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Caminar de tu mano por KaixRay

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Notas del capitulo:

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Aun oía esa voz que me repetía que no me dejaría morir, todo estaba oscuro de nuevo, extendí mi mano y –aun cuando no veía nada- sentí como alguien la tomaba con fuerza, oí otra vez esa voz pero esta vez parecía que la persona que me hablaba lloraba, sin saber dónde estaba me puse de pie y aun sintiendo ese agarre camine hasta donde había un punto de luz al avanzar parecía que todo estaba iluminado, se veía borroso pero pude notar a una persona delante de mí al enfocar mejor vi que era Law, el esposo de Luffy pero el lloraba, al verme despierto sonrió, abría y cerraba los ojos pero todo era confuso, trate de moverme pero estaba muy débil, al aclararse la imagen pude ver que Law sostenía mi mano.-

 

– Gracias por quedarte.- dijo el médico acercándose a mi.- Gracias.

 

Pude sentir su frente sobre la mía, en ese momento me sentí aliviado de estar vivo, al alejarse dio algunas indicaciones sin soltar mí me llevo aun cuarto, durante el recorrido vi a muchas personas pero solo uno pude distinguir rápido, mi novio, Marco.-

 

– Gracias Law.- dijo Marco.- Gracias por no dejarlo ir.

 

Law soltó mi mano y dejo que me llevaran a un cuarto, al llegar todos se fueron, ya no se escuchaba nada, sentí miedo pero todo cambio cuando recordé lo dicho por Law, mi pesadilla había terminado, Doflamingo estaba muerto, cerré los ojos y me quede dormido. Al despertar sentí como algo sujetaba mi mano, al voltear vi a Marco dormido a la orilla de la cama sujetando mi mano.-

 

– ¿Cuánto más soportaras verme así?- prense al verlo, las lágrimas brotaron haciendo que Marco se despertar.-

 

– Sabo ¿Te duele algo? Llamare a Law...

 

Sin soltar su mano Marco se quedó a mi lado, tomo su celular y aun a mi lado llamo a Law, no tardó mucho en llegar pero esta vez no estaba solo, Ace venía con él, al verme mi hermano no pudo contener el llanto.-

 

– Juro que me las pagaras Sabo.- dijo Ace molesto, cayendo de rodillas siguiendo llorando.

 

– No creo que llore de dolor Marco.- dijo Law mientras secaba mis lágrimas.

 

Mi vista volvió al techo y la imagen de Shirohige volvía a mi mente.-

 

– Tú me salvaste...

 

Al pensar eso sonreí, Law al verme sonreír hizo lo mismo y se acercó a Ace para calmarlo, los días pasaron y la gente iba y venía, todos teniendo la misma reacción, algunos aun llorando me regañaban por asustarlos, Luffy fue el último en venir a verme, cuando apareció ya podía sentarme y hablar con mi hermanito, al verlo me sentí aliviado.-

 

– ¿Estas bien?

 

– Si, ven quiero abrazarte.- extendí mis brazos y mi hermanito con cuido me abrazo.

 

– Tuve miedo, nunca había mirado a Torao asustado...

 

– Perdona, todo estará bien... Ya no hay nada que temer.

 

Al verlo sonreír mi dolor se iba, más tarde Marco entro al vernos abrazados se quedó en la entrada esperando su turno para estar conmigo, Luffy me hablaba de todo lo ocurrido y como Dragón y Garp atraparon al resto de los cómplices de Doflamingo, también menciono como el problema de Izo fue resuelto sin dañar a nadie –o eso quiso hacerme creer- Luffy al ver a Marco recargado de la pared se alejó y jalando a Marco de la mano lo llevo hasta donde yo estaba.-

 

– Perdón, me adueñe de él.

 

– Es tu hermano, tienes más derecho que yo.

 

– Por este día será tuyo, mañana volverá a ser mío.

 

Ambos rieron, al salir Luffy mire a Marco, acerco una silla y tomando mi mano me sonrió.-

 

– Me alegra que estés vivo

 

– Solo te causo dolor desde que empezamos a salir, debes estar...

 

– ¿Cansado? ¿Harto de esto? ¿Querer alejarme de ti?

 

– Si...

 

– Para tu mala suerte, no me pasa nada de eso, estoy contigo ahora, creí que ya no volverías a pensar así.- Marco se acercó a mi rostro, acaricio mi mejilla y beso la cicatriz que tenía en mi ojo, al alejarse se acercó a mis labios para luego besarme.- Eso no pasara, te amo demasiado como para dejarte ir, si querías evitarme estos problemas no debiste dejar que me enamorara más de ti.

 

– Debí alejarme cuando podía...

 

– Debiste hacerlo...

 

Volvió a besarme, sin soltar mi mano la acerco a su pecho haciendo sentir los latidos de su corazón.-

 

– Estoy bien, haces mi vida más entretenida.

 

– Supongo que será aburrido ahora que ese hombre ya no está.

 

– Aun esta Luffy y sus locuras, con tu familia jamás serán aburridos y cuando nos casemos me asegurare de que no sea aburrido estar conmigo.

 

– Tu familia es grande y hacen cada locura, creo que podrás cumplir con eso.

 

– ¿Aun quieres casarte?

 

– Si eres tú mi pareja...

 

– Hecho.- volviendo a besarme el celular de Marco sonó, al ver la pantalla no contesto y apago el celular.

 

– ¿Era importante?

 

– No

 

Sabía que mentía pero me alegraba saber lo importante que era para él, más tarde Law llego y volvió a revisarme, al verlo pude notar que estaba cansado.-

 

– ¿Has dormido?

 

– Contigo como paciente no es fácil dormir.- respondió aun revisándome.

 

– ¿No hay más personal que pueda cuidarme?

 

– Cuando se trata de mi familia no dejo que otros se ocupen.

 

– Necesitas...

 

– Necesito que dejes de preocuparte por mí, hasta que yo vea que no hay peligro descansare.- dijo Law acercándose a mí.

 

– E-Esta bien... ¿Ya comiste?

 

– No, pero lo hare en un rato, más tarde vendrá Thatch a darte algo de comer.

 

Marco sonrió y le agradeció a Law todo lo que hacía por mí.-

 

– Eres el mejor medico.- dijo Marco.

 

– Mientras no lo olviden soy feliz.

 

Los tres reímos, Law se sentó a la orilla de la cama y revolvió con cuidado mi cabello.-

 

– Tu corazón se detuvo, pero pude...

 

– ¿Fuiste tú quien tomo mi mano antes de que despertara?

 

Law no respondió y bajo la mirada, Marco rio al verlo sonrojarse.-

 

– S-Si, extendiste tu mano y solo la tome.- Law se puso de pie dándome la espalda siguió hablándome.- Sentí que si la tomaba quizás podías volver.

 

– Gracias, no sé si fue un sueño pero el sentir tu mano me hizo querer volver.

 

– Bueno, tampoco es algo que un médico deba hacer.

 

– Agradezco que lo hicieras.- dijo Marco recargándose de Law.- Eres mi héroe.

 

– ¡Marco! Pesas.- dijo Law molesto.

 

Al verlos empecé a reír que no me importo que me doliera la herida. Con el pasar del tiempo mi herida sano dejando una cicatriz, con ayuda de Law mi recuperación fue rápida, al poder salir de la cama y poder caminar por mi cuenta los preparativos de mi boda continuaron, aun cuando Garp y Dragón se oponían, cuando menos lo esperaba el día había llegado, por fin me casaría con Marco, al estar frente al espejo me sentí apenado de ver que ahora Marco vería otra marca en mi cuerpo, pero al recordar lo que ese hombre hacia cuando traba de esconderla cambie de pensamiento.-

 

– Es un idiota.- dije mientras me acomodaba el traje.

 

– ¿Quién es un idiota?

 

Al voltear vi a Ace entrando al cuarto junto a Luffy, ambos me ayudaron a terminar de arreglarme, al estar listo Koala entro, al verme con el traje comenzó a llorar y corrió a abrazarme.-

 

– Mi niño se casa hoy.- dijo Koala.

 

– ¿Niño? No eres mi madre.

 

– Si fuera tu madre haría más escándalo.

 

– Eso es cierto.- respondieron Ace y Luffy.

 

– ¿Estás listo? ¿Quieres huir?

 

– ¡Koala!- dije molesto, al salir de la casa y subir al auto sentí mariposas de tamaño colosal, por un momento pensé en dar la vuelta, Luffy durante el camino me decía lo feliz que estaba que por fin me casaría con Marco, Ace también me hizo saber lo que pensaba.-

 

– Sabo, por favor, cuida de Marco.

 

– Lo hare hermano, después de todo esta seria tu boda con él.

 

– Ya lo imagine y con eso me quedo, pero no le digan, capaz que me mata y Shanks también.

 

Todos reímos y sin darnos cuenta ya habíamos llegado al lugar donde por fin Marco y yo frente a todos nuestros conocidos nos diríamos nuestros votos. Antes de bajar suspire y al abrir la puerta Luffy bajo junto luego Koala, al tratar de salir Ace me sujeto de la mano y acercándome a el beso mi mejilla.-

 

– Recuerda hermano, se feliz.

 

Luego decirlo bajo por la otra puerta, al recuperarme baje sintiendo mi cara roja. Ya dentro del lugar de la ceremonia vi a Marco esperando por mí, mientras me acercaba vi por un lado a mi familia, Garp que no podía contener sus lágrimas, Dragón junto a Koala sonriendo, Law acompañado de su padre se veía feliz y más cuando Luffy por fin se había colocado a su lado, mientras que por el otro lado veía a la familia de Marco, al ver al frente y notar que ya casi llegaba con Marco me detuve, mire a mi alrededor.-

 

"Todo está bien, ve con él"

 

Oí detrás de mí al mismo tiempo que sentía un pequeño empujón, al llegar Marco tomo mi mano, suspire y sonreí, la ceremonia había empezado, ambos dijimos nuestros votos, nos colocamos los anillos para terminar con un beso, se escucharon los gritos de todos, por fin besaba a Marco no como mi novio, ahora era mi esposo y no era un sueño. Al llegar a la fiesta Koala empezó a tomar fotos, Haruta al vernos salto sobre los dos haciéndonos caer.-

 

– Felicidades Marco y Sabo.

 

– No podías llegar como la gente normal.- dijo Marco molesto.

 

– Eso te haría feliz.

 

– Luego tú y yo hablaremos.

 

– Sabo.- dijo Haruta asustado abrezándome.

 

– Tranquilo, mañana se le pasara el coraje.- dije mientras acariciaba su cabello.- ¿Ya comiste?

 

– Si, pero Izo me dijo que hiciera una pausa o me enfermaría.

 

– Y no se equivoca.- dijo Marco pellizcando su mejilla.- No quiero que esté llorando por el dolor de estómago.

 

– Haces muy difícil el quererte ¿Lo sabes?- diciendo eso, Haruta se puso de pie y se fue.

 

– Y nos dejó en el suelo.- dijo Marco mientras se levantaba.- Ven.

 

– No lo mates.

 

Ya de pie, seguimos disfrutando de la fiesta, al estar sentados viendo como Luffy y Ace hacían sus locuras tome la mano de Marco.-

 

– Me sentí nervioso al estar parado junto a ti.

 

– También yo.

 

– Creo las mariposas se hacían más grandes a cada segundo.

 

– Lo sé, sentí como volaban hacia a mí.

 

– No digas cosas tan cursis.- dije apenado al oírlo decir eso.

 

Cuando termino la fiesta, Marco y yo volvimos a casa, al estar ambos dentro de la casa colocamos el seguro y comenzamos a besarnos, sentí como Marco me quitaba la ropa, al llegar al sofá mire a Marco y comencé a desabotonar su camisa.-

 

– Hagámoslo hasta que ambos estemos cansados.

 

– No tenía pensado dejarte ir.

 

Al continuar besándonos acerque mi mano al teléfono que estaba junto al sofá para descolgarlo, nadie interrumpiría mi momento con Marco y por lo emocionado que estaba mi esposo, no parecía que fuéramos a dormir pronto.

Notas finales:

- Gracias por leer -


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