usar la imaginación.- dijo Marco luego de dejar de besarme.
Doflamingo dijo que tu...
Te quite el anillo y dije que no quería volver a saber de ti, lo sé, Luffy me dijo.- dijo Marco aun sobre mi.- ¿Le creíste?
Yo...
Marco me beso sin dejarme responder.-
Te amo.- dijo Marco luego de ese breve beso.- Casi lo mato.
¿Qué?
Casi mato a Doflamingo.- dijo Marco mientras me abrazo ocultando su rostro en mi pecho.- Casi mato a ese hombre por lo que te hizo.
Sentí como algo humedecía mi camisa y lo único que pude pensar fue que Marco lloraba.-
¿Lo atraparon?- pregunte al no saber por qué decía eso.
Si, tres días después de tu rescate lo atraparon.- dijo Marco.- Lo tuve frente a mí y cuando me dijo lo que te había hecho lo tire al suelo y comencé a golpearlo.
Marco.- dije al mismo tiempo que me levantaba.
Tranquilo, Garp y Dragón me detuvieron, solo lo deje inconsciente pero dicen que estará bien.- dijo Marco mientras me veía mis manos.- ¿Jamás te he dicho que tienes unas hermosas manos?
No, creo que nunca has dicho eso.- dije apenado.
Son tan adorables.- dije mientras las acercaba a sus labios.
Marco, ¿Dónde está mi anillo?- pregunte al ver mi mano sin él.
Está en la sala, no quise presionarte para que lo usaras.- dijo Marco.
Salte de la cama y corrí hacia la sala, al llegar vi la caja donde estaba cuando me lo habían dado y la tome, Marco había llegado detrás de mí y Ace y Luffy se acercaron a ver qué ocurría.-
Toma, pónmelo de nuevo.- dije mientras le daba el anillo a Marco.- Quiero que me vuelvas a preguntar si quiero casarme contigo.
E-Esta bien, pero ¿Por qué?- pregunto Marco mientras tomaba el anillo.
Quiero que delante de mi hermanos me lo propongas de nuevo, o te juro que voy a creer en las palabras de Doflamingo.- dije molesto y al borde de las lágrimas.
Está bien.- dijo Marco, se puso de rodillas y tomo mi mano.- Sabo, frente a tu familia y el resto que está escondido en la cocina ¿Quieres casarte conmigo?
Si... ¿Escondidos?
Olvida eso, responde bien.- dijo Ace.
Está bien... Si Marco, claro que me casare contigo.- dije feliz al verlo ponerme el anillo.
Al ponerse de pie rápido me aferre a él y lo bese, aun después de lo que había pasado, este parecía ser el primero de muchos momentos felices que vendrían ya con Doflamingo encerrado.-
Dijo que si.- dijo Luffy con una gran sonrisa.
¿Enserio? Luffy eres un idiota.- dijo Ace mientras revolvía el cabello de Luffy.
Muy bien, ya hecha la propuesta.- dijo alguien detrás de Marco.- Planeamos dos bodas.
¿Dos bodas?- pregunte confundido.
Si.- dijo Koala.- Esto debió ser un aviso de que no hay que esperar para que pasen las cosas.
K-Koala.- dije al verla.- No hay para dos eventos así.
Vez Marco, te dije que ese era el motivo por el que Sabo quería esperar.- dijo Koala mientras golpeaba con su codo a Marco.
Sabo ¿Es el dinero lo que te preocupa?- pregunto Marco.
Pues ya no te preocupes por eso.- dijo Izo mientras salía de la cocina con platos con botanas.- Marco heredo una gran cantidad de dinero, además todos nosotros cooperamos con algo.
Pero, Luffy y Law.- dije apenado aun abrazado de Marco.- No quiero que a ellos les falte algo.
Está bien.- dijo Luffy.- El padre de Torao volverá a la ciudad, él nos ayudara.- dijo mi hermanito.- ¡Dos bodas, dos banquetes, mas comida!
Todos comenzaron a reír al ver la expresión de Luffy al imaginarse todo lo que comería en dos eventos así, al verlos felices la mala experiencia con ese hombre se había ido y solo me dispuse a reír aun estando junto a Marco, me sujete de su camisa pero no dejando de reír.-
Tranquilo.- susurro Marco en mi oído.- Solo disfruta del momento, mañana hablaremos.
Al oírlo decir eso, sabía que me harían recordar lo ocurrido pero esta vez Marco estaría a mi lado.