Marco y yo no alejamos y evitamos vernos, me sentía extraño pero no podía evitar sentir esta inseguridad.-
¿Crees que debo cambiar?- pregunte.
Creo que deberías dejar de leer tantas novelas donde la protagonista es engañada por su novio.- respondió Marco, camino hasta el auto y se recargo de él, saco un cigarrillo y lo encendió.- La fantasía no te hace bien.
¡No es fantasía!
Lo es cuando una de las partes repite mucho lo que siente y la otra solo escucha o ve lo que más le conviene.
Dijiste que siempre me lo dirías.- dije molesto.- Dijiste que siempre me dirías lo mucho que me quieres.
¿Quiere que haga eso?- pregunto Marco.- ¿Quieres que te diga todos los días cuanto te amo?
No.- respondí.- No creo que sea necesario.
Sabo ¿Has estado celoso alguna vez?
No.- dije mientras caminada hacia el.- ¿Por qué?
Marco no dijo nada y solo se concentró en su cigarro, deje de acercarme y al verlo mi corazón parecía que saldría de mi pecho, Marco volteo a verme y solo sonrió.-
¿Qué ocurre? ¿Quieres uno?
Sabes que no fumo.- respondí molesto.
Lo sé, aun eres un niño.- dijo Marco.
No lo soy… ¿Algo que quieras decirme?
Sabo, te pusiste celoso de Ace.- dijo Marco.
¿Celoso?- pregunte.- ¿Estaba… Celoso?
Marco tiro su cigarrillo, y extendió su mano hacia a mí, dude por un segundo pero sabía que él siempre me recibiría aun cuando lo desesperé mi manera infantil de ser.-
Marco, lamento ser celoso.- dije mientras sujetaba su mano.
No dijo nada y solo me jalo hacia él, me rodio con sus brazos impidiéndome escapar.-
Sabo, el estar celoso me hace darme cuenta que eres mío.- dijo Marco.- Y eso me gusta.
No soy celoso.
Eso te hace más lindo.
Hice un puchero pero ver sonreír a ese hombre me hacía feliz, me quede acurrucado entre sus brazos y cuando por fin ambos estuvimos tranquilos y yo podía pensar con claridad entramos al auto.-
Marco, ¿No quieres entrar a tu casa?- pregunte mientras jugaba con mi celular.
No, quiero estar aquí hasta que me digan que ya iremos a enterrar a mi padre.- respondió Marco mirándome.- Te ves hermoso.
¿Qué?
Eres lindo, te verás mejor vestido para una boda.- dijo Marco.
Siempre diciendo cosas tontas en momentos así.- dije molesto.
Estando en los asientos de atrás nos acurrucamos y nos quedamos dormidos, aún tenía en mente que quizás Marco aun quería algo con Ace pero el que este a mi lado me hacía sentir diferente. Al llegar la mañana abrí los ojos y vi a Luffy pegado al vidrio de enfrente.-
¡Luffy!
¿Qué pasa?- dijo Marco asustado.
Es, mi hermanito.- dije mientras veía al pelinegro con el rostro pegado al vidrio.
¡Sabo! Están buscando a Marco… Ya es hora.- dijo Luffy con una expresión triste.
Marco apretó mi mano y ambos bajamos del auto, al llegar a la entrada ahí estaba Garp y Dragón revisando que todo estuviera bien, Koala llego y abrazo a Marco, todos estaban en la entrada pero al ver bajar el cuerpo de Shirohige todos abrieron camino, la lagrimas volvieron y Marco no pudo evitar llorar, Ace abrazado a Shanks lloro.-
Sabo, ¿Debemos llorar también?- pregunto Luffy mientras tomaba mi mano.
No, por el momento no, Ace nos necesita.- dije mientras apretaba la mano de Luffy.- Por este día, tú y yo seremos quienes sostengan a Ace y Marco.
Luffy que llevaba un sombrero se lo quito y se cubrió el rostro, sabía que él no podría evitar llorar pero no importaba. Pasaron unas horas y por fin, había llegado el momento de enterrar a ese hombre, considerado por muchos como monstruo pero para sus hijos solo era un padre que cuidaba de su familia.-
¿Dónde está Marco?- pregunte.
Esta con Ace y Thatch.- dijo Luffy que aun sujetaba mi mano.
Muy bien, tu yo nos quedaremos aquí y los dejaremos despedirse.- dije mientras hacia mi caminar más lento.
Sabo, podemos quedarnos aquí, este lugar es el mismo donde estaba la tumba de Ace.- dijo Luffy mientras se abrazaba a mí.
Claro, esperaremos en la entrada.- dije mientras buscaba donde sentarnos.- Mira hay una banca, vamos.
Al llegar a ella Luffy fue el primero en sentarse al verlo sacar su celular, me senté junto a él y ambos comenzamos a mirar cosas sin sentido en el móvil, tarde llego y por fin salían las personas del cementerio.-
Luffy, no puede ser ya te dormiste.- dije al ver Luffy recargado en babeando.- ¿Cómo puedes dormir en cualquier parte?
Voltee a ver a todos y Thatch fue el primero en acercarse.-
Siempre admire esa capacidad del chico para dormir donde sea.- dijo el cocinero.- Deja me lo llevo, ve con Marco.
Si, gracias.- dije mientras me iba.
Camine entre las personas y no veía a Marco, al llegar a donde había enterrado a Shirohige pude verlo pero no estaba solo, Ace lo acompañaba.-
Muy bien Sabo.- susurre.- No hagas nada, solo son dos personas llorando por la muerte de alguien que ambos apreciaban… No estés celoso.
Me dije, pero como siempre era más fácil decirlo que hacerlo, me quede detrás de un árbol esperando a que ambos se acercaran, las horas pasaron y ellos aún seguían ahí, viendo la tumba. Al darme cuenta ya había oscurecido y yo me quedé dormido sin notarlo.-
Y quejándome de Luffy vine a hacer lo mismo.- dije mientras me sentaba.- Marco.
Al voltear a donde estaba antes Marco con mi hermano y me di cuenta que ya no había nadie, me acerque y comencé a buscar.-
Aquí estoy.- oí detrás de la tumba.
¿Marco?
No.- respondieron.
Oh, Ace.- dije al nervioso.
No, vuelve a intentar.- dijeron.
¿Qué?- dije mientras retrocedía.- No sé quién eres pero no te conviene acercarte.
¿Por qué?
No respondí y seguí retrocediendo, pero al dar unos paso más sentí algo detrás de mí al voltear solo empuje lo que sea que estuviera y caí al suelo.-
¡Sabo!
¿Eh?- dije mientras levantaba la mirada.
Soy yo, Marco.- dijo mientras levantaba mi rostro.- ¿Estas bien?
M-Marco.- dije asustado y aferrándome a él.- Hay alguien detrás de la tumba.
Espera aquí.- dijo Marco mientras corría a ver.- No hay nada.
Oí a alguien.- dije aun asustado.
Ven, este lugar jamás me gusto de noche.- dijo Marco mientras me ayudaba a levantarme.
¿Te da miedo?
Un poco, pero es normal.- dijo Marco.- Es un cementerio.
Creí que nada te asustaba.- dije mientras camina tomado de la mano.
También tengo miedos, por ejemplo.- dijo Marco mientras me acercaba a él.- Me asuste al verte caminar en reversa y ver el miedo en tu rostro.
Seguro me vi patético.- dije apenado mientras colocaba el brazo de Marco sobre de mi de manera que rodeara mi cuello.
Adorable diría yo.- respondió Marco.
Beso mi frente y me llevo a hasta la casa donde Luffy y Ace esperaban por mí en la entrada, al verme corrieron a abrazarme como si hubiera desaparecido varios días, Marco solo dejo que me derribaran y comenzó a reír, por ese momento ya no sentí miedo pero la voz aun sonaba en mi cabeza ¿Quién era? ¿Por qué Marco no vio a nadie?