Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Your Story [Yoonmin] por knvlchan

[Reviews - 1]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

La idea de esta historia salió porque mi hermana necesitaba un pequeño cuento que ella misma hubiera inventando, lol. Así que me pidió ayuda y pues se me ocurrió esto, de hecho ella escribió su propia historia con mi idea pero me dijo que valía la pena escribirla con mis propias palabras y publicarla 💕

Anyways, esta historia será corta así que disfrútenla(?)

 

Notas del capitulo:

Hoy es el cumpleaños de Nam y aunque este es un fic Yoonmin se me hizo buena idea publicarlo XD

El clima era bueno y sentía que estaba a punto de vivir nuevas experiencias en este lugar. Saque mi mano como niño pequeño para sentir el aire que rozaba mi piel mientras el taxi se dirigía al lugar que le había indicado.

 

Hace tiempo lo había pensando, quería probar mi independencia en algún nuevo lugar apartado de mi natal Busan. Quizás no era tan lejos, pero antes de probar la ciudad, quería vivir en un lugar parecido a mi entorno pero sin mi familia cerca.

 

Todo era perfecto. Terminaría la Universidad en Daegu y después iría a trabajar a Seúl. Además el lugar que encontré para rentar no estaba tan lejos de mi escuela y por si fuera poco había conseguido una beca del 50%, por lo que todo pintaba perfecto.

 

Toqué la puerta observando los colores de esta y la pared que la rodeaba. La casa tenía un estilo tradicional haciendo que me sintiera más emocionado por la sensación de ser independiente en un lugar tan bello. Al poco rato una joven señora abrió con una gran sonrisa.

 

–¿Eres Park Jimin? –Preguntó quitándose el delantal que traía puesto. –Yo soy Kim Haneul sonrió haciendo que algunas arrugas se asomaran en sus pequeños ojos.

 

–Soy yo, Park Jimin –Dije ofreciendo una reverencia que ella igual contestó.

 

Me invitó a pasar y tomó una bolsa que había dejado en el suelo mientras yo jalaba mi equipaje por todo el lugar. Era pequeño pero se veía acogedor y tranquilo, justo lo que necesita un estudiante universitario de primer año.

 

–Este será tu cuarto –Señaló con una mano –Y yo seré tu casera –Sonrió de nuevo.

 

Asentí con la mirada mientras me quitaba los zapatos para entrar al lugar. Dentro del cuarto solo había un armario junto a la ventana de color café. Los rayos del sol iluminaban la habitación y algunos pajarillos cantaban del otro lado.

 

–Puedes acomodarte primero, la comida estará lista dentro de algunos minutos –Dijo antes de retirarse.

 

A pesar de que había dormido durante el viaje sentía mucho sueño por lo que termine recostándome en el suelo esperando a que el frío penetrara en mi piel. Cosa que no funcionó porque el lugar era tan cálido como mi piel.

 

Platiqué durante un rato con la señora Haneul de varias cosas, como la universidad a la que asistiría y lo que había hecho durante aquellas vacaciones. Cuando terminamos la charla en vez de ir a mi habitación decidí salir un rato para explorar el lugar que aún era desconocido para mí.

 

El atardecer ya había comenzado así que decidí que debía apresurarme para regresar antes de que oscureciera porque no quería perderme en el camino. Caminé durante un rato cuando me encontré a lo lejos un puente, si mal no recordaba ese sería mi ruta para ir al colegio y como tenía tiempo de sobra lo seguí.

 

A los pocos minutos encontré un lago que pasaba justo a lado del camino. Miré entonces para encontrarme con un chico que estaba sentado en el pasto mirando como las ondas del agua se movían. El poco sol que todavía había lo bañaba de cuerpo completo.

 

Su espalda se veía pequeña pero de hombros un poco anchos, a mi parecer no hacía caso de nada ni de nadie. Solo se encontraba mirando el paisaje y de alguna manera me pareció solitario pero no me acerque.

 

Miré la hora en mi reloj y vi que ya era tarde pero antes de retirarme del lugar eché un último vistazo al chico que seguía en la misma posición de antes.

 

 

Ya era mi primer día de clases así que salí temprano después de haber desayunado como era debido. En mi camino vi que ese chico seguía en el mismo lugar, justo como lo había visto el otro día. No sabía que pensar respecto a eso pero lo ignoré porque quería llegar temprano a mi primer día de clase.

 

Fue un día común, o al menos las clases lo fueron. Conocí algunos chicos que me parecieron buena onda, eran bastante divertidos y muy curiosos. Taehyung, uno de los chico se llevó especialmente bien conmigo.

 

Cuando iba de camino a casa lo volví a ver, el mismo chico de la mañana seguía viendo hacia el horizonte. Alcé los hombros y continué mi camino porque aún tenía tarea que hacer.

 

Llegué y comencé hacerla. Eran matemáticas, materia que se me dificultaba mucho así que termine aventando las hojas para recostarme un rato en el suelo. Miré el techo durante algunos segundos pensando que quizás el lugar donde había visto al chico sería relajante para hacer mi tarea.

 

Tomé mis cosas para guardarlas en mi pequeña mochila y salí rápidamente del lugar. Terminaría antes de la cena, estaba seguro de ello. Llegué más pronto de lo que pensaba pero el chico no estaba en ninguna parte.

 

Tampoco es que lo estuviera esperando pero tal vez ansiaba platicar durante un rato con él. Saqué mi libreta mientras ponía en mi iPod viejo una canción para acompañarme con música mientras hacia la tarea.

 

Estaba tan concentrado en la ecuación de mi hoja que me espanté mucho cuando sentí un escalofrío recorrer mi hombro. Volteé para encontrarme con un chico bastante pálido mirándome con ojos extrañados.

 

Parpadeé algunas veces antes de responderle con un gesto en la mano por la confusión que su presencia me provocó segundos antes. No me respondió lo que me hizo sentir incómodo pero buscó un lugar cerca del mío para sentarse.

 

–Este lugar es tranquilo para hacer mi tarea –Solté aún mirando mi cuaderno.

 

Esperé una respuesta que nunca llegó y miré discretamente hacia su dirección. Miraba el atardecer como de costumbre y parecía que estaba ignorando mis palabras.

 

–Al menos podrías contestarme –Bufé inflando mis mejillas.

 

El chico sonrió. Era una de las sonrisas más bellas que había visto en mi vida. Observándolo más de cerca pude percatarme que teníamos estaturas similares pero a diferencia mía, su cuerpo era más delgado y por supuesto, la piel era demasiado blanca.

 

–Disculpa, hace tiempo que no hablo con alguien –Respondió.

 

Lo miré extrañado pero su semblante me resultaba familiar. Por un momento creí que parecía ser un chico bastante melancólico y después lo relacioné conmigo. Ambos éramos solitarios de alguna manera.

 

–Entiendo… –Seguí mirando mi libreta.

 

Sin embargo no lograba concentrarme para nada en el ejercicio. Veía demasiados números combinando con letras y mis ojos comenzaban a cerrarse por el aburrimiento. Su presencia también me distraía un poco o quizás era porque no tenía muchas ganas de hacer mi tarea y simplemente buscaba excusas para atrasarla.

 

Sin darme cuenta cerré mis ojos pero luego sentí como el chico se acercaba a mí. Los abrí al instante para encontrarme con su mirada asomada en mi hombro para ver mi cuaderno. Levantó su mirada y ambos nos miramos a los ojos, debería decir que aquello causó una sensación muy extraña en mi corazón pero decidí ignorarla.

 

–¿Quieres que te ayude? –Preguntó.

 

Asentí con la cabeza cohibido pero le enseñé mi libreta con la integral que tanto me estaba costando. La observó durante algunos segundos con bastante atención hasta que finalmente levantó su rostro y comenzó a explicarme que debía hacer.

 

Escuché sus palabras atentamente anotando cada número que me decía y pidiéndole que me lo repitiera porque en serio, era demasiado lento para estas cosas. Él nunca me reprochó explicándome amablemente las cosas por una segunda e incluso una tercera vez.

 

Anoté algunas cosas para mis futuro autoestudio y cuando vi, ya había terminado toda mi tarea. Fue inevitable que sonriera mientras observaba mi cuaderno lleno de felicidad.

 

–No sabes como te agradezco –Dije moviendo mis pies –Hasta explicas mejor que mi profesor –Dije alzando mi índice.

 

–Es sencillo una vez que lo comprendes –Sonrió.

 

Contesté a la sonrisa que me había proporcionado para después recostarme un rato en el pasto, se sentía suave y bastante cómodo. Nunca había sentido tanta tranquilidad en un lugar ni tampoco tan cómodo junto a una persona desconocida.

 

–¿Te parece si vuelvo mañana? –Pregunté.

 

–Eso… –Titubeó –Quizás –Me miró y parecía estar dudando su respuesta –Deberías volver mañana, estaré esperando –Sonrió.

 

 

 

Su sonrisa provocaba cosas en mí que no podía comprender pero me sentía feliz cuando estaba a su lado. Me enseñaba cosas que no sabía y era cómodo porque explicaba mucho mejor que mis profesores.

 

Siempre nos encontrábamos en el mismo lugar alrededor de la misma hora. Intentaba no fallarle porque tan solo escuchar su voz me hacía sentir feliz. No sólo eso… ¿Cómo debo decirlo? Yoongi es atractivo y su rostro es perfecto. Cada rasgo estaba perfectamente definido y sus ojos parecían tan interesantes como misteriosos. Perdía la noción del tiempo a su lado.

 

–Yoongi-hyung, ¿No te da la sensación de que Daegu es demasiado tranquilo? –Pregunté recostado en el pasto.

 

–Este lugar es el tranquilo pero no todos los lugares son así –Respondió pensativamente.

–¿A qué te refieres? –Me levanté.

 

Yoongi tenía la mirada fija en el mar que estaba debajo de nosotros.

 

–Como en todo lugar, hay familias ricas y pobres, hay ladrones y ciudadanos honorables, hay felicidad y tristeza –Respondió muy seguro de sí mismo.

 

Suspiré porque él tenía toda la razón. A veces sus palabras superaban mi forma de pensar y me hacían sentir demasiado ingenuo ante él.

 

–Jimin… –Buscó mi mirada –Este lugar no es tan tranquilo como parece.

 

Lo miré extrañado porque sus ojos parecían decirme más que sus palabras.

 

–No entiendo a que te refieres –Indagué.

 

Yoongi tomó un semblante más serio que antes.

 

–Hace tiempo un chico se suicidó en este mismo lugar.

 

Miré el lugar un poco asustado, Yoongi observó mi reacción detenidamente. No es que creyera en fantasmas pero el solo hecho de estar sentando en un lugar que tenía tanta tristeza y desesperación no era algo agradable de saber.

 

–¿Sabes por qué? –Pregunté.

 

Era un chico que se sentía solitario y no le encontraba sentido a la vida. No existía alguien o algo que pudiera mantenerlo con vida. Después de que su madre lo abandonó, su padre cayó en el vicio y por ende se hizo violento. Él estaba harto de sufrir tanta violencia de su parte y ver como su casa caía en la desgracia con tantas deudas. También era doloroso como su padre vendía lo poco que tenían por una sola gota de alcohol.

 

–¿No tenía amigos? –Volví a cuestionar.

 

Definitivamente la historia había causado estragos en mí pero me parecía imposible como el chico había vivido tan solo tanto tiempo.

 

–Al principio si tenía amigos pero se fueron alejando de él cuando sus mamás sintieron el peligro de su amistad. Quedo solo y tomó esa decisión –Explicó.

 

–Suena… doloroso –Apreté mis labios.

 

Quizás si yo hubiera conocido a ese chico… Quizás las cosas hubiesen sido diferentes pero como decía mi mamá… El hubiera no existe.

Notas finales:

Aquí será un two-shot pero en wattpad son seis capítulos ^^


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).