Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Is Dahut por illySpooky

[Reviews - 1]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

-¿Qué has dicho?.- La voz de Grell temblaba levemente debido a aquella declaración tan repentina por de parte del más alto, si es que así se le podía llamar a eso ¿Se le estaba declarando?

-Que salgas conmigo... Está bien si no quieres, como ya lo he mencionado, sino estás puntual, entenderé que no querías hacerlo, en ese caso, será mejor que continué con mi trabajo, debo retirarme.- El moreno se había acomodado las gafas antes de salir del lugar. Dejando al pelirrojo en shock aún parado junto al escritorio. Sin más salió a terminar con su lista, siguiendo el horario terminaría alrededor de las seis con veinte minutos, lo que seguramente le daría el tiempo suficiente como para ir a su “cita” con su superior.

Había quedado tan atónito que por inercia siguió el camino de vuelta a la salida del lugar, terminando por encontrarse nuevamente con su compañero.

-Grell-sama, ha ido de nuevo a pelear con el gerente ¿no es cierto? Ha salido muy rápido y me imagino que no le dio lo que quería, pero si quiere.. estoy seguro de que algunas de estás locaciones están cerca de la casa del Conde, así que ¿Qué le parecería tomar algunas por mi?.

-No- Contestó secamente mientras seguía su camino.

-¿Qué? Grell-sama, espere.- El menor intento seguirle, avanzando más rápido para ir al par con él.

-Ahora no, Ronald, por lo menos no hoy.

-Bueno...- susurró desanimado mientras veía todo el trabajo que debía hacer.

El pelirrojo camino unos pasos más antes de detenerse, volteando de vuelta a ver al menor.

-¡Ronald! ¿Por qué fue que te dieron todo ese trabajo extra?

-¿Está intentando burlarse, senpai?.- Contesto aún más desanimado. -Por coquetear con una de las chicas, el gerente me descubrió y me dijo que estaba prohibido salir con compañeros de trabajo así que ahora tengo todo este trabajo.

-William te lo dio... entonces... ¡Sólo es para probarme! Ó quizá de verdad quiere alejarme de Sebastián y piensa que así lo obedeceré... Es un maldito, debo de admitir que me engaño por un momento- Mencionó más vivaz y con un toque de alivio, suspiró como si se hubiese quitado un gran peso de encima, por lo que decidió seguir con su trabajo no sin antes mirar de regreso a su compañero.- Ronald, puedes darme unas cuantas cerca de la casa del Conde.-

-No entiendo mucho que acaba de pasar pero bien... aquí tiene.- El menor le había dado algunos nombres que ocupaban sus horas libres y así ambos dejaron el despacho, saliendo directamente a Londres para encargarse de las almas.

Un par de enfermos en el hospital, un chico en un accidente, y una mujer envuelta en un suicidio habían ocupado gran parte del tiempo en el que Grell se mantuvo trabajando arduamente hasta que dos hombres a las afueras la mansión del perro de la reina debían morir se encontraron en su próxima visita, por lo que con una amplia sonrisa, mostrando sus dientes filosos se hizo presente.

Saltando entre los edificios y después corriendo entre el jardín fue cuando llegó al fin al lugar de la muerte, pero no estaba él, el demonio no estaba, al parecer la mansión estaba vacía de no ser por un chico rubio, que al parecer había logrado matar al agresor con un solo golpe, aquello le había matado casi de inmediato, por lo que el shinigami se quejo, esperando a que por lo menos la próxima muerte estuviera involucrado el hombre que le hacía suspirar.

La recolección fue corta, un chico de apenas veinte años, contratado por otros mucho más viejos para hacer el trabajo sucio, una verdadera lastima.

Prosiguió a recolectar la siguiente alma, esta vez del otro lado de la mansión, y ahí estaba, otro chico incluso más joven que el anterior, muerto, pero ninguna señal del demonio, sólo un disparo limpio y certero en la cabeza, no había sufrido.

Aquella recolección era la ultima y al parecer una perdida más de tiempo, por lo que resignado iba de regreso a su hogar, mirando entonces la hora.

-Mmh... seis cuarenta y nueve...- Se quedo pensativo por unos momentos, sentía algo de curiosidad, por lo que comenzó a andar, rápidamente, no sabía ya por qué corría, seguramente daría la hora y el gerente seguramente no se encontraría ahí. Pero quería verlo con sus ojos, quería ver como a su hora de salida William se iba sin mirar si el pelirrojo le esperaba o no.

Siete y tres minutos, tiempo record para el shinigami en llegar a cualquier lugar, sin embargo no se atrevió a dirigirse al lugar del encuentro, se quedo a poca distancia, escondido para observar como el moreno se iba sin siquiera verle.

Siete y cuatro minutos, William había salido del despacho, y se había dirigido directamente al lugar del encuentro con el pelirrojo.

-imposible... está jugando.- Mencionó Grell mientras veía a lo lejos los movimientos de su jefe, por algún motivo estaba nervioso, ansioso y con algo de miedo.

Siete y cinco minutos. William seguía parado en el lugar del encuentro, había mirado su reloj de bolsillo para ver la hora, y después había visto a su alrededor, en busca de alguna señal de su acompañante pero no vio nada.

-¿Debería... acercarme?...- susurró para sí mismo, mirando también su reloj, faltaba poco para que dieran las siete y seis, por lo que intentaba convencerse de que hacer exactamente.

Siete y seis minutos. El moreno había suspirado profundamente al ver que el pelirrojo no había llegado, sin embargo para sorpresa del contrario no se movió de lugar.

Siete y siete minutos. Grell no comprendía, el mayor era totalmente estricto y odiaba la impuntualidad, debió haberse ido, pero parecía decidido a esperar a que el pelirrojo se apareciera, por lo que después de debatirlo mucho se armo de valor y sin más camino a la posición de William, quién al verle recupero su postura y guardó su reloj. Sentía algo de nauseas, y una sensación en el pecho que no podía explicar, además de mariposas en el estomago que no entendía por qué estaban ahí.

-Lamento la tardanza... -mencionó esperando un regaño de parte del contrario, una queja o algún insulto.

-No importa, también me he retrasado, por eso esperé- ¿Qué estaba diciendo?, Grell había estado ahí, y a menos de que su reloj estuviera mal, William estaba intentando encubrir lo sucedido.

-Sólo vine a decir que me quede de ver con alguien más. Ronald necesita ayuda y soy su supervisor, debo cumplir como tal.

El rostro serio de Will no cambio en lo absoluto, sin embargo, sus ojos reflejaron que aquello le había afectado lo que hizo que Grell se sintiera culpable por mentir de ese modo.

-Está bien, entonces nos vemos, Grell.-

-Will... si hubiera aceptado ¿Qué hubiéramos hecho?- La curiosidad le estaba matando.

-Posiblemente, te hubiera llevado a comer algo, después con suerte pudimos haber ido al cine, supongo que es lo que se hace en estos casos.

-¿Jamás habías tenido una cita?.- insistía en burlarse.

-No, realmente no, no es algo que me llame la atención.

-Y... ¿Por qué conmigo?.

-También me lo pregunto, pero fuiste la primera persona que se me vino a la mente con esas actividades, quizás así podamos dejar de pelear en algún momento.

-Pero sólo eso, realmente no sabes lo que se hace en una cita.

-¿Entonces que se hace?

-Se va al cine y a comer, quizás a caminar un rato.

-Es lo que yo dije.

-Con un detalle

-¿Qué detalle?.

-Al final se hace esto.- No sabía si quería probar al moreno o de verdad quería hacerlo, pero después de aquella frase se acerco al mayor, besando sus labios de un modo suave y lento, asustado por si llegaba a corresponder o a alejarle.

Notas finales:

Quizás fue algo lento y perdón si los dejé con ganas de ver que hace Will pero meor le sigo el miercoles. Aceptaré sugerencias, criticas y todo lo que quieran darme


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).