“B”
Binario
No era cuestión de ser el más inteligente, o el más tonto. Tampoco de quien realmente tenía la culpa, no. Esto era algo grave, algo ofensivo y brutal que rompía con todos los esquemas que pudieron pasar por su cabeza, algo así como Hulk pero a nivel neuropsicológico… se estaba volviendo alguien normal y eso al principio fue bueno pero ahora era malo, muy, muy, en exageración malo.
Tony Stark estaba en la cama viendo el inmenso techo de un barato cuarto de hotel, sus brazos estaban extendidos en toda la anchura de la cama, sus piernas colgando de una de las esquinas y el ventilador girando. El radio decía que nos encontrábamos en Verano y él no podía recordar si le gustaba esa estación del año, pero estaba seguro que actualmente no era de su agrado en este momento, el calor lo estaba evaporando y odiaba sentirse todo sudado, pegajoso y cansado. Pero la cuestión más grande y que tenía su mente ocupada era saber ¿A dónde se suponía que iría? No tenía padres, hermanos y no quería involucrar a sus amigos o por lo menos los que recordaba en la porquería que eran sus problemas y todo el batidero que había ocasionado, así que regresar a casa no era una opción viable y ahora estaba varado en un hotel barato de Texas, sin auto, sin comida, sin dinero suficiente para vivir lo que le quedaba de vida, y sin ganas de mover su sudoroso trasero de la cama. Tenía la tentadora opción de ir al banco por dinero pero eso sería encender una bengala gritando “¡aquí estoy!” no… no recordaba porque, pero estaba seguro que no quería regresar, no quería volver a donde quiera que viviera, no quería regresar, quizá fue por eso que no trajo ninguna clase de tecnología consigo ni celular, tableta, o cualquier cosa electrónica (además justo ahora había olvidado como se utilizaba su propia tecnología), suspiro escuchando como tocaban su puerta ¿se movería? No. dejaría que siguieran tocando hasta que la persona que estaba afuera decidiera marcharse pensando que no estaba. Era mejor y más inteligente, no quería ver a nadie hoy además… si alguien quería un poco de azúcar le evitaba a ese alguien la pena de decirle que no tenía, le ahorraba la atroz vergüenza de verse rechazado por él grandioso Anthony… ¿Anthony qué? ¡Ah sí, claro Stark! (Estaba muy jodido si no se acordaba por lo menos de su nombre) volvieron a insistir tocando la puerta, a esa persona sí que le urgía azúcar pero el como dios se la negaría ¿siempre había sido así de ególatra? No lo recordaba pero no le importaba se giró para tomar una almohada y dormir un rato, con ese calor lo único que le daban ganas era de dormir, dormir y dormir sin importar que, estaba entrecerrando los ojos cuando escucho como esos golpes se volvieron una fuerte explosión, se levantó por reflejo de su lugar a cubrirse atrás de la cama mientras saltaban pedazos de concreto y astillas, se cubrió la cabeza.
- No tenías que ser tan agresivo –
- No sabemos si lo han secuestrado ni con qué clase de tecnología nos atacaran, es mejor ser precavidos – escucho una voz familiar que hizo que su corazón latiera fuertemente, a pesar de que aún estaba aturdido por el fuerte sonido y sus oídos zumbaban entendía perfectamente lo que las dos personas decían. La primera era una mujer y el segundo claro que un hombre.
- Este no parece un lugar donde tendrían a alguien cautivo Steve, debes considerar que Stark solo quiere… –
- ¿Quiere qué Natasha? ¿Desaparecer sin avisarle a nadie, no hablarme, no contactar ni siquiera con su… esposa, dejar los vengadores cuando más le necesitan? Sin tecnología, ni dinero, sin automóvil ¿Enserio crees eso? ¡Tony podría estar en peligro! –
- O simplemente debajo de la cama – Steve que había estado viendo fijamente a la pelirroja no se percató que el moreno había asomado media cabeza por encima de la cama y ahora los miraba entre asombrado y asustado – míralo ahí está debajo -
- A un lado para ser exactos. No abajo… estar abajo y a un lado es un concepto creo yo muy diferente –
- ¿Tony? – pregunto dudoso el rubio quien llevaba la máscara sobre el rostro, Rogers quiso dibujar una sonrisa en su cara de alivio pero también quería gritarle al magnate que se encontraba viéndolos.
- Bien… no sé si les hice algo malo pero de dos cosas estoy seguro: La primera, yo no pagare los daños de la puerta, y segundo solo por si las dudas si venían a pedirme azúcar no tengo. -
- ¿Tony estas bien? – le pregunto Steve tratando de acercársele, la viuda negra sospechaba que la razón por la que había desaparecido Stark debía ser algo muy grave disfrazada de un citatorio de divorcio, el susodicho retrocedió dos pasos, el cómo los miraba era raro, Natasha sentía como si… como si su amigo no les reconociera.
- Aparentemente si…- El moreno contesto y guardo silencio, no los recordaba y no sabía si eran enemigos o amigos y preguntar directamente no se le hizo algo prudente, además estaba perfectamente consciente de que quería desaparecer de sus amigos (aunque ahora no recordaba sus rostros) y al parecer de todas las cosas importantes que no debía olvidar no se incluyó que tenía súper amigos o súper conocidos o súper ricos que contrataran a súper héroes para buscarlo, que mierda era eso de estar perdiendo la memoria, levanto las manos como único gesto.
Vio como el capitán se le acercaba, tenía el vago recuerdo de que le admiraba y de que le odiaba, que le odiaba más que nada pero su cuerpo no se movió solo se quedó esperando ya que lo que tenía que pasar pasaría y que mejor que fuera de una maldita vez.
Un dolor intenso se intensifico en sus entrañas, el golpe le dio directamente en el estómago doblándolo de dolor, soltó un fuerte quejido de angustia (mierda, enemigos, ¡eran enemigos!) pensó con las piernas temblorosas, estando a punto de dejarse caer al suelo el ídolo de américa le levanto con violencia antes de tocar el suelo y sorpresivamente el moreno recibió un fuerte abrazo haciendo que sus pies se levantaran levemente del suelo, el contacto era cálido y Stark sintió como si de la nada el calor hubiera aumentado diez, no quince veces más, trato de moverse pero los brazos que le rodeaban eran muy musculosos (bueno tal vez no eran tan enemigos) – Oh, Tony… no te vuelvas a ir sin avisarle a alguien a quien sea, estúpido Tony- ( ¿estúpido? definitivamente eran enemigos)- ¡Que haría yo si algo te pasaba? Jamás me lo perdonaría. Creí que te perdería para siempre, realmente estaba muy preocupado por ti – (ok… eran muy amigos) el cap le solo dejándolo en el suelo.
- Ejem… – interrumpió la pelirroja – Todos estábamos preocupados por ti Tony TODOS – Steve se sonrojo y miro al techo avergonzado de esa exagerada muestra de afecto ante la agente de Shield
-¿Por qué te fuiste? – pregunto el rubio intrigado a lo que Stark solo levanto los hombros, no quería que supieran de su pequeño problema con su invento “BREA” y todos los problemas derivados a este, era hora de fingir que los recordaba.
- Quería tener un tiempo para mi persona capitán américa a la próxima les dejare una nota sobre la mesa informándoles que no quiero ver a nadie – (Bravo Stark. Que gran actor eres. Sigue así y nadie se dará cuenta)- pensaba el moreno con una gran sonrisa en el rostro.
- pudiste avisarle a VIERNES sobre a donde ibas o por lo menos ¡llevar un celular! – ¿(quien carajos era viernes y quien le pone un nombre tan ridículo a una persona?)
- No quería que me molestaran – Tony no podía creer que el rubio le estuviera reprochando y gritando ¿Quién se suponía que se creía? ¿Su esposa? Solo era un ídolo americano más; pero no podía decirle eso directamente, podían sospechar que no los recordaba o actuar de una forma que no era la que conocían. Frunció el ceño y se cruzó de brazos inconforme mordiéndose la lengua.
- Stark necesitas volver a las instalaciones de los vengadores, las masas alborotadas y los medios de comunicación quieren que regreses, ninguno de nosotros a excepción de Pepper sabe manejarlos pero es demasiado para ella en su… su embarazo – la mujr volvió a hablar, ella era hermosa y por lo tanto peligrosa, esa era una nota mental que el moreno dbia anotar en papel antes de que se le olvidara. Sin darse cuenta los rodeaba un silencio incomodo, Tony se quedó viéndolos aun con los brazos cruzados, parecía que ambas personas esperaban de él una reacción diferente pero no, no entendía porque le debería afectar el embarazo de una tal Pepper. Debía decir algo ingenioso pero discreto, Humillante y culpable que los alejara del tema…
- Bueno parece que solo me necesitan cuando la primera opción ya no puede ser la primera opción si no ni me buscaban, es más, estoy seguro que si la tal Pepper estuviera bien ni siquiera se daban cuenta que me fui –
- No es así Tony – intervino el capitán (su plan había funcionado ¡Bravo!)
- Pues no quiero regresar, déjenme solo -
Se encontraba victorioso alejaría a estos dos con una faceta de enfado mal fingido parecía que iba a ir todo bien pero la candente pelirroja le miro interrogativa e imperante (quizá su plan no funcionaría)
- Cualquiera notaria después de seis meses o más que te fuiste. Te fuiste sin decir adiós solo porque Pepper te pidió el divorcio cosa que ni siquiera le diste, dejaste la empresa botada, los vengadores tirados sin preocuparte de los compañeros que se preocupaban por ti, así que no te vengas a hacer la victima cuando solo eres un niño haciendo una rabieta infantil – ¿Cómo decía el tipo de azul que se llamaba la chica de negro? No le prestó atención pero quería decirle que no le importaba cuando cayó en la cuenta que la tal Pepper era su esposa – tenemos ordenes de que regreses quieras o no – parecía que la agente compañera del héroe nacional hablaba muy enserio, giro la cabeza disgustado, no le gustaba que le dieran órdenes.
- Nath tiene razón Tony, vienes por las buenas o tendremos que llevarte por las malas –
- Te aconsejo que sea por las buenas –
El moreno se rasco la cabeza, no podía escapar con ellos dos viéndolo y cuidándolo en este momento sería muy difícil, les miro de soslayo y se aterro al notar que estaban en posición de combate, hablan los dos muy enserio.
- Esta bien, regresare pero… - Ambos héroes no le apartaban la mirada de encima esperando lo que fuese a realizar más que hacer – les aplicare la ley del hielo –
- Podremos vivir con eso – Romanoff dio aviso a alguien y lo escoltaron de ahí, tuvo que subir a un helicóptero y todo el viaje guardo silencio y se desistió de comer algo cuando le ofrecieron, solo quería escuchar lo que decían, empaparse de conocimiento, saber quién era el, quienes eran ellos, y porque eran sus amigos, que otras personas habían pero no obtuvo más que algunas preguntas que no contesto y silencio. Lo odiaba…