Por fin había llegado el día, me casaría con el chico que había llamado mi atención desde que lo volví a ver en preparatoria. Era un chico activo pero no duro mucho en la escuela, por razones que desconocía dejo de ir, aunque yo era maestro suplente-ya que mi trabajo siempre fue en primaria o secundaria- no podía dejar las cosas así, con la intención de averiguar que paso hable con su hermano menor, Luffy, pero ¿cómo acercarme? al llegar a casa de Ace me quede parado frente a la puerta, antes de tocar la puerta se abrió, no era Ace o Luffy, era Marco.-
―Shanks ¿Qué haces aquí?- pregunto el hombre sorprendido.
―Yo... ¿Qué haces tú aquí?
―Vine a... Yo pregunte primero.
―Perdona, vine por cosas de la escuela, me preocupe al saber que Ace no volverá a la preparatoria.
― ¿Que? No me dijo que haría eso.
―No es alumno solo mío, barios maestros se preocuparon y me ofrecí a tratar de averiguar que paso.
― ¡Ace!-grito Marco.
No tardo en salir el chico, estaba despeinado y no llevaba camisa, se podía ver que estaba dormido, al verme despertó por completo y se escondió detrás de Marco.-
― ¿Qué haces aquí?
―Shanks dice que no iras a la escuela ¿Por qué?
Ace no dijo nada y entro a la casa, Marco me invito a entrar y al ver el interior de la casa me di una idea de cómo vivía Ace pero no me concentre en eso, sentados en el suelo estaba Luffy y detrás de él esta Sabo sentado en el sofá con un libro en la mano al verme ambos se pusieron de pie a recibirme.-
―Luffy, mi alumno favorito, o el más travieso.- dije mientras revolvía su cabello.- Y Sabo mi alumno estrella, cuando este chico llego a mi salón no dejaba de corregirme.
―Estabas siempre develado, algo tenía que hacer.- dijo Sabo apenado, volteo a ver a Marco y al verlo reír bajo la mirada.- ¿A qué viene el profesor más estricto?
―No soy así.-dije molesto.- Bueno luego vemos eso, Ace ¿Porque ya no iras a la escuela?- pregunte sin directamente.
―No le veo el caso, como dijiste, Sabo es tu alumno estrella y Luffy tu favorito ¿Qué lugar me queda a mí?- dijo Ace molesto.- Trabajare.
― ¿Me crees estúpido?- dije molesto.- No eres así, sabes que como a tu hermanos también eres.... Un alumno especial para mí, les tome cariño por que desde que Sabo llego a tu casa yo estuve con ustedes cuidando que no fallaran en sus estudios.
―Lo sé, pero si voy a la escuela no poder estar con Marco.- dijo mientras abrazaba a Marco.
Al verlos juntos sentí como algo se clavaba en mi pecho, dolía pero no era sorpresa, al ver a Marco supe lo que pasaba, mire a Sabo y supe de inmediato que el sentía el mismo dolor pero ¿Por Marco? eso me sorprendió. Hablamos toda la tarde y al oír su historia descubrimos que el culpable era Garp y su estricto modo de crianza, no insistí y Marco no quiso forzarlo, pero si le deje en claro que lo que necesitara yo lo ayudaría, me despedí de todos ellos y antes de salir vi a Ace abrazando a Marco, sonreí y solo pude desearles que sean felices, Sabo me acompaño a la salida y al estar en el patio coloque mi mano sobre su cabeza y le sonreí como siempre lo hacía desde que lo conocí, el sin saber por qué lo hacía me sonrió.-
―No dejes que eso haga que no vuelvas a enamorarte.- dije al darle la espalda.
―Yo no...
―No diré nada, se lo que estás pasando, te veo en la escuela.
Sin decir algo más me fui, y me hice a la idea de que perdí a Ace, al llegar casa abrí una de mis botellas de lo más fuerte que había y comencé a beber hasta que entendiera que un hombre de mi edad no podía llorar por un niño, pero las lágrimas salieron. Los meses pasaron y no vi más a Ace, lo último que había oído era que pasaba mucho tiempo con la familia de Shirohige, deje de pensar en él y me concentre en mi trabajo, solo eso podía hacer. Al pasar los años una llamada cambio mi rutina, Ace había muerto, deje caer el teléfono y comencé a llorar, grite y solo deseaba que esto fuera una pesadilla pero el dolor era tan real que era inútil pedir eso, salí de casa y al estar en el auto otra llamada entro, al responder la voz de Dragón se oía del otro lado de la línea.-
―Shanks, necesito que cuides a alguien por mi.- dijo y luego colgó.
Mire la pantalla del celular y lo único que quería en ese momento era matar a Dragón, me envió un mensaje el padre de Luffy, al verla trate de borrarlo pero otro mensaje llego:
"Ace está vivo, ve a protegerlo."
Leer esa nota me hizo dudar de lo que decía ese hombre pero era Dragón, con el nada era broma. Al llegar a la dirección una joven me recibió y me informo de lo ocurrido, al oír el nombre de Ace entre rápido a la casa, ahí estaba, el chico del que me había enamorado y había perdido dos veces, estaba luchando por su vida, me acerque a él y al tomar su mano sabía que ya no podía alejarme de él. Tiempo ha pasado de eso y ahora estoy aquí preparándome para mi gran día, me casaría con el niño que siempre ame, mi felicidad estaba completa, oí a alguien tocar la puerta y al abrirle vi a Marco.-
― ¿Paso algo?
―No, quiero hablar contigo.- dijo Marco, entro y al verme sonrió.- Te vez bien, nunca pensé que algún día te casarías.
―Tampoco lo creí, pero la vida está llena de sorpresas.
―Sé que es estúpido pedirte esto pero... Cuida de Ace, no te perdonare si llegas a herirlo.- dijo Marco con una expresión seria.- Él es... Frágil aunque no se note, por favor, cuida de él.
―No tienes que decírmelo.- dije sonriendo, extendí mi mano y Marco al tomarla sonrió.- Juro que cuidare bien de él, como dije antes, no quiero que Shirohige venga a cobrármela después.
Ambos reímos y al ver el reloj salimos rápido, ya era tarde y lo último que queríamos era ver a Garp enojado, al llegar al lugar donde sería el evento vi a Luffy abrazado de Law y Sabo al vernos nos regañó por el retraso, por fin daba inicio la ceremonia, tome la mano de Ace y puse al ponerle el anillo no pudo contener más las lágrimas, empecé a reír y bese su frente.-
―No me trates como un niño.- dijo es molesto secándose las lágrimas.- Deja que te ponga el anillo y cerremos el trato.
―Y seré tuyo hasta que la muerte o Garp nos separe.
―No abuses de tu suerte Shanks.- dijo Garp enojado.
―No me vuelvas a dejar hacer eso.- dije al ver a Ace.
―Tendré ocupada tu boca.
Me tomo del cuello de la camisa y me jalo para poder besarme, se escucharon los aplausos y el grito de alegría de Luffy, la fiesta fie en la gran mansión de la familia de Shirohige, además de recibir felicitaciones también había amenazas, Ace fue con sus hermanos y yo salí un momento, al sentir el aire fresco mi mente analizo la nueva vida que tendría con Ace, me sentí aún más feliz y comencé a reír, sentí como alguien tomaba mi mano, era mi esposo.-
―Me extrañaste
―Es nuestro día, no tiene caso estar sin ti... Soy un niño.
―No, hoy eres mi esposo que rara vez estará solo.
Lo abrace y lo bese, oía como todos hacían bromas pero no les di importancia, este chico era quien me daría felicidad de ahora en adelante.