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50% Hermanos, 100% Amor por XXIIIYamikoXIII

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Notas del fanfic:

Hola ~ Les traigo un OneShot que tenía ganas de escribir hace un tiempo. Es mi primer incesto así que espero les guste. ^^

 

 

 

Era una tarde muy calurosa y luego de un arduo día en la escuela, finalmente pude darme una fría y refrescante ducha.

Sequé a medias, mis oscuros cabellos y sabiendo que mis padres no estaban en casa como para molestarme, con sólo una toalla atada a mi cintura, salí del baño para ir a mi habitación, acostarme un par de horas húmedo y desnudo.

Mientras me dirigía hacia mi habitación, noté su mochila tirada en el pasillo. Por lo que suspiré sabiendo lo que me esperaría cuando abriera la puerta del dormitorio.

 

 

"Adiós a mis horas de descanso, hola a las horas de sexo"

 

 

Sonreí de lado ya que no era que no me gustaba tener sexo, sino que no me agradaba hacerlo sin amor mutuo. Patético, ¿no?

Desde que lo conocí hace diez años cuando mi padre lo trajo a vivir con nosotros debido a que su madre había fallecido a causa de una enfermedad, me he enamorado perdidamente de él… pero eso es mi mayor secreto.

Negué y suspirando relajado, finalmente entro a mi habitación demostrando mi expresión más serena.

 

-¡Hasta que al fin sales, pandita!-

 

Mi medio hermano, por parte de padre y que por cierto teníamos la misma edad, me sonríe de lado acercándose completamente desnudo hacia mí.

 

-No me digas así, enano- gruñí ya que él me veía como un niño sólo cuando quería molestarme y por mis notorias ojeras, me llamaba de esa manera.

 

-No me digas enano-

 

Su voz se escuchó seria.

 

-Estamos a mano, Bae- sonreí satisfecho ya que sabía que le dolía ser llamado de esa manera porque pese a que teníamos dieciocho años y él es mayor por unos meses de diferencia, era mucho más bajo que yo y cuando quería molestarme, yo sabía cómo contraatacar.

 

Lo miré desafiante al notar cómo me arrinconaba contra la puerta mientras deslizaba una de sus manos hacia la cerradura, cerrándola con llave.

 

-¿Q-Qué necesitas?- mordí mi labio inferior al sentir su aliento caliente sobre mi cuello cuando rió bajito.

 

-¿De verdad me preguntas eso?-

 

Me susurró cerca de mi oído provocando que mi cuerpo se estremeciera.

 

-Te he visto en la escuela confesándote a un chico, un grado menor que nosotros y fuiste rechazado, ¿verdad?-

 

Mordisqueó mi oreja mientras acariciaba mi cintura quitando mi toalla.

 

-S-Sí mmh fui rechazado porque él n-no era mmh gay- no podía evitar jadear. YoungBae sabía dónde tocar para hacerme excitar.

 

-¿Quieres que te consuele, Seungri?-

 

Comenzó a besar mi cuello ascendiendo hacia mi rostro quedando a escasos milímetros de mis labios, mirándome fijamente.

Esa maldita mirada seductora me encantaba.

Asentí con un puchero en mis labios logrando que mi rubio medio hermano me besara para luego dedicarme su más radiante sonrisa... otra expresión que provocaba que los latidos de mi corazón aumentaran.

 

-Vamos a la cama-

 

Susurra tomándome de la mano para jalarme hacia mi pequeño colchón individual y una vez que mi espalda tocó la cama, él se abalanzó sobre mí.

 

-Mmh B-Baaah mmh- gemí antes de que mi boca fuera atacada por la suya.

 

Lo abracé por el cuello mientras ladeábamos nuestros rostros para saborear mejor el embriagante beso.

Aunque estuviera prohibido, me gustaba hacer esto con él.

Deshice el beso por falta de aire mientras él comenzaba a mordisquear mi cuello, descendiendo hacia la zona de mis pezones para entretenerse lamiendo uno de ellos.

 

-Mmh aaah B-Bammmh-

 

-Sólo disfruta y piensa que soy esa persona a la que tanto deseas- susurra atacando mi otro pezón succionándolo con fuerza.

 

 

"Yo te deseo sólo a ti”

 

 

Y era verdad. Amaba a mi medio hermano pero jamás me atrevía a confesárselo.

¿La razón? Temía que me odiara ya que sólo somos una pareja sexual. Él mismo se ofreció a tener sexo conmigo cuando me descubrió masturbándome con una de sus camisetas porque estaba frustrado sexualmente sabiendo que andaba mal de amores. Lo que no sabía con exactitud era que la causa a mi problema amoroso era él.

Pero debo admitir que no desaproveché una oportunidad como en aquel momento para entregarle mi cuerpo a mis quince años recién cumplidos.

Cada vez que lo pienso, siento culpa ya que es mi medio hermano y no quiero confesar que lo amo porque YoungBae algún día encontrará a su verdadero amor y formará una bella familia normal.

Nosotros no podemos, debido a que sólo estamos unidos a un lazo de sangre y lo peor… somos hombres.

 

-Te haré sentir bien, así que por favor no llores, Ri-

 

Me sorprendí al escucharlo... ¿otra vez estaba llorando sin darme cuenta?, soy tan lamentable.

Me miró con ternura. Esa mirada que provocaba que lo ame más, y me besó donde mis lágrimas recorrían mis mejilla hasta que finalmente se encontró con mis labios para volver a unir nuestras bocas en un beso con sabor agridulce mientras una de sus manos comenzaba a masturbarme.

Dejo que me toque como quisiera mientras dirijo mis manos hacia mi almohada aferrándome con fuerza al sentir cómo YoungBae dejaba de besarme para descender hacia mi erecto miembro, comenzando a lamer todo mi falo con fervor.

Gemí cuando mi pene sintió la calidez de la caliente boca de mi medio hermano quien lo succionaba con entusiasmo.

Por instinto, abrí mis piernas logrando que YoungBae se acomodara mejor entre ellas sin dejar de chupar mi miembro y ahora, acariciaba mis muslos internos.

 

-Mmh aaah e-espera mmh m-me correré- deslicé una de mis manos hacia sus rubios cabellos para que se detuviera pero mi corazón latió con fuerza al notar la mirada llena de lujuria que YoungBae me dedicaba, sin dejar de succionar mi miembro.

 

Sabía que no me iba a liberar hasta que me corriera, por lo que mordí mi labio inferior comenzando a mover mi cadera penetrando con timidez su boca.

 

-Mmh m-me vengAAAH MMMH- no pude evitar gritar cuando dos dedos se introdujeron en mi interior, penetrándome con lentitud.

 

Era tan jodidamente bueno que acomodé mi cabeza en la almohada gimiendo mientras un cosquilleo recorría mi estómago hasta que en un grito ahogado, me vine dentro de la boca de YoungBae sintiendo cómo mi pene era apretado entre su lengua y paladar debido a que había tragado mi semen.

Mi vista estaba nublada e intenté relajarme para recuperar la respiración pero mi tranquilidad duró poco ya que los dedos de YoungBae aún estaban en mí, los cuales comenzaron a moverse nuevamente mientras que un tercer dedo se sumó a la hazaña.

Noto que mi vista era más nítida, por lo que miro hacia donde mi medio hermano estaba y no pude evitar sentir un exquisito calor recorrer mi cuerpo de nuevo ya que YoungBae quitó los dedos de mi interior y los llevó a su boca. Pero no se los chupó, sino que escupió parte de mi esencia sobre sus tres dedos para luego volver a introducirlos en mí mientras que con una sonrisa traviesa, me miró con deseo.

 

-Ponte en cuatro que te haré sentir en el cielo-

 

Su voz salió tan ronca y sensual que obedecí moviéndome como él quería, aunque sus dedos no salieron de mi interior. Sólo se movían con lentitud mientras me colocaba en cuatro.

Al estar posicionado completamente entregado a él, deslicé mi mano para masturbarme con rapidez ya que sabía lo que vendría y debía sentirme excitado de nuevo.

Cuando los dedos de YoungBae finalmente salieron, por gusto, contraje mi ano sabiendo que a él le gustaba.

 

-Erótico-

 

Escuché su voz tan ronca y sensual, seguido de una risita mientras mi cadera era sujetada posesivamente.

 

-Disfrútame, Seungri mmh-

 

Dio un jadeo al entrar completamente en mí mientras comenzaba a penetrarme lentamente.

 

-Mmmh sí aaah- dejo de masturbarme para poder aferrarme al cabecero de mi cama ya que sabía que esto era sólo el comienzo y mi medio hermano era tan jodidamente sexual que cuando estaba excitado al máximo, su lado rudo salía a la luz manipulándome a su antojo y eso, me gustaba.

 

Mientras YoungBae aumentaba la velocidad de sus embestidas, comenzábamos a sudar cada vez más, por lo que un excitante sonido se producía entre la unión de nuestros cuerpos que era cada vez más audible al aumentar nuestra excitación.

 

-Mmmh aaah sí mmh tan bueno aaah m-más T.O.P, más profundo aaah mmh aah-

 

Jiyong, su pareja, me mataría pero mentí al pronunciar el apodo de un amigo ya que si gemía llamando a mi medio hermano, todo podría llegar a su fin.

 

Sentí los dedos de YoungBae clavarse en mi cadera, me dolía pero sus penetraciones daban con certeza en mi punto dulce logrando que mi excitación llegara al punto de que mi vista se nublara de nuevo.

 

-Gime para mí. Dime cuánto lo quieres mmh-

 

Por alguna extraña razón, su voz se escuchaba seria pero estaba tan ido por la pasión que no podía pensar con claridad.

 

-AAAH SÍ MMMH LO QUIERO TODO AAAH MÁS MMH-

 

Yo ya era un caos por lo que poco me importo gritar a todo pulmón y que los vecinos nos escuchen. O nuestros padres, aunque casi nunca estaban en la casa.

Por su ausencia, tenía un presentimiento de que ellos estaban planeando que nos llevemos bien juntos, independizándonos para cuando finalmente nos graduáramos ya que ellos mismos nos han dicho que nos mudáramos, juntos o separados, cuando ese momento llegue.

 

Negué ya que no era el momento de pensar en ello, por lo que mordí mi labio inferior al sentir cómo mi miembro palpitaba, goteando líquido pre-seminal.

 

-¿Q-Quieres que me corra dentro? Mierda eres tan malditamente bueno mmh-

 

Me sorprendí ya que era la primera vez que YoungBae maldecía. ¿Tan excitado estaba? Envidio a la afortunada de la cual él se logra excitar tanto.

 

Ante aquel amargo pensamiento, quedé en silencio logrando que YoungBae se detuviera, deslizando sus manos hacia mi pecho para pellizcar mis pezones.

 

-Responde a mi pregunta, de lo contrario, no me moveré-

 

Muerde mi oreja y luego mi hombro provocando que vuelva a la realidad.

 

-T-Te quiero dentro mmh-

 

Giro lo más que pude mi rostro para mirarlo de reojo mientras comienzo a mover mi cadera, auto-penetrándome.

 

-Muévete y has un desastre en mi interior mmmh AAAH S-SÍ AAAH ASÍ MMMH MÁS AAAH-

 

Grité nuevamente ya que YoungBae, sin dejar de torturar mis pezones, retomó sus movimientos penetrándome con tanta intensidad que mi pene se movía con tanta fuerza, tocando mi abdomen.

 

-M-ME VENGO AAAH MMMH- cerré mis ojos con fuerza mientras apretaba mi interior cuando una ruda embestida logró hacerme acabar sin necesidad de tocarme.

 

Siento cómo era llenado por el caliente semen de mi medio hermano y a la vez, sentí un leve ardor en mi hombro, ¿tal vez fui mordido?

 

-Eres mío, Seungri-

 

 

"¿Acaso lo dijo o sólo fue producto de mi imaginación?"

 

 

No pude asegurarlo ya que se escuchó muy bajo.

Nuestros cuerpos se desplomaron en la cama mientras que nuestras respiraciones agitadas se escuchaban por toda mi habitación.

Me quedé boca abajo mientras que YoungBae poco a poco se recomponía, saliendo de mi interior con suavidad.

Él era siempre tan cuidadoso.

Jadeé ante la sensación de vacío y sin poder evitarlo, cerré mis ojos ante el repentino cansancio que se apoderó de mi cuerpo.

 

-Te dejaré descansar unos minutos. No creas que estaremos satisfechos sólo con hacerlo una vez, Seungri.

 

Lo escuché pero de un momento a otro, estaba teniendo un lindo sueño en el que YoungBae y yo éramos novios, sin lazos sanguíneos que nos impidiera poder amarnos libremente. Por lo que con una sonrisa, preferí relajarme para poder amarnos dentro de mi más deseado sueño...

 

 

**

 

 

Abrí mis ojos, estaba muy agotado y mi cadera dolía horrores. ¿Cuántas veces lo hemos hecho al final? Perdí la cuenta pero creo que fueron más de dos veces.

Suspiré y sentí mi garganta seca, por lo que intenté levantarme para ir a beber agua pero el fuerte agarre en mi estómago me hizo recordar que pese a que mi cama era pequeña, YoungBae se las arreglaba para dormir a mi lado.

Siempre fue así desde que comenzamos a conocernos mejor cuando nos presentaron la primera vez.

Sonreí al recordar lo tímidos que éramos hasta que me animé a hablarle jugando con una pelota de goma color naranja que tenía en aquel momento. No supe en qué momento del juego ya éramos amigos inseparables.

Suspiré y recordé que mi garganta necesitaba líquido por lo que con sutileza, logré escaparme de sus brazos para caminar hacia la cocina.

Bueno, caminar no... más bien cojear ya que mi trasero dolía.

Antes de salir, tomé un bóxer del cajón de mi armario para colocármelo ya que no sabía si nuestros padres estaban y no quería que me vieran a las dos de la mañana caminando desnudo por la casa.

Con dificultad, llego a la cocina y tomo la jarra con agua sirviéndome rápidamente en un vaso. Lo bebí todo de un sorbo, por lo que volví a llenarlo para poder cerrar la heladera y beber con tranquilidad mientras me sentaba en una de las banquetas altas que había en la cocina.

No supe en qué momento, mi medio hermano se hizo presente bebiendo lo poco que quedaba de mi vaso.

 

-¿Qué haces a esta hora aquí? Vamos a dormir, Seungri-

 

Su voz salió somnolienta pero no perdía su bella sonrisa.

 

-Tenía sed y vine a hidratarme- mi voz salió muy ronca y sonreí mentalmente ya que era sabido que sucedería eso con todo lo que he gritado.

 

-De nuevo nuestros padres no han venido... pero tu madre me ha enviado un mensaje-

 

 

"¿Por qué a él le envía un mensaje y no a mí, su legítimo hijo?"

 

 

No pude evitar sentirme ofendido.

 

-¿Y qué te dijo?- fingí desinterés.

 

-Que están de viaje de negocios en Hong Kong, que se encuentran bien y que aprovechemos nuestros días conviviendo solos para acostumbrarnos a vivir solos cuando nos graduemos-

 

-Definitivamente no nos quieren a su lado, eh- bromeé con verdad.

 

YoungBae asintió con una sonrisa.

 

-Hablando de la graduación… ¿ya has pensado qué estudiarás luego, Bae?-

 

Estábamos a un mes de lograrlo y eso me preocupaba ya que no sabía dónde comenzaría a vivir y el sólo hecho de imaginarme lejos de YoungBae, me dolía.

 

-No lo sé... tengo una propuesta de trabajo pero...-

 

-¿Pero?- lo mire ya que su tono se escuchó dudoso y ¿con miedo?

 

-Pero quiero seguir a tu lado. No quiero separarme de ti por lo que me gustaría saber lo que harás para que pueda vivir contigo-

 

Su voz y la mirada que me dedicó eran de dolor.

 

 

"¡Mierda!, no me hagas esa expresión triste"

 

 

Mordí mi labio inferior ya que me había dado ganas de abrazarlo y llenarlo de besos, pero no podía...

 

-¿De verdad quieres vivir conmigo?, no creo que sigas soportándome por mucho tiempo más- bromeé.

 

-Me gusta estar contigo. Además… quiero protegerte cada vez que alguien intente lastimarte sentimentalmente-

 

Sentí mi cuerpo estremecerse ante aquella cálida voz, seguido de una suave caricia sobre mis hombros que se convirtió en un abrazo.

No pude evitar sonrojarme. Amaba cuando YoungBae me transmitía esa calidez de la que tanto provocaba que me sintiera querido… pero, sé que es un abrazo de hermanos.

 

Suspiré y con dificultad, deshice el abrazo.

-Gracias por cuidarme Bae… pero, es momento de que pienses en tu futuro-

 

-Pero quiero que en mi futuro estés tú, Ri-

 

Acarició mis manos sintiendo un nudo en la garganta por lo que estaba a punto de decirle.

 

-Lo seré pero tú… debes de pensar en estudiar, conseguir un buen empleo, enamorarte de una l-linda mujer y formar una b-bella familia-

 

Mordí mi lengua ya que estaba a nada de llorar pero debía decírselo. Tenía que entender que teniendo sexo conmigo para “consolarme” no llegaría a ningún lado, no tendría un buen futuro, y mucho menos, formaría una familia con su medio hermano… un hombre…

 

-Pero yo…-

 

Negué poniéndome de pie.

-Piénsalo, Bae. Estamos a nada de terminar el secundario y debes de decidir tu futuro. Eres un gran y bello hombre e inteligente-

 

YoungBae se quedó en silencio con el ceño fruncido.

 

-Confío en ti, mi lindo medio hermano-

Le dediqué una sonrisa triste y antes de retirarme a mi habitación, besé su frente.

 

 

Olvidándome de mi dolor de trasero, corrí a mi dormitorio cerrando la puerta con llave ya que mis lágrimas salían con tanta intensidad que si YoungBae se daba cuenta, descubriría que la razón de mi llanto era por él… porque lo amaba y si no fuera por ese maldito lazo que nos une, le hubiera confesado mis sentimientos hace un tiempo.

Enterré mi rostro en la almohada para poder hipar sin ser escuchado mientras que apretaba con fuerza las sábanas y pataleaba de la impotencia de que me enamorara perdidamente de mi medio hermano.

 

 

**

 

 

Abrí mis ojos sintiendo una gran pesadez en mis ojos. Al parecer, me había quedado dormido de tanto llorar.

 

Suspiré y me puse de pie notando que eran las nueve de la mañana.

-¡Mierda, la escuela!- gruñí y mientras buscaba mi uniforme, recordé que el día de hoy, entraba a las once debido a que una de las profesoras faltaría.

Aprovechando que aún tenía tiempo, me dirigí al baño para darme una relajante ducha. Luego me vestiría y desayunaría con YoungBae.

Pero lo del desayuno fue cancelado ya que mi medio hermano me había dejado una nota pegada en la puerta de su dormitorio, el cual se encontraba al lado del baño, diciéndome que salió temprano a la escuela debido a que tenía que ir a la biblioteca a buscar unos libros para el examen que tendríamos en dos días.

 

Hice una bola de papel con la nota y la arrojé al cesto de basura dentro del baño.

 

Luego podría pasar tiempo con YoungBae en la escuela, en la hora del recreo ya que siempre íbamos a la azotea a comer unos aperitivos juntos. Por lo que suspiré relajado mientras comenzaba el día con una refrescante ducha.

 

 

**

 

 

“¡Todo el maldito mes ignorándome! ¿Qué mierda le pasa?”

 

 

 

Grité internamente ya que luego de que hablara con mi medio hermano sobre lo de tener un buen futuro, comenzó a ignorarme.

Casi no lo veo en casa y en la escuela ni hablamos ya que pese a que vamos al mismo salón, YoungBae hablaba con cualquiera de la clase menos conmigo.

Lo peor de todo… ¡estamos a horas de nuestra fiesta de graduación y no me ha dicho ni siquiera qué prenda elegante usará!

 

Suspiré frustrado y triste ya que el culpable fui yo por haber hablado con él sobre su futuro. Pero debía comenzar a acostumbrarme a estar solo…

 

Hice un puchero mientras que acomodaba sobre mi cama, el traje color vino que había mandado a hacer hacía unas semanas junto a una camiseta negra, de corte en V que era lo suficientemente cómoda y formal para no tener que usar camisa ya que no eran de mi total agrado.

Con cuidado dejé en el suelo mi nuevo par de zapatos que había recibido como regalo por parte de mi madre… que también era una forma de pedirme disculpas ya que tanto ella como mi padre, no iban a poder asistir a la fiesta por negociaciones importantes en Hong Kong…

A veces me preguntaba si no eran mafiosos o algo similar como para realizar tantas negociaciones, las cuales jamás nos han dicho de qué trataban…

 

Suspiré ignorando el pensamiento sobre ellos y miré la hora. Faltaban dos horas para decirle adiós al secundario y pensar en el nuevo lugar donde quería estudiar, el cual se encontraba a pocas cuadras del departamento que estaba a una firma de ser mío…

 

 

“Y adiós a mi amor imposible”

 

 

Maldije a mi mente mientras mordía mi labio inferior ya que había pensado una idea para despedirme definitivamente de YoungBae…

Sentí un dolor en mi pecho pero era lo mejor que podía hacer, por lo que rápidamente me fui a darme una ducha para luego poder vestirme tranquilamente mientras esperaba a que mi medio hermano regresara de quién sabe dónde para darse una ducha, cambiarse e irnos a la fiesta definitiva…

 

 

**

 

 

A la fiesta de graduación fuimos en taxi, en total silencio. Cuando bajamos e ingresamos al lugar, Lee Chae Rin tomó del brazo a mi medio hermano llevándoselo lejos.

 

Seguramente esos dos son pareja ya que comenzaron a llevarse bien hace unas semanas…

Hice un puchero pero no pude pensar en nada más ya que mis compañeras de salón, se me acercaron halagándome por lo bien que me veía en traje.

Sonreí satisfecho ya que al menos era admirado por muchas mujeres… aunque debía admitir que quería que la persona que tanto amo me dijera aunque sea, que me veía mal vestido. Pero no, lo único que me dijo en todo el día fue que procurara cerrar bien la puerta con llave antes de ir a la fiesta.

 

Fingiendo mi más bella y seductora sonrisa, caminé junto a mis compañeras hacia los asientos para que comenzaran con la entrega de diplomas antes de la fiesta.

 

Cuando logré sentarme, diviso a YoungBae regresar junto a Chae Rin dedicándole una preciosa sonrisa que jamás he visto, por lo que sentí un nudo en mi garganta viendo cómo ella se dirigía hacia donde sus amigas estaban sentadas mientras que mi medio hermano se sentaba rápidamente a mi lado y sólo me dedicó una mirada que no pude descifrar.

 

 

“Finalmente encontró a alguien que lo ame…”

 

 

**

 

 

YoungBae fue el último en recibir el diploma y mi vista no se apartaba ni un segundo de él.

Se veía tan jodidamente sexy de traje oscuro y camisa blanca levemente abierta...

No pude evitar sonrojarme mientras que al verlo bajar las escaleras, todos aplaudimos mientras le dedicaba una dulce sonrisa por lo que cuando lo notó, me sonrió y sentí mi corazón latir con fuerza.

 

Iba a felicitarlo pero rápidamente fue arrastrado por Chae Rin de nuevo, por lo que fruncí el ceño sintiendo ganas de golpear por primera vez a una mujer por ser tan molesta… ¿tan importante es lo que tenía que hablar con él?

 

Suspiré y al notar que todos se pusieron de pie para comenzar con la fiesta, intento seguirlos pero siento una áspera mano tomar la mía llevándome un poco alejado del grupo.

 

Gruñí hasta que volteé y me sorprendí al ver al hermano mayor de una de mis compañeras, del cual me había confesado hacía unos meses, pero sólo para intentar olvidarme de YoungBae.

Recuerdo perfectamente que fui rechazado y mi medio hermano me había visto, por lo que luego de eso, me consoló en su cama pasando una noche llena de lujuria siendo sostenido por sus cálidos y fuertes brazos.

 

-¿Qué se te ofrece, Song Min Ho?- lo miré y no pude evitar sorprenderme al notar un leve parecido a mi medio hermano cuando me sonrió.

 

-Quería felicitarte por tu graduación, Seungri-

 

-Gracias- le sonreí pero de la manera más falsa posible.

 

-Por cierto, estás muy sensual-

 

Su voz se escuchó ronca mientras me escaneaba cada parte de mi cuerpo con una mirada llena de deseo, que hizo sentirme un poco avergonzado.

 

-G-Gracias-

 

-Conozco un buen lugar donde se bebe muy bien y la música es perfecta para pasar una buena noche, ¿qué te parece ir a festejar que te hayas graduado lejos de esta aburrida fiesta?-

 

Me sorprendí al sentir su mano acariciar mis labios.

 

-Tú me has rechazado la vez pasada, ¿por qué debería de aceptar tu invitación ahora?- lo miré con seriedad.

 

-No te he rechazado, sólo fue que me habías tomado de sorpresa y te dejé sólo. Realmente lo siento por ello pero durante todo este tiempo, lo he pensado detenidamente y quiero comenzar una relación contigo. ¿Qué dices?, ¿aceptas?-

 

Me extiende su mano para que la tomara.

 

Al parecer, dice la verdad… ¿debería de aceptarlo?

 

 

“De esa manera podré dejar libre a YoungBae para que sea feliz”

 

 

Mordí mi labio inferior ante la difícil decisión que estaba por tomar pero de repente, mi visión quedó completamente en negro.

 

Iba a protestar pero sentí mi cuerpo envuelto por unos cálidos y conocidos brazos.

 

-No acepta. Tenemos una fiesta que pasaremos juntos y por si no lo recuerdas tú tienes una novia, la cual está embarazada -

 

Hubo silencio por parte de Mino, lo que quería decir que era verdad ya que aún no podía ver.

 

Escucho unos pasos, al parecer se estaba retirando rápidamente mientras que yo soy jalado hacia quién sabe dónde por lo que con miedo a caerme, intentó quitar la mano que me impedía ver.

-Bae…-

 

-Silencio. Sólo sigue caminando-

 

Su voz se escuchó seria. Seguramente estaba enfadado por lo que iba a hacer pero de cierta manera, le agradezco ya que hubiera cometido el peor error de mi vida en irme con un hombre y arruinar el futuro del bebé que su novia iba a tener.

 

Seguí caminando confiando en que YoungBae no me soltaría hasta que pude escuchar una puerta abrirse y al parecer, ingresamos a esa habitación.

Mis ojos finalmente vieron luz pero al estar mucho tiempo a oscuras, me costaba ver con claridad hasta que sentí un abrazo por detrás seguido de unos ruidosos besos sobre mi mandíbula.

 

-Han jugado contigo de nuevo, Ri-

 

Asentí, mordiendo mi labio inferior ya que sabía lo que estábamos por comenzar.

 

YoungBae dejó de abrazarme para darme un pequeño empujón hacia la cama tamaño King que tenía la habitación.

 

 

“Realmente tiene mucho dinero el dueño de la escuela como para dejarnos alquilar esta enorme casa para que podamos festejar nuestra graduación”

 

 

Pensé mirando la gran habitación donde estaba encerrado con mi medio hermano.

 

-¿Quieres que te consuele?-

 

Me susurró dulce mientras se colocaba sobre mí, admirándome con un brillo especial en su mirada que jamás antes había visto… se veía tan hermoso.

 

-Y-Yo mmh- no dejó que hable ya que atacó mi boca en un apasionado beso del cual no pude negarme.

 

Una vez que saboreó un buen rato mi boca, deshizo el beso depositándome castos besos por todo mi rostro.

 

 

“Lo aceptaré por última vez y finalmente será libre”

 

 

-Consuélame, B-Bae-

 

Muerdo mi labio inferior al sentir una opresión en mi pecho. Dolía mucho.

 

-No llores, Ri-

 

Acunó mi rostro entre sus manos para luego sonreírme como tanto me gustaba.

 

-Eres muy hermoso como para llorar por alguien como ese bastardo-

 

Frunció el ceño y yo no pude evitar asentir con una sonrisa… si supiera que lloro porque será nuestra última vez juntos…

 

-Hazme sentir bien, p-por favor- ruego enredando mis brazos alrededor de su cuello.

 

YoungBae me jaló para que me sentara sobre su regazo mientras me miraba con dulzura.

 

-Me olvidé de decirte que te ves muy sexy con ese traje que sobresale de cualquier hombre-

 

Me sonrojé y sonreí satisfecho ya que era el único halago que quería escuchar en toda la fiesta.

 

-Y tú te vez tan jodidamente bien en traje- confesé mientras le quitaba su oscuro saco.

 

Él sonrió de lado y me quitó rápidamente mi saco. Nos miramos contemplándonos hasta tal punto que sentí mi rostro húmedo, por lo que mi medio hermano posó su dedo pulgar sobre mi mejilla para quitar cualquier rastro de lágrimas que aunque no quisiera, caían sin control.

 

Mi pecho dolía pero quería sentirme uno con YoungBae una vez más, por lo que acaricié su pecho desprendiendo poco a poco los botones de su camisa mientras que él me quitaba de manera experta mi pantalón junto con mi ropa interior, las cuales volaron hacia algún lugar de la habitación. También nuestros calzados volaron lejos. Poco me importó.

 

Por primera vez en años, estaba nervioso por lo que me costaba desprender el último botón de su camisa logrando que YoungBae me dedicara un dulce beso en mis labios para luego tomar mis manos ayudándome a que finalmente desprendiera todos los botones.

 

Sentí un empujón logrando que quedara acostado en la cama.

 

-Lo siento, no puedo esperar más-

 

Su voz salió ronca mientras que se desnudó rápidamente. Me miró y de un jalón, rompió mi oscura camiseta a la mitad.

 

Iba a quejarme pero YoungBae atacó mi cuerpo a lamidas, besos y sutiles mordidas.

 

-Mmmh e-espera aaah- me desesperé cuando su gran y venosa mano comenzó masturbarme con rapidez.

 

-No puedo, Ri-

 

Me dedicó una mirada seria, logrando sorprenderme.

 

-¿Q-Qué mmh te sucede?-

 

Uno de mis pezones fue capturado por la boca de mi medio hermano quien succionó con fuerza logrando desesperarme.

 

Al no recibir respuesta, intenté liberarme pero las manos de YoungBae me sujetaron mis muñecas con fuerza.

 

-M-Me estás lastimando… ¿qué tienes?- lo miré asustado ya que era la primera vez que él me mostraba esa clase de agresión.

 

-Quiero protegerte y no quiero que te vayas de mi lado-

 

Hizo un puchero logrando hacerme recordar cuando de niños, resbalé por las escaleras dándome un fuerte golpe. YoungBae no lloraba pero sí hacía un lindo puchero castigándose a sí mismo por no haber podido ayudarme.

 

-Ya no somos niños, Bae. Además, es tiempo de pensar en lo que está por ven…-

 

-¡No quiero!, yo quiero estar a tu lado y cuidarte de bastardos como el que casi te lleva a quién sabe dónde… ¿y si te lastimaba? N-No me lo perdonaría jamás-

 

Noto cómo apretó su mandíbula con fuerza y la vez, siento cómo sus manos temblaban sobre mis muñecas.

 

Sonreí y como pude, estiré mi rostro para poder besar su frente.

-No sucedió gracias a ti, Bae- lo miré con tanto amor que él mordió su labio inferior para luego atacar mi boca en un desesperado beso del cual me fue imposible negarme.

 

 

“De todas formas, esta será nuestra última vez”

 

 

Logré deshacer el beso sintiendo una suave embestida contra mi miembro.

 

-Pronto serás libre, te convertirás en un adulto responsable y formarás una familia- susurré bajo provocando que mi medio hermano negara.

 

Lo miré con ternura ante su comportamiento hasta que finalmente liberó mis muñecas sentándose en la cama, cabizbajo.

 

Se supone que tendría que estar feliz que pronto se desharía de mí.

Suspiré para luego sentarme en su regazo.

 

-¿No dijiste que me consolarías?- acaricié sus hombros mientras que YoungBae deslizó sus manos hacia mis glúteos.

 

-Lo siento. Ahora déjate llevar y piensa en la persona que amas, Ri- susurró lamiendo mis labios.

 

Siempre era igual, por lo que esta vez decidí tomar el control y besarlo a mi manera. Lenta y apasionadamente mientras frotaba mi trasero contra el ahora erecto pene de YoungBae.

 

Sin separarme de su boca, elevé mi cadera para que mi medio hermano me dilatara.

 

YoungBae lamió sus dedos frente a mí mirándome de una manera tan excitante que todo mi interior vibró.

 

-Lámelos-

 

Me ordenó metiendo sus dedos en mi boca.

 

Yo me encargué de ensalivarlos completamente hasta que los quitó e introdujo dos de ellos dentro de mí provocando que gimiera apretando con fuerza sus hombros.

 

-Estás muy estrecho. Durante este mes que no te he tocado no lo has hecho con nadie, ¿verdad?-

 

Negué. Aunque quisiera, era imposible entregarme a los brazos de otra persona. Amaba su calidez aunque desde ahora debería de acostumbrarme a estar solo...

 

Al sentir cómo YoungBae tocaba cada punto sensible, gemí apoyando mi frente sobre la suya.

 

-Eres tan lindo, Ri-

 

Susurró besándome la mejilla.

 

Lo miré sorprendido ante la calidez de su voz y sin poder evitarlo, me sonrojé.

 

-M-Métela mmh- ordeno atacando su boca en un húmedo beso del cual me encargué de dominar.

 

Ladeando nuestros rostros, siento sus dedos salir de mi interior por lo que me desesperé. Quería sentirlo.

 

Deslicé una de mis manos hacia el pene de YoungBae, acariciando su glande y antes de que él intentara hacer o decir algo, me senté sobre su miembro logrando que entre completamente en mí.

 

-Aaah mmh e-es tan aaah- subí y bajé lentamente.

 

Mierda. Esto era tan bueno.

 

-Es la primera vez que h-haces esto. ¿T-Te encuentras bien? Mmh-

 

Me jadeó ronco provocando que me excitara aún más.

 

Lo miro y mi medio hermano atacó a mordiscos mi cuello mientras movía mi cadera con más entusiasmo.

 

Tuve una batalla mental con respecto si debía decirlo o no.

 

 

"¡A la mierda! Si luego de esto, no nos veremos nunca más"

 

 

Deslizo mis manos hacia su rubio cabello, aferrándome con fuerza.

 

-Aaah mmh B-Bae mmh te amo aaah-

 

Y todo se detuvo. Hasta sus caricias por lo que con miedo, lo miré.

 

-Seungri... realmente tú...-

 

Comencé a llorar ante su expresión anonadada.

 

-Lo s-siento- me disculpé sin poder dejar de llorar, por lo que quise huir. Ya lo había arruinado y no quería que YoungBae me odiara.

 

Intenté desunirme a él pero fui detenido.

 

-¿Desde cuándo me amas?-

 

Su voz salió tajante y eso provocó que mis lágrimas aumentaran.

 

-D-Desde la primera vez q-que te vi. L-Lo siento Bae- cubro mi rostro para que no viera mi lado más patético.

 

Hubo un silencio mientras yo no podía dejar de llorar hasta que siento cómo sus brazos envolvieron mi cuerpo, por lo que lo miré confundido.

 

-En todo caso, también lo siento Ri-

 

Lo miré dudoso mientras mis lágrimas dejaban de caer.

 

-Lo siento porque también te amo desde el momento en que fuimos presentados-

 

Abrí mis ojos sorprendido mientras YoungBae sonreía con amor.

 

-Tenemos un lazo sanguíneo que nos une-

Ok, eso fue estúpido de mi parte ya que tenemos sexo sin importarnos ser medio hermanos.

 

-Eso no me impide que te ame cada día más, Seungri-

 

Mordí mi labio inferior sin saber qué decir.

 

-Durante todo este tiempo has fingido nombrar a otro hombre. El que te hacía sufrir era yo, ¿verdad?-

 

No pude evitar llorar nuevamente ante la culpa que me invadió.

 

-Lo s-siento- intenté cubrir mi rostro pero YoungBae me lo impidió logrando que nuestras miradas se conectaran.

 

-Si quieres que te perdone sólo déjame estar contigo para siempre, Seungri-

 

Mi corazón comenzó a latir con fuerza mientras que de mi boca, no salían palabras para responder.

 

-Te haré entrar en razón haciéndote el amor apropiadamente-

 

Sin poder reaccionar, YoungBae apretó mis nalgas comenzando a embestir dentro de mí.

 

-M-Mmmh B-Bae- intenté pensar con claridad pero mi mente reaccionaba ante el deseo, por lo que me aferré a su cuello.

 

-Gime mi nombre y transmíteme todo el amor que tienes para darme, Ri-

 

Su voz salió ronca mientras aumentaba el ritmo de sus penetraciones.

Por instinto, moví mi cadera comenzando a gemir sin control.

 

-Aaah mmh B-Bae mmh t-te amo aaah mmmh-

 

Sentí cómo mi medio hermano ocultaba su rostro sobre mi hombro, el cual se humedeció siendo que aún no estábamos sudando. ¿Acaso está llorando?

 

-Mmh B-Bae no llores aaah-

Como pude, jalé sus rubios cabellos logrando que me mirara y efectivamente, estaba llorando. Y eso, me dolió ya que jamás lo he visto así.

Iba a hablar pero él me besó.

 

-Estoy tan feliz de que me ames y no ser el único que lo hace. Cuando me ofrecí ser tu pareja sexual, creí que no aceptarías por ser familia pero en ese momento, sentí que eras el indicado para mí-

 

Me confiesa acariciando mi espalda mientras me embestía con suavidad.

 

 

"También pienso lo mismo. Jamás creí que nuestro amor fuera mutuo"

 

 

Le sonreí acariciando su rostro.

-Eres mi primer y único amor- lo beso con suavidad pero YoungBae decidió profundizar el beso mientras que en un rápido movimiento, me recostó en la cama.

 

-También lo eres y por eso, quiero hacer el amor apropiadamente contigo... mi lindo pandita-

 

Hice un puchero al ser llamado de esa manera pero sonreí ya que aquellas palabras se escucharon tan jodidamente dulces que no me molestó aquel apodo.

-Hazme el amor, mi Sol- abrí un poco más mis piernas sintiendo cómo las embestidas de un levemente sonrojado YoungBae aumentaban.

Para mí, él era mi Sol porque era el único que con su forma de ser, transmitía calidez en mi corazón junto a su iluminada sonrisa. Definitivamente  lo amaba con todo mi ser.

-Mmh así Bae aaah dame más mmmh- me aferro a la almohada pero me tomó de las muñecas.

 

-Aférrate a mí, no a esa fea almohada-

 

Hizo un puchero tan lindo que cuando lo abracé por el cuello, ataqué sus labios.

Nuestros rostros ladearon desesperados, saboreándonos mejor mientras YoungBae aumentaba el ritmo de sus embestidas a tal punto que sentí mi punto dulce ser atacado sin piedad, logrando que jadeara deshaciendo el beso.

-AAAH MMH AHÍ BAE AAAH MMMH TAN B-BUENO AAAH- grité todo lo que quería ya que a lo lejos se escuchaba la música de la fiesta y sabía a la perfección que nadie nos oiría.

 

-H-Hoy te siento más mmh caliente-

 

Apoyó su frente contra la mía y yo sonreí.

 

-E-ES PORQUE MMH ESTAMOS HACIENDO EL MMH AMOR AAAH AAAH MÁS PROFUNDO MMH-

 

Sentí mi labio inferior ser mordisqueado con suavidad.

 

-Te amo, Seung Hyun mmh-

 

Al ser llamado por mi nombre, me sonrojé abrazándolo con más fuerza sintiendo que pronto me vendría.

-T-TE AMO MMH AAAH YOUNG BAE AAAAH AAAH-

Mi vista se nubló mientras me corría sobre nuestro abdómenes y YoungBae dio una embestida tan profunda que sentí cómo su esencia se esparcía por todo mi interior.

Como los latidos de mi corazón, mi cuerpo palpitaba mientras que YoungBae se recostaba sobre mí, sin aplastarme, intentando recuperar nuestra respiración.

 

-Eres mío, Ri-

 

Me mira completamente decidido saliendo de mi interior para acostarse a mi lado, besando mis labios.

 

-¿Qué sucederá ahora? ¿Y tu novia?-

Sentí miedo ante la posible respuesta.

 

-¿Novia?-

Frunció el ceño.

 

-Chae Rin- lo miré dudoso ya que los había visto juntos últimamente mientras él me ignoraba.

 

Él rió provocando que lo mirara serio.

 

-¿No sabes quién es ella?-

 

Negué.

 

-Ella es la hija del dueño de la escuela. Su padre me propuso ir a capacitarme y trabajar en Paris, donde tiene una empresa ejecutiva para que luego de aprender lo necesario, pueda cobrar mi herencia-

 

-¿Cuál herencia?-

 

-La de mi madre. Ella falleció a causa de una enfermedad incurable, ¿recuerdas?-

 

Asentí.

 

-Bueno... ella ha dejado un testamento que nuestro padre no sabe y dejó escrito que me daría todos sus ahorros ya que era una mujer adinerada, si sólo lograba ser un hombre de negocios al pasar la mayoría de edad. Por eso Chae Rin me ha estado asesorando, junto a su padre, para que decidiera qué hacer-

 

 

“Increíble. Él ya tiene un gran futuro por delante”

 

 

-Entonces quiere decir que pronto te irás a Paris...- no pude evitar sentirme triste.

 

YoungBae me abrazó.

-No te hagas ideas tontas. Vamos a irnos a Paris, Ri-

 

-¿Eh? Pero...-

 

-Me disculpo con anterioridad ya que sin querer he leído la carta de aceptación pero ya sé tu plan de ir a estudiar gastronomía en el centro de Seúl y lo del departamento, por lo que te pido que rechaces todo y vengas a vivir conmigo a Francia-

 

-Pero... ¿qué dirán nuestros padres?-

 

-¿Ahora te preocupas por ellos? Ni siquiera han venido a vernos en nuestra graduación-

 

Suspiré ya que tenía razón.

 

-¿Y?, ¿qué te detiene aceptar venir conmigo?-

 

-Quiero que seas feliz y formes un buen futuro, Bae-

 

-Entonces ven conmigo-

 

Su mirada era tan decidida que logró avergonzarme por lo que dudoso, mordí mi labio inferior.

 

-¿Acaso no me amas?-

 

-Te amo con todo mi ser, Bae-

 

-Entonces ven conmigo. Estaremos juntos. Mientras yo trabajo, tú estudiarás gastronomía en una reconocida academia de Paris que he averiguado gracias al padre de Chae Rin. Viviríamos juntos, en nuestra casa sólo para nosotros dos y una vez que logremos nuestro compromiso, nos casaremos y formaremos una familia amándonos hasta la eternidad-

 

-Lo has pensado todo, eh-

 

-¡Por supuesto!, desde la conversación que tuvimos antes de nuestra graduación, he pensado detenidamente el formar un futuro sólo contigo-

 

Me sonrojé acariciando su rostro.

-Pero habrá un problema... cuando seamos unos adultos responsables, no podremos casarnos por ser medio hermanos-

 

-¿Por qué? Tú tienes el apellido de tu madre y yo la de la mía. Nadie sospecharía de eso-

 

Pensé aquella respuesta un momento.

-Tienes razón-

 

-¿Entonces qué dices? ¿Aceptas ir conmigo y comenzar una nueva vida juntos en Paris?

 

 

"A la mierda todo. Amo demasiado a este hombre como para importarme lo demás y el qué dirán"

 

 

-Sí, acepto- sonreí convencido.

 

Nos abrazamos entrelazando nuestros cuerpos mientras que YoungBae me depositaba tiernos besos por todo mi rostro.

 

-Te amo- susurramos al unísono mientras que volvíamos a unir nuestros labios en un beso lleno de amor.

 

YoungBae comenzó a acariciarme más íntimamente mientras se colocaba sobre mí.

-Te deseo, Ri-

 

-Yo también pero... ¿por qué no vamos a otro lado? No conozco este lugar y si nos descubren, estaríamos en problemas por ensuciar las sábanas- reí nervioso.

 

-Descuida. Esta casa es del padre de Chae Rin, por lo que ella vive aquí también y me dio autorización para tomar esta habitación-

 

Me sorprendí.

-¿Has planeado hacerlo aquí?-

 

-No precisamente hacerlo. Sólo quería hablarte sobre lo de irnos a Paris pero no pude evitar sentirme celoso al verte con Mino, por lo que seguí el instinto de mi corazón y te hice el am...-

No dejé que terminara de hablar ya que estaba excitado de nuevo, por lo que ataqué su boca mientras cambiábamos de posición, quedando yo sobre YoungBae.

-Entonces hagámoslo de nuevo mmh hazme tuyo, Bae mmh-

Comencé a frotar mi cuerpo contra él.

 

-Te amo, Ri-

 

-Te amo mucho más, Bae-

 

Sonreímos volviendo a unir nuestras bocas, entregándonos nuevamente en cuerpo y alma.

Amaba a mi medio hermano y él me amaba a mí.

Con sólo eso era jodidamente feliz y más ahora que un nuevo comienzo juntos nos esperaba...

 

 

 

 

Fin.

 

 

 

Notas finales:

¿Qué les pareció? o:

 

Pido disculpas si hay faltas de ortografía >:/

 

Espero les haya gustado. ^^

 

¡Gracias por leer! ~


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