Pov Annie
(*)
Llego a casa después del duro trabajo, a decir verdad el día estuvo agotador y solo quiero ver a mi chica. Puedo sentir el silencio de casa, normalmente ella estaría cantando como loca en alguna parte, me quedo quieta pensando en muchas cosas cuando escucho el sollozo que me pone alerta.
Corrí sintiendo mi corazón apachurrarse y una agonía que no era mía
-amor ¿qué pasa?- interrogue al llegar hasta ella. Me arrodille y puse mi mano sobre su cabeza sobándole con ternura- ¿qué pasa amor?- repetí, esperando la respuesta
Pasaron unos minutos. Poco después alzo su mirada, cuando sus ojos chocaron con los míos sentí miedo
-Annie mi amada Annie- llamo con ternura y agonía a la vez- te he fallado…-hizo una pausa controlando su hipeo- lo siento tanto jadeo con dolor
La abrace sin comprenderla del todo, no sabía de qué me hablaba. Pero la espere hasta que pudiera decirme.
-lo siento-volvió a decir, tomo aire pausando un poco su explicación- no puedo seguir con lo nuestro, mucho tiempo te demostré que tu podrías ser la única en mi vida no quería estar con nadie más pero… conocí a alguien y aunque te amo no sé qué hacer ahora mismo - confeso bajando su mirada
En ese momento mi mágico mundo se derrumbó. Mi corazón se rompió
- no… es una broma ¿verdad?- indague sintiendo mi cara arder y un dolor inmenso.
Negó lentamente
-¿hace cuánto?- cuestione levantándome de golpe y alejándome de ella
-nueve meses- respondió imitándome
Cerré mis ojos con fuerza
-¡oh Sam! - espete. Hice un esfuerzo por retener mis lágrimas pero fue en vano.
-lo siento, lo siento mucho- murmuro Samantha tratando de acercarse – no supe como paso yo…no tenía ojos para nadie más que tú pero…la conocí y… mierda no me explico- exclamo, tronando sus dedos.- no se dame tiempo quizás… oh que me esperes… oh…-
No entendía nada, se supone que nosotros no teníamos que buscar a nuestra alma gemela. Pareciese que leyó mi mente porque se acercó y esta vez sin temor
-Annie prometo estar contigo siempre, juro que lo último que quería hacer era lastimarte, no hay porque alejarnos solo… quiero que trates de entenderme. Yo te amo pero yo no sé cómo paso solo… no me odies no te alejes de mi quizás soy demasiado egoísta, pero moriría sin ti, no cometas la locura de alejarte o irte – susurro mientras sus lágrimas caían por su rostro
Con esas palabras me destruía en segundos
-lo entiendo creo- respondí limpiando rastro de tristeza, le mire nuevamente- ¿te hace feliz?
Sus ojos se iluminaron y una discreta sonrisa apareció
-si- musito despacio- ella es especial-
<<”Claro era tan especial que me dejaba a mí. Sin embargo eso me bastaba”>>
-entonces Sam no hay porque lamentarse ni llorar si es tu felicidad pues vale yo lo entiendo, no te detendré ahora limpia tus ojos y… voy a estar en el cuarto- avise quedándome con ganas de besarle
Podrían bien decirme que debía seguir mi impulso pero ella estaba confundida, deslumbrada por una chica a la cual no conocía y no podría juzgarle por alejar a mi único amor de mí
Desde entonces vivíamos como si fuésemos amigas aunque siempre luche para no mostrar mis sentimientos a veces llegaba a contarme algo de ella pero era rara la ocasión. Nuestros amigos en común no le hablaron por casi un año. Pero les pedí que no fueran tan duros con ella después de todo quien cargaba con ese peso de verla con alguien más era yo y era un sacrificio muy grande por ella a quien amaba desde siempre.
Nuestra historia de amor no era cualquiera y yo sabía que tarde o temprano volvería de nuevo.
(*)
Había pasado el tiempo estaba por cumplir mi sueño era compositora pero jamás se había reconocido mi trabajo hasta ese día que me iban a hacer parte de una compañía musical hice una pequeña fiesta en la noche para celebrar e invite a mis amigos más cercanos…
Samantha se acercó con cautela cuando me vio cocinar la cena, le mire por el rabillo del ojo e interrumpí su acción
-no metas tus dedos mugrosos en la cena no seas puerca- regañe y después me reí jamás cambiaria ella era así tan desordenada e irreverente
-me has pillado, pero es que se veía tan rico- murmuro mientras pasaba sus manos por su estomago
Me reí de ella tome un plato y le serví un poco de guisado
-no le digas a nadie que te he dado a probar primero- aconseje guiñándole un ojo
Se rio y empezó a comer observándome de paso y poniéndome sumamente nerviosa ella era ese tipo de chica que puede derretir a cualquiera con una sola sonrisa
-¿a quién has invitado?- pregunto sacándome de mis pensamientos
-pues ya sabes a todos nuestros amigos y un chico- conté con vergüenza
Voltee a ver su reacción. Sus ojos marrones destilaban ira, pasa su mano por su cabello y limpia con un dedo algo de comida que había quedado en la comisura de sus labios.
Deja el plato a un lado y me pregunta
-¿de dónde lo conoces?- se cruza de brazos y me reta
-umm en el trabajo me lo ha presentado una amiga- le comento y trato de disimular mi nerviosismo
-¿Qué amiga?-
-Sam preguntas mucho-
-quiero saber- fue su simple respuesta
-Lily –
-ella siempre me odio- murmura con su entrecejo fruncido
-claro que no, tú siempre le ponías apodos-
-no podía callarme con esa cara de tortuga que se carga-
-¡Samantha!- interrumpí no sabía si regañarla o reír
-es por eso que te lo presenta- dijo en tono molesto
-pues no debería importarte tu sales con otra persona- respondí pero el solo hecho de recordarlo me hacía querer acurrucarme en sus brazos y que me dijera que todo eso era mentira
Se queda pensando, iba a decirme algo mas pero no sé si fue fortuna o desgracia que tocaron el timbre, deje lo que estaba haciendo y me quite el delantal que llevaba puesto antes de abrir fue cuando sentí su mano en mi brazo y me jalo suavemente
-te ves muy hermosa Annie- me sonríe discretamente y yo asentí un poco confundida
Cuando recibí a mis amigos vi como ella se alejó un poco sabía que a veces la hacían sentir mal y eso no le gustaba se sentía asechada y era algo que odiaba. Todos empezaron a saludar y tratar de integrarla de vez en cuando nos echábamos una mirada pero el sonido nuevamente del timbre me puso alerta, él había llegado, si sabía que él tenía interés en mi pero jamás intentaría algo no cuando amaba a Sam aún.
Abrí la puerta para encontrarme con un enorme ramo de rosas y la sonrisa radiante de aquel chico
-Annie te ves preciosa- lo veo todo muy rápido él me tiene bien sujeta de la cintura intento apartarme pero no cede miro hacia donde esta Sam y solo veo como aprieta fuertemente su vaso…
CONTINUARA