Llegada la mañana el momento se complico para Marco, trate de sacarle la verdad pero él se rehusaba a decir que había hecho Luffy, eso me preocupo más, era como si hubiera cometido el peor crimen de la historia.-
Amor, si me dices que hizo prometo no matarlo.- dije molesto pero forzando una sonrisa.- Anda, dime.
Marco solo me miro pero no dijo nada, eso me asusto más, tome su mano y lo obligue a verme a los ojos.-
Marco ¿Le prometiste a Luffy no decirme?- pregunte al verlo tan preocupado.
N-No, es solo que no hizo nada Luffy… Fui yo.- dijo Marco.
¿Qué hiciste?- pregunte de nuevo, pero ya más calmado.- Dime.
No… Quiero.- dijo Marco.
Sin dejarme volver a preguntar, se puso de pie y se dirigió al cuarto, oí cerrarse la puerta con fuerza, quise ir por el pero mi cuerpo no se movió, mire a mi alrededor esperando encontrar algo que hacer para no pensar en lo de Marco, pero no me fue posible, me puse de pie y salí de la casa, mire a la ventana del cuarto y ahí estaba mi novio viendo a la calle -¿Qué paso Marco?- pensaba una y otra vez.-
Sera mejor no decirle a…
¡Sabo!- oí a lo lejos.
Koala… Llegaste.- dije poco emocionado.
¿Qué hizo Marco? ¿Está muerto? ¿Te ayudo a torturarlo?- preguntaba Koala.
No sé, no y no digas tonterías.- respondí molesto.
Vamos a tomar un café y me dices que paso.- dijo Koala tomándome del brazo.- Vamos, hay un lugar muy bonito cercas, no tiene mucho de que abrió.
Vamos.- dije ya más calmado.- Koala ¿Cómo supiste lo de Marco?
Tus hermanos me dijeron.- respondió Koala aun jalándome del brazo.
Sabía que Luffy no podía quedarse callado.- dije molesto.
Está asustado, no quiere que lo tuyo con Marco termine.- dijo Koala.
No terminaría con Marco por algo así.- respondí molesto.
¿Y aunque fuera una infidelidad?- pregunto Koala.
Yo…
Vamos, hablemos.- dijo mi amiga caminando más rápido y jalándome con ella.
Caminamos unos minutos y por fin habíamos llegado al lugar, era como dijo Koala, era lindo y se veía perfecto para hablar de mi problema de Marco, entramos y pedimos algo para beber y algo para comer.-
Muy bien ¿Qué te dijo Marco?- pregunto Koala.
Nada, solo se quedó callado, como si lo que hizo fuera lo peor del mundo.- dije molesto.- Es como si no pudiera decirme nada.
Muy bien, habrá que sacarle la verdad.- dijo Koala.- Y yo sé cómo.
No lo voy a torturar.- dije al ver la cara de Koala.
Tengo otra cosa en mente.- dijo Koala.- Después de comer vamos de compras, pero prométeme que harás lo que te diga.
Si eso hará que Marco hable conmigo hare lo que sea.- respondí para luego dejar escapar un suspiro.
Ya aclarando las cosas llego lo que habíamos ordenado, al terminar pagamos y nos dirigimos al centro de la ciudad donde había tiendas de ropa para todos los gustos, desde ropa casual hasta ropa de oficina. Llegamos a una tienda algo diferente a las demás, al entrar me sorprendí al ver el lugar.-
Koala esto es…
Si, seguro que Marco hablara si cambias un poco el modo como tienen sexo.- dijo Koala emocionada.
No creo ser capaz de algo así.- respondí apenado al ver todo el lugar.- No soy así.
Tú lo prometiste, además, seguro que Marco lo apreciara mucho.- dijo Koala acercándome a los atuendos.- ¿Qué quieres ser?
No me disfrazare, es ropa de mujer.- dije molesto.
Tú lo prometiste.- dijo Koala molesta.- Vamos.
Supongo que puedo tratar, pero no creo que lo haga hablar esto.- dije al ver la ropa.
No sabes lo débil que puede ser un hombre con algo así frente a él.- dijo Koala
Tu… ¿Cómo lo sabes?- pregunte aun revisando los atuendos.
Izo me lo dijo.- respondió Koala muy emocionada.- El medio muchos consejos.
¿Por qué todos hablan contigo?- dije molesto.- Bueno, no pierdo nada, además de mi dignidad.
La perdiste junto con la virginidad.- respondió Koala.
¡Koala!- grite molesto y apenado.
Revisamos varios disfraces pero todos eran demasiado eróticos para mí, hasta que recordé algo que había dicho Marco, sin más le dije a Koala y rápido busco lo que ocupaba, pero sabía que no lo encontraríamos en esa tienda.